SEBASTIÁN CABRERA El País marzo 11, 2019
Así lo dicen los familiares; grupo de trabajo casi no funciona.
Corría el primer año del segundo gobierno de Tabaré Vázquez. Como cada 20 de mayo, aquella noche miles de personas marcharon en un conmovedor silencio por 18 de Julio. Pedían conocer más sobre el destino de los detenidos desaparecidos en la última dictadura militar. Un día antes, el gobierno había anunciado la creación del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, cuyo soporte sería la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente.
El 19 de mayo de 2015, Vázquez anunció que este grupo se encargaría de investigar sobre los crímenes de lesa humanidad entre los años 1968 y 1985
Pero, cuatro años más tarde, el ámbito ha perdido a buena parte de sus integrantes y, según reconoció a El País su coordinador Felipe Michelini, “el esquema de grupo se agotó”. En el informe y la memoria anual de la gestión de gobierno de 2018, Presidencia admite que las sucesivas renuncias limitaron su acción. En ese informe, el gobierno cuenta que el profesor Mario Cayota fue designado embajador en el Vaticano, el pastor Adhemar Olivera renunció por razones de salud, la maestra Susana Andrade lo hizo a través de una carta pública y por último el Grupo de Familiares de Detenidos Desaparecidos retiró a su representante por discrepancias con decisiones del Poder Ejecutivo.
“Estas situaciones limitaron su capacidad de acción, obligando a los integrantes (…) a suplir en la gestión los cambios sufridos”, dice el informe. Hoy solo se mantienen el exdiputado Felipe Michelini, quien es el coordinador, la diputada Macarena Gelman y Pedro Sclofsky por la comunidad judía.
Michelini admite que ninguno de los hallazgos “ha sido resonante, esa es la verdad”. Y justifica: “Pasamos de siete integrantes a tres, todos honorarios”. En el mismo informe, el Ministerio de Defensa indica que, en relación a los objetivos de verdad, justicia y memoria, hay un “nulo aporte de datos por parte de quienes (…) tienen información”.
¿Y qué dicen desde Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos? Uno de sus integrantes, Óscar Urtazún, dijo a El País que Presidencia no ha dado respuestas, “ni siquiera las que son fáciles”. También contó que, cuando se instaló el Grupo de Trabajo, Vázquez les dijo que en tres días los recibiría. “Pasaron tres años y no nos atendió”, aseguró Urtazún. Los familiares notaron “una falta total de interés” de parte del presidente.
Esa visión es muy distinta a la que tiene Michelini, quien dice que él ha sentido todo el apoyo del presidente Vázquez: “Toda vez que se precisó respaldo, lo tuvimos”
Vázquez contó el número de incidencias y ejecutó una decisión tomada: destituir al jefe del Ejército
Martín Natalevich-El Observador 12 de marzo, 2019
Hay dos expulsiones que particularmente calientan al hincha: la que se da de forma tonta –como consecuencia de una protesta o una falta innecesaria– o la que resulta evidente –cuando un jugador pega tanto desde el primer minuto que es fácil anticipar el desenlace –. La hinchada no se molesta, sin embargo, cuando de forma estratégica un jugador comete una acción ilícita para que le saquen una tarjeta amarilla que lo hará perderse el próximo partido pero en contrapartida quedará con su legajo limpio.
El simpatizante define cualquiera de estos tres casos con una misma fórmula: se hizo sacar la tarjeta. Cuál de las variantes de esta tipología se ajusta más a la roja que el presidente Tabaré Vázquez le mostró al excomandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, este martes en Suárez y Reyes y cuánto ello tiene que ver con su naciente actividad política es una cuestión que solo el militar lo sabe.
Que Manini Ríos hacía méritos para una segunda tarjeta amarilla, que la tribuna frenteamplista pedía, es difícil de negar. Su perfil político fue creciendo conforme al lugar de liderazgo que asumió en el Ejército y dijo e hizo lo suficiente como para diferenciarse con amplitud de sus antecesores. Ya sea violando una norma (como opinar sobre un proyecto de ley que estaba a discusión en el Parlamento) o con acciones que levantaban la polvareda (misas del Ejército, críticas solapadas para legisladores oficialistas y ministros, tuits polémicos, fotos con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro o asados con diputados de la oposición), Manini empezó a caminar por la cuerda floja. Hasta que pegó el patadón final: cuestionó a la Justicia por su actuación en los casos de Derechos Humanos y pidió que el Poder Ejecutivo homologara un Tribunal de Honor que exoneraba a determinados militares de responsabilidad.
¿Pero Manini Ríos quería ser expulsado? ¿Y quería que eso sucediera este martes? Desde hace varios meses que el excomandante venía escuchando ideas de retirados militares que buscaban acercarlo a la política.
