24.ABR.19 | Posta Porteña 2012

Sionismo: De La Emancipación Judía A Nación De Amos (III)

Por Luis E. Sabini Fernández

 

El sionismo pertenece a ese tipo de movimientos ideológicos de redención humana que promete a sus acólitos un universo luminoso, inmaculado, celestial, a conseguir con su prédica y acción

Por Luis E. Sabini Fernández - 14/04/2019

NdePosta: este artículo publicado originalmente en Revista Futuros, esta es la última entrega

Significativo maridaje el de Israel y EE.UU.

 

No es nuestra intención hacer una historia del sionismo sino apenas alcanzar a tener una noción del abismo en que esta ideología salvacionista, mesiánica, ombliguista, y consecuentemente racista, ha arrojado a víctimas pero también a verdugos. Un abismo que se ha ido ahondando con el tiempo.

Para su trayectoria el sionismo ha contado con el auxilio de la dirección política, económica e ideológica de EE.UU. (con pequeñas interrupciones, como el “cortocircuito” con J. Carter)

Que es lo que le ha permitido alcanzar la increíble influencia actual. Israel cuenta con quien “le hace los mandados”. AIPAC, el lobby judío estadounidense tan ligado al estado sionista entre otras redes de apoyo.

Israel ha desarrollado una fuerza de seguridad, una mezcla de lo militar y lo policíaco, con alcance local y global que le ha permitido estar presente articulando o asistiendo cambios de mano o golpes de estado, por empezar entre los palestinos y sobre toda el área árabe; llevar adelante el plan Yinon,[33] ser así decisivo en la escisión del Sudán en dos estados;  asistir con técnicas y armas a las más atroces dictaduras centroamericanas de los ’80, asistir en la acción deletérea del ISIS en países como Irak o Siria, ligarse con partidos de extrema derecha que campean en Europa oriental (¡a menudo antisemitas!), articulando o asistiendo a la reiniciación de golpes de estado en América al sur del río Bravo, ya en pleno siglo XXI (Honduras) y tener relaciones político-militares cada vez más estrechas con países claves en la neocolonización violenta sudamericana, como Colombia, Paraguay o Brasil ahora con Bolsonaro…

Israel, como producto del sionismo y, cada vez más como realidad política en sí, ha mantenido una relación absolutamente preferencial y única con EE.UU. desde la segunda posguerra. [34] Lo que le ha asegurado impunidad en su proceso de brutalización y desprecio hacia los natives de “su” país. Como éstos son muchos, tantos aproximadamente como la población judía en Israel [35]  la “liquidación” de “lo viejo” al estilo colonial o imperial clásico ha resultado más difícil (aparte de lo inaceptable de la pretensión en sí)

Veamos la semblanza que desde los mismos EE.UU. representantes del establishment de ese país, nos dicen. Por ejemplo, Philip Giraldi, especialista en lucha contra el terrorismo, conocido, que se presenta como exoficial de inteligencia de la CIA, columnista y comentarista de TV y director del Consejo para el Interés Nacional, glosando el análisis de Andrew Sullivan, un bloguero británico radicado en EE.UU. (“How Should We Talk About the Israel Lobby’s Power?”, NYT, 8 mar 2019)

Plantea Giraldi que “el dinero judío es lo que ha corrompido a la política y los medios de comunicación estadounidenses para reprimir cualquier discusión honesta sobre Israel-Palestina y para sesgar la actividad del gobierno de EE.UU. en el Medio Oriente para que favorezca lo que Israel percibe que son sus propios intereses. Este proceso se lleva a cabo a la intemperie con los multimillonarios judíos de Israel, Sheldon Adelson y Haim Saban, respectivamente, como donantes principales para los partidos Republicano y Demócrata.” [36]

Giraldi parece ajeno a la influencia judía en el centro imperial del planeta, pero no ajeno al conocimiento de sus influencias.

“Esta inundación de dinero judío en la generación de la política exterior ha hecho un daño incalculable a los intereses reales de los EE.UU., como lo demuestra Sullivan” (ibíd.).

