30.ENE.19 | Posta Porteña 1990

UY : DINAMA INCUMPLE NORMAS AMBIENTALES PARA EL TREN DE UPM

Por varios/posta

 

Comunicado de Prensa del
Movimiento por un Uruguay Sustentable

 

Presionada como nunca por el gobierno nacional y la empresa UPM, la DINAMA está ¡salteándose las normas y procedimientos establecidos para la evaluación ambiental del proyecto ferroviario asociado con la instalación de una nueva planta de celulosa de la multinacional finlandesa sobre el Río Negro. La presión es tal que la ministra Eneida de León suspendió la licencia de sus funcionarios para acelerar el trámite.

Obedeciendo a la urgencia con que se viene imponiendo este proyecto, la DINAMA ha terminado aceptando un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que no cumple con sus propios Términos de Referencia y este hecho se agrava aún más con el Informe Ambiental Resumen (IAR) presentado en la Puesta de Manifiesto y las Audiencias Públicas que debía ser la base para informar y escuchar a la ciudadanía.

Los reclamos de los vecinos potencialmente afectados por el tren son ignorados e incluso rechazados agresivamente. A los términos despectivos usados por el ministro Víctor Rossi se suma esta semana un inusitado despliegue policial en la sede de la DINAMA cuando vecinos del colectivo 'Por el costado de la vía' y de Sarandí­ Grande fueron a entregar nuevas objeciones al proceso de evaluación en curso.

Las irregularidades del proyecto ferroviario de UPM comenzaron con la realización de una licitación internacional y la adjudicación de las obras al Grupo Vía Central sin la Autorización Ambiental Previa (AAP) que debe preceder cualquier acción del proyecto. Paralelamente, el ministro de Transporte y Obras Públicas y el presidente de la República anunciaban el comienzo de las obras en este mismo mes.

Tras las audiencias públicas, quedaron pendientes de definición planes de prevención y de evaluación de viviendas linderas a la vía antes del inicio de las obras, las medidas de contingencia ante accidentes por el transporte de productos químicos peligrosos o desperfectos en la traza, así­ como las medidas sanitarias concretas a ser adoptadas ante ruidos, vibraciones y emanaciones de gases de los trenes.

En un hecho sin precedentes, el Plan de Vigilancia, Seguimiento y Auditoría Ambiental del proyecto ferroviario fue presentado con posterioridad a las audiencias públicas, violando disposiciones del Reglamento de Evaluaciones de Impacto Ambiental. De esta manera, ese plan no pudo ser analizado por el público y las medidas del mismo ante las contingencias quedan a cargo de la empresa constructora.

El Grupo Vía Central está¡ integrado en forma mayoritaria (el 40% de las acciones) por la constructora española SACYR, una empresa con denuncias por irregularidades en varios países. El Plan de Vigilancia, Seguimiento y Auditoría Ambiental se limita a prometer la realización de monitoreos e inspecciones visuales, sin acciones concretas que garanticen evitar accidentes físicos ni de contaminación.

Este cumulo de irregularidades le quita cualquier legitimidad técnica a la evaluación del proyecto ferroviario para UPM. Si la DINAMA emite la autorización ambiental en esas condiciones será¡ por responder al mandato político del gobierno que firma un compromiso completamente lesivo para el país con la multinacional finlandesa. Con más razón aún, reclamamos la rescisión inmediata de ese contrato.

24 de enero de 2019.
MOVUS - Movimiento por un Uruguay sustentable

 

DESAFÍO AL GOBIERNO A DEBATIR 

ASPECTOS ECONÓMICOS DE UPM II

 

El gobierno omite cuidadosamente hablar con precisión de los aspectos económicos del proyecto de una nueva planta de celulosa de UPM a orillas del Río Negro.

Sobre esto hemos escrito abundante y detalladamente. Los datos que se han ido conociendo y que muestran la inconveniencia económica del proyecto son:

1) El ferrocarril UPM costará 2.498 millones de dólares (2.225 la PPP durante 15 años más 173 que desviaron en la última rendición de cuentas desde el fondo de estabilización energética con ese fin).

2) El traslado del puerto pesquero a Capurro más el viaducto encima de la vía férrea frente al puerto de Montevideo costará más de 200 millones de dólares.

