Podría empezar gritando de rabia e impotencia contra el terrorismo de Estado y denunciar cada partido, cada sindicato, cada líder demócrata de izquierda y de derecha, cada canal de televisión radio u otro medio de difusión…, por cómplices de Gavazzo, de Silveira, de Cordero, Campos Hermida, Astiz…, de la gran mayoría de los asesinos uniformados (o no) que torturaron, violaron, cortaron en pedazos a nuestros hermanos queridos
Podría denunciar, desde el pique, a la maldita democracia y/o el parlamento que autorizó y respaldó a los milicos que nos torturaban junto a Gomensoro, el Gordo Marcos y tantos otros desaparecidos, aprobando las medidas de seguridad del poder ejecutivo, y/o tolerando parlamentariamente la suspensión de garantías individuales, legislando y aprobando las leyes antisubversivas que armaban a los torturadores contra el movimiento social, y hasta aprobando la guerra interna contra los trabajadores, estudiantes, luchadores sociales y pueblo en general….
¿Acaso los sucesivos pactos, leyes de caducidad y plebiscitos no son la continuidad más absoluta de la legitimación democrática del terrorismo de Estado? Sin toda esa compacta mierda democrática, los jefes de Estado que más lograron consolidar la impunidad, como Tabaré Vázquez y Mujica no hubiesen podido cumplir cabalmente con su inmundo papel: la realidad de defensa de los torturadores, y sobre todo de las instituciones mismas del terrorismo de Estado, hubiese quedado al desnudo enseguida y el proletariado hubiese comprendido el engaño desde el principio
Desde el famoso voto verde, al rosado, desde los teatros parlamentarios sobre que alcahuete y batidor da tal o cual voto para preservar tal o tal legislación impunitiva, al papel de lavado de jeta que hacen los sindicatos centralizados en ese gran aparato estatal que es el PIT/CNT, la gran comedia democrática tiene un solo objetivo: sustituir la protesta social por las votaciones, CONSOLIDAR LA IMPUNIDAD DEMOCRÁTICAMENTE (o lo que es lo mismo: refundar la democracia consolidando la impunidad). Y ¿acaso no fueron las mayores democracias del mundo, como Estados Unidos y Francia…quienes dirigieron, armaron, digitaron, financiaron a los torturadores, escuadrones de la muerte y desaparecedores de nuestros seres queridos?
Podría añadir que, quienes torturaron no fueron solo los poquitos criminales que alguna vez fueron inculpados judicialmente por ello, sino todos los cuerpos policiales y militares, que quienes mortificaron, desaparecieron, violaron, secuestraron niños y cortaron en pedazos a trabajadoras y trabajadores, estudiantes, cañeros, maestras/os…en su gran mayoría nunca fueron inquietados, como tampoco fueron inquietados quienes pactaban y colaborar con ellos, sino al contrario premiados por el Estado y los tribunales de honor…
¿Acaso han tenido vergüenza en salir a aplaudir y apoyar a Tabaré Vázquez que fue jefe tantos años de los milicos torturadores, sus Tribunales de Honor y de todas las instancias formales para consolidar la impunidad? ¡Justamente por eso se consolidaron en el poder, justamente por eso hoy pueden seguir cambiando una figurita por otra como jefe de esos criminales a sueldo que siempre fueron y son las fuerzas armadas de la patria!
Debiera recordar que las listas de torturadores uruguayos, hechas con un enorme sacrificio por compañeros, familiares, luchadores sociales proletarios… incluyen a la cuasi totalidad de oficiales de las fuerzas armadas y policiales…, que nunca pagaron por sus crímenes porque todo el poder político, judicial, policial…nunca los dejó de defender, de ocultar sus crímenes, de cubrir con el manto mismo de la democracia y su división de poderes…
¡Más que cómplices los partidos políticos y sus dirigentes fueron COAUTORES de la gesta militar exterminadora!
La historia del Tribunal (o de los Tribunales) de Honor de las fuerzas armadas, ratificados siempre por el poder político, habla por sí misma: ¡la declaración (las declaraciones) no puede ser más clara!, Gavazzo, Silveira…con sus actos no hicieron nada contrario al honor de las fuerzas armadas, o dicho en forma positiva ¡PUSIERON BIEN ALTO EL HONOR DE LAS FUERZAS ARMADAS!
