01.FEB.19 | Posta Porteña 1991

Venezuela : La Izquierda ante la "Masacre por Goteo"

Por ASTARITA y otros

 

Por estos días gran parte de la izquierda está apoyando, o silenciando, la represión del régimen de Maduro a los que reclaman contra el hambre y por  libertades democráticas.

Rolando Astarita 1 febrero 2019

El principal argumento es que está en marcha un golpe de Estado dirigido por EEUU. Suscriben esta caracterización organizaciones y dirigentes del nacionalismo, los PC, el castrismo e incluso los principales partidos trotskistas (al menos de Argentina)

Para que se tenga una dimensión de lo que se está avalando, u ocultando, presento algunos datos.

Según denuncias de organismos de DDHH, en la ola de protestas de 2017 hubo 143 personas fallecidas en el contexto de manifestaciones (https://www.derechos.org.ve/actualidad/139-personas-fallecidas-en-contexto-de-manifestaciones-hasta-el-27-de-julio). Luego, entre enero y diciembre de 2018, las Fuerzas de Acciones Especiales, FAES, asesinó 205 venezolanos. El informe dice que se trata de una verdadera “masacre por goteo” (https://www.derechos.org.ve/investigacion/informe-especial-faes-asesino-a-205-venezolanos-entre-enero-y-diciembre-de-2018). Ahora, en la nueva oleada de manifestaciones de enero el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) y Provea corroboraron la cifra de 35 personas asesinadas en contexto de manifestaciones, y 8 personas ejecutadas luego de las protestas. El Foro Penal calculó que 850 habían sido detenidas, 77 de ellas adolescentes en un rango de 14 a 17 años  (https://www.derechos.org.ve/actualidad/provea-maduro-reprime-y-se-aferra-al-poder-sin-medir-las-consecuencias-para-el-pueblo)

Agrego que a la falta de solidaridad, al silencio o el aplauso a la represión, se suma la calumnia: las víctimas son presentadas como meros títeres manipulados por la CIA, peones del juego geopolítico de Washington. Según esta explicación, esos jóvenes que son asesinados en las manifestaciones, lo son porque, en el mejor de los casos, son unos “idiotas útiles”. Les falta decir que se lo merecen (¿o lo dicen?).

En fin, estamos ante un “antiimperialismo” que sirve para justificar cualquier bestialidad de regímenes burocráticos dictatoriales. Para esta izquierda, los reclamos y los sentimientos de las masas no tienen importancia. El pedido masivo de que se acaben la pesadilla del hambre; la falta de medicamentos; la emigración masiva; que se concedan elecciones democráticas y cese la represión, no es siquiera considerado.  La masacre por goteo es un detalle menor. Todo se subordina a “elevadas consideraciones geopolíticas”. Como ocurrió en Siria; o antes en la ex Yugoslavia (¿no hubo incluso trotskistas que llamaban a alienarse con Milosevic?). Y la lista es larga.

Las sanciones a Venezuela atentan contra los derechos humanos de personas inocentes

Un experto de la ONU en derechos humanos ha advertido que la coerción, ya sea militar o económica, nunca debe usarse para buscar un cambio de gobierno en un Estado soberano, sino que se debe fomentar un diálogo constructivo para encontrarle solución a la crisis en Venezuela

Noticias ONU 31/1/19

Las sanciones, que pueden llevar a la inanición y la escasez de medicinas, no son la respuesta a la crisis en Venezuela,aseguró el relator especial de la ONU sobre el impacto negativo de medidas coercitivas unilaterales este jueves en un comunicado.

La declaración ocurre luego de que Estados Unidos impusiera sanciones a la compañía petrolera nacional de Venezuela.

"Me preocupa especialmente escuchar los informes de que estas sanciones están dirigidas a cambiar el Gobierno de Venezuela", dijo Idriss Jazairy.

Para Jazairy, la coerción, ya sea militar o económica, nunca debe usarse para buscar un cambio de gobierno en un Estado soberano. “El uso de sanciones por parte de poderes externos para derrocar a un gobierno electo está en violación de todas las normas del derecho internacional”, aseguró.

El relator hizo un llamado a la comunidad internacional para que participe en un diálogo constructivo con Venezuela para encontrar soluciones a los verdaderos desafíos a los que se enfrenta.

“Las sanciones económicas están agravando la ya aguda crisis que afecta a la economía venezolana, lo que se suma al daño causado por la hiperinflación y la caída de los precios del petróleo. Este es un momento en el que se debe expresar compasión por las personas que sufren tanto en Venezuela promoviendo, no recortando, el acceso a alimentos y medicinas", dijo Jazairy.

