23.ENE.19 | Posta Porteña 1988

Ante La Coyuntura Venezolana Actual

Por Libertario/Aporrea

 

Respondiendo a preguntas desde Europa

 

Fabrizio Dentini El Libertario 20/1/1

Entrevista a integrante del colectivo El Libertario, grupo anarquista activo en Venezuela desde 1995. La persona entrevistada prefirió mantener el anonimato por razones de seguridad. A continuación se reproduce el cuestionario que envío y las respuestas que recibió

1) ¿Cuál es el problema principal en la Venezuela del 2019?

Conviene diferencias entre el problema principal, que es el mismo al de cualquier sociedad contemporánea sometida a los poderes opresivos del Estado y el Capital, y el problema más urgente e inmediato, que es el del dominio asfixiante de una dictadura con el modelo del siglo XXI, pero igual de militarista, corrupta, cínica e ineficiente a sus antecesoras latinoamericanas del siglo XX, que contra toda evidencia pretende demagógicamente ser un gobierno progresista atento a las necesidades populares encaminado a la construcción socialista. La persistencia de este régimen autoritario, de discurso mentiroso que es abiertamente negado por su actuación en la realidad, viene desde el ascenso al poder de Hugo Chávez en 1999 y se ha endurecido en el mandato de Nicolás Maduro desde 2013, cuando ha adquirido un perfil que nosotros y mucha gente más no duda de calificar como dictadura, proceso político que además ha venido acompañado de una crisis económica terrible en sus efectos sobre la población. La inmensa mayoría de los venezolanos ha sufrido un deterioro profundo en sus condiciones de vida, en buena medida causado por la incapaz y deshonesta actuación del Estado venezolano, que pretende atribuir la crisis a las aviesas maniobras de sus enemigos internos y externos a quienes identifica con el capitalismo y el imperialismo USA, cuando lo cierto es que a pesar de la verborrea izquierdista siempre se han buscado acuerdos y sido complaciente con el capital transnacional, como lo demuestran por ejemplo la historia de las relaciones con la empresa Chevron y lo que está ocurriendo con el Arco Minero del Orinoco.

2) Dame unos ejemplos para que los europeos entiendan que es la inflación de hoy en día

Más que inflación, en Venezuela estamos sufriendo un proceso de hiperinflación, como solo se ha padecido en muy pocos y desafortunados lugares del mundo. La dictadura de Maduro, sus propagandistas a sueldo y sus cándidos o cínicos defensores fuera de nuestras fronteras ignoran interesadamente este terrible hecho que marca decisivamente la vida actual de los venezolanos, así que por los organismos del Estado no publican los datos y cifras que evidenciarían esta situación (así como en general no hay ninguna información estadística sobre salud, educación, vivienda, construcción y mantenimiento de obras públicas, seguridad ciudadana y criminalidad, etc.), pues los fríos datos estadísticos con seguridad confirmarían la magnitud abrumadora de la crisis que padecemos y se agrava bajo la responsabilidad  esencial para este gobierno. Ejemplos concretos de lo que significa esta hiperinflación desmesurada pueden preguntarse a cualquiera de los dos millones y tantos de venezolanos que se han visto obligados a salir de su país en años recientes o en los pocos medios informativos que la dictadura aún no ha sometido (por ejemplo, el blog de El Libertariohttp://periodicoellibertario.blogspot.com), donde se han dado estimaciones de una hiperinflación de más de un millón por ciento anual en 2018, lo que en términos concretos ha significado el colapso absoluto de la capacidad para subsistir de quienes vivimos de un ingreso fijo (sueldo, salario, pensión y similares), a pesar de las maniobras monetarias de un gobierno que pretende capear el desastre con trucos de contable inepto, con la fantasía de una criptomoneda salvadora (el "petro") y con aumentos nominales del salario mínimo a recibir por cualquier trabajador, jugarretas que solo han servido para acrecentar el desastre económico. Si no se entiende lo anterior expongamos una muestra patente: entre enero de 2018 y enero de 2019 los ingresos familiares promedios nominales se elevaron, en el mejor de los casos, entre 800 y 1.000 por ciento, pero siempre muy por detrás del costo de la canasta familiar mensual de alimentos básicos, que se elevó en más del 2.200 por ciento

3) ¿Quién apoya Maduro actualmente, si el pueblo sufre hambre?