Es claro, demasiado claro, para buscarle más patas al gato: las fuerzas armadas de la República incluyen la tortura, la desaparición y cortar en pedazos a seres humanos. ¡Ese es el honor de las Fuerzas Armadas! Pero, ¿qué otro honor pueden tener las Fuerzas Armadas que cumplir honorablemente con lo que hacen las fuerzas armadas en cualquier parte del mundo? ¿Acaso puede armarse para otra cosa que para asegurar el monopolio de la fuerza y la razón de Estado? ¿O acaso tienen otro enemigo, las fuerzas armadas, que la propia población del país? ¿Se puede concebir la fuerza del Estado o su democratización como algo diferente a asegurar la dictadura de la ganancia capitalista?
O todavía más claro: ¿puede el capital asegurar su dominación social sin el terrorismo Estatal latente (y permanente), sin su monopolio de la violencia? ¿Si el terrorismo de Estado no fuese la esencia misma de la democracia, porqué ningún régimen democrático no empieza por abolirlo y eliminar a los poderes armados que ejercen ese monopolio?
Recordemos siempre que esa democracia por la que tanto pactaron los Sanguinetti, Mujica, Huidobro, Seregni, Tabaré Vázquez, Pereira, Anzalone, Delía, Bonomi…, incluso en sus mejores épocas, es una dictadura, contra los que nada tienen, contra quienes venden su fuerza de trabajo, su vida, contra un salario.
Recordemos que esa democracia sigue torturando en las comisarías y los calabozos de la República, que sus cárceles se perfeccionan solo como máquinas de destrucción, que en los barrios pobres y los cantegriles reina la prepotencia policial y la dictadura abierta de la propiedad privada.
Esa democracia es una dictadura de clase, una dictadura feroz en los barrios pobres, una dictadura policial frente a toda la población que está constantemente amenazada de encierro en campos de destrucción de los seres humanos, que son los centros penitenciarios. Justamente el partido progresista (de la izquierda) por excelencia, el Frente Amplio, es el que más perfeccionó las cárceles como modelo de tortura y destrucción humana.
¿O no saben que en cada cárcel y en cada comisaría hay hoy actuando Gavazzos y Corderos? ¿O acaso no son esos los mejores hombres del Ministerio del Interior? (¿del Tupamaro Bonomi?)
Los políticos de todos los partidos, continúan cajoneando HOY las denuncias de los familiares que prueban las torturas en las comisarías. ¿O acaso alguien puede ignorar todavía que, las organizaciones de DDHH, de los Derechos del Hombre, oficiales o extraoficiales, poderes ejecutivos, parlamentarios, policiales, judiciales…, e incluso algunas que se dicen representar a familiares o a expresos…, no han sido parte de esa “cajoneo” [1 ] sistemático de las denuncias, que llegan de todas partes, tanto de los familiares de los desaparecidos ayer, como de los verdugueados hasta su destrucción misma como seres humanos en las cárceles de este país? ¡Cómo vienen haciendo los que están encaramados en orgas de DDHH, Comisiones gubernamentales, poder judicial, y/o quienes ocultan los archivos “de la dictadura” desde…siempre!
Las elecciones y los pactos, los sindicalistas y los políticos, los jueces y abogados…se cagan en esas denuncias como hicieron los políticos y demás jerarcas, frente a los familiares de los desaparecidos y torturados de décadas anteriores.
Hoy más que nunca, la justicia es una justicia de clase, que como se sabe deja libres a los políticos y empresarios, que roban millones de dólares, honora y premia a los viejos torturadores (¡que siguen cobrando sueldos “honorables” correspondientes a sus hazañas!), pero condena a las botijas de los cantegriles por robar un pedazo de pan o a la funcionaria o el obrero que sabotea al capitalismo y/o responde con la violencia a la violencia del poder. Siempre las cárceles fueron centros de encierro de los potencialmente subversivos, siempre el objetivo de las mismas fue destruir, de a poco, a quienes tienen interés en cuestionar el orden social…, pero si en algo el Frente hizo progresar al país, fue precisamente en el perfeccionamiento de las cárceles como forma de destrucción humana. Las cárceles siempre fueron siniestras, pero hoy son peores para los seres humanos presos y todavía mejores que antes para los dictadores. ¿O acaso son superiores a las que hubo durante lo que ellos llaman “la dictadura”? ¡Ni siquiera el número de muertos por mes disminuye, sino que aumenta con el Frente y con Bonomi! Las festividades democrático/electoreras que se preparan, olvidan, esconden, dan la espalda a esta dictadura cotidiana que soportan los seres humanos que viven en la miseria. ¿O acaso no es tortura estar encerrado en una cárcel uruguaya y frenteamplista hoy mismo? ¿O acaso el verso del socialismo, el progresismo y la izquierda puede con un dedo acusador de que la denuncia de la realidad “sirve a la derecha” y que “hay que defender la democracia”, esconder que el tratamiento de los presos hoy es idéntico al de la más brutal de las dictaduras?
