14.DIC.18 | Posta Porteña 1978

MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD

Por Jorge César Quadro

 

Para entender mejor el sustento de la Alta Estrategia, rectora de la Política Criminal “garantista”, al igual que el método para resolver conflictos incorporado por la ESGN, conviene ver nociones de la modernidad y posmodernidad, dado que la ultima, es quien les presta sustento, rebautizada como el politeísmo de valores. Recurro a una síntesis del trabajo de los Pbros. Martín Martínez Sánchez: y Rodrigo Sánchez Cárdenas

“Durante la segunda mitad del siglo XX se produjo en el mundo, especialmente en Estados Unidos y los países desarrollados, un cambio evidente y pujante que poco a poco fue afectando todos los ámbitos de la vida y la cultura y que ha sido nombrado como la “era informática” o “era post industrial”. Como dicho nombre lo indica, se trata de un cambio de época que incluye la sociedad, el arte, la economía, la política, la ciencia, el pensamiento y la cultura en general. Juntamente con éste, surge otro fenómeno conocido como la globalización, que va muy unido al neoliberalismo. Ambos términos se refieren al tema de la economía y al mercado.

I.- CARACTERÍSTICAS DE LA MODERNIDAD

La etapa moderna, se inicia en el siglo XVI como una reacción contra todo lo que constituye la Edad Media. Los hechos que marcan su punto de partida son: la Reforma Protestante, el Descubrimiento de América, la Revolución científica, el descubrimiento de la Imprenta, la caída de Constantinopla. Enmarcada entre Descartes y Emmanuel Kant.

Entre sus principales características están las siguientes:

1.- Conciencia de novedad: se trata de una muy clara tendencia de novedad y cambio con respecto a la Edad Media. Esta conciencia de novedad se trata del renacimiento de tiempos y proyectos nuevos en la ciencia, la metodología de investigación, en los temas y en los modos como los abordaron. Los autores que sobresalen en diferentes ámbitos de la cultura tienen conciencia que se trata de algo nuevo, y toman una actitud de ruptura y superación de la sociedad y la cultura medieval, objetivo que legitimará la creación de una ideología revolucionaria a nivel científico, filosófico e histórico - social desde el cual se explica y comprende la ola de revoluciones como las inspiradas en la Francesa y las marxistas.

2.- Autonomía y subjetividad: la lucha por lograr una autonomía e independencia está marcada por un intenso deseo de afirmar el individuo, las instituciones y las ciencias frente a la autoridad religiosa y política, frente a los sistemas, las estructuras y organizaciones jerárquicas se constituye como intérprete y maestro en al ámbito de la fe Poco a poco el hombre ocupará el lugar que antes le correspondía a Dios hasta culminar en un ateísmo radical y emancipador de la autonomía humana. Y esta emancipación y autonomía se traslada y realiza en el campo de la moral, de la ciencia, de la política que ya no dependerá de la religión sino que tendrá su propio campo y ámbito de desarrollo. Esta lucha y búsqueda de la autonomía en los ámbitos de la cultura y en la cultura misma va aparejada por una exaltación del individuo. Esta actitud que inicia en Descartes y culmina con la revolución copernicana de Kant pone el sujeto en el centro de todo y se concretiza: el modernismo llevó a la exaltación del individuo y creó la idea de una libertad sin límites; se trata aquí también de la revolución individualista.

El individuo se percibe como fin último, se concibe aisladamente, crea su ética y su propio derecho, ya no está obligado a reconocer a sus antepasados. El culto a la innovación y a lo actual es la norma. Esta exaltación del individuo quedará enmarcada en la promulgación de los derechos humanos, en los ideales de libertad, igualdad y revolución, en la aparición del libre mercado.