Más adelante Giraldi da una significativa razón de la curiosa relación que existe en el Congreso de EE.UU. entre sus miembros y la AIPAC (se supone que  por lo menos unos 300 diputados de los 435 existentes están fuertemente ligados a la defensa del Estado de Israel y una proporción similar también entre senadores): “La mayoría de los atornillados a los sillones del Congreso no aman a Israel […]. De hecho, muchos de ellos se quejan en privado de la presión, pero les encantan las donaciones para las campañas y las lucrativas prebendas de empleos en la industria de servicios financieros que vienen con sus jubilaciones. Y también saben que si se oponen a los intereses israelíes mientras ocupan el cargo, pronto estarán desempleados.”  Descarnada descripción que deja entrever el poder tras bambalinas de sionistas en los centros del poder de EE.UU., es decir en los centros de poder del imperio mayor.

Encarando las relaciones de lealtad de ciudadanos estadounidenses respecto de Israel, Giraldi pregunta: “Y en cuanto a la ‘lealtad a un país extranjero’, ¿de qué otra manera se describe cómo hacer todo lo posible para favorecer a un estado extranjero a expensas de la nación donde uno vive? El mismo Sullivan proporciona pruebas en su artículo de que la relación unidireccional con Israel inflige un daño importante a Estados Unidos y que la habilitación de ese proceso proviene del esfuerzo de un disciplinado y bien financiado lobby que opera en todos los niveles del gobierno y también a través de los medios de comunicación. ¿No es eso lealtad a un país extranjero?”  (ibíd.) Obviamente, un delito.   

Giraldi nos recuerda una vez más la “ayuda” que EE.UU. da cada año a Israel (la mayor de todas las ayudas brindadas por EE.UU. a naciones “en estado de necesidad”), resumiendo a Sullivan: “Discute los 3.800 millones de dólares que recibe anualmente a pesar del hecho de que es un país rico, su incapacidad para respaldar los objetivos de la política exterior de los EE.UU., su falta de voluntad para reducir una ocupación brutal de Cisjordania, su humillación hacia el presidente Obama porque entró en un acuerdo con Irán y la subyugación casi completa del Congreso, los líderes del Congreso y la Casa Blanca.” (ibíd.) Aquí percibimos la ideología de Sullivan y probablemente la de Giraldi, quejándose de que Israel en lugar de apoyar la política de EE.UU. en el planeta, procura que EE.UU. atienda y asista la propia israelí.  Pero la idea que tengan Giraldi o Sullivan sobre el papel de EE.UU. ?que probablemente no coincida con la nuestra? no invalida la lucidez y la crudeza con que exponen la política de Israel (en y sobre EE.UU.).

La presentación de Giraldi es implacable y sin desperdicios: “Sullivan no menciona cómo Israel también espía en Estados Unidos, roba tecnología desarrollada por Estados Unidos y se beneficia enormemente de los acuerdos comerciales beneficiosos que destruyen los empleos estadounidenses.” (ibíd.)

Sullivan repasa incluso otros aspectos y episodios; “asuntos  ‘sospechosos pero no probados’, como el papel de Israel el 11 de setiembre, su aparente manipulación de los funcionarios judíos estadounidenses en el Pentágono para iniciar la desastrosa guerra de 2003 con Irak y su actual agitación bajo cuerda para que Washington ataque a Irán.” (ibíd.)

Giraldi sigue enumerando los diversos instrumentos de que se valen los sionistas para generar su propio cuadro de situación. Destaca, por ejemplo, que “Friedman [David], en particular, ha tratado de eliminar la palabra ‘ocupación’ de las descripciones oficiales del gobierno estadounidense de la actividad israelí en las áreas palestinas.” (ibíd.)

Y apuntando al deterioro psíquico, político, ético de los estadounidenses señala lo que acontece ahora: “la predilección israelí de usar a manifestantes palestinos desarmados para la práctica de blancos de francotiradores y para bombardear escuelas e infraestructura vital en Gaza, actos que alguna vez la mayoría de los estadounidenses consideraron crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad.” (ibíd.)