Y si este tratamiento es el de los presos del Uruguay progresista, gracias al Frente, ¿se puede decir acaso que los poquitos torturadores condenados “están presos”? … ¿o en realidad están en un alojamiento vacacional para lavarles un poquito su inmunda jeta o hacerles una cirugía estética que disimule en algo su repugnante hocico de torturador?
En realidad, nada de eso es nuevo en el Uruguay. Desde su formación misma, democracia y tortura, genocidio y pactos marcharon al unísono en la consolidación de este sistema de opresión y explotación que el Frente Amplio maneja hoy, de la misma manera que colorados y blancos manejaron desde el principio. El General Rivera ya había hecho exactamente lo mismo con los charrúas y otras tribus que habían vivido en estas tierras, que lo que hicieron los que pactaron por la actual democracia sobre los cadáveres de nuestros hermanos. La mismísima República Oriental fue fundada con esas bases genocidarias. La democracia del Uruguay independiente se funda en esos honores, en esos pactos, en esas matanzas en donde los Gavazzo y los Rivera, los Huidobro y los Silveira, los Venancio Flores y los Mujica, los del FUSNA y los del PIT/CNT[2], los Tróccoli y los Rosencof…no son más que las jetas presentables o inmundas, diplomáticas o siniestras del mismísimo ser que monopoliza el terror social: el Estado
La Provincia Oriental…y su desmembramiento para su transformación en Estado de la República Oriental del Uruguay…con su democratísimo y asesino parlamento libremente elegido, tampoco, vaya creer amigo lector, que son la excepción. Es la regla misma del capital y su constitución en república democrática, fundada en el genocidio. Como lo afirma el Boletín La Oveja Negra jueves, 21 de marzo de 2019, en su artículo… ¿NUNCA MÁS QUÉ?: El Estado de la República Argentina es, como cualquier Estado, una institución genocida. Una maquinaria basada en el asesinato, la coacción masiva y el terror. Desde sus inicios hasta el día de hoy, y hasta el día que muera junto a todos los Estados.
Es por ello que la cuestión clave en el socialismo revolucionario es la destrucción del Estado, la destrucción de todo Estado, en contraposición al socialismo burgués y promilico que, desde Lenin a Mussolini, desde Vivian Trias a Maduro, desde Mujica a Ortega, desde Tabaré Vázquez a los dirigentes del PIT/CNT, buscan invariantemente fortificar al Estado, hacer más potente la dictadura social del capital.
Podría destinar estas líneas a poner en ridículo a quienes quieren hacernos creer, que los siniestros personajes del Frente Amplio no estaban al tanto de lo que hacían todos los oficiales del ejército y la policía, antes, durante, y después, de lo que ellos llaman púdicamente “la dictadura” (sic) (¡queriendo disculpar a la mismísima democracia, como si ella no hubiese creado y modelado el terrorismo de Estado!). ¡Es realmente muy jodido para ellos reconocer que hubo más torturados y presos políticos en el país antes que comenzara su famosa “dictadura”, es decir que fue el parlamento democráticamente elegido que consolidó la tiranía más siniestra y entregó y legitimó todo el poder de la tortura como método preferido de esa misma democracia en apuros! ¡El cadáver de Gomensoro, sigue denunciándolos: su criminal asesinato se hizo “antes de la dictadura”! ¡Y bajo la dirección atenta de esa gran democracia que es USA! ¡Ahora que está de moda el “no me había enterado” y el “no lo había leído” al estilo presidencial, resulta que tampoco sabía Sanguinetti, ni su Partido Colorado, ni el Partido Nacional, es decir quienes impusieron a los torturadores y desaparecedores al frente del Estado cuando votaron sus leyes de guerra para eso! ¡Toda la clase política, toda la burguesía quiere que le creamos que ellos no sabían que apretaban el gatillo (¡para eso tenían sus mercenarios profesionales!) contra el proletariado explotado que levantaba cabeza! Siniestro… todo es siniestro, el poder del Estado, la verdadera jeta de la opresión es siniestra, aunque las festividades electorales existan justamente para disimular esa realidad y ponerle una careta festiva (que ellos llaman “democracia” [3])
Debiéramos gritar y escrachar a los electoralistas que mienten conscientemente (como el PIT/ CNT), cuando dicen que Tabaré Vázquez o Mujica no fueron tan cómplices como se ve a simple vista, porque no conocían que había seres como Gavazzo; que en realidad, en aquellos años, tales sujetos no vivían dentro de una caja de zapatos y que, no podían ser tan tarados como se hacen, porque durante décadas recibieron cientos de denuncias concretas contando casos horribles de niños secuestrados, compañeras violadas, hombres y mujeres submarinados o colgados, seres humanos martirizados con sadismo y placer. ¡Y con todos los honores militares! ¡Claro que los gobernantes, los que pactaron y contribuyeron a estas mismas fuerzas armadas y Estado democráticamente armado…son mucho más que cómplices! ¡Fueron coautores, hoy mismo siguen siendo autores del terrorismo de Estado contra quienes siguen sin aparecer, contra las protestas sociales, contra los presos (¡de ayer y de hoy!), contra quienes luchan por la vida y por la verdad! ¡¡¡En cada protesta social esos lobos aparecen entre los corderos como en la intervención milica contra los que manifestaban algunas semanas atrás por EL AGUA!!! ¡Todos los días desde filas de la democracia nos están amenazando con el terror! ¡Toda protesta social es considerada un crimen!