En términos generales había dos grupos que se le acercaron con propuestas diferentes. Por un lado, la agrupación Cabildo abierto (que primero se dio a conocer como Movimiento Social Artiguista) ya se inscribió como partido ante la Corte Electoral y está listo para competir en esta elección, incluso con Manini Ríos como candidato para octubre, dijeron dos integrantes de la agrupación. Para buena parte de este colectivo el tiempo de inicio de la carrera política del general es ahora.
Y también hay un segundo grupo, de menor tamaño pero con personas con más experiencia política, que ve el mismo potencial político para Manini pero que, a diferencia de Cabildo abierto, creía que Manini debía culminar su comandancia y luego renacer como líder político bajo el paraguas de uno de los partidos fundacionales.
Varios de estos militares retirados hablaron sobre estas dos posibilidades con Manini, quien estaba indeciso por el camino que debía tomar, según dijo una fuente que formó parte de esos encuentros. En una entrevista con el programa Todo Pasa (Océano FM) que se emitió pocos minutos antes del cese, Manini dijo que no descartaba tirarse a la política si eso significaba poder aportar un poco de “justicia” para sus camaradas. Pero dejó claro que pensaba en términos de futuro, hasta que la realidad lo encontró antes.
Vázquez, que no suele actuar a base de impulsos, venía contabilizando las incidencias y la decisión de destituirlo no fue de esta mañana. Los cuestionamientos del jefe del Ejército a la Justicia fueron la última condecoración para el uniforme que ahora Manini puede exhibir ante los suyos como un mártir. Vázquez evitó así que el general siguiera agrandando su liderazgo político desde la comandancia del Ejército. Ahora, con lo mucho o poco que haya cosechado en el Ejército, deberá bajar al llano y capitalizarlo en el mundo político que tiene otras reglas. El efecto arrastre será una incógnita de campaña que solo habrá de comprobarse en la medida que Manini Ríos se vuelva un candidato,
Es posible que mientras llegaba este martes a Suárez y Reyes en el Mitsubishi Lancer del Ejército pensara que esos eran sus últimos minutos como comandante de la fuerza de tierra. Después de todo nadie más que él era consciente del informe administrativo que había elevado al Ministerio de Defensa con artillería pesada hacia uno de los poderes del Estado. En su intimidad Manini debería saber que esta no era una reunión más de rutina, de esas que pedía con Vázquez para evitar al ministro de Defensa Jorge Menéndez.
Como el jugador que pegó durante todo el partido y metió una plancha infernal, Manini Ríos sabía a qué respondía el llamado del árbitro. Y aunque en la cancha muchas veces ni miran la mano que eleva la tarjeta –se van antes- este martes Guido Manini Ríos vio la roja con los ojos abiertos
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En entrevista con el programa Todo Pasa (Océano FM) difundida este martes, Manini Ríos dijo lo siguiente: "En el futuro si entendiera que el único camino que tengo para cambiar o hacer justicia en algunas disposiciones o algunas leyes que se han votado o se vayan a votar en el futuro que afectan negativamente al Ejército no voy a renunciar a recorrer ningún camino, es una carta que yo no descarto"
"Si mañana o pasado nos decidiéramos hacer política lo esencial va a ser apuntar a esos sectores que necesitan de políticas concretas que ayuden a sacarlos de la situación donde están", agregó. "Mi vida ha sido el ejército. Yo entré con 14 años y ya llevo 46, y si tuviera que recorrer el camino político por entender que ese es el único camino para hacer justicia, en lo que yo entiendo que hay que hacer justicia, no lo voy a negar, no lo descarto. Hay un tema legal, pero no lo descarto" finalizó
El "New York Times" ha ratificado que el incendio de los camiones de ayuda humanitaria no fue causado por gente de Maduro.
Testigos y periodistas independientes ya habían refutado el relato del Gobierno estadounidense. En un artículo para el periódico “The Intercept”, el periodista Glenn Greenwald confrontó a los medios de comunicación tradicionales por haber dado difusión a esas falsedades: «Cada una de las grandes guerras de Estados Unidos en las últimas décadas ha comenzado de la misma manera: el Gobierno estadounidense fabrica una mentira incendiaria y emocionalmente provocativa que los grandes medios de comunicación estadounidenses tratan acríticamente como si fuera ‘la verdad’, con lo cual se exacerba la ira contra el país que Estados Unidos quiere atacar».
¡Ni Guaidó-USA ni Maduro, por piedad!
Juan del Sur
Una treintena de venezolanos se congregaron frente al edificio de The New York Times ayer lunes para protestar por la publicación de un reportaje en el que aseguraba que la quema de un contenedor con ayuda humanitaria fue accidental. Los manifestantes cuestionaron la parcialidad del medio y criticaron el momento de su publicación, tras varios días de apagón en Venezuela.