La penetración sionista es honda en el cuerpo social de EE.UU. Giraldi nos recuerda que “Sullivan menciona cómo el Congreso está dispuesto a aprobar leyes para restringir la libertad de expresión si dicho discurso implica críticas a Israel, señalando que el primer proyecto de ley que surgió en el Senado después del reciente cierre fue apoyar el castigo de quienes abogan por el boicot [BDS] no violento de Israel.” (ibíd.). La libertad de expresión, recordemos, es constitucionalmente sagrada. Se refiere a la política de ahogo legal del BDS palestino (campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones). Ahogo que también estamos viendo en Europa, procurando criminalizar esas actividades absolutamente no violentas.

Como frutilla de la torta tenemos el manejo de la estructura educacional y pedagógica del país, de EE.UU.: “[…] el estudio del holocausto se está volviendo obligatorio en muchos sistemas escolares de los EE.UU. sin ninguna sugerencia de que la narrativa oficial pueda ser en gran parte falsa.” (ibíd.)

Después de este recorrido sobrecogedor por el manejo israelí de la sociedad norteamericana podríamos creer que hay poco que agregar.

Pero la acción y la penetración israelí van mucho más allá. Por ejemplo, evaluemos la cuestión del valor de la vida humana. Sin duda para los sionistas las vidas no judías valen muy poco: “La agencia francesa AFP aseguró que al menos 204 palestinos y sólo un militar israelí murieron durante las operaciones militares lanzadas por Israel el 28 de junio en Gaza para recuperar a un soldado israelí secuestrado, Gilad Shalit […].” [37]

Ese soldado será liberado, sano y salvo tiempo después, y declarará que fue bien tratado durante su tiempo en cautiverio. Muy poco después dejará de aparecer mediáticamente y ser entrevistado. Indudablemente su experiencia, su testimonio, no coincidía con lo que el gobierno israelí quería transmitir. Pero que la recuperación, fallida, del soldado hecho prisionero significara la muerte, el asesinato violento de dos centenares de palestinos, la inmensa mayoría seguramente inocente y ajena al secuestro, nos revela algo: que el Ejército de “Defensa” [sic] de Israel, irritado, aprovechó el secuestro de un soldado para acabar con unas cuantas vidas palestinas… Es indudable que la vida no judía ?con “fundamento” bíblico o sin él?  importa muy, muy poco. [38]

Acabamos de repasar la impunidad con que la “diplomacia” israelí se mueve en EE.UU. (y en Europa, podríamos agregar).

Volvamos al azotado suelo palestino y su población históricamente existente hasta la irrupción sionista.

Episodios tomados al azar:

“Israel entrega órdenes de demolición para hogares de 15.000 palestinos de Jerusalén […] Los residentes de los barrios ya habían sido desalojados de sus hogares en Jerusalén, por lo que se trasladaron a los barrios más cercanos al campo de refugiados de Shuafat. […] Los barrios que serán demolidos se encuentran dentro de los Territorios Palestinos reconocidos por Naciones Unidas y ocupados por Israel desde 1967.” Información de los diarios. 11 mar 2013.

Pero sucede año a año y varias veces por año.

Israel va ocupando manu militari terrenos y territorios palestinos fuera de las fronteras mal ganadas por Israel en 1948: “En las últimas horas el Ejército israelí entregó a los beduinos palestinos que residen en Yabal al Baba, a las afueras de Jerusalén, en la Cisjordania ocupada, órdenes para que abandonen sus viviendas ante la inminente demolición de las estructuras que habitan.” 17 de noviembre de 2017.

“Israel demuele una escuela palestina en Jerusalén.” 19 mar 2019.

2013, 2017, 2019, todo el tiempo el despojo, el mismo despojo desde 1948.

Ronen Bergman es un periodista israelí que ha saltado a la fama con su Rise and Kill First (Levántate y mata primero).

