13.ABR.19 | Posta Porteña 2009

Sartori y Verónica Alonso, una fórmula entre naíf y del tipo billetera-mata-galán

Por Observa/Miguel Arregui

 

Entre lo inocuo y lo miserable: así está la campaña, señores

 

Una campaña electoral tediosa

La fiel memoria y los desiertos días

 

Miguel Arregui - Observador 13/04/19

Esta semana continuaron saliendo a luz viejos trapos sucios y funestos, cartas de una historia jalonada por la violencia política, y la eterna confusión de algunos de sus protagonistas.

La sociedad uruguaya contemporánea ha sido más lenta que la de hace un siglo para cerrar heridas; más lenta que aquella de 1904 que superó una guerra civil con miles de heridos, muertos y degollados

Es cierto que ahora muchos viejos revolucionarios abrazaron el sistema liberal y, como los blancos rebeldes de antaño, incluso llegaron al gobierno. Pero el rencor tarda en disiparse, pues pequeños sectores de izquierda y derecha lo utilizan como motor.

Si los militares, o un sector dentro de ellos, creen que pueden seguir actuando como factor de poder y lobby político, contribuirán a convencer a cada vez más uruguayos de que este Estado no necesita fuerza armada alguna

Si las Fuerzas Armadas no están haciendo algo relevante para la sociedad, a la larga están perdidas.

El fulgurante éxito de Jair Bolsonaro en Brasil alentó a algunos de discurso radical, aunque se sabe que este país es poco afecto a las novedades. La historia política parece decir que los uruguayos prueban a sus partidos y a sus políticos poco a poco: un camino de medianías.

Por estos días también continuaron el ignominioso desbarranque del Partido de la Gente de Edgardo Novick, el señor que vino del shopping y se rodeó de oportunistas sin vuelo propio; las grotescas patinadas del Partido Independiente con sus nuevos socios minúsculos; y las asombrosas piruetas de Juan Sartori y Verónica Alonso, una fórmula entre naíf y del tipo billetera-mata-galán

¿Qué ocurrirá en la Convención del Partido Nacional si Luis Lacalle Pou obtiene mayoría relativa de votos, pero Jorge Larrañaga, Sartori y Enrique Antía reúnen mayoría absoluta?

También ha quedado de manifiesto, por enésima vez, la solvencia de Julio Sanguinetti para hacer lo que ha hecho desde la era de Luis Batlle Berres, aunque, ya viejo y feo, su zona de pesca se haya reducido mucho; como quedan de manifiesto los esfuerzos de Ernesto Talvi para no parecer un pez fuera del agua.

Esta parece ser una buena hora para Daniel Martínez, quien lleva una clara ventaja según las encuestas, tanto como para renunciar a la Intendencia de Montevideo —tras lidiar con una línea sucesoria artificiosa y colorinche. (Dicho sea de paso: el joven Christian di Candia, al asumir como intendente, habló del gobierno de Montevideo, una ciudad decadente, como si fuera el alcalde de Copenhague, en una nueva prueba de la disociación con la realidad que, en su euforia, padecen ciertos gobernantes)

Martínez suele ser amable y pedestre. Ese lenguaje de algoritmo y común denominador, esos modos populacheros, aunque parezcan tan impostados como la bicicleta que montó hace algún tiempo, están en la base de su éxito, como el que obtuvo en las municipales de mayo de 2015 ante Lucía Topolansky, quien montaba la entonces invencible maquinaria del MPP

El discurso hacia las elecciones primarias oscila entre lo inocuo y lo miserable.

Así, por ejemplo, Carolina Cosse, quien se especializa en decir poco, le tiró a Luis Lacalle con la motosierra, pues habló de un recorte de gastos para reducir el déficit fiscal. A cambio, Cosse recibió recordatorios sobre la planta regasificadora y el ANTEL Arena.

El fantasma del recorte de gastos puede provocar estampidas. En Uruguay pueden votar 790 mil jubilados y pensionistas, 300 mil funcionarios públicos y las familias de más de 600 mil beneficiarios de asignaciones familiares, Plan de Equidad o deducciones de IRPF por menores a cargo. Bien podría pasarse a votar directamente en las oficinas públicas. Escapad, gente tierna...

Escapad, gente tierna... Cosse despierta tanto entusiasmo como el que José Mujica, su principal respaldo, demuestra por ella. Pero la cuota femenina probablemente la terminará colocando en la fórmula presidencial de la izquierda.

Cuando se abran las urnas de las internas, lo más probable es que el péndulo de nuevo esté clavado en el centro, con mayorías para ciertos candidatos cantados, aunque con nuevos actores de reparto, porque la historia no se repite como un calco, y ciertos factores nuevos la hacen cambiar de carril

Y después, en octubre, es muy probable que el Frente Amplio supere el 40% delas intenciones de votoa caballo de esa mayoría silenciosa que robó al Partido Colorado–, aunque aún no se sepa si serán suficientes para que gane en segunda vuelta

A veces este pequeño torneo es demasiado previsible para quienes ya se han dormido con todos los cuentos, como el viejo León Felipe. Así de largo y vulgar parece el viaje hasta el 30 de junio


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