3) UTE se compromete a comprar energía durante 20 años. No necesitará la misma, y si lo hace será por los perjuicios que ocasionan a la generación de las represas la obligación contractual de mantener un flujo mínimo en el Rio Negro para paliar la contaminación de UPM. Costo: 1.450 millones de dólares.

4) Uruguay (ROU en el contrato) se obliga a su costo a reforzar cuadros técnicos de DINAMA para acelerar la aprobación del proyecto. Costo desconocido, pero seguramente millonario.

5) Modificación de planes de estudio (nuevas carreras) en enseñanza técnica de tres departamentos según necesidades de la empresa. Costo desconocido, seguramente millonario.

6) Pago por estudios y control del proyecto ferroviario. Costo: 5 millones de dólares.

7) Dragado del puerto de Montevideo. Costo (a confirmar) 30 millones de dólares anuales.

Todos estos datos provienen de fuentes públicas escritas así como de declaraciones de autoridades del gobierno nacional.

Lo aquí enumerado supera los 5.000 millones de dólares. La empresa invertiría, si es que decide hacerlo, en total 2.400 millones de dólares (2.000 millones de euros).

Economistas han ejemplificado usos alternativos de ese dinero por parte del estado uruguayo, por ejemplo, invirtiendo en la construcción de viviendas de tipo económico, en zonas urbanas con servicios.

Con 5.000 millones de dólares se podrían construir más de 4.000 viviendas por año. Se generarían unos 6.000 puestos de trabajo permanentes. En 15 años se habrían construido 60.000 viviendas para unas 210.000 personas.

Desafiamos al gobierno nacional a un debate público frente a los medios de difusión para analizar estos aspectos.

28 de enero de 2019

Contactos de referencia:Ana Filippini 098 407 572, Raúl Viñas 099 648 685, Víctor Bacchetta 098 935 317, William Yohai 099 600 289


MOVUS - Movimiento por un Uruguay sustentable

 

BIEN POR ISMAEL!

 

La posible instalación de una tercera planta de celulosa en el Uruguay todavía no está clara, da la impresión de que el que más apurado está es el gobierno, y no la empresa interesada.

Muchas son las dudas del porqué de esta demora, unos dicen que UPM le pide al gobierno uruguayo una infraestructura vial para extraer la celulosa que algunos estiman que costaría unos 1.000 millones de dólares., otros  agregan que se debe de tener en claro las futuras relaciones de la empresa con los obreros, (de ahí la firma del pre acuerdo “de no agresión” entre UPM y el PIT-CNT)

El lugar exacto en donde se va a instalar la planta tampoco  se sabe muy bien. El dinero para la infraestructura vial no es fácil de conseguir, (se apela a las concesiones público-privadas), a su vez estas empresas no saben exactamente cuántos trenes deben de circular diariamente por las vías férreas a construir y por eso también demoran sus proyectos, y ahora se agrega  algún problema en cuanto a endeudamientos a futuro que debería asumir el país, asunto este que ha llevado al parecer a la renuncia de un alto funcionario del Ministerio de Economía, (Ec. Masoller).

En fin, nadie sabe a ciencia cierta qué pasará en el futuro con esta proyectada nueva planta de celulosa. No me caben dudas que UPM quiere desarrollar este proyecto, el asunto es cuando decidirá hacer la inversión.

Desde el año 2003, año en los que se empezó a tratar el tema plantas de celulosa venimos repitiendo lo que significa la instalación de estas industrias en nuestro país.

La industria celulósica que está en manos de trasnacionales, -en nuestro caso las de origen finlandés y sueco-, están emigrando sus plantas desde el hemisferio norte al hemisferio sur.

Varias son las causas, una es que los árboles en esas zonas frías crecen mucho más lentos que los plantados en estas zonas, otra dificultad que tienen es que deben  comprar la madera a diferentes productores forestales y obviamente negociar su precio.

Los montes de árboles en esos países nórdicos por lo general están en las laderas de las montañas o en terrenos inclinados, tema que encarece la recolección de la materia prima.

Ni hablar de la diferencia en los salarios que perciben los trabajadores europeos con los que perciben los forestales uruguayos.

