1.- Estamos en presencia de la construcción y consolidación de un Estado fallido criminal. Y gobierno y oposición como expresiones y representantes de ese Estado han logrado desde la muerte de Chávez, la consolidación de un inédito Estado Criminal sostenido por uno de los mayores aparatos de violencia y control ideológico conocidos en la historia de América, muy superior a la experiencia cubana. Estos criminales se dan el lujo de convocar a elecciones, permitir una "libertad de expresión" y oposición política, que precisamente han actuado como aliados, cómplices o socios en la consolidación de ese Estado
La corrupción como el principal medio de acumulación de capital, no es posible sin el apoyo de los políticos, bancos, empresarios privados nacionales e internacionales. Los casos Odebrecht, Fondo Chino, CADIVI, SITME, CRISIS ELÉCTRICA, Negocios internacionales con el petróleo, la quiebra de las empresas básicas, la importación de alimento y medicina, son alguna de los mecanismos mediante el cual gobierno y sector privado y ese nuevo actor que se llama la delincuencia organizada (visibles en el caso de PDVSA, empresas básicas, narcotráfico y la industria del crimen, etc.) robaron y fugaron más de 400.000 MM de $.
2.- Desde Octubre del 2012 cuando Capriles negocia con el gobierno el resultado electoral, acción que repite en abril del 2013, se abrió un periodo de violencia controlada y permitida entre gobierno y oposición para evitar una rebelión popular autónoma, o por lo menos que abriera un nuevo cauce político. En esta desastrosa estrategia TODOS LOS PARTIDOS DE LA OPOSICIÓN ACTUANDO UNIDOS EN DEFENSA DE LA CRBV, ayudaron como nadie no solo a la consolidación del Estado criminal, de la cual son aliados, sino que le infringieron a la población, en especial a la juventud la más desastrosa derrota a un movimiento popular en la historia de Venezuela. Muertos, heridos, presos y millones de exilados hablan por sí solo de la derrota sufrida. Sobre esa sangre y heridas la oposición mantiene su status de interlocutor válido, hasta el punto que los cadáveres insepultos de María Corina, Ledezma, Julio Borges y Leopoldo López y la misma AD, pretenden resucitar y de hecho son los protagonistas activos a través del nuevo Mesías Guaidó.
3.- La hipocresía y el cinismo de la comunidad internacional, incluyendo a los gobiernos del capital y la izquierda respectiva, no puede ser mayor. De un lado la banca y compañías internacionales de EEUU, Europa, China y Rusia han sido los grandes beneficiarios de la tragedia venezolana y se reparte la actuación, como los policías bueno y los policías malos que solo les interesas mantener la crisis venezolana de la cual son los grandes beneficiarios. Hoy cada uno desde sus intereses apuestan por la guerra civil y la guerra transfronteriza con Colombia y Brasil, que remacharían las cadenas sobre Venezuela. En cuanto a la izquierda y los “marxistas” internacionales su papel no ha podido ser más ruin. Una vez más enseñan su carácter reaccionario apoyando y defendiendo a una banda criminal al servicio del capital mundial, con un lenguaje de izquierda y pretenden engañar con el cuento de la revolución bolivariana y un Chávez “comunista”.
Es una izquierda como el rey Borbón: Ni olvida, ni aprende, por qué su papel siempre ha sido ir en contra de la corriente de la historia. Hoy repiten el apoyo a la URSS y Stalin, o el apoyo a Cuba, pese a que los hechos de la historia ha comprobado que jamás esos gobierno fueron revolucionarios y si gobierno que consolidaron el capitalismo en sus regiones, dando origen a nuevas burguesías que hoy se reparten el mundo, bajo el paragua del chantaje nuclear y el armamentismo.
Los autores del escritos como buenos analistas del capital, van al meollo del asunto: El papel del ejército como soporte del Estado criminal, pero en ningún momento asoman que establecer un nuevo sistema colonial con Estados criminales dirigidos por minorías al servicio del poder privado, es un objetivo esencial en la estrategia a largo plazo llamada Nuevo Orden Mundial. Donde la reducción de la población por cualquier medio y la construcción de un nuevo mercado mundial no mayor de 1800 MM de personas es una prioridad en este siglo XXI.
Espero que disfruten el artículo de hace 8 años de los analistas del capital
http://www.postaportenia.com.ar/notas/10186/el-futuro-de-venezuela-ya-no-pasa-por-hugo-ch%C3%A1vez/
Pablo Hernández