El experto independiente recalcó que precipitar una crisis económica y humanitaria en Venezuela no es una base para una solución pacífica y pidió a los Estados que lleguen a un acuerdo para encontrar un camino que respete los derechos humanos de los venezolanos.

La perspectiva de violencia internacional

 “Estoy profundamente preocupado por los informes de violaciones graves de derechos humanos que ocurren en Venezuela, incluido un riesgo creciente de violencia y amenazas implícitas de violencia internacional. Es necesario que todas las partes y todos los países trabajen por una solución pacífica que no lleve a más violencia ", agregó el experto.

Jazairy se hizo eco de los comentarios del portavoz del Secretario General de la ONU, subrayando "la urgente necesidad de que todos los actores relevantes participen en un diálogo político inclusivo y creíble para abordar la larga crisis que enfrenta el país, con pleno respeto por el estado de derecho y los derechos humanos".

El experto de recordó que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los principios de derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, insta a los Estados a resolver sus diferencias mediante el diálogo y las relaciones pacíficas, y evitar el uso de medidas económicas, políticas o de otro tipo para coaccionar a otro Estado en relación con el ejercicio de sus derechos soberanos.

"Insto a todos los países a que eviten aplicar sanciones a menos que lo apruebe el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como lo exige la Carta de la ONU", concluyó el relator especial.

Un Relator especial es un experto independiente designado por el Consejo de Derechos Humanos para examinar e informar sobre la situación de un país o un tema específico de los derechos humanos. Esta posición es honoraria y el experto no es personal de las Naciones Unidas ni pagado por su trabajo. Los relatores especiales forman parte de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos

La ONU le responde a Guaidó

El Secretario General ha respondido a la carta enviada por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela solicitando a Naciones Unidas que aumente la ayuda humanitaria. Guterres ha reiterado que la ONU está lista para hacerlo, pero necesita el consentimiento y la colaboración del Gobierno. António Guterres subrayó que el reconocimiento de Gobiernos no es una función de la Secretaría General de la ONU, sino de los Estados miembros

 

La Declaración del FIT sobre Venezuela

 

La crítica (aquí) que publiqué a la posición de dirigentes del FIT sobre Venezuela provocó mucha discusión en el blog. En esta nota respondo un argumento de defensores del FIT

Rolando Astarita blog 30/1/19

Dicen que el FIT publicó una declaración que no dice lo que yo afirmo que dijeron Christian Castillo (PTS) y Gabriel Solano en la TV. Por lo tanto, según estas personas, mi crítica estaría sacada de quicio; o yo habría interpretado mal lo que realmente dice el FIT.

Antes de ir al meollo del asunto quisiera señalar, en respuesta a cierta línea argumental, que es más importante lo que se dice en los medios ante decenas o centenares de miles de personas, que lo que circula a nivel de la prensa partidaria. Al respecto, muchas veces encontré formulaciones “rojas” en la prensa partidaria, pero “rosa pálido” en ámbitos más amplios (¿alguna vez Izquierda diario calificó de “compañero” a Kicillof?).

Yendo ahora a lo principal, la realidad es que la declaración del FIT dice lo mismo que dijeron Castillo y Solano en TV. No hay diferencias sustanciales. Para precisar los argumentos, recuerdo que mi crítica a Castillo y Solano fue que hicieron eje en lo nacional, y que barrieron debajo de la alfombra la movilización del 23 de enero, y el reclamo por libertades democráticas, elecciones y contra el hambre de esos cientos de miles de manifestantes. Pues bien, la declaración del FIT (véase https://prensaobrera.com/internacionales/62664-declaracion-del-frente-de-izquierda-contra-la-ofensiva-golpista-en-venezuela) hace lo mismo.

Efectivamente, su eje político se define desde el título y el primer punto. El título reza “Declaración del FIT contra la ofensiva golpista en Venezuela” (énfasis mío). A continuación plantea que en Venezuela se asiste a una intentona golpista impulsada por EEUU y sus aliados. Claramente se da a entender entonces que la del 23 de enero fue una manifestación golpista y pro-imperialista. Lo cual constituye una forma de transmutar el reclamo de libertades democráticas y contra el hambre de millones en una maniobra del imperialismo. Con otro problema que no señalé en la nota anterior, pero ahora advierto al leer el texto del FIT: la Declaración no dice palabra sobre los 20 o más manifestantes asesinados por la represión chavista, ni sobre los centenares de nuevos presos políticos. Aunque sí denuncia la represión de gobiernos como el de Macri y Bolsonaro. Lo cual hace más ensordecedor el silencio sobre la represión ordenada por Maduro.

