27.MAR.19 | Posta Porteña 2004

EVITEMOS LA GUERRA: REFERENDO CONSULTIVO CON NUEVO CNE PARA RELEGITIMAR LOS PODERES PÚBLICOS

Por varios

 

Ante la tragedia histórica que sufrimos como nación, quienes suscribimos el presente documento nos dirigimos al país a los fines de expresar lo siguiente:

1.  Más allá de los argumentos constitucionales y legales acerca de los actos políticos que han tenido lugar con el ejercicio del Poder Ejecutivo, ellos revelan la profundidad de la crisis política, económica y social y de la fractura nacional que padecemos los venezolanos.

Hoy pretenden disputarse la legitimidad del poder dos actores polarizados bajo el imaginario del "doble poder": dos TSJ, dos parlamentos, dos fiscales, y ahora dos presidentes que se acusan recíprocamente de "usurpadores"

Sólo faltaría que dos ejércitos decidan enfrentarse con las consecuencias y responsabilidades que eso puede tener en términos de vidas y de destrucción del país

Nosotros apostamos a la unidad de la nación, a su integridad territorial y al reconocimiento del pluralismo político en su diversidad y convivencia democrática, tal como está claramente establecido en el Título I sobre Principios fundamentales de nuestra Constitución

2.  Alertamos en particular al gobierno pero también a algunos sectores extremistas de la oposición, que animar la confrontación en búsqueda de una mítica "batalla final" que nunca lo es, significa jugar con fuego sobre la vida de nuestro pueblo, literalmente.

Propiciar la caotización de la República nunca tendría buenos resultados. Los peligros son varios: más violencia, guerra civil, la disolución del Estado-nación como comunidad política o la eventualidad de una intervención militar extranjera que rechazamos enérgicamente desde nuestra postura patriótica.

Nos parece una irresponsabilidad del gobierno y de la mayoría de quienes integran la AN, no actuar para evitar, mediante el diálogo y la negociación, sino para propiciar una confrontación que ellos saben al final se saldaría en muertes, destrucción y pérdida de nuestra soberanía y dignidad como pueblo

3.  Nunca como ahora tiene pertinencia la práctica por el encuentro, el diálogo, la negociación y el acuerdo. Nunca como ahora se requiere respetar los derechos democráticos del pueblo.

No bastan las declaraciones ni los llamamientos retóricos. El alto gobierno está obligado a dar testimonios reales de que está dispuesto a explorar acuerdos aceptables para todos, que contribuyan  a lograr la convivencia democrática del país.

Exigimos que se produzca la inmediata restitución del régimen de libertades y garantías establecidas en la Constitución, la libertad de todos los presos políticos no incursos en delitos de lesa humanidad y graves violaciones a los derechos humanos, la rehabilitación de organizaciones políticas y de sus voceros, el cese a la intimidación y la represión masiva y selectiva a los dirigentes de las comunidades que protestan y el respeto al ejercicio pleno de sus derechos constitucionales

4.   Reconocemos y alentamos a todos los países y organizaciones multilaterales dispuestos a facilitar, acompañar y garantizar un proceso de diálogo y negociación en Venezuela, como una salida electoral y pacífica al conflicto interno, con transparencia y garantías.

Pedimos en particular la mediación del Secretario General de la ONU, del Parlamento  Latinoamericano y del Caribe (Parlatino), de los presidentes de Uruguay y de México, y requerimos así mismo los buenos oficios del Papa Francisco y del Vaticano. A todos ellos nos queremos dirigir públicamente, agradecer su disposición como mediadores y solicitarles que sigan insistiendo en esa propuesta, que pueda jugar un papel fundamental para facilitar un proceso de negociación sustentado en un dialogo social en Venezuela y la búsqueda de una salida electoral para evitar la guerra, todo en favor de los derechos constitucionales y en función de la paz.

5.  La Fuerza Armada Nacional Bolivariana tiene mucho que decir y hacer para evitar y repeler cualquier intervención militar extranjera; también a ella le corresponde actuar en el marco constitucional para evitar una guerra civil que podría significar miles de muertes, destrucción y perdida de la soberanía.

La FANB puede y debe jugar un papel fundamental en la búsqueda de una salida a la crisis en el marco de la Constitución y del ejercicio de la autodeterminación del pueblo venezolano a través del diálogo y la conciliación, para evitar la guerra y garantizar la soberanía de la Nación, sin apartarse de su compromiso de no arremeter contra su propio pueblo

6. Exigimos una tregua inmediata del conflicto agudizado desde el 23E para lo cual proponemos:

a)  Conformar ya un contacto entre el alto gobierno y la AN.

b)  Dentro de condiciones para un pacto de gobernabilidad (como la designación de un nuevo CNE por consenso de interés nacional), convocar un referendo consultivo (procedimiento democrático y participativo presente en la Constitución y mucho más expedito que unas elecciones generales) con observación amplia y calificada de la ONU, que consulte al soberano, el pueblo, si está de acuerdo o no en la convocatoria de unas elecciones generales que permitan la relegitimación de los Poderes Públicos.