3.- La idea de progreso: es clave para comprender la modernidad. El progreso será una necesidad, de esta época, a la vez que recibe su impulso de la ciencia y de la técnica, impulsa estas mismas, las cuales se presentan como una fuente fidedigna de explicación de la realidad, como instrumento positivo y eficaz de la transformación de la naturaleza y como los medios más efectivos de la construcción de la nueva sociedad. Este progreso, que lo es del hombre y de la sociedad, dará origen a una visión y actitud muy optimista en el futuro, pues ayudará a resolver los grandes problemas y males que aquejan a la humanidad originando sistemas filosóficos y concepciones de la historia bastante ambiciosas y optimistas en las que el hombre y la ciencia serán los protagonistas y co-creadores. Esta idea progresista sustituirá a la concepción escatologista de la Biblia acentuando aún más el carácter autónomo, independiente e intraterreno del hombre, de la historia y de la ciencia.

4.- La secularización: esta excesiva confianza en la ciencia, la técnica y la razón con relación a la religión llevará a prescindir de toda dimensión sobrenatural sustituyendo la revelación por la religión de la razón. Las explicaciones religiosas son sustituidas por la explicación científica; la sociedad dejará de ser religiosa y se convertirá en una sociedad secular en la que lo sagrado se va disipando como la niebla de la mañana. Aunque la sociedad y el pensamiento modernos no son aún ateos, ya están puestos todos los elementos que darán origen al ateísmo contemporáneo. Los filósofos que se encargarán de esta obra serán Kant, Feuerbach, Hume, Nietzsche, Marx y Freud.

5.- Los meta relatos: son los filósofos posmodernos los que confieren este nombre a las doctrinas filosóficas de los pensadores modernos y contemporáneos que después de haber expulsado la metafísica y la religión ofrecen otras teorías filosóficas como fundamento y sustitutivo de aquellos y con los cuales pretenden legitimar un nuevo orden social o una nueva ética o una nueva concepción de lo social o lo político. Los principales filósofos son: Augusto Comte, Marx, Engels, etc. Pero el implacable paso de la historia se encargó de echarlos abajo pasando así del entusiasmo al desencanto, del optimismo futuro a la frustración. Así se están abandonando las propuestas de la modernidad. La caída de estos sistemas, las guerras mundiales, la destrucción de la ecología, los nuevos problemas de las sociedades contemporáneas, la insuficiencia y el relativismo de las teorías marcarán el principio del fin de la modernidad dando origen al pensamiento de la crítica de la sociedad, de la fragmentación, la ruptura y, con ello, la aparición de la posmodernidad.

II.- LA POSMODERNIDAD

Esta corriente de pensamiento en su aplicación práctica está devastando la paz social. Precipita la violencia y oprime a las mayorías, haciendo creer que libera, por el contrario esclaviza. Sin embargo se apropio de importantes estamentos de la doctrina y jurisprudencia en Argentina por medio del “garantismo”. En Alemania ocupa importantes resortes del Estado –Escuela de Fráncfort-El término “postmodernidad” comenzó a utilizarse por los 80 y 1990, imponiéndose sobre otros como el “posestructuralismo” y “la sociedad postindustrial”. Estos describían algunos aspectos pero descuidaban otros, mientras que el término postmodernidad pudo ejercer una función mediadora en todos los ámbitos de la vida post contemporánea.

A.- Inicio de la Posmodernidad:

1.- Desde el punto de vista histórico, podemos ubicarla en las décadas de 1950 y 1970, que siguen al final de la Segunda Guerra Mundial y abarcan el período de la reconstrucción de Europa y el increíble desarrollo y crecimiento de la economía mundial.

2.- Socialmente se da en la década de los setenta. Aquí el posmodernismo revela sus características más importantes con su radicalismo cultural y político, su hedonismo exagerado, la revuelta estudiantil, la contracultura, la moda de la marihuana y el LSD, la liberación sexual y el aumento de violencia, la crueldad en los espectáculos. Son masas que sólo en apariencia son revolucionarias. Estos fenómenos revelan el fin de la modernidad, pues son la última manifestación de la ofensiva lanzada contra los valores puritanos y utilitaristas, la última revuelta de masas. Es el principio de una cultura posmoderna, es decir, una cultura sin innovación ni audacia verdaderas que instala su lógica hedonista y que tiende a privilegiar los impulsos más bajos antes que los más nobles.