 Paradójicamente, pareciera que la estrategia oficial ha sido que el hambre colectiva aumente para que la desesperación obligue a los hambrientos (o al menos a un sector importante de ellos) a someterse mas sumisamente a cambio de algunas limosnas estatales cuidadosamente dosificadas para mantener la dependencia resignada, donde se puede comer algo si se es obediente y se cumple con lo que ordena la dictadura que reparte los mendrugos disponibles. En Venezuela hoy, ese mecanismo lo establece el Estado a través del "Carnet de la Patria", versión digitalizada y siglo XXI de la antigua cartilla de racionamiento de las tiranías del pasado a la que ha debido someterse el sector de la población más golpeado por la actual situación y que no percibe otra salida para su precaria supervivencia que depender de lo que de vez en cuando le arroja el Estado. Ese puede ser el único sector popular de cierta significación que aun puede considerarse en apoyo a la dictadura; del resto, mencionemos a los integrantes del omnipresente aparato militar y policial que no ha dejado de crecer, a quienes las múltiples retribuciones y posibilidades que les facilita el ejercicio sin freno de sus funciones represivas los hacen cómplices entusiastas del poder político al que sirven. También está la burocracia alta y media del enorme aparato estatal, la cual ve compensado su servilismo y obediencia total al autoritarismo reinante con la más abierta aprobación ante su incapacidad y el desvergonzado aprovechamiento que puedan hacer de los recursos a su cargo. Por último, pero no menos importante, está ese sector de capitalistas parasitarios locales y extranjeros que han sido cómplices y testaferros del saqueo de la menguante renta petrolera que les enriquece tanto a ellos como a la elite de políticos y militares que gobiernan Venezuela,

4) ¿Por qué no hay alzamiento contra Maduro?

 Si la pregunta se refiere a golpe militar, es claro que la principal razón es la muy favorable posición que hoy tiene la oficialidad castrense, la cual a cambio de su subordinación ante la dictadura recibe toda suerte de privilegios y licencias, convirtiéndose en copartícipe cada vez mas involucrado en las innumerables corruptelas y negociados que hoy son rasgo esencial de la gestión de gobierno en Venezuela. Los militares disfrutan de demasiado poder y ventajas como para involucrarse en riesgosas aventuras insurgentes contra un régimen del cual la fuerza armada es el principal soporte y beneficiario. Además, por supuesto, está el tenebroso ejemplo de lo que ha ocurrido con los pocos militares que se han atrevido a intentar seguir ese camino, quienes han sido víctimas de la más feroz saña represiva. Evidentemente, solo se comprometerían en un alzamiento si se les garantiza total o muy amplia impunidad por lo que ha sido su conducta como secuaces con responsabilidad importante en lo que ha padecido Venezuela en estos 20 años.

5) ¿Que legitimación democrática tiene el juramento de Maduro del 10 de enero?

Ciertamente ninguna. Por un lado, se han vulnerado abiertamente las formalidades legales que supuestamente fijan la Constitución y las leyes vigente, que han sido interpretadas de la manera más torcida o claramente violentadas para pretender justificar la reelección de Maduro, basada en un proceso electoral viciado y fraudulento, tanto como lo fue la designación de esos otros poderes legales (Tribunal Supremo de Justicia y Asamblea Nacional Constituyente) que son unos fantoches obedientes a la dictadura a los que no cabria otorgar legitimidad o credibilidad alguna. Por otro lado, en cuanto a considerar que la legitimación democrática podría justificarse por el apoyo o al menos aceptación tolerante hacia el régimen por parte de la mayoría de la población del país, esos apoyos a Maduro que enumerábamos en una respuesta anterior en ningún caso representan más de un tercio de la población del país, tal como lo han demostrado los últimos circos electorales montados por la dictadura (elección de la Asamblea Constituyente, elección presidencial, elecciones regionales) ninguno de los cuales ha llegado a superar ese porcentaje del padrón de votantes

6) ¿Por qué la oposición es tan débil?

Supongo que a quienes se refiere la pregunta es a la oposición electoral político-partidista, constituida por los herederos y añorantes del viejo modelo de la democracia representativa burguesa que tuvimos en Venezuela hasta 1998. Esa oposición de oportunistas tramposos y maniobreros es en esencia la imagen en el espejo de la banda de rufianes que hoy está en el poder, con similar torpeza e incompetencia de unos para administrar el Estado venezolano y de otros para canalizar la voluntad de cambio político que tiene la mayoría de los venezolanos. Esos políticos opositores tramposos, formados en desgastadas mañas socialdemócratas,  en la beata hipocresía democristiana o en la mascarada tecnocrática del neoliberalismo, nunca han sabido ni querido entender que frente a lo que antes fue demagogia autoritaria del chavismo, hoy devenido en dictadura ribeteada de militarismo, no basta con jugar los juegos tradicionales que las oposiciones políticas practican en los regímenes de alternabilidad partidista como el que tuvimos anteriormente en Venezuela, por lo que el desafío es constituir una oposición social que de la pelea contra el poder político totalitario que hoy sojuzga a la sociedad venezolana. Por supuesto, esos mediocres politicastros son incapaces de asumir tal reto, lo que explica su continuado fracaso y que entre ellos haya la tentación irrefrenable bien sea de que otros les resuelvan el problema de volver al poder (sea por vía de golpe militar o intervención extranjera), o hasta de llegar a algún arreglo con la dictadura, siempre que les ceda algún hueso de poder que mordisquear (gobiernos regionales o locales, por ejemplo)