7.  Nos constituimos en Plataforma por el Referendo Consultivo, abierta a todos los defensores de la paz, la soberanía y los derechos sociales, para concertar esfuerzos orientados a persuadir a todos los actores.

El referendo consultivo puede ser convocado mediante acuerdo incluso a la vez por el gobierno y por la AN. Por nuestra parte, impulsaremos un proceso de recolección de firmas, tal y como pauta la Constitución.

8.- Contactaremos a todos los partidos de oposición representados en la AN y debatiremos con ellos el mejor camino a seguir. Contactaremos al gobierno, al PSUV y a los demás partidos del Polo Patriótico con el mismo propósito.

9.- Contactaremos a actores internacionales diversos como las Naciones Unidas, la Unión Europea, y a los gobiernos de México y Uruguay. Saludamos con gran expectativa en defensa de la paz de nuestra patria, la Conferencia Internacional de Montevideo sobre la crisis en Venezuela convocada por los presidentes de México y Uruguay, la cual debe ser apoyada por el Parlamento Latinoamericano y todas las corrientes religiosas y fuerzas sociales amantes de la paz.

10.- Proponemos la conformación de un amplio movimiento por la paz y la democratización nacional, para lo cual contactaremos a trabajadores y organizaciones sindicales y gremiales, movimientos sociales, organizaciones políticas, grupos de opinión e iglesias, y a todas aquellas organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la paz.

Caracas, 1ro. de febrero de 2019

 

VZLA: MINUTA del 22 de Marzo, 2019

 

En el día de hoy, se reunieron en la ciudad de Caracas las personas que de seguida se indican, en el propósito, como fue explicitado en la convocatoria circulada por los organizadores, de debatir la coyuntura política y la propuesta de realización de un referendo consultivo que mandate la relegitimación de todos los Poderes Públicos: Albertina Morales, Alexánder Marín, Andrea Pacheco, Arsenio Henríquez, Betssy Hortelano, Claudia Blanco, Cristian Chirinos, Daniel Santolo, Douglas Aponte, Enrique Ochoa, Fabiola González, Felipe González, Fernando Mata, Gilbert Vásquez, Gustavo Márquez, Héctor Sánchez, Henry Manzano, Jaime Torres, Javier Biardeau, Johel Orta, Juan Barreto, Juan García, Juan Manuel Zerpa, Julio Polanco, Juvenal Pantoja, Lois Maldonado, Luis Lovera, Luis Zapata, Manuel Sutherland, Mariano Crespo, Oly Millán, Pedro Cubillán, Rafael Marín, Reinaldo Quijada, Roinis Grinman, Rubén Rivero, Wilfredo Rojas, Yahvé Álvarez (faltan 31 nombres).

Se expresaron, entre otras, las siguientes ideas:

• Se argumentó que es precondición para la convocatoria de un referendo consultivo la apertura de canales y espacios de diálogo y negociación entre los polos hoy enfrentados.

• Se argumentó que la única salida a la crisis actual es un proceso serio e intenso de diálogo y negociación.

 • Se sostuvo que el referendo debería ser convocado conjuntamente mediante pacto por el gobierno y por la AN.

• Se consideró también que la iniciativa del referendo debe ser realizada mediante el proceso de recolección de firmas pautado en el artículo 71 de la Constitución, lo que no niega para nada la búsqueda del diálogo y la negociación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.

• Se identificó la naturaleza plural y diversa de un espacio que lucha por el referendo consultivo, y se recomendó ampliarlo aún más.

• Se propuso que las elecciones generales a que convoque el referendo consultivo deben ser a todos los niveles: Poderes Públicos nacionales, regionales y municipales.

 • Se recomendó agregar una segunda pregunta relativa a la conformación de un gobierno de unidad nacional entre el referendo y las elecciones generales.

• Se subrayó que la lucha por el referendo debe dar paso a la conformación de una tercera referencia política, lo que constituiría el objetivo principal.

• Se subrayó que en el conflicto político actual, la propuesta de convocatoria de un referendo consultivo no es neutral, pues su propósito último es el cambio político, incluso el cambio de gobierno, pero por una vía constitucional y pacífica.

• Se dijo que no somos mediadores sino oposición.

 • Se señaló la importancia de constatar que la que está en la AN no es la oposición, pues espacios como éste, aún desde el deslinde con la estrategia adoptada por la AN, también lo son.

• Se constató, sin embargo, que en la actualidad se está en el cénit de la polarización política.