Junto a estos movimientos de masas psicodélicas y revueltas de estudiantes aparecen otros movimientos de protesta que incluyen: cruzadas de lucha por el respeto de los derechos humanos, movimientos de liberación de la mujer y defensa de los derechos de los niños, los indígenas e, incluso, grupos que piden la libre expresión de los homosexuales y reconocimiento de sus derechos.

3.- Un tercer factor determinante es el surgimiento de la computadora y el desarrollo de la informática. Si en los inicios de la Edad Moderna tiene mucho que ver la imprenta, aquí lo es la informática y el Internet, en la década de los noventa. La investigación y los medios de comunicación posibilitan la transmisión de grandes cantidades de información que, además, rompen las fronteras nacionales. La información y el saber se globalizan, se rompen y erosionan los límites de las tradicionales comunidades culturales.

III.- ¿QUÉ ES LA POSMODERNIDAD?

La posmodernidad refleja una pérdida de confianza en la razón que la modernidad endiosó. Es una conciencia desilusionada de los grandes proyectos de realización humana que, a pesar de su entusiasmo, fueron truncadas por el fracaso. La posmodernidad es la modernidad que descubrió sus propios mitos y desenmascaró su autoengaño. Al tomar conciencia de esto comenzó una crítica radical hacia lo moderno, es un aprendizaje de los errores modernos y a una superación de ellos, pretende reintroducirse para reinventar la modernidad; pero su crítica descubre que lo posmoderno se presenta diferente, con identidad propia. Esto que identifica a la posmodernidad podríamos describirlo en los caracteres que la constituyen, al mismo tiempo son propuestas.

CARACTERÍSTICAS Y PROPUESTAS

a) El pensamiento de la Mañana y La Resistencia al Proyecto Moderno:

Gianni Vattimo da tres caracteres:

1.- Pensamiento de la fruición: al desaparecer la Metafísica el pensamiento moderno cayó en el funcionalismo y la instrumentalización. A este funcionalismo se opone la posmodernidad en cuanto que ésta no se halla en función de ninguna otra cosa; no pretende transformar la realidad, sino más bien, vivir esa realidad en sí misma; lo posmoderno carece de proyectos; más que una ética de imperativos posee una ética de bienes. En la posmodernidad se atiende sólo al presente y a lo vivido sin enfocarse a ninguna otra cosa. Lo posmoderno se opone a las ideologías de progreso, desarrollo y lo nuevo. Es una vivencia y fruición de lo que hay y lo que es. ¡Es lo que hay…!

2. - Pensamiento de la contaminación: al no haber ya Metafísica ni fines últimos, Nietzsche declara que estamos en los albores de un nuevo filosofar. Para Heidegger nos encontramos también en el rebasamiento de la Metafísica y en el inicio de una comprensión del ser. Esto nos lleva a una actitud de apertura para escuchar la voz del ser que nos llega desde diversas partes: la ciencia, el arte, las distintas culturas, el pasado, multiplicidad de lenguajes, etc. Hoy no existen verdades absolutas, pues la historia pasada de la Metafísica –judeo cristiana- está llena de errores por lo que es rechazada, además desconfía en los métodos, rompimiento y se distancia de la modernidad. La búsqueda del disenso, la inestabilidad, el respeto por la diferencia es lo que puede crear nuevos caminos, es lo propiamente humano. Este camino carece de verdades.

3.- Es un pensamiento del mundo de la técnica moderna: ante el triunfo de la ciencia ha caído bajo su dominio. La técnica es también el triunfo de la Metafísica. Pero esto lleva a la superación del tradicional esquema sujeto-objeto, porque el sujeto se entrega a la vivencia del momento. Permanecer en esa actitud de dominio que prevalece en la sociedad tecnológica ha llevado a la amenaza de la destrucción de la humanidad. Por tanto, es necesario oponerse a esta cultura. Se trata de una actitud estética, es decir, la estatización de la vida que es un anhelo de vivir lo bello

b) Sociedad de la simulación y del fin de la historia:

