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Nicaragua / Liberan 100 presos políticos ante el comienzo de negociaciones entre dictadura y oposición

Por Confidencial

 

Vilma Núñez: La libertad debe ser para todos los presos políticos

No se puede permitir que haya una selección entre presos políticos", afirma defensora que reclama declaración de inocencia para presos políticos

Iván Olivares Confidencial /28 de febrero 2019

La liberación plena de todos los reos políticos no puede ser fruto de una negociación en la mesa del diálogo nacional, ni una concesión de Daniel Ortega, sino que debe ser “un requisito previo”, y no un tema de negociación, reclama la doctora Vilma Núñez de Escorcia, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH)

“Eso era lo primero, según nuestra opinión como organismo defensor de los derechos humanos. Así como está sacando a todas estas personas, cambiándoles su situación jurídica –porque no están libres– lo mismo podía hacer con todos los demás”, reclamó.

Un centenar de reos –según una lista publicada por el Ministerio de Gobernación- recibió “el beneficio de convivencia familiar u otras medidas cautelares”, y fueron transportados hasta sus casas, para felicidad de sus familiares y congoja de los parientes de los demás presos políticos que siguen injustamente en prisión.

“No se puede permitir que haya una selección entre presos políticos. Aceptar eso es admitir que hubo personas que cometieron delitos, y otros que no. Los derechos humanos no se negocian, y la libertad de los presos políticos es un derecho humano, porque están detenidos ilegalmente. No se puede contaminar su situación poniéndolos como parte de la negociación”, dijo Núñez.

Peor aún: su libertad no debe ocurrir por la vía de dictar una amnistía, porque eso dejaría una puerta abierta para que Ortega quisiera cubrirse a sí mismo y sus cómplices con esa misma medida, lo que es moralmente reprobable y legalmente imposible, siendo que “alguien responsable de crímenes de lesa humanidad, no puede ser amnistiado”, dijo la experta.

Los presos políticos “deben recuperar su derecho a la presunción de inocencia, porque han sido estigmatizados y señalados como criminales, terroristas y delincuentes”, dijo Núñez, señalando que deben cumplirse los cuatro requisitos que existen para resolver una violación de derechos humanos: verdad, justicia, reparación, y compromiso de no repetición

“Los mediadores tienen que arrancar todas esas cosas de los personeros del dictador. Tiene que haber un compromiso, avalado por los organismos internacionales de derechos humanos, de que no va a haber repetición”, reiteró.

No a un danielismo sin Daniel

Dado que las capturas ocurrieron de forma irregular, y que en sus procesos legales se quebrantó el debido proceso de formas muy diversas, la liberación de los reos resulta de una decisión enteramente política, y no judicial… más allá de que sea a ese poder al que le corresponda ejecutarla.

Núñez identifica tres maneras en que se puede materializar la liberación de los reos, comenzando por la evidente: que un tribunal los declare inocentes, como en efecto sabe que lo son.

Subiendo un peldaño más en el escalafón de la Justicia, también puede ser “que las autoridades superiores que están conociendo las apelaciones, reconsideren las arbitrariedades y las aberraciones jurídicas que han cometido los jueces de primera instancia”, y los liberen.

El tercero sería amnistiarlos –lo que, para empezar, sugiere que eran culpables- “pero de ninguna manera se puede llegar a ese extremo, porque entonces, la libertad de los presos se convierte en un problema de negociación”, que pudiera terminar beneficiando al mismo Daniel Ortega y su entorno, advirtió Núñez.

Si bien, la Corte Suprema de Justicia tiene toda la potestad legal para dictar la anulación total de esos juicios, “jamás lo hará por iniciativa propia, porque no la tiene. Es un Poder Judicial sin independencia”, sentenció la abogada.

Con todo, no descarta que Ortega les oriente esa medida política, que después se puede cubrir aplicando los formalismos legales.

“No es que estemos abogando porque este hombre siga cometiendo irregularidades, pero es la salida práctica para que los que siguen privados de libertad, en condiciones infrahumanas, puedan obtener su libertad ya. Después se tramitaría la anulación de los procesos que los han mantenido en la cárcel”, propuso.

Secretismo en la primera jornada:

negocian hoja de ruta, mediadores y garantes

 

La presidenta del CENIDH dijo que “al margen de este inicio de negociación, la demanda central es que se vaya Daniel, pero no basta con que él deje el poder, o nos quede algún tipo de danielismo sin Daniel. Nicaragua necesita una transformación total, un fortalecimiento genuino de toda la institucionalidad destruida: que el poder judicial, el electoral y la misma Asamblea, recuperen su independencia y el ejercicio pleno de sus funciones”, demandó.

La primera jornada de las negociaciones para solucionar la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua acabó este miércoles con un comunicado escueto, leído por el nuncio vaticano Waldemar Stanislaw Sommertag: La dictadura Ortega-Murillo y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia acordaron aprobar nueve de los doce puntos “de la propuesta inicial” para el “funcionamiento de la negociación”

Previo al inicio de este nuevo diálogo, la dictadura liberó a 100 presos políticos. Sin embargo, José Pallais, miembro de la comitiva de la Alianza Cívica, dijo que esa decisión había sido tomada de forma unilateral por Ortega, y que ellos exigirían la liberación total de los reos de conciencia.No quedó claro si en la “hoja de ruta que constituye la normativa del funcionamiento de la negociación” están planteadas las precondiciones exigidas por la sociedad, como lo es la liberación total y no parcial de los 760 presos políticos, así como el adelanto electoral.