Y por último, pesan también las cada vez más férreas legislaciones para cuidar el Medio Ambiente en Europa, que van implementando tanto Finlandia como Suecia ante el cada vez peor estado de salud que venían teniendo las aguas del Estrecho de Botnia.

Es por esa razón y también por las dádivas que les ofrecen estos países sudamericanos. (Zonas francas, exoneraciones impositivas, infraestructuravial, etc.), que se instalan en estas tierras.

Por todo eso buscan tierras en otros países, -buenas y baratas-, y a su vez tierras en propiedad de la empresa o de sus subsidiarias, que le permiten asegurarse siempre su materia prima, y finalmente también migran la “parte sucia” de la industria, es decir la fabricación de la celulosa necesaria para hacer papel,….que se hace en otros países,…papel que luego viene a la región y terminan perjudicando  a la industria nacional, tal como lo fue en el caso Fanapel.

Volvemos a escribir sintéticamente todo esto para aquellos lectores que nunca se hayan interesado en el tema, y lo hagan desde ahora.

En nuestros primeros artículos exponíamos lo que implicaba la instalación de las plantas de celulosa en cuanto a la tenencia de la tierra, (tema que nos preocupaba enormemente, y cada día que pasa aún más), alertábamos que una planta del porte como la instalada en Fray Bentos, (de 1 millón de toneladas de celulosa por año),  necesitaría para su mantenimiento productivo contar con unas 250.000 a 280.000 hectáreas forestadas, y fundamentalmente que estos montes forestales estuviesen cerca de la planta industrializadora para abaratar la logística.

Estos cálculos que hicimos finalmente fueron coincidentes con los realizados por la Facultad de Ciencias del Uruguay.

Desde un punto de vista político, este hecho implica la concentración de tierras en menos manos , y de su extranjerización al ser estas empresas trasnacionales

Fue por eso que criticamos desde el punto de vista político al gobierno del Partido Colorado en el momento de aprobar leyes que protegían esas inversiones, (Ley de Mutua Protección a fines del 2004), ley a la cual el Frente Amplio en esa oportunidad se opuso de manera unánime.

También criticamos al Partido Nacional, que junto al Partido Colorado implementaron la Ley Forestal, por la cual el Estado uruguayo. (Léase todos nosotros), les otorgamos a productores particulares y a empresas forestales unos 450 millones de dólares para fomentar la plantación de árboles que finalmente iban a terminar en manos de las Plantas de Celulosa a través de sus subsidiarias, (Forestal Oriental, Eufores, etc.).

Pero fue el gobierno del Frente Amplio en el 2005 quien autorizó finalmente la instalación de la primer planta de celulosa, -cosa que nos permitió vaticinar que en el Uruguay se instalarían en el futuro otras plantas de ese tipo-, hablábamos de tres o cuatro plantas más, y de ser esto posible la industria celulósica extranjera sería propietaria de casi un millón de hectáreas uruguayas.

Infiel a su original programa de gobierno, el Frente Amplio ayudó a estas multinacionales a que siguieran acumulando y concentrando tierras que eran de propietarios orientales.

Y aún lo sigue haciendo, al pedirle prácticamente de rodillas, que UPM instale su segunda planta de celulosa, que sería la tercera de ese tipo en nuestro país.

Pero volviendo al inicio de esta nota, en el cual comentábamos sobre la demora en la concreción de la obra, quiero agregar otra posible causa que puede estar incidiendo en una rápida resolución, (descarto que sean los estudios ambientales por parte de la DINAMA, que dé ante mano parecería estar resuelto), y la misma es la duda de si UPM cuenta con la tierra forestada necesaria para alimentar otra planta industrial, esta mayor aún que la instalada en Fray Bentos.

La pregunta que sería bueno saber es si Forestal Oriental posee 280.000 o 300.000 hectáreas más de las que ya tiene?, o están comprando tierras para alcanzar una extensión suficiente para tomar luego la decisión final ?

Un indicio nos lo dio el ex presidente Mujica, cuando en una entrevista televisiva que le hicieron, y en la cual le preguntaron por el lugar exacto donde se instalaría la planta, éste,  en un todo seudo gauchesco , -para nosotros ya conocido- dijo : “eso no lo voy a decir para no avivar giles”, lo recuerdan ?, en definitiva, de giles trató a propietarios de tierras que estuviesen en las cercanías del lugar que no quiso decir.