7) ¿Cómo salir adelante de esta situación?

Algo se asomaba en la respuesta anterior, cuando me refería a la construcción de una oposición social, un proceso difícil y complicado en especial teniendo en cuenta el modo cómo el chavismo desarticuló la posibilidad de movimientos sociales autónomos desde su ascenso al poder, pues gracias a la bonanza petrolera jugo por bastante tiempo a la demagogia y el clientelismo. Ya ese momento pasó, pues los menguantes recursos del Estado apenas sirven para atender la voracidad de la corrupción, el sostenimiento del apoyo militar-represivo y la creciente deuda externa, así que es un asunto ante el cual el Estado solo puede responder endureciendo su perfil autoritario, lo que ha llevado a la dictadura que hoy padecemos, con cada vez menos pudor en respetar los formalismo democráticos. Tal situación ha traído el crecimiento de la protesta social, evidente a lo largo del año 2018 y lo que va de 2019, y que se hagan perceptibles esfuerzos por articular esa protesta en una oposición social estructurada (por ejemplo, sin la conformación de la Coordinadora Intersindical, la cual se hizo notar en las luchas de los trabajadores en 2018)). Por supuesto, la dictadura ha respondido con una ofensiva de terrorismo de Estado contra estos esfuerzos por organizar una oposición social distinta a la farsa de políticos electoreros, pero como anarquista entiendo que esta alternativa de lucha desde lo colectivo es una vía positiva para enfrentar y superar el desastre que hoy padece Venezuela

8) ¿Qué está pasando con el Arco Minero del Orinoco?

 Es un asunto que merecería una explicación mucho más amplia de lo que cabe responder en esta corta entrevista, pero intentando resumir diré que ese nombre se refiere al proyecto de explotación de enormes recursos mineros (en primer lugar principalmente oro y coltán, aunque hay otras perspectivas) en una vasta región al sur del país (casi 112.000 km2). Ante la crisis a la que los gobiernos de Chávez y Maduro han llevado a la economía venezolana - donde un factor muy importante ha sido el inepto manejo de la industria petrolera, controlada por el Estado y su fuente de recursos más rentable - la dictadura ha visto en el posible saqueo extractivista y ecocida de esos recursos minerales una eventual tabla de salvación ante sus graves dificultades económicas. Es muy difícil condensar en pocas líneas todos los detalles negativos que implica este proyecto y no me siento en capacidad de hacerlo, por lo que invito a quienes se interesen en conocer más del asunto a investigar sobre el mismo. Recomiendo al respecto todo lo que hemos difundido en torno al mismo en el blog de El Libertario (ver http://periodicoellibertario.blogspot.com/search?q=arco+minero+del+Orinoco&max-results=11.), donde hemos difundido una completa y amplia información en torno al tema, en la cual se detalla con cuidado todo lo perjudicial que ese proyecto, que desenmascara las pretensiones de una vulgar dictadura que afirma ser "socialista", "ecologista", "antiimperialista", "garante de la soberanía nacional ante la voracidad de las transnacionales" "defensora de las poblaciones indígenas", "promotor del desarrollo sostenible alternativo", y otra cantidad de mentiras más, cuando el Arco Minero del Orinoco evidencia con desvergonzada claridad todo lo contrario.

 

La Traición de los Comandantes

 

Roberto López Sánchez | Aporrea 20/01/2019

El proceso político que trascurre en Venezuela con posterioridad a la muerte de Hugo Chávez nos está permitiendo presenciar la traición al pueblo y a sus viejos ideales de transformación por parte de los que fueran comandantes y líderes de organizaciones involucradas en la lucha armada que se desarrolló en Venezuela en las décadas de 1960 y 1970.