¡Todos los pactos que se hicieron convalidaron a los torturadores; desde los que hicieron los dirigentes Tupamaros cuando estando presos traicionaron a sus compañeros, hasta el pacto del Club Naval! ¡Ellos siempre supieron bien lo que hicieron las Instituciones patrias con los desaparecidos…! También saben que los Gomensoro son muchísimos, que los Gavazzo son el modelo explícito de la tortura institucionalizado en las Fuerzas Armadas, que Huidobro, Vázquez, Mujica, Topolansky, Rosencof actuaron como partidarios y garantes de la tortura y la impunidad generalizada (¡recuérdese que no puede existir la primera sin la segunda!) de forma consciente y voluntaria. ¿O acaso puede alguien creerse que la dirección Tupamara, que llamaba a hacer comandos conjuntos con los milicos torturadores en 1972, y que apoyaba a los oficiales peruanistas “contra los fascistas” y que se abrazaba con ellos, se habían olvidado de lo que estaban haciendo con sus compañeros mientras ellos transaban? ¿Y acaso no apoyaron también el golpe de los “militares progresistas”, junto al socialismo burgués, estatista y milico del Partido “comunista”, del Partido “socialista”, de la CNT? Jefes tupamaros, jefes frenteamplistas, colorados y blancos, jefes sindicalistas…pactaron y legitimaron a los torturadores y asesinos…de Gomensoro, de Gatti, de Mechoso, de Duarte… y tantísimos otros
Debiéramos añadir que, en tanto pacto por la democracia, los “pobres viejitos”, según la expresión triunfante de Mujica, se habían portado mejor que los asesinos y torturadores de otros pactos: el trabajo más sucio lo hicieron directamente los militares de carrera, los represores oficiales, sin requerirles a ellos torturar a sus propios excompañeros. Obedecieron también, a las potencias estatistas e imperialistas, pero actuando de forma más “honorable”. En cambio, los “liberadores de la Patria” y fundadores de las fuerzas armadas nacionales de la época Artiguista, como Rivera, no actuaron de esa manera y por eso nunca tuvieron una imagen honorable… ¡Ni las Fuerzas Armadas...se sentían tan orgullosas con tremendo asesino como fundador, y por eso pusieron a la figura de Artigas -que nada tuvo que ver con la fundación del Uruguay, ni de la República, ni con las fuerzas miliares oficiales- para opacar la de Rivera!