• Se recomendó propiciar una interlocución con las bases de los dos polos.

 • Se relievó la misión de salvación de la democracia como cultura de convivencia y del Estado nación que tiene la propuesta del referendo consultivo.

 • Se propuso incorporar como definición de este espacio la reivindicación del artículo 132 de la Constitución que establece a los derechos humanos no sólo como un punto de referencia sino como un deber del Estado y de la sociedad.

• Se enfatizó que la nuez de esta propuesta radica en la idea de apelar y acudir a la fuente original de la soberanía democrática que es el pueblo.

• Se destacó que un tema central de un espacio como éste es la reivindicación del voto como instrumento de cambio.

• Se denunció la imposibilidad del actual gobierno de poder ejercer una mínima gestión al centro de este inmenso conflicto político y social, nacional e internacional.

 • Se predijo la muy probable caída de la estrategia de la AN, vía expectativas inmediatistas incumplidas.

 • Se razonó que ambos polos se encuentran en un proceso creciente de debilitamiento.

• Se destacó, no obstante, la capacidad de convocatoria y la esperanza provocada desde la presidencia de la AN gracias a su choque frontal con el gobierno.

• Se requirió la elaboración de una propuesta programática que vaya más allá de la resolución de la actual crisis política.

• Se sostuvo que parte de esa propuesta programática debe ser la superación del estatismo como modelo político y económico.

 • Se propuso que este espacio también se ocupe del tema de emergencia humanitaria y sugiera vías de solidaridad y cooperación internacionales para atenderla.

 • Se pidió que la propuesta sea expuesta y debatida en el seno de las organizaciones populares, de la sociedad civil y de los movimientos sociales.

• Se reclamó la conformación de una estructura organizativa mínima para la promoción eficaz de esta propuesta.

• Se propuso la realización de reuniones como ésta y eventos en los estados. • Se solicitó incrementar la campaña de promoción de la propuesta en las redes sociales.

 • Se manifestó que la posibilidad de una intervención extranjera es real.

 • Se argumentó que la contradicción esencial en la Venezuela de hoy es entre el imperio de los EEUU. y la Fuerza Armada nacional

• Se rechazó todo tipo de injerencia y aún más, cualquier posibilidad de intervención militar extranjera y se proclamó que los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos. • Se destacó que existe en el mundo una tercera comunidad internacional de países que no apoyan ni a uno ni a otro polo

 • Se propuso la organización de un encuentro por la paz.

Para finiquitar esta reunión de trabajo, se resumieron las conclusiones del debate en los siguientes términos:

• Redactar esta minuta y circularla a los asistentes junto con la presentación, los documentos base y los spots de la propuesta.

• Celebrar la realización de esta reunión y destacar que se trata de un encuentro plural y de diversos, siendo sólo la primera de muchas.

Proclamar como valores comunes los siguientes:

-  El diálogo y la negociación como instrumentos privilegiados para la resolución de los conflictos políticos.

-  La paz como entorno necesario para la democracia y el desarrollo. ?La ruta democrática para el cambio político: constitucional, pacífica, electoral, civil y soberana.

 • Rechazar las vías inconstitucionales para la búsqueda de un cambio de gobierno, la violencia y la fuerza como métodos políticos, la injerencia externa y toda propuesta de intervención militar extranjera para la resolución de nuestros conflictos políticos internos.

• Subrayar que la lucha por el referendo busca propiciar un cambio de gobierno por vías constitucionales, pacíficas, democráticas y electorales, por lo que se realiza desde el campo de la oposición

 • Subrayar también que la lucha por el referendo se deslinda de la estrategia política propuesta por la AN, en particular con la idea de un cese a la usurpación sin diálogo ni negociación y a la fuerza.

 • Favorecer una interlocución de este espacio con sectores moderados de ambos polos, procurando persuadirlos de las virtudes y ventajas de esta propuesta, es decir, actuar para aislar a sus sectores más extremos y extremistas.

• Asegurar la mayor ampliación posible de este espacio.

Caracas, 22 de marzo de 2019

 

Federica Mogherini Alta Representante de la Política Exterior de la Unión Europea

Tabaré Vázquez Presidente de la República Oriental del Uruguay y demás integrantes del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela

 

Distinguidos señores:

Quienes suscribimos, promotores de la Alianza por el Referendo Consultivo, nos dirigimos a ustedes con el propósito de exponerles lo siguiente:

1. Venezuela se encuentra atenazada hoy por dos extremos políticos. Desde el gobierno y desde algunos sectores radicalistas de la oposición tutelados por los Estados Unidos, atrincherados en sus respectivas posturas y creencias, se ha venido propiciando un enfrentamiento a ultranza que ha convertido a nuestro país en un campo de batalla, lo que, naturalmente, como ocurre con todo campo de batalla, se salda en destrucción, devastación, hambre, pobreza, enfermedad, violencia y muerte. Esta fractura nacional se emblematiza claramente en el choque entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo

2. No vamos aquí a caracterizar en profundidad la situación ni a cada uno de sus actores principales. Bástenos con decir que ambos echan mano por igual de conductas y prácticas autoritarias y violatorias de la Constitución y que éstas son el telón de fondo de la inmensa crisis económica y social que padecemos. Se llega incluso al límite revulsivo de convocar explícitamente los fantasmas de la guerra civil y de una infamante intervención militar extranjera. La restitución de una democracia plena, respetuosa de los derechos humanos, políticos y civiles, económicos, sociales y culturales, no será posible sin resolver legítimamente, y mediante una ruta democrática, esto es, constitucional, civil, pacífica, y soberana, basada en el diálogo, la negociación y el acuerdo, la crisis política que padecemos.

3. Queremos subrayarles que tenemos la certeza de que, más allá de su poder institucional y logístico, de su capacidad de movilización, y de sus fuentes de financiamiento, estos extremos no representan a la mayoría del país. La última encuesta Datincorp, muy prestigiosa en nuestra país, da cuenta de cómo casi un 60 % de los venezolanos quiere que el cambio político se produzca por la vía de negociaciones y acuerdo y de un gobierno de unidad nacional, y sólo el 20 y tanto % (que es, sí, una cifra altísima que revela la gravedad de la situación) prefiere una salida violenta (golpe de Estado, rebelión popular o intervención militar extranjera). Desde la Alianza por el Referendo Consultivo decimos: sí, queremos que se produzca en Venezuela un cambio político y un cambio de gobierno, pero el cómo nos importa: queremos que sea un cambio en paz.

4. Ese cambio en paz es posible, si hay voluntad política y si factores de presión como este Grupo de Contacto, logran persuadir a los más moderados de los dos polos que aíslen a sus sectores más extremistas y se sienten a conversar con el gobierno hasta conseguir un modo democrático de resolver la crisis.

5. Nosotros creemos que se requiere, para facilitar el proceso y legitimar las decisiones que por acuerdo deben ser adoptadas, darle la palabra al pueblo, al depositario de la soberanía democrática de la nación, y eso puede hacerse mediante la convocatoria de un referendo consultivo. Se trata, como exponemos en la presentación que anexamos a esta misiva, de una figura consagrada en la Constitución en sus artículos 70 y 71 y basada en su artículo 5 que reconoce que "La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley...". Proponemos preguntarle al soberano si quiere o no la relegitimación de todos los Poderes Públicos nacionales mediante elecciones generales. Pensamos que para quienes ejercen hoy el poder político, puede constituir una vía legítima, aceptable, acatable de dejarlo, diferente en todo a la rendición incondicional que supone el cese de la usurpación a la fuerza

6. Claro está, y lo explicitamos en nuestra propuesta, esa ruta democrática y pacífica requiere de una primera pre-condición: que ambos polos acepten establecer algunos canales mínimos de diálogo y negociación. Por eso nos parece deplorable que desde la AN se proclame irresponsablemente que el tiempo del diálogo y la negociación está terminada, lo que equivale a decir que sólo queda la fuerza, es decir, una guerra civil o una intervención militar extranjera. Nosotros nos negamos a que los venezolanos debamos escoger entre el hambre que provoca un mal gobierno y la guerra que proponen la oposición extremista. Creemos en un pacto mínimo que incluya no sólo los términos de la consulta referendaria que proponemos, pregunta y nuevo Consejo Nacional Electoral inclusive, sino:

La atención a la situación de emergencia social que padecemos, aceptando la solidaridad y la cooperación internacionales pero a través de canales institucionales como el sistema de las Naciones Unidas y no politizando esa ayuda.

Los términos de la gobernabilidad que debe derivarse del referendo y eventualmente de las elecciones generales propuestas, es decir, las seguridades que para el día después deben tener todos los sectores políticos implicados en términos de su participación y convivencia en un nuevo Estado plenamente democrático

Es por todo lo anterior que requerimos de ese Grupo de Contacto considere sustituir su propuesta de elecciones presidenciales anticipadas por la de la convocatoria a referendo consultivo. Ésta es una vía también electoral pero de mayor factibilidad política y en todo legítima y constitucional. Estamos seguros de que si apelamos antes que nada a la soberanía popular, que si dejamos que sea el pueblo el que decida, esta crisis política, económica y social que nos agobia, puede encontrar una resolución pacífica como la que los venezolanos merecemos.

Sin otro particular, nos suscribimos de ustedes,

Oly Millán, Gustavo Márquez, Juan Barreto, Edgardo Lander, Enrique Ochoa Antich


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