Es el caso de Julio Escalona, quien fuera comandante del Frente Guerrillero Antonio José de Sucre durante el último lustro de los 60 y posteriormente principal dirigente de la Organización de Revolucionarios (OR), quien en su momento representó las posiciones más radicales del pueblo explotado que en Venezuela se resistía a la dominación capitalista dependiente que encabezaban los partidos AD y COPEI asociados a sus amos del imperio estadounidense.

De haber sido críticos de la "nacionalización chucuta" del petróleo ejecutada en el primer gobierno del adeco Carlos Andrés Pérez, y opositores acérrimos a la participación imperialista en la explotación de nuestros recursos naturales fundamentales (Libro: "Historia de un proyecto revolucionario" publicado por la Liga Socialista en 1996), el señor Escalona ha terminado avalando la vergonzosa entrega a trasnacionales extranjeras de contratos antinacionales para la explotación del petróleo, oro, diamantes, coltán y otros recursos primarios que ha implementado el gobierno de Nicolás Maduro, contratos que favorecen de manera grosera a las empresas foráneas tanto gringas y canadienses como chinas, rusas y turcas, que nos han retrocedido al siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, cuando el capital extranjero entró a explotar nuestros recursos petroleros y mineros en condiciones de virtual saqueo, amparados en las amplias facilidades que en su momento les otorgó el gobierno dictatorial de Juan Vicente Gómez.

Siendo comandante de una organización clandestina y armada, que sufrió la inclemente represión de los gobiernos adeco-copeyanos, represión que en su momento asesinó a cuadros dirigentes de la OR como Jorge Rodríguez, José Encarnación Aquino Carpio y Carlos García Silva, el apoyo de Julio Escalona al gobierno de Maduro lo ha conducido a guardar silencio público ante expresiones brutales de represión política como ha sido el asesinato del concejal de oposición Fernando Albán, que fue lanzado por una ventana del edificio del SEBIN donde estaba detenido, y el virtual asesinato del ex ministro de petróleo y ex presidente de PDVSA Nelson Martínez, a quien dejaron morir en la cárcel al negarle toda atención médica durante un año (y no haber sido acusado de nada en los tribunales, salvo la verborrea mediática del fiscal)

Estos dos aspectos, avalar la entrega del país a las multinacionales para la explotación del Arco Minero y la "recuperación" de la industria petrolera, y avalar la represión política a niveles que en nada se diferencian no sólo de los gobiernos adeco-copeyanos, sino que se equipara al salvajismo del dictador Juan Vicente Gómez, configuran una abierta traición al programa popular y revolucionario que una vez enarboló Julio Escalona.

En igual circunstancia se encuentra Carlos Lanz Rodríguez, otro antiguo dirigente de la lucha armada, quien participó en las estructuras militares del PRV-FALN y posteriormente constituyó el Grupo de Comandos Revolucionarios, para finalmente promover lo que se conoció en los 80-90 como Desobediencia Popular-Proyecto Nuestra América. Para Lanz no sólo se aplican las mismas razones antes expresadas, sino que ha terminado avalando expresiones políticas como la hegemonía del PSUV y del "comando político-militar de la revolución", que fueron duramente criticadas en las décadas de 1980 y 90 al momento de distanciarse de los errores cometidos en la Unión Soviética y determinar las razones del fracaso rotundo de esa experiencia "socialista".

Valga recordar aquí aspectos de la crítica al concepto de "partido dirigente" que los rusos deformaron hasta el extremo y terminaron creando una nueva clase social dominante que a través del partido controlaba el estado y la sociedad toda:

"Cuando examinamos la preeminencia de los ‘jefes’, especialistas y caudillos, o cuando condenamos los crímenes de la burocracia, la pedagogía paternalista, la manipulación informativa, hay que romper con la tradición acomodaticia que culpa de ello a Stalin u otros personajes, y no ubica que se trata del CONJUNTO DE RELACIONES SOCIALES, siendo importante entre ellas las diversas derivaciones de la división social del trabajo como relación SUPRAPERSONAL, la cual consagra la separación entre las tareas manuales e intelectuales, divide las tareas de dirección de las de ejecución, las cuales se expresan en la ESTRUCTURA ORGANIZATIVA, EN LAS FUNCIONES Y EN LOS CARGOS. La parcelación de la tarea, la jerarquía y el monopolio del saber, el control de las decisiones, la manipulación informativa, no se pueden combatir sólo con prédicas ‘morales’ o personificadas, sino que se requiere ubicar las prácticas sociales, las estructuras que le sirven de soporte y los sujetos sociales que las realizan. Esto no excusa las responsabilidades individuales…" (Extraído del documento "Presupuestos teóricos y metodológicos de la organización alternativa", publicado por Carlos Lanz en 1992 con motivo del IV Seminario sobre el Proyecto 92, en el capítulo subtitulado: "Algunas precisiones teóricas e históricas en torno a los errores de las experiencias socialistas y sus implicaciones organizativas")