Ese fue el pacto fundador del Uruguay…, cambiaron la figurita que presentaba el triunfo imperial de crear, (sobre el asesinato de la población originaria) un país tapón…como si fuese un verdadero triunfo de la gente que vivía en esa región. ¡Para eso servía la imagen de Artigas! ¡La matanza de los indios y la liquidación de la lucha social del proletariado de la región quedaba así bien enterrada! Huidobro, Rosencof, Mujica…y el resto de los oficialatas que fueron cooptados por el Estado, quisieron hacer lo mismo con Sendic, que habían hecho los riveristas con Artigas…, pero hubo un detalle, todavía estaba vivo y no lo habían podido ni matar, ni enviar al exilio…Por eso tuvieron que tirarle un camión de mierda encima y construir para la posteridad la leyenda de que “se volvió loco”
Ahora los del poder, han aprendido lo que es el honor de las fuerzas armadas, aunque haya que cambiar algunas jetitas como hizo el jefe de las mismas, Tabaré Vázquez. Claro que todavía no cuentan con personal adecuado que, como corresponde hable falluto, o si se quiere “tengan un lenguaje realmente político,democrático”… Sin embargo, cometieron el error de poner como nuevo comandante a un impresentable como los otros, en primera instancia, y tuvieron que cambiarlo por otro, Feola, que no fue capaz de hacer un discurso suficientemente democrático, es decir mentiroso como le pedían desde más arriba. ¡Hubo un momento de pánico en toda la clase dominante, parecía que no había ningún honorable milico que entendiera que para hacer democracia hay que mentir! Luego de hacer un discurso de asunción demasiado claro y respetando estrictamente el mentado “honor de las fuerzas armadas”, le hicieron cambiar en 180 grados… ¡Esas verdades no pueden decirse! ¡Nada de viva el honor de haber torturado y matado! ¡Políticamente tu discurso es inadmisible! ¡La democracia exige que cambiés el verso!, ¡qué escondas nuevamente tus sanguinarias garras, que digas que “nunca más” harás aquello! Decir que no estabas al tanto de lo que hacían las Fuerzas Armadas en 1973, resulta hoy democráticamente impresentable. ¡Ya no lo dice ni Vázquez, ni Manini Ríos, ni Mujica! ¡Mujica en realidad, ya no dice ni que te dice una cosa como te dice la otra! ¡No dice más nada, porque, se desgastó su perorata, ya ha dicho todo lo que pudo y lo contrario, para defender el honor de los torturadores! ¡El mujiquismo mismo, es hoy impresentable porque, aunque siga cotizándose bien en tierras extrañas, en el país engaña cada vez a menos gente!
Todos los pactos y toda la democracia le está exigiendo al poder, que “hay que reconocer algo de la verdad para decir que en el futuro no lo harás más”. Sin ello no hay democracia, sin eso el gobierno del pueblo no sería tal. Hay que parecerse en algo a los arrepentidos de verdad, es una condición indispensable para que marche el cuento de la democratización de las Fuerzas Armadas y de la democracia misma. ¡El Estado democrático requiere hoy esconder sus colmillos dictatoriales, sólo así el progreso del capital podrá preservar la paz social que hemos pactado! Es con esos ruegos que la clase político sindical les habla a esos militares “indisciplinados”, es así que sindicalistas y políticos profesionales marcan el camino a seguir, como Huidobro en nombre de la dirección Tupamara, cantara las odas a los militares progresistas y otros tenientes de Artigas. En ambos casos se busca reorganizar al Estado, fundar las alianzas indispensables para reorganizar democráticamente la opresión de clases.
Eso de mancharse las manos directamente con sangre de explotados, indios, negros…y otros oprimidos, hacen a los liberadores de la patria, republicanos convencidos y firmadores de pactos, seres mucho menos presentables para dirigir a las masas. ¡La democracia de hoy exige la confesión cristiana, al menos algo de arrepentimiento y que te puedan hacer recetar algún padre nuestro: como fue el segundo discurso de Feola! ¡En caso contrario, los festejos electorales podrían quedar en ridículo, porque mostrarían que en realidad, gane quien gane, el poder siempre lo tiene el capitalismo! En una proyección hacia el futuro, Huidobro y Mujica serán seres mucho más políticamente correctos que el ilustre Rivera. No solo porque siempre supieron mantener el doble discurso (frente “a los militantes” opuesto al dirigido hacia el público, en donde, te digo una cosa como te digo la otra, funcionaba como un sinceramiento de su propia ambigüedad funcional al cargo que ocupó), sino porque hicieron los pactos sin mancharse directamente las manos con sangre de los luchadores sociales. ¡En su defensa de los milicos asesinos, solo fueron salpicados por sangre rebelde, pero no aparecen como asesinos directos de los oprimidos, como fue Rivera! Su papel de traidores de la causa popular queda disimulado, disminuido…, la complicidad ambigua esconde la coautoría directa: si llegaron a torturar junto a los milicos no fue a “los compañeros”, sino a los “grandes estafadores del país”, a “los ilícitos económicos”…que, en el fondo, dicen ellos, “son los únicos y grandes culpables”. Eso mismo funciona como colchón de amortiguación contra la rabia de los oprimidos y proyecta una mejor imagen que ha hecho de Mujica, un personaje internacional cuasi celestial, que, aunque todavía no tenga un Premio Nobel, está en la carrera hacia ello y tiene un rango equivalente al Dalai Lama (¡otro hijo de mil putas, coronando siglos de tradición opresora y de despotismo “religioso” y feudal!), por guerrillero arrepentido, demócrata, y progresista consagrado.
Pero en última instancia si los milicos, los partidos, los sindicalistas…logran consolidar nuevamente el poder, los pactos, la impunidad, es decir la democracia…, no hay duda de que considerarán injusto que Rivera tenga tanta avenida, plaza, departamento… calles y que los actuales “héroes de la República” tengan mucho menos honores. ¿Cómo puede ser que todavía no exista una plaza llamada Huidobro o Mujica, si también ellos se consagraron como jefes de Estado y como jefes de los milicos? ¿Quién será considerado el verdadero Rivera de esta refundación republicana?