Esta quizá es una de las características propias de la posmodernidad. Como fin de la historia no se entiende fin del mundo o su destrucción, sino más bien el fin de la modernidad con todas sus ideas de progreso superación y orientación de la sociedad. Se abandonan las teorías filosóficas (meta relatos) en los que se elaboraban concepciones sobre la historia de la humanidad y proyectos futuristas ambiciosos-comunismo-. Nietzsche es quien anuncia este evento cuando habla del eterno retorno, todo es cíclico, no hay una concepción lineal del tiempo. Heidegger describe también a la humanidad que se dirige hacia la muerte y el acabamiento. Con esto se abre la entrada a una posmodernidad sin horizontes históricos ni visiones de la totalidad. Nos encontramos fuera de la historia, ésta dejó de ser real y con ello perdimos también la percepción de la realidad.

En nuestra sociedad de consumo el progreso se ha vuelto algo cotidiano y lo nuevo se ha convertido en rutina, los avances y descubrimientos se suceden rápidamente por lo cual tenemos que estar al día. Vivimos en la inmediatez, en el presente, en el hoy. En este suceso los medios de comunicación, especialmente la TV, el cine, los periódicos han jugado un papel preponderante. En ellos recibimos un caudal de información y de noticias, en una forma continua y acelerada que no nos permite reflexionar detenidamente sobre los hechos. Los medios, al ofrecer tantas noticias, las presentan sin hacer una estructuración axiológica, no distinguen entre lo que es más importante y lo que no lo es. Esto nos ha llevado a una visión y confusa respecto de la realidad misma del acontecimiento y a una incertidumbre sobre la verdad. En estos medios, recibimos, por otra parte, los sucesos en imágenes, lo cual nos distancia de las personas, nos relacionamos a través de monitores.

Esto tiene consecuencias desastrosas, no solamente caemos en el relativismo de la verdad, en la pérdida del sentido y la orientación, sino que cae toda concepción metafísica e histórica, incluida la salvación propuesta por el cristianismo. Al encontrarnos en la poshistoria vivimos en el tiempo cumplido, estamos en una escatología realizada que nos lleva a vivir intensamente el tiempo presente como acto inmediato y total. La marginalidad criminal que vive una violencia inusitada causando muertes sin sentido, vive según esto códigos de comportamiento, porque se han librado de ideologías, de alienaciones y respeto a toda autoridad. Su locura es lo presente y nada más.

Ante esta situación, ¿qué hacer? Según Vattimo y Heidegger, en la era posmoderna tendremos que vivir eligiendo y decidiendo, tenemos que buscar una posibilidad positiva que será siempre opciones débiles, pues todo carece de fundamentos metafísicos, sin bueno ni mal, se trata de estar atentos a los descubrimientos que ostenten vagabundeos del pensamiento. Tal vez sea éste un modo débil de hacer la experiencia de la verdad, no como objeto del cual uno se apropia, sino como horizonte y fondo en el cual, dice Vattimo, uno se mueve discretamente.

c) Sociedad del politeísmo de valores y fines de la ética:

Con la pérdida de los fundamentos metafísicos, la muerte y la carencia de sentido, se llega también al fin de la ética. No hay ya un punto de referencia del cual partir; se implanta una razón pluralista que lleva a una sociedad donde predomina el politeísmo de valores. El Derecho aspira a comportarse como un deber ser ético, pero al desaparecer la ética, el Derecho pierde su razón de existir –abolicionismo- . Se cae entonces en los contratos temporales en el trabajo, en las instituciones, en las relaciones afectivas, sexuales, familiares, culturales, etc. Es el dominio del pragmatismo, del interés personal y económico; es una ética del “depende de”. Es una moral creativa, abierta y autónoma que depende también del diálogo y del arreglo que se puede prestar a los peores usos. Esto exige un respeto de las diversas racionalidades y estilos de vida.

d) Triunfo de individualismo narcisista y hedonista:

La primera manifestación se da en la Edad Media y corresponde a aquellos que, oponiéndose a una sociedad corrompida o unas estructuras jerárquicas opresoras asimilan disciplina de vida y un ascetismo purificadores.