Cuesta creer que quien escribió lo anterior hace 27 años, como fundamento político de la organización que se construía a nivel nacional (Desobediencia Popular, posteriormente Proyecto Nuestra América, y Movimiento 13 de Abril), esté actualmente apoyando y amparando una forma de poder que reproduce tal cual todos los vicios mil veces criticados al Partido Comunista de la URSS y a la estructura toda del estado soviético. Porque si quitamos la referencia a Stalin, el párrafo citado pareciera que se refiere al mamotreto que se denomina PSUV y al estado actual de las instituciones de la deformada y traicionada revolución bolivariana.

Un PSUV cuyos dirigentes son los mismos desde hace 20 años (y pretenden seguir mandando hasta que se mueran), en donde no existe ninguna forma de democracia interna ni de debate democrático, estructurado bajo principios abiertamente militares de subordinación absoluta y enajenación de los militantes (disfrazado de supuesta "lealtad"), una estructura de poder que se dirige cual si fuera un cuartel, donde se descalifica, se aísla, se despide de sus cargos y se les persigue a los militantes que intentan hacer valer espacios de crítica interna y debate democrático, un cogollo "cívico-militar" que se ha ido reduciendo cada vez más mediante purgas que nada le envidian a las aplicadas por Stalin en su época (como la detención de Rodríguez Torres, el cual está lanzado en un calabozo en condiciones similares a las de Nelson Martínez, sin atención médica y sin que se conozca procedimiento judicial alguno), un poder burocrático y corrupto que en definitiva reproduce todos los vicios que condujeron al colapso a la Unión Soviética y lanzaron al basurero de la historia el esfuerzo que millones de seres humanos hicieron por varias décadas tratando de construir una sociedad alternativa y superadora del capitalismo, pero que terminó en su contrario, favoreciendo la explotación de los asalariados por una burocracia neoburguesa amparada en un estado totalitario.

Lanz fue uno de los impulsores del método INVEDECOR: nuevo modo de producción de conocimiento (combate a la jerarquía y el monopolio del saber, construyendo un nuevo paradigma con la investigación-acción revolucionaria); propuesta de educación popular (búsqueda de una pedagogía alternativa sobre la base de aprender investigando, aprender haciendo); racionalidad comunicativa (búsqueda de una comunicación alternativa, transparencia en el debate, libertad de crítica, consenso sobre la base del mejor argumento); nuevas formas de intervención y de organización (rompiendo la distancia entre dirigente y dirigido, cualificando la soberanía política, controlando la delegación de poder mediante la democracia de la calle: elección directa, rendición de cuentas, revocatoria del mandato, rotación en los cargos).

Sobre esos principios se formaron numerosos militantes del movimiento popular venezolano en las dos décadas que precedieron al proceso iniciado con Chávez en 1999. Se trataba de formar un hombre "crítico, humanista, democrático, participativo", que tuviera valores y destrezas para ser investigador, educador, comunicador y organizador (que son las siglas de Invedecor). Pues nada de eso se cumple en la superburocrática estructura del PSUV y del estado neoburgués que dirigen Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Padrino López.

La traición a sus programas políticos, a sus ideales más caros, por los cuales ofrendaron sus vidas grandes revolucionarios como Jorge Rodríguez y Sergio Rodríguez Yancen, se puede constatar hoy en la práctica política de Julio Escalona, Carlos Lanz, Fernando Soto Rojas y unos cuantos más que por décadas encabezaron la insurgencia armada contra el puntofijismo y hoy son dóciles "intelectuales" o funcionarios del régimen de Maduro.

Dos generaciones de mujeres y hombres surgidos de las entrañas del pueblo lucharon durante varias décadas contra la traición proimperial del Pacto de Punto Fijo. El recuerdo de quienes ofrendaron sus vidas en esa lucha, y de quienes se las jugaron todas para alcanzar una sociedad libre de subordinación imperial y explotación del capital, no puede ser empañado por estos traidores que hoy han arriado las banderas de la revolución y se han postrado ante el poder omnímodo de unos vulgares aventureros que hipotecan al país mientras hacen inmensas fortunas engañando y embaucando las esperanzas de cambio de los venezolanos. Retomar esos ideales y programas de transformación, ajustándolos a las nuevas realidades del siglo XXI, debe ser el norte de todos aquellos que aspiramos a una verdadera transformación social en Venezuela.

Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 19 de enero de 2019.


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