Un viejo compañero que leía este borrador (en el que yo había escrito el paralelismo entre Rivera y un jefe que pasó para el otro lado de la barricada como Huidobro) me increpó diciendo que Huidobro no fue el verdadero Rivera, porque no fue un dirigente realmente popular y masivamente admirado como jefe tradicional como, sí, fue Rivera. ¡Que además Huidobro…traicionó y se vendió a los milicos…y terminó siendo su jefe, por procedimientos oscuros…, pero ahí terminaron sus cambios: fue jefe de los milicos y fiel a ellos; desde 1972 hasta su muerte!
En cambio, que Mujica, desde el principio, fue mucho más popular y populista y que cambió mucho más veces de bando, que lo hizo más abiertamente, como el propio Rivera (que fue Artiguista, pro Ramírez, pro portugués, pro directorio bonaerense, pro imperio brasilero, pro Inglaterra…), que se fue vendiendo al mejor postor, que fue más ducho y flexible durante mucho más tiempo, que es el verdadero consagrador del “como te digo una cosa te digo la otra”, que todos los otros políticos no hacen más que imitar. Incluso que si bien, al fin, todos saben que traicionó a Sendic padre, para adoptar el programa burgués y estatista, de Sendic hijo (¡algo así como la lumpen burguesía de la que hablaba André Gunder Frank!), nadie sabe bien si Mujica es más fondomonetarista o madurista, más pro-yanqui o pro-cuba, más pro-liberal o pro-sindicalista, más pro-PIT/CNT o pro-patronal, más pro-Macri o pro-Cristina, más reaccionario de derecha o más fascista de izquierda, más populista tipo Mussolini o Perón…, porque su propio populismo, como en Rivera, es lo más opuesto a un pensamiento claro y recto. Siempre fue variante, oportunista y seguidista de lo que aparece como lo más fuerte y que eso lo hace merecedor de mucho más honores democráticos. Claro que, frente a ese deseo de darle a Mujica el PREMIO Rivera, varios le responden que, quien organizó y protagonizó el pasaje de la dirección tupamara al servicio de los milicos y de la dictadura fue Huidobro, que Mujica era un tipo de base sin importancia, ni capacidad de dirección (como la Tronca Topolansky)…, y que, el “cerebro” del pacto fue Huidobro como pudo constatarse en su entierro. Fue Huidobro y no Mujica el verdadero héroe de la cooptación de los Tupamaros por el Estado y esa es la verdadera clave de que el Uruguay, tenga un nivel de impunidad mayor que el de los otros países del Cono Sur
¿No será ese otro gran honor de las Fuerzas Armadas uruguayas, envidiadas por los torturadores de todo el continente? Es él y no Mujica, que ha recibido oficialmente todos los reconocimientos oficiales de los torturadores de las Fuerzas Armadas (¡lo que a su vez es único en la región!): fueron las sagradas palabras del propio Manini Ríos que lo confirmaron en el entierro de Huidobro. Hasta se debiera reconocer, dicen que dicen, que ese amor público entre guerrilleros y milicos, esa romántica historia de los piropos y otros besos en público (“¡pobres viejitos!), conjuntamente con la tortura democrática (solo “a ilícitos”, es decir a antidemocráticos e ilegales), compartiendo locales de interrogatorios y planes de desarrollo y progreso para todo el país, ha demostrado ser una garantía democrática mucho mayor de la impunidad que, con razón envidian los torturadores de los otros países. El Uruguay es un ejemplo en la región, gracias a ellos, el pacto no es solo un acuerdo formal, sino que está basado en la confianza mutua y la profunda confluencia entre demócratas jalonado por históricas confluencias para consolidar la paz de cementerios
¡No debe olvidarse ni las sucesivas confesiones y colaboraciones de Huidobro para que ningún viejo tupa “hiciese cagadas”, la represión de otros (dentro y fuera de los calabozos y cuarteles) o ese amor a primera vista entre Medina y Rosencof hace no tantos años! ¡Sin todos esos gestos de confluencia democrática y consolidación de la impunidad el Uruguay tendría, al menos, cientos de oficiales y milicos imputados de torturas! ¡Y tal vez se hubiese logrado al menos poner a alguno realmente preso (pero no en su Colonia de Vacaciones, sino) en el COMCAR, para que hicieran conocimiento de lo que es realmente una cárcel del país modelo que han contribuido a construir!