La segunda representación ocurre en el Renacimiento y surge en un proceso de autonomía y libertad frente a la tradición y las instituciones dogmáticas y jerárquicas que culmina en la Revolución Francesa. Es el individuo emancipado y crítico que dio origen al siglo de las luces, a la Declaración de los Derechos Humanos y del Ciudadano.

La tercera representación es la economía de mercado; su característica es el interés, la posesión, el intercambio, se ha vuelto egoísta, es un comerciante y no un constructor.

La cuarta representación es la del individuo anónimo, hedonista y narcisista perdido en la seducción de la moda, de los placeres, las diversiones. Es un narcisista. Este es el individuo posmoderno; con la caída de las ideas y concepciones universales nos quedamos con lo concreto y singular, es el triunfo del individuo que tiene como fin vivir lo singular y lo infinito en sí mismo; está volcado a vivir su presente y a decidir su destino. En la era posmoderna el individuo cree que se encuentra en una situación de aparente libertad sin límites, tiene a su alcance un sinfín de productos y diversiones, a los que accede por cualquier medio –robos y muertes-. Se acabaron las revoluciones, las morales rígidas y prohibitivas. Cada vez conquista más esferas en la educación, el tiempo libre, el deporte, la moda, las relaciones humanas y sexuales, en la economía y el modo de trabajo. Los ideales de igualdad y libertad no admiten jerarquías y banalizan la originalidad; todo es igual y nada es mejor, de ahí que se busca elevar el nivel de vida de las masas, aunque cada vez la pobreza aumenta, se busca la emancipación de la mujer y de las minorías sexuales (homosexualidad). Se afirma el derecho a las diferencias. La demanda más imperativa es la libertad individual en todos los ámbitos de la vida. Todo esto ha desembocado en un narcisismo y hedonismo exagerados manifestados en la vivencia de todo tipo de placer, en la estandarización del ideal de la juventud, en la conservación de la salud, la práctica del deporte, el imperio de la moda, lo cual ha llevado al individuo a la masificación, al anonimato y al vacío y a la esclavitud.

Los héroes, los hombres críticos y emancipadores, los sujetos protagonistas de la historia, los buscadores de tesoros se acabaron. Todo está a la mano, es la era del consumo. El individuo cayó en la banalización, la degradación, la irresponsabilidad y en el tribalismo. El individuo es parte de una gran masa, se ha convertido en un producto y en un comprador, está hecho a imagen y semejanza de la televisión, se ha convertido en una marca, en un look. El individuo no sabe de la vida como aventura, como búsqueda, no posee ya valor ni corre riesgos. Todo lo ha degradado y perdido: la verdadera libertad, el amor auténtico, la creatividad y la originalidad, lo despreciaron.

En resumen la posmodernidad roba el alma y deja solo cuerpo y sentidos. El hombre pierde su esencia. ¡¡¡SE HA HECHO ESCLAVO POR VOLUNTAD PROPIA!!!1

Quadro JC “Estrategia para la Paz” EL ANTIGARANTISMO Ed. Amazon Bs.As.2018 pag.330 y ss

Quadro JC “POLÍTICA CRIMINAL DEMOCRÁTICA” Del Garantismo Egoísta a las Garantías Sociales” Ed.Theoría 2011 Bs.As. pág. 98/103

Martín Sánchez y Rodrigo Sánchez Cárdenas Univ. Chile

Lyotard Jean Francois “La condición posmoderna Madrid Ed. Cátedra 2000

Lyotard Jean Francois “La Modernidad explicada a los niños” Barcelona 1999

Lipovetsky Giles “La Era del Vacío” Barcelona Ed. Anagrama 2002

Lipovetsky Giles “El Imperio de lo Efímero” Barcelona Ed. Anagrama 2000

Vattimo Gianni “El Fin de la Modernidad” Barcelona Ed.Gedisa 2000

Francis Fukuyama “La Gran Ruptura” Madrid Ed. Atlántida 1999


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