Actitud reprobable desde mi punto de vista, Mujica optó por “darle una mano” a la multinacional UPM más que a los posibles oferentes uruguayos de sus tierras.

Para terminar este artículo y desando por el bien de las futuras generaciones que no se concrete la instalación de esta tercera planta sobre nuestro ya bastante enfermo Río Negro, ruego a Dios (si es que existe), que los productores uruguayos no les vendan sus tierras a esta multinacional.

Ya algún productor se negó a ello, Ismael Book, -hoy fallecido-, un día me llamó para confesarme una actitud que había tenido, (sabedor el de mi posición contraria a la forestación indiscriminada y a la industria celulósica), me dijo : “Horacio, sabés que vendí el campo, me retiro como productor lechero, y a pesar de que tuve una buena oferta por parte de una forestal,  decidí vendérsela a menor precio a un productor que me prometió no forestar jamás el campo para no arruinarlo ”.

Por eso…bien por Ismael !

Horacio Zefferino

 

Pasteras, mineras, petroleras, semilleras, todos gatos de la misma bolsa

 

Existe una serie de actividades cuyo furioso desarrollo en los países del llamado tercer mundo está modificando gravemente cuestiones como la diversidad biológica, la distribución geográfica, la cultura y hasta el clima de nuestras regiones.

Es tan fuerte el impacto que causa la instalación de cualquiera de estas industrias, que cada caso, al intentar analizarlo, parece ser emblemático y sin embargo es uno más de los tantos que se están produciendo en nuestros territorios.

Pero además, investigando un poco, nos damos cuenta de que la mayoría de estas actividades, son rechazadas en sus países de origen. Tal es el caso de las pasteras, donde encontramos que la Unión Europea hace ya tiempo no permite la instalación en su territorio por la alta contaminación que provocan. Tampoco para la plantación forestal indiscriminada que se necesita como materia prima.

También el cultivo de transgénicos, otrora promovido por organismos internacionales como la solución al hambre en el mundo, está prohibido en casi todo el viejo continente, salvo deshonrosas excepciones como lo es el Estado Español.

Y por supuesto que en el “Top 5” se encuentra la minería a cielo abierto. En pleno auge a lo largo de toda la Cordillera de los Andes, está vedada en la mayoría de los Estados que componen el país más contaminante y al que menos le interesa la preservación del medio ambiente del mundo, Estados Unidos.

Todas estas actividades tienen, además de provocar la devastación del ecosistema en el cual se instalan (deforestación, contaminación, destrucción de hábitat, pérdida de biodiversidad, alteraciones sociales), algo en común. Necesitan utilizar –es decir, contaminar- millones de litros de agua cada día para funcionar.

Solo una empresa, Minera Alumbrera (ubicada en Andalgalá, Catamarca, Argentina), en una zona semidesértica, desecha 1100 litros de agua por segundo, casi cuatro millones de litros por hora.

La producción de la pasta encierra varios problemas a la vez. Para la pasta hay que hacer siembra de eucaliptos o pinos que es lo que más se utiliza. Estas siembras son muy demandantes de agua.

En zonas productivas de Uruguay, los monocultivos de eucaliptos a gran escala han secado los pozos y humedales, dejando sin agua a las plantaciones y a la población rural, lo que obliga al abandono de la actividad y luego al éxodo.

Palmas para la soja, que se encuentra tan diseminada ya en países como Brasil, Paraguay y Argentina, que ha vuelto casi imposible de cuantificar la contaminación hídrica que provocan los millones de toneladas de agroquímicos diarios que se utilizan para su producción.

Están usando y contaminando el agua y no de a poco, con todas estas industrias que instalan en nuestros territorios. Y se la están llevando en cada embarque de pasta de celulosa, de oro, de soja o de cualquiera de sus productos.

El agua es el bien más preciado que tenemos, sin dudas. Sin agua no hay vida.

Deberíamos tomar conciencia cabal de todo lo que estamos perdiendo y de que nuestros gobernantes, al no accionar para preservar los recursos naturales, nos están privando de nuestro futuro. Exigirles que los preserven es un deber y un derecho de cada uno de nosotros

Ricardo Natalichio, Director de www.ecoportal.net 27/1/19


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