En realidad, el premio Rivera es mucho más disputado. Tabaré Vázquez nunca dejó de hacer méritos, en la defensa intransigente de los milicos torturadores tan básicos en la reorganización democrática, aunque nunca haya tenido el mérito de haber estado del lado de los indios y dicen que por eso le tocará algo menos de honores ¿Y Sanguinetti mismo? Nadie puede discutirle que aparece como el más recto continuador de Rivera mismo, a quien defiende en todos sus actos. Qué yo sepa nadie más puede presumir de tanta coherencia pro-milico y pro-matanza indispensable democráticamente. ¡Otros, como los blancos, considerando que era suficiente haber declarado la guerra interna contra la población, se eclipsaron luego y nunca se enteraron de que aquí se habían matado indios desde la Independencia para aquí! Si Sanguinetti, no ha progresado como los otros, solo se debe a que el Uruguay democrático necesitaba mucho más a un presidente cantinflesco, a doble o triple discurso…, que un tipo tan rectamente milico, tan coherentemente represor. No solo la impunidad ha mostrado la necesidad del doble discurso, el como te digo una cosa, te digo la otra, también resultó indispensable en el manejo de los grandes proyectos del país, los de las papeleras, las explotaciones mineras, y el manejo de la tierra… En absolutamente todos los progresos políticos, económicos, democráticos…del país se puede verificar hasta que punto fue indispensable decir públicamente una cosa y hacer otra en las sombras, exactamente de la misma manera que hizo siempre el poder político para mantenerse como autónomo y santificado frente al trabajo sucio de los milicos. Todo gran progreso del capital requiere precisamente de la mentira para esconder lo que ese “progreso” afecta la vida, contamina el agua, el aire, la tierra…y mostrar solo la cantidad de “trabajo” y bienestar que tal proyecto “proporcionará al país”. Los mismos institutos de investigaciones, las multinacionales de la ecología y otras instituciones son funcionales a ese doble discurso, escondiendo lo que se contrata en secreto, las contaminaciones inevitables, los “daños colaterales” (como con los bombardeos de civiles) …
Los contratos se hacen en secreto total porque ahí solo importa la tasa de ganancia del capital, lo otro es el discurso público para mostrarle a la gente, que esa dictadura del dinero, no afectará demasiado el aire, el agua, la tierra…, la vida de la gente…y esa es la función de los políticos, el aspecto público de la democracia. Por eso los políticos, “como te digo una cosa te digo la otra” son tan valorados para imponer democráticamente la dictadura del valor en proceso
Por supuesto que, como lo muestran los nombres de las calles, plazas, rutas y caminos del país…, ser milico es correr con el caballo del comisario, para ganar el premio Rivera y nadie juega tal carrera sin ser al menos medio milico y haber contribuido a la conformación democrática republicana. En 200 años de existencia del Uruguay, las plazas, parques, avenidas y calles principales siguen recordando principalmente a milicos, a jefes milicos, a jefes o subjefes de Estado. Son totalmente excepcionales las plazas que recuerdan algún indio, negro, luchador social, desparecido... y en general nadie las conoce ni llama así, ni se sabe porqué. A pesar del esfuerzo de muchos, ni siquiera la gente ha logrado llamarle parque Charrúa, al parque que lleva el nombre del primer gran genocida/presidente del Uruguay. Y por supuesto que por más méritos que haga alguien que solo haya sido solo preso, torturado, violado, desparecido, madre, hermano…, no tiene derecho ni a que su nombre se ponga en un caminito…, tanto porque no hay tantas calles para poner nombres de tanto “torturado barato” o desaparecido pobre, como porque solo se es meritorio si el Estado mismo consagra al personaje. ¡Y, demás está decirlo, que el Estado no consagra a cualquier pichi!
