20.ENE.19 | Posta Porteña 1987

POSTALINAS:UY/Efemérides - 18 de Enero de 1984, Huelga General

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Hace 35 años .18 de enero de 1984  se realizaba el primer Paro General desde el golpe de Estado

Por libertad, salario, trabajo y  amnistía

Periódico Anarquía 18 enero 2019

Quienes más o menos tienen un vago conocimiento de la historia social del Uruguay conocen la huelga general realizada en 1973 contra la dictadura cívico-militar. Sin embargo, poco se recuerda otra huelga general realizada en plena dictadura, el 18 de enero de 1984. Y esto tiene una explicación muy sencilla, no suma votos para la izquierda oficial ni para la historia narrada por partidos y dirigentes obreros.

  Con las dirigencias obreras y de los partidos de izquierda presos o exiliados, el movimiento social se comienza a reorganizar espontáneamente, sin liderazgos claros ni directivas impuestas. Sin importar tendencias o ideologías la lucha contra la opresión parece empezar de cero por una nueva generación que entiende que debe recoger la antorcha de la lucha social que la generación anterior supo impulsar siendo ahogada en sangre por la represión.
Desde la fábrica textil ILDU, por ejemplo, (donde hoy se encuentran los galpones de Ta-Ta en la calle Veracierto) un núcleo obrero de base compuesto mayoritariamente por mujeres impulsa reivindicaciones para mejorar las condiciones de trabajo, se propone la ocupación de la planta de trabajo y se propone al plenario del PIT (Plenario Intersindical de Trabajadores) la huelga general. Otros gremios como el TEM y el de la pesca también llevan adelante medidas de lucha y apoyan.

  La propuesta de paro general fue resistida duramente por los militantes que respondían al Partido Comunista, realizando violentas presiones para desestimular a los militantes de base. Finalmente el paro fue aprobado y realizado. Muchos comercios cerraron sus puertas.

El PIT fue ilegalizado y sus militantes requeridos, pero el movimiento social autónomo logró cobrar un protagonismo que iba en ascenso, tanto que dos meses después los militares liberaron a Liber Seregni para poder encauzar a través de la política partidaria la creciente movilización social.
Hoy recordamos a todos esos militantes anónimos que se animaron y animan, ayer y hoy, a luchar contra el poder establecido, contra la represión y contra los falsos críticos del capital amuchados en los partidos de izquierda

 

A 35 años del 18 de enero de 1984

 

NdePosta: recordando una fecha como fue al menos en Montevideo, donde lo vivimos, el impresionante paro general convocado por el PIT y las organizaciones de la Intersocial de ese momento como lo eran FUCVAM, Asceep y Serpaj.

Momentos de  tensión en términos tanto de movilización como de negociaciones, se vivieron en la previa,  un ejemplo el Plenario desarrollado en el COA (Centro Obrero de Alpargatas), que lo presidieron el Secretariado, que terminó votando el paro era  integrado por Víctor Semproni (AEBU), Juan Carlos Asencio (Tabacaleros), Richard Reed (FOEB.), Andrés Toriani (FUS), Carlos Pereira (FUNSA) y Oscar Groba (Untmra) Márquez (COT) y Pepe D’Elia. Si bien  las mejores intervenciones venían de los compañeros y compañeras de la fábrica textil ocupada hasta ese entonces, la ILDU  finalmente se acordó el paro,  en una demostración de democracia directa que se había dado el Movimiento Sindical llamado Plenario Intersindical de Trabajadores; que dio como resultado el contundente  paro apoyado por sectores del trabajo y ciudadanía en general

El paro general tuvo un importantísimo acatamiento y la dictadura ya herida seriamente saca un decreto que intenta ilegalizar al PIT

Lo esencial es invisible a los progres…

 

Periódico Anarquía 11/81/19

Una de las características más sobresalientes de la recuperación progresista en relación con el lenguaje es la de no llamar a las cosas por su nombre, imponiendo una serie de giros para entreverar las posibilidades de entendimiento. Los políticos no buscan el diálogo, no existe el dialogo en las relaciones jerárquicas. La búsqueda de magnanimidad del que tiene la potestad de decidir es un doble insulto. No hay que pedirles nada.
  Estas artimañas no son nuevas y en el paraíso de la democracia progre del sur el uso de eufemismos es casi un tema de religión para los gobernantes demasiado casados con destruir las bases sociales que alguna vez los impulsaron al lugar de saqueo en el que ahora están.

Hablando del conflicto con ADEOM el intendente socialista Martínez, en su intento por ser presidente, mandó una amenaza que ejemplifica bien lo anterior. Apoyándose en los decretos de esencialidad que no son otra cosa que una medida de fuerza contra otra medida de fuerza, una del Estado contra una de los trabajadores, planteó que si el sindicato no pone una guardia en ciertos servicios la intendencia pondrá personas que ocuparán esos lugares.

En sí, algo muy simple y mil veces hecho. La única sutil diferencia radica en el lenguaje estupidizante de la política actual. ¿Vale la pena desmontar qué es lo esencial para la vida y qué para la continuación de las estructuras del capital?

No ahora pues perderíamos de vista una vez más lo simple de la acción del defensor del empresariado. Frente a la posibilidad de tener alguna medida de fuerza que pudiera detener momentáneamente alguna parte del funcionamiento capitalista el Estado contraataca y pone rompe-huelgas. Dialogaremos dice el político progre y si no aceptan cubrir los puestos de trabajo (o sea, si no aceptan negar su medida) usaremos trabajadores contratados.

Que los progres y demás defensores del orden le llamen como quieran pero sigue siendo la misma mierda de siempre. Derecha e izquierda institucional aúnan las prácticas mientras preparan su falsa contienda para dividirse los puestos de poder. La propia lucha deberá clarificar con palabras lo que es ya claro en los hechos. El año ha comenzado con una suba inmunda de precios para reajustar las correas y mantener la dominación al servicio del capital financiero. O sea, el pelado busca medidas para mantener la normalidad de la explotación actual, único marco donde miden los defensores del orden qué es y qué no es esencial.


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