De acuerdo a la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (organismo clausurado por el gobierno), cuando se llega a una negociación debe haber una propuesta y una contra propuesta. “¿A cambio de qué darán la libertad de los presos políticos? ¿Qué pedirá Ortega? ¿Amnistía? Eso significaría que Ortega promueva su autoamnistía. La Amnistía no debe ni siquiera mencionarse ni mucho menos aceptarse”, recomendó Núñez.

El exdiputado Eliseo Núñez opinó distinto a la presidenta del CENIDH respecto al “secretismo” criticado. Por ahora no le parece raro. Explicó que se “necesita espacio para llegar a acuerdos”. “Se está jugando a ganar a confianza y bajar sensibilidades. Lo raro me parecería es que después de tres días sigan en lo mismo, y no den información”.

La expresidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Ana Margarita Vijil, dijo que es difícil opinar en el primer día de las negociaciones porque no se sabe lo que se habló. Da un voto de confianza a la Alianza Cívica, pero “recordó que es fundamental” que informen a la ciudadanía.

La comitiva oficial

La comisión de la dictadura Ortega-Murillo ha mantenido en total hermetismo cuál sería su propuesta de mediadores, testigos y garantes. La comitiva gubernamental estuvo encabezada por el canciller Denis Moncada Colindres Los demás titulares de la comitiva de la dictadura fueron los diputados Edwin Castro, José Figueroa, y sorpresivamente, el legislador tránsfuga y otrora adulador del caudillo liberal Arnoldo Alemán, Wilfredo Navarro.

“Que tengan que poner a Wilfredo Navarro demuestra la decadencia y el deterior del régimen. No tienen a nadie de peso”, afirmó Ana Margarita Vijil, integrante del MRS. “El Frente se quedó vacío. Daniel Ortega está aislado hasta en su propia gente. En el Infiernillo, en  La Modelo, hay más gente representativa del Frente, como es el excoronel Carlos Brenes”, comentó.

Otros de los miembros de la comitiva oficial fueron el magistrado Francisco Rosales, y el eterno estudiante de la Unión Nacional de Universidades (UNEN), Luis Andino.

Según Vijil, esta comitiva no tiene ningún poder de decisión. De hecho, no cree que otros miembros de la dictadura tengan capacidad de “tomar decisiones sin tener un celular al lado para llamar a Daniel Ortega y Rosario Murillo”.

El Gobierno también habría vetado la participación del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, uno de los más beligerantes contra la represión oficial y quien actuó como moderador del Diálogo Nacional que se instaló entre mayo y julio de 2018.

Dictadura hablará de economía

Aunque no se conoce la agenda que propondrá el régimen, los medios de comunicación oficiales sugieren que la dictadura propondrá como tema de negociación la situación económica del país y no la crisis política.

“Se habla que como tema de fondo se va a priorizar la discusión económica y segundo la discusión política. Si lo aceptan (Alianza Cívica) no me parece correcto”, dijo la doctora Núñez. Sobre ellos está la vida y seguridad de siete millones de habitantes”

La presidenta del CENIDH ve la aprobación de la reforma tributaria como “una mala señal y una espada de Damocles para chantajear a los empresarios”, para que “no se dejen presionar o convencer de quiénes podrían llevar posiciones firmes respecto a las cuestiones políticas.

Sin embargo, el exdiputado Eliseo Núñez sostuvo que la aprobación de la reforma tributaria fue la forma de la dictadura para cobrarles a los empresarios el hecho de no “incluir en la negociación del diálogo” dicha modificación arancelaria.

“Los empresarios dijeron que el diálogo era para resolver la crisis política, y a partir de eso va a resolverse la crisis económica”, dijo Núñez. “A partir de aprobación de esta reforma, el tiempo corre contra el gobierno. Va a pegar duro contra las empresas, y sin confianza no hay aumento de consumo. Las empresas van a quebrar, y dejarán al gobierno sin tributos. Contrario a lo que se cree, el tiempo corre en contra del gobierno”, insistió.

Ejército espera “consensos necesarios”

El Ejército de Nicaragua, que ha callado sobre la represión oficial que suma al menos 325 muertos confirmados, expresó este miércoles su respaldo a las negociaciones entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

“Nicaragua da inicio a un encuentro trascendental para todos los nicaragüenses, donde autoridades nacionales y representantes de diferentes sectores tendrán la responsabilidad histórica de lograr los consensos necesarios para bienestar de la nación”, señaló la institución castrense en una declaración pública.

En el documento, el Ejército destacó “la imperiosa necesidad de reflexionar pensando siempre en lo mejor para la patria” y aseguró que las Fuerzas Armadas, desde la Comandancia General hasta los alumnos en formación militar y personal auxiliar, respaldan esa nueva mesa de negociaciones.

Diversos sectores políticos y sociales de Nicaragua han criticado “el silencio y la poca beligerancia” que mantuvo el Ejército con los grupos paramilitares que actuaron con la aquiescencia del Gobierno.

Diálogo trancado: Dictadura rechaza garantes internacionales

El Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ordenado a su comitiva, en la negociación política con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, oponerse a que la Organización de Estados Americanos (OEA) u otro actor internacional sean “garantes y mediadores” del encuentro.

Gobierno veta a obispo Álvarez

Los otros dos puntos de los doce a ser aprobados se refieren a vetar al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, de la negociación, y reducir la presencia de la iglesia al cardenal y el nuncio.

La Alianza Cívica también demanda que la Iglesia Católica sea no solo testigo sino mediador, como en el diálogo realizado entre mayo y junio del año pasado. Tampoco hay consenso al respecto.

Los nueve puntos aprobados este miércoles se refieren a temas procedimentales sobre el funcionamiento de la negociación. Sin embargo, los temas de fondo como la liberación de los presos políticos y el adelanto de elecciones no se han abordado, hasta que sean aprobados los doce puntos de la llamada “hoja de ruta”.


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