De todas maneras, cuando se consagra a algún candidato con un nombre de Ruta o Plaza solo se subraya públicamente sus aspectos más presentables, guardando para los iniciados las verdaderas razones por las que la patria democrática le atribuye tal honor. Incluso el General Rivera, no aparece nominando rutas y departamentos por haber sido el gran matador de nativos, ni por haber entregado la mitad del territorio bajo su mando, a algún imperio cualquiera, sino porque se supone que ayudó a Artigas antes y eso lo hace aparecer como un héroe de la “independencia”. ¡Nunca se supo bien de que independencia, ni respecto a quien, ni los nombres de sus víctimas, porque tampoco eso es importante para el Uruguay “independiente”! Los honores de ese tipo no entran en detalles fastidiosos. Eso sí, no se puede proponer a cualquier milico, ¡el país ha progresado!: ¡todo el mundo sabe hoy que nadie puede proponer a un Gavazzo, a un Silveira o a un Manini Ríos para designar una Plaza cualquiera! Hasta para una calle cualquiera el milico tiene que mostrarse algo menos milico que un torturador o represor cualunque. Cuando por ejemplo se le pone a la interbalnearia o a una plaza “General Seregni” nadie piensa en la represión que ejerció dicho milico cuando dirigía las Fuerzas Armadas y la Región Militar N°1 con las medidas de seguridad y la suspensión de garantías individuales, nadie tiene porqué acordarse de su jeta siniestra cuando dirigió la represión durante los años de mayor protesta social de la historia del país e inauguró los tachos y plantones en los cuarteles. Para todos esos honores nacionales, como darle su nombre a la mayor ruta del país, o a la emblemática fundación de una Plaza céntrica, se publicita solo la imagen de un viejito pelotillas que hablaba de democracia en las tribunas del frente amplio y que ya ni se acordaba de lo que había hecho algún año antes. ¡En democracia todo se olvida rápido! En vez de verdad y justicia, lo que se pacta es mentira, olvido, injusticia…
Además, la democracia misma ha progresado. Ya no se estila como en los tiempos de Rivera pedirle que ellos mismos hagan el trabajo sucio de asesino y torturador. Todo se ha profesionalizado, el mismo trabajo de torturador, como el de guarda espalda y hasta de las intervenciones militares se ha tercerizado. A Rivera le exigieron que masacrara a sus antiguos subordinados indios (lo que, por supuesto no quiere decir que él, no se complacía en complacerlos, aunque si no lo hubiese hecho, nadie puede asegurar que su propia cabeza estaba en juego)… Siguiendo el modelo democrático del Imperio yanqui, se opta por pagar mercenarios del capital, los Rivera de la actualidad no se ensucian directamente las manos. ¡Ese ha sido el honor de los torturadores directos! Nadie les pidió a los consolidadores de la democracia moderna, que torturaran directamente a los Gomensoro, Mechoso, al gallego Mas Mas… Debe ser eso lo que los tribunales de honor consagran como honorable para las Fuerzas Armadas…, efectivamente tienen el honor de asumir todo el trabajo sucio…, limpiando así de tanto asesinato a la democracia, ese es el honor, el gran honor democrático de las fuerzas armadas de la república. Se trata de un progreso sustancial en la historia de los Estados: ahora se prefieren a los profesionales de la tortura y el asesinato…, es un progreso en la división del trabajo, la profesionalización, la tercerización. ¡Hasta los imperios delegan el trabajo sucio en mercenarios, de la guerra, del crimen! ¡La ciencia de la dominación de clase y opresión democrática ha hecho un verdadero progreso y eso hace honorables a las Fuerzas Armadas!
Podría agregar que actuar dictatorialmente frente a la insurgencia del proletariado en lucha, está en la naturaleza misma de la democracia. Recordar a las actuales generaciones, que la gente no salió a la calle en los 60/70, para “defender la democracia” como dicen los mentirosos de siempre, ni “contra el fascismo” como nos quieren hacer creer otros, sino para luchar por su propia vida, frente a un brutal ajuste de cinturones impuesto por el capitalismo mundial y que, ese programa de austeridad se aplicó por igual en todo el Cono Sur de América. En efecto esa explosión social que partió de las necesidades vitales de la población, así como su cruenta represión, no fue algo únicamente uruguayo, ni sus responsables fueron solo los políticos y milicos uruguayos, sino que se trató de un violento ataque clase contra clase(burguesía contra proletariado y/o contra todos los seres humanos) que se desarrolló simultáneamente en Brasil, Argentina, Perú, Chile, Paraguay, Bolivia, … y que en la represión del movimiento intervinieron los siguientes Estados: Estados Unidos, Francia, España, Israel, Rusia, Chile, Argentina, Uruguay, Perú, Paraguay, Brasil… ¡El Cóndor fue todo eso, y más, que siguen ocultando!
Me parece fundamental recordar hoy ¡Qué fue en ese mismo proceso que el proletariado fue unificándose internacionalmente y que esa lucha cuestionaba radicalmente al sistema capitalista mundial y a todos los Estados! Que lo que más terror les da a los Gavazzo y a Mujica, a Pajarito Silveira y Tabaré Vázquez, a Sanguinetti y Manini Ríos…es precisamente eso: que la gente no acepte más al capitalismo y al Estado, que luche como entonces, por su destrucción total, que es lo único que puede liberar a la humanidad de la esclavitud
Por eso, dedicaré el final a repudiar a