Por eso, de conjunto, el discurso del FIT da aire a lo que están diciendo Maduro y sus funcionarios, y el kirchnerismo “de izquierda”: que en primer lugar, y ante todo, es necesario frenar el golpe intervencionista y colonialista de EEUU; que los manifestantes son títeres del imperialismo; que exigir elecciones libres y derechos democráticos es un atentado contra la soberanía nacional; que la patriótica represión de los manifestantes no tiene importancia; o que conviene silenciarla hablando de la represión en otros países. Solo les faltaría agregar que los que, desde las barriadas populares de Caracas y otras ciudades, gritan “no aguantamos más el hambre, que se vaya Maduro” son unos pequeño burgueses proimperialistas, personas blandas que no soportan los necesarios rigores de la lucha por la liberación nacional. 

Dicho esto, también es cierto que en el punto 4 la Declaración afirma que el FIT no apoya a Maduro, y hace algunas críticas al régimen. Una precisión que también hicieron Castillo y Solano en la TV: “somos críticos del gobierno de Maduro”. ¿Salvado entonces el “énfasis nacional-patriótico”? Respuesta: no, no está salvado.

Es que precisamente es esa oposición trotskista a Maduro y su régimen la que resalta el significado de la convergencia “patriótica y urgente”. ¿Por qué? Pues porque ahora el mensaje es “hasta los trotskistas, que son críticos de Maduro, afirman que hoy el mayor problema de los trabajadores venezolanos es el intento de EEUU de dar un golpe de Estado colonialista”.

“Hasta los trotskistas coinciden en que pedir libertades democráticas o elecciones libres favorece a Washington”. “Hasta los trotskistas no dan importancia a los muertos y detenidos”

Una forma de razonar que, por otra parte, no es nueva: alguna vez en los 1930 Trotsky señaló que el rol de algunos críticos de los Frentes Populares era cubrir por izquierda las políticas stalinistas. Sus discípulos, que recitan hasta las comas de los textos del viejo revolucionario, pasan alegremente por alto la observación.

Por otra parte, y como es de rigor en un pronunciamiento trotskista, el FIT aclara que impulsa a que los trabajadores venezolanos “aparezcan en escena con fisonomía propia”. Una idea que está en la línea de “la liberación de los trabajadores deberá ser obra de los trabajadores mismos”. Pero para esto, es vital la más amplia circulación de ideas, de información, la libertad para actuar a todos los partidos políticos. No se trata de meros adornos, sino de condiciones vitales para la autodeterminación de la clase obrera. Por eso, el socialismo (el que se inscribe en la tradición de Marx y Engels) siempre ha defendido una democracia capitalista frente a regímenes burgueses bonapartistas, dictaduras o fascismos.

Pero por eso también, la descalificación del FIT del reclamo de libertades democráticas y elecciones libres en Venezuela está en contradicción con el objetivo que los trabajadores aparezcan en escena “con fisonomía propia”. Incluso si se pide Asamblea Constituyente (como propone algún partido del FIT), sería necesario poner en primer lugar la exigencia de libertades (si no, ¿cómo se elige esa AC?)

Sin embargo, el reclamo de libertades es asimilado con una “demanda golpista proimperialista”. ¿Qué sentido tiene esto? Además, se habla de luchar por la independencia de clase y se confecciona una Declaración a medida de la conciliación de clases con el nacionalismo “radical”. ¿Se puede haber perdido tanto la brújula del marxismo?

Pero peor aún, el silenciamiento de la represión del gobierno de Venezuela refuerza el rechazo de millones de trabajadores (de Venezuela y del mundo) al socialismo, al que hoy identifican con regímenes represivos y burocráticos (las experiencias stalinistas han dejado huellas profundas). Un silencio de la Declaración que, de nuevo, va en contra del propósito declarado en la misma Declaración de levantar una alternativa socialista y revolucionaria. De todo lo cual resulta que ese “poner en pie a los trabajadores” es una mera formalidad, vacía de contenido socialista.

En definitiva, no tengo por qué alterar lo que afirmé en la nota publicada. Como dije antes, aquí no hay malentendidos ni exageraciones polémicas, sino diferencias políticas e ideológicas profundas.

 

CITGO, la última joya petrolera de Nicolás Maduro

 

Durante años, los gobernantes socialistas de Caracas han podido vivir bien de su industria petrolera. Con las sanciones de Estados Unidos, podría haber terminado la lluvia de dólares para Nicolás Maduro.

Durante muchos años, el transporte del crudo venezolano hacia Estados Unidos fue muy simple: se llevaba en barcos petroleros y, ya en el país, CITGO asumía la mercancía. La filial de la empresa estatal venezolana PDVSA refinaba el petróleo en sus propias instalaciones y vendía gasolina en sus estaciones de servicio. 

Aunque desde la toma de posesión de Hugo Chávez, en 1999, Estados Unidos y Venezuela siempre han parecido estar al borde de la confrontación, al menos retórica, la verdad es que CITGO siguió haciendo sus negocios, y en Caracas nunca cesó la lluvia de dólares.

Y esto último es precisamente lo que pretende cambiar Donald Trump. Todos los negocios petroleros venezolanos pueden seguir funcionando en EE.UU., pero el dinero acabará en ciertas cuentas bancarias bloqueadas, a las que se daría acceso al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó.

El politólogo venezolano Ivo Hernández, investigador en la Universidad de Münster, considera que esta medida es un hito histórico: "Estados Unidos es la única fuente de divisas regulares para Venezuela. A corto o largo plazo, supone un duro golpe para Maduro”. Günther Mainhold, de la Fundación Ciencia y Política (SWP), es más cauteloso: "Ahora depende de las fuentes alternativas de ingresos que pueda tener Venezuela".

El presidente Maduro se mostró visiblemente indignado tras la decisión de Washington de sancionar a Venezuela: "Nos quieren robar CITGO”, exclamó en una comparecencia en televisión. El país recurrirá dicha decisión antes los juzgados estadounidenses.

Declive de la industria petrolera venezolana

CITGO tiene más de cien años de existencia. Fue una de las grandes empresas petroleras de EE. UU. PDVSA adquirió en 1986 la mitad de CITGO, y en 1990, el resto.

Para entender la relevancia de CITGO para la Venezuela actual, se debe conocer el funcionamiento de PDVSA. La empresa petrolera estatal actuó por décadas en forma autónoma, era muy rentable e incluso se expandió en el extranjero. Hugo Chávez intentó, con los ingresos de PDVSA, financiar sus programas sociales. Los funcionarios y trabajadores realizaron manifestaciones masivas durante meses. Al final, Chávez ganó.

"Los trabajadores de PDVSA están a favor de esta revolución y quienes no lo estén, que se vayan a otro sitio. Váyanse a Miami”, dijo entonces Chávez. En 2003, declaró "enemigos estatales” y despidió a casi 18.000 operarios de PDVSA que habían participado en las manifestaciones. Los críticos piensan que la apropiación de la renta petrolera por parte del Estado marcó el comienzo del declive del sector petrolero venezolano.

CITGO, la última fuente de dinero

El año pasado, debido a la crisis económica, Venezuela exportó solo 1,2 millones de barriles al día, según estimaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). CITGO puede procesar 750.000 barriles diarios en sus refinerías en Estados Unidos, según sus propios datos. El resto del crudo venezolano va a Rusia o China, estima el politólogo Hernández. "No hay dinero a cambio, son envíos que sirven de contraprestación por los créditos recibidos”.

De hecho, Maduro estaría en un gran aprieto sin el apoyo de China, Turquía, Irán y Rusia. Algunos informes señalan que solo China habría concedido entre 50 y 60 mil millones de dólares en créditos al país. Venezuela los paga con petróleo. Según la agencia financiera Bloomberg, China importó 340.000 barriles diarios los primeros 11 meses de 2018.

En Venezuela, más del 90 por ciento de todos los ingresos en divisas proviene de las exportaciones de petróleo. CITGO es la última joya en el extranjero que puede aportar divisas. Pero incluso en CITGO las cosas no marchan tan bien: de las 14.000 estaciones de servicio que había en Estados Unidos, solo quedan alrededor de 5.000. De las ocho refinerías, solo tres.

Sin cifras fiables desde Venezuela

Debido a que el régimen de Maduro sufre de dificultades financieras crónicas, Venezuela ha depositado el 49,9 por ciento de CITGO como garantía en el Grupo Rosneft, de Rusia. Se estima que Rusia concedió 17 mil millones de dólares a Venezuela. Esa es la razón por la que Rusia apoya a Venezuela y critica las sanciones estadounidenses. Desde el Kremlin, se anunció que protegerán sus intereses "dentro del marco legal internacional".

El experto en Latinoamérica Günther Maihold explica que no hay cifras fiables desde Venezuela, porque "ha cesado la cooperación con las organizaciones internacionales y Venezuela ya no proporciona datos".

Si el gobierno venezolano puede acceder a nuevas fuentes de divisas dependerá de la lealtad de sus aliados en el extranjero. Los mercados financieros, al menos, son escépticos y creen que Maduro no aguantará mucho más.

30.01.2019 Nicolás Martin /Deutsche Welle(rmr/er)

 


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