“Pedimos al New York Times que deje de usar nuestra crisis en su juicio político en los Estados Unidos”, reclamó el portavoz de la protesta Erick Rozo, que a la vez es coordinador del partido venezolano Voluntad Popular en Nueva York. El diario publicó este domingo un reportaje luego de analizar las imágenes y un video inédito del incidente ocurrido el 23 de febrero en el paso fronterizo de Cúcuta con Venezuela, y concluye que “un cóctel molotov lanzado por un manifestante antigubernamental fue el desencadenante más probable del fuego”
redacción
9 Mar 2019 | Managua (Nicaragua) (AICA):
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció este viernes 8 de marzo, que no participará físicamente en el diálogo, al cual la invitaron el Gobierno y la Alianza Cívica, en busca de una solución a la crisis de este país que tiene casi 11 meses. Los obispos consideraron que este momento histórico le corresponde resolverlo a los laicos, mientras que los religiosos mantendrán sus oraciones.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció este viernes 8 de marzo, que no participará físicamente en el diálogo, al cual la invitaron el Gobierno y la Alianza Cívica, en busca de una solución a la crisis de este país que tiene casi 11 meses. Los obispos consideraron que este momento histórico le corresponde resolverlo a los laicos, mientras que los religiosos mantendrán sus oraciones.
Tras señalar que esperan que el diálogo “llegue a una buena meta”, los obispos informaron que han comunicado a los participantes “que no estaremos presentes físicamente en el foro de negociaciones, pero acompañaremos como pastores estos momentos cruciales de nuestra Patria, ejerciendo nuestra misión profética y dedicándonos ‘a la oración y al ministerio de la Palabra’”.
Los prelados nicaragüenses agradecieron que se les haya tomado en cuenta y siguiendo la enseñanza de San Juan Pablo II, que en noviembre del año 2000 dijo que “ha sonado la hora de los laicos”, resaltaron que “deben ser los laicos los que asuman directamente la responsabilidad de gestionar en este momento las cosas temporales de la nación”.
Los obispos tomaron esta decisión luego de la sesión extraordinaria que tuvieron este viernes, “después de orar y reflexionar respecto a la invitación recibida por el Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la CEN”.
La invitación era para que el cardenal participara como testigo y acompañante nacional en las conversaciones de la Mesa de Negociación instalada entre el Gobierno de Nicaragua y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Los obispos recordaron que en su comunicado del 4 de marzo ya habían expresado que “en este momento histórico nuestro mayor aporte como pastores de esta Iglesia que peregrina en Nicaragua seguirá siendo acompañar al pueblo en sus sufrimientos y dolores, en sus esperanza y alegrías y elevando nuestras plegarias de intercesión para que Nicaragua encuentre caminos civilizados y justos para una solución pacífica”.
El diálogo en el INCAE entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia se inició el miércoles 27 de febrero. A esa primera sesión asistieron como testigos el cardenal Brenes y el nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Stanislaw Waldemar.
Al concluir la sesión de ese día se leyó un comunicado que informó sobre la aprobación de nueve de doce puntos propuestos, pero sin precisar cuáles eran estos.
El diálogo continuó el 28 de febrero y el 1 de marzo, con el acuerdo de seguir reuniéndose del lunes 4 al viernes 8 de marzo. Además, se indicó que el objetivo es que “la negociación culmine en el menor tiempo posible”.
El anterior intento de diálogo fue suspendido en mayo de 2018, cuando las protestas derivaron en revueltas que dejaron hasta el momento más de 320 muertos y 600 detenidos, según organismos defensores de derechos humanos.
La ceguera política es una de las grandes aliadas de la política exterior de los Estados Unidos... Para el caso del drama venezolano, los opinantes mimetizan la posición de Maduro con la definición teórica de la izquierda a ultranza.
Nada de eso, no le hagan más el caldo gordo al psicópata del Norte. La vehemencia de Maduro expresa lo que debería ser un sentimiento común en toda nuestra América latina; sentimiento de soberanía; fin de una historia de miserias, vejaciones e imposiciones, de saqueo y brutales intervenciones armadas y bloqueos económicos. Alabamos en el nomenclátor a una larga lista de entreguistas, traidores y hasta genocidas propios y ajenos.
¿Que autoridad moral tenemos en este país de ignorantes y acomplejados, como para condenar a quienes se la juegan por la justa y generosa causa común a todos nuestros países?
Acá se llenan la boca con José Batlle en cuanto ignoran que fue paladín del intervencionismo aprobando la salvajada de los marines tomando el puerto de Veracruz en México. El tal don Pepe fue un déspota autoritario y criminal en su país al tiempo que adulón de Roosevelt (Theodore) y admirador de su política del gran garrote (big stick)
José