“Crema dental con veneno, neumáticos y móviles con explosivos  o drones armados. Éstas y otras tácticas han sido utilizadas por Israel a lo largo de sus 70 años de existencia como estado independiente para completar 2.700 operaciones letales, según se desprende del libro Rise and Kill First. [39]

Bergman titula su recopilación de atentados invocando un consejo talmúdico: si viene alguien a matarte, ‘levántate y mátalo antes’. La invocación no es errada ni éticamente deleznable. Lo que sí es deleznable es que el sionismo ?y el título de Bergman? se hayan creído y quieran hacernos creer que alguien los quiere matar a ellos, y ellos, replicando,  quieran aventajar a dichos atacantes, cuando históricamente han sido ellos, los sionistas, quienes han ido generando las situaciones de violencia, adueñándose de algo que entienden bíblicamente como propio pero que histórica y materialmente era de otros, es decir que son los sionistas los que iniciaron su acción procediendo como usurpadores y disparadores de violencia. Y de ese modo y con esos métodos vienen desquiciando, a la sociedad palestina desde hace un siglo.

En 1936, los mistarviim  se presentaban, por ejemplo,  “espontáneamente” en un taller de reparación de autos, con una camioneta averiada, a ver si se la reparaban. Los del taller asentían, los “dueños” se retiraban y a los 20 minutos volaban por el aire, los del taller, la camioneta y paredes linderas. Con los muertos consiguientes. Era el terrorismo sionista dedicado a destrozar y enloquecer a la sociedad palestina entonces resistiendo los avances de la colonización sionista. [40]

Se trata de un terrorismo callado, diferido, cerebral, basado en la acumulación de datos. Por ejemplo, la Franja de Gaza está soportando un sitio feroz, pese a las limitaciones físicas del lugar (unos 45 km costeros por 6 u 8 km de ancho, unos 300 km2). Viven allí concentrados alrededor de  1 700 000 humanos casi sin energía eléctrica, casi sin alimentos, casi sin elementos de higiene, casi sin asistencia médica. Con calles bombardeadas y miles de viviendas destruidas.

Mezclando terrorismo y torniquete, los israelíes han bombardeado sistemáticamente usinas potabilizadoras, puertos, aeropuertos, hospitales, escuelas.

El ingreso de alimentos (muy poco más que alimentos se permite) está regulado por una cantidad de calorías por habitante, la mínima para sobrevivir. Esto significa en los hechos hambre y muertes prematuras. Pero no directa; si un médico la registra pondrá “muerte por paro cardiorrespiratorio” (confundiendo aviesamente, causa con consecuencia). Porque todos sabemos que el transporte masivo de alimentos  conlleva pérdidas a veces cuantiosas.

 “[…] en los últimos 42 años [desde 1967] Israel ha utilizado de hecho los territorios palestinos como vertedero donde arrojar sus desechos, estableciendo en todos ellos basureros sin revestimiento, en los que se dejan sustancias peligrosas, incluidos desechos industriales nocivos, que impregnan el suelo y contaminan el acuífero.” [41]

Palestina contaminada por desechos israelíes [42]

“El bloqueo a Gaza es peor que nunca con cada vez más cortes de electricidad […] y rumores de una inminente ofensiva israelí.”

 ”Para quienes no lo sepan, el debate actual entre los gazatíes es si un ataque militar directo […] es una manera mejor de morir que por medio de un genocidio progresivo, la intensificación del bloqueo que se impone desde hace diez años […] ¿hay ciudadanos en alguna otra parte del mundo que debatan acerca de cuál es para ellos la mejor manera de morir? ?

Así resume Haidar Eid la pregunta principal: “A Gaza le queda una pregunta: ¿morir debido a una masacre o por falta de electricidad?” [43]

Un pequeñísimo ejemplo que se repite: “350 vecinos de Mnaizel saben que en cualquier momento llegarán los soldados israelíes con los bulldozers y destruirán la pequeña planta fotovoltaica que supone su única fuente de energía.”

?Fue construida en 2009 por la ONG catalana Seba, con cerca de 300.000 euros de financiación de la Agencia Española de Cooperación (AECID). Su instalación cambió la vida del pueblo y devolvió a sus habitantes al siglo al que pertenecen.”

?El Ejército israelí alega que la planta no cuenta con los permisos necesarios.”

?Quieren tirar las placas porque dicen que no tenemos permiso, pero los israelíes nunca conceden los permisos”, se queja a Público “esta mujer de avanzada edad, madre de ocho hijas y tres hijos.”

?[…] Su aspecto destartalado, con precarias estructuras levantadas con restos de furgonetas y material de construcción donde las gallinas pasean […] por el polvoriento camino, está a años luz de cualquiera de las colonias judías vecinas, provistas de suministro de agua potable y electricidad.

?[…] quieren demoler el baño de la escuela y otras diez estructuras, tres de ellas de viviendas ocupadas por gente. También han prohibido a los vecinos asfaltar la carretera. Lo intentaron hace cuatro meses y llegaron los soldados de inmediato para impedirlo.”

Observemos la puntillosidad, más bien sádica, en el maltrato; no permitirles siquiera asfaltar una calle, para que sigan en la tierra, en el barro.

?[…] Otra vecina, Mariam Rashid, dice que sin la planta, ‘los niños no pueden estudiar por la noche (en invierno, a partir de las cuatro de la tarde)’ y no podrán usar la nevera ni la mezcladora para elaborar queso y yogurt, una de las pocas actividades productivas de esta comunidad de pastores.”

?Hace décadas que pedimos la electricidad, pero no nos la dan porque los israelíes se quieren quedar con todo esto.” [44]

Por eso no podemos sorprendernos de “confesiones” que se rastrean cada tanto, como  la de un soldado israelí: “Tratamos a los palestinos como animales”. [45] Una expresión que recoge conscientemente la negativa a conceder humanidad a los palestinos. Que pinta de cuerpo entero la ideología sionista. Que en declaraciones de soldados hemos leído incontables veces.

El ejército sionista  ha usado en las sucesivas invasiones a la Franja de Gaza, balas con tungsteno, cancerígenas. Han usado radioactividad como arma. Ya está probado que Yasser Arafat, sitiado en su Mukata, murió sufriendo fuertes dosis de radiación. [46]

Ahora, fuentes palestinas  insisten en que los presos palestinos en cárceles israelíes son sometidos a radiaciones, dañinas para su salud.

Recordemos: cuando el golpe de estado contra Manuel Zelaya en Honduras, 2009, de resultas del cual el nuevo “presidente” de facto, Porfirio Lobo, contrató o recibió una guardia presidencial a cargo del MOSSAD, el presidente depuesto buscó refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. Pudimos entonces ver en programas abiertos y masivos de televisión un episodio de enorme desfachatez, que habla del descaro, la impunidad con que se mueve el golpismo en la América afro-indo-latinoamericana (y en él, Israel): desde fuera de la embajada de Brasil soldados hondureños con el asesoramiento de un técnico israelí, que estaba allí, de cuerpo presente, apuntaban unos cañones que despedían radiactividad contra las ventanas “brasileñas” donde estaba hospedado, bajo protección, Zelaya. Se trataba de radiación con efecto emético. Y hubo quienes se descompusieron.

¡Cómo no se veían (las ondas) no se reputaba agresión!

Se trataba de “un arma” de las tantas que Israel ha “probado” en las masas humanas que tiene a su disposición, con la tolerancia cómplice de buena parte del mundo. Incluso en sus folletos de propaganda de tal vez su industria principal, la armamentística, realzan la calidad de su armamento porque “ha sido probado” previamente. Lo cual hace muy verosímil la denuncia del uso de radiación en las cárceles con presos palestinos.  Y a la vez, nos muestra el brazo largo israelí.

 

Un judío lúcido y premonitorio, aunque sensible al llamado sionista, no pudo dejar de advertir su peligro bien a principios del siglo XX. Isaac Leib Peretz no podía aceptar, decía, al gato que asesina estrangulando, sin dejar sangre. Estamos en 1906. ¡Y ya conocía el monstruo que se había montado! [47]

El sionismo y su fruto, Israel; una pesadilla de las tantas que algunos humanos han emprendido para su propia salvación, a costa de otros humanos.

­_________

[33]  Oded Yinon, analista israelí, esbozó a principios de los ’80 un plan para la expansión israelí basado en el “divide y vencerás”, programando escisiones en Líbano, Libia, Siria, Irak, Egipto, Sudán, Irán, Arabia Saudita, siguiendo fracturas idiomáticas, religiosas o de otro orden. Muchas peripecias y fracturas de estados árabes y musulmanes se pueden entender desde allí. “Una estrategia para Israel en la década del ‘80”, Kivunim, no. 14, Jerusalén, feb. 1982. Traducción al inglés de Israel Shahak. En El Estado de Israel armó las dictaduras en América Latina, Editorial Canaán, Buenos Aires, 2007.

[34]  En 1942, en el Congreso Mundial del sionismo en el Biltmore Hotel de Nueva York, la cúpula sionista decide abandonar la “protección” del British Empire, agotado entonces por la guerra contra el nazismo, y designar a EE.UU. como su nuevo protector, sin duda amparado en los lazos que una grande e influyente presencia judía en EE.UU. facilitaba. Una jugada maestra además de Ben Gurion porque borraba de un plumazo al competidor revisionista por su colaboración con el fascismo, al quedar estos últimos en el bando de los perdedores.  Podría llamar la atención que sea el protegido el que decida quien lo apadrina o dejará de hacerlo.

[35]  La densidad sigue siendo un problema para la expansión colonial o neocolonial, aun con todos los tecno desarrollos imaginables. Se estima que lo que ahora es Canadá, EE.UU., Alaska incluida, estaba poblada en el s XIX por un millón de habitantes originarios. En muy pocas décadas el arribo europeo superó ampliamente ese número. Análogamente, la Banda Oriental, germen (aunque con territorio mayor) del actual Uruguay, se estima que tenía, a comienzo del s XIX, muy pocos miles de nativos. ¿Tres mil tal vez? El arribo europeo sobrepasó rápidamente ese número. Y se forjaron las “nuevas” sociedades. En cambio, la India, con cientos de millones de habitantes ancestrales nunca fue colonizada por más de unos pocos miles de ingleses, y con su retiro y la independencia habrá un gobierno de indios (aunque la huella colonial persista en el idioma…).

[36]  “Hablando de Israel. La relación con Israel es veneno para los Estados Unidos”, https://ahtribune.com/us/israelgate/2944-talking-about-israel.html.

[37]  Agencia  Walsh, 30 ago 2006.

[38]  Podríamos aquí recordar la expedición “Rumbo a Gaza”, 2010, que procuraba llevar medicamentos y alimentos a la ya muy sitiada Franja de Gaza. La Marina de Guerra israelí decidió abordar el barco insignia en alta mar, violando todos los derechos a la navegación. El abordaje fue resistido por la tripulación con algunos palos y los militares israelíes no trepidaron, aquí tampoco, en matar a mansalva una decena de navegantes que no tenían armas de fuego y ni siquiera cuchillos. No aceptar ni la menor resistencia, ni la menor diferencia: una “magnífica” definición de totalitarismo. Claro que en el caso israelí, muy “democrático” y “defensivo”.

[39]  Ethan Bronner, Independent, Reino Unido, 28 ene 2018.

[40]  Véase Ilan Pappe, La limpieza étnica de Palestina, Editorial Crítica, Barcelona, 2008.

[41]  https://www.amnesty.org/download/Documents/48000/mde150272009es.pdf.

[42]  https://paginasarabes.com/2015/07/21/palestina-contaminada-por-desechos-israelies/

[43]  Resumen Latinoamericano, 23 jun 2017.

[44]  Raquel García, Mnaizel, publico.es, 17 nov  2011.

[45]  Miembro de “Breaking the Silence”, una red de soldados que no pueden soportar en silencio el atropello institucionalizado de Israel sobre los palestinos. Lamentablemente, pequeña. 26 jul. 2006.

[46]  El Mundo, Madrid, 6 jun 2013. En su exhumación se halló fuertes dosis de polonio.

[47] Esperanza y temor, Asociación Racionalista Judía, Buenos Aires, 1906.


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