15.DIC.18 | Posta Porteña 1978

La Sacaron Barata

Por Fernando Moyano

 

Una opinión personal


 por Fernando Moyano


Lo primero es expresar mi solidaridad con los militantes "formalizados" ante el Poder Judicial por las acciones en la marcha contra el G20.

Tengo críticas a esas acciones, y tengo críticas tal vez mayores a algunas de las críticas que les hacen, pero eso es después.

Disculpen mi ignorancia. No sé lo que es un anarquista, no sé tampoco si estos militantes lo son. Trato de entender y cada vez entiendo menos, y en este caso menos todavíaConfío sí en que, de la experiencia, se aprenda.

Tal vez esa confianza mía en el poder educativo de la experiencia sea demasiada. Sin embargo, por lo que veo, en este caso puede ser. 

El "Estado" no es un ente abstracto ni cuco ni fantasma ni demonio. Es un poder material, y por eso tiene contradicciones, dadas por su existencia material, por ejemplo su presupuesto. Esas dificultades lo limitan, el Poder Judicial ha tenido que recurrir al procedimiento de los juicios abreviados tratando de que los acusados acepten un acuerdo y una pena leve con tal de sacarse los casos de encima. Aquellos casos que no sean delitos graves.

Como es el caso aquí. Lo que hay, en concreto, es el reconocimiento de que los delitos que podrían imputarse aquí no son para tanto, son cosas muy menores puestas en la balanza. Se montó todo un operativo mediático intimidatorio contra acciones que sean "desbordadas", pero al final ha resultado una eyaculación precoz. Todo queda "para la próxima". Más, cuando el contexto político no da para que se dé todavía un gran salto en la práctica represiva.

Me alegro por los muchachos. Eso es lo primero.

Escucho críticas de militantes (y no está mal que las haya porque la cultura militante se nutre de las críticas) que parecen desconformes porque estos militantes imputados hayan aceptado esas condenas menores, hayan hecho acuerdos, uno pedido disculpas y vaya a un balneario antes de cumplir las "medidas sustitutivas". Sería como decir "¡Anarquistas eran los de antes!"

Tal vez. Como no sé qué es un anarquista, en eso no me meto, pero quiero decir dos cosas. La primera es que no necesariamente las cosas de hoy tienen que ser como las de antes, se cambia. Hay que ver si para mejor o para peor. Y eso me lleva a la segunda.

¿Estamos pidiendo que sean mártires? ¿Sería beneficioso de alguna manera que estos militantes se parasen ante el juez y el fiscal y dijesen "¡Condenadme, no importa, la historia me absolverá!"?


Por supuesto, esto muestra la inconsistencia de esas acciones, ese es el problema. Inconsistencia de la cual se arranca. ¿Qué es lo que muestran estos hechos?

- Que este tipo de acciones -más allá de algún hecho puntual- no se pueden sostener, porque es como querer poner el techo de la casa antes de los cimientos, paredes y columnas. No se pueden sostener porque no se ha construido la orgánica que permitiría hacerlo, algo que requiere otro tipo de esfuerzos y en lo que estamos muy retrasados.

- Que es falsa la teoría de que esa carencia se pueda resolver por las acciones mismas, "acciones ejemplares" que actúen como "estímulo psicológico". ¡Ya tuvimos esa teoría en el pasado, con acciones mucho más intensas y continuadas y con un contexto de opinión más favorable y condiciones históricas mucho más propensas! ¿Y qué pasó?

- Que ese tipo de acciones, en este contexto concepto ideológico, político, cultural y orgánico de las condiciones actuales no contribuyen al desarrollo de la lucha, o bien, para decirlo más exactamente, que es MENOS lo que aportan de positivo y que pueda ser aprovechado con continuidad (aunque aporten algo), que lo que provocan en términos de confusión, desorientación y rechazo entre la gente común. Y entre la militancia de supuesta "vanguardia" sólo agregan un granito más a las peleas internas, no mucho porque sin esto igual seguirían con otra cosa.

- Y por último, que todas las críticas a la ligera en forma bastante agresiva hechas en estos días entre la militancia (lo de infiltrados, agentes de Bonomi, anormales, lúmpenes, etc.) contribuyen a consolidar la hegemonía ideológica del enemigo. Que si no ha sacado más provecho de esta "ayuda" es por sus propias limitaciones. No tiene sentido criticar una acción porque "favorece al enemigo" y hacerlo en forma en que favorece al enemigo

De modo que esta vez zafaron. Bien por ellos. Si la experiencia les ha servido para repensar la cosa y llegar a la conclusión de que no vale la pena un sacrificio estéril, espero que les sirva para repensar toda esa práctica política. Y si no, quedará para la próxima.

Porque hay algo seguro: Habrá una próxima

Ha habido casos en la historia en que una acción de rebeldía sin mucho piso, al ser salvajemente reprimida por el poder, termina despertando una rebelión mucho más amplia. Tal es por ejemplo el "Alzamiento de Pascua" irlandés de 1916 que no contaba con ninguna simpatía entre el pueblo, los ingleses fusilaron a los jefes rebeldes y la indignación fue tal que se produjo una guerra civil y al final la independencia.

Aquí es al revés. El Estado mostró su cara buena de represión suave y tolerante, y eso despierta airadas protestas de los reaccionarios que piden "mano dura y plomo". Bonomi es interpelado por varios hechos pero sobre éste puede decir ¿para qué hubiese servido meter en cana a varias decenas si después el Poder Judicial los larga?

A su vez, el intento de protesta a cara cubierta terminó en lo contrario: fichaje judicial y antecedentes.

Lo que voy a decir es algo tan tonto como todo lo otro que he escuchado en estos días. Necesitamos pensar un poco.

Trataré que sea un poco menos tonto, no sé si puedo.

No hemos sido capaces de una verdadera jornada de protesta contra el G20. No vale poner de chivos a estos capuchas negras, el problema es mucho más profundo y previo. Lo que sí está claro es que sus acciones no sirvieron.

Me tomo el atrevimiento de invitar a los ya desencapuchados a que expliquen el sentido de su acción; y si dicen "no resultó como esperábamos", bienvenidos al club, ya somos muchos y de lo más variado. Es obvio que aunque estos "capuchas" sean una pequeña minoría, su continuidad en el tiempo -tal vez rotando- e incluso con toda una franja de tolerancia de hecho entre la militancia, indica una carencia mucho más extensa. Yo no lo puedo entender, no sé ustedes.

Para discutir todo esto me tomo también el atrevimiento de pedir a todos que midan un poco lo que dicen, y vean a quién terminan favoreciendo. Discutamos esto respetuosamente.

Si el fascismo viene a paso lento tal vez hoy podamos lo que antes no, aprovechar el tiempo.

La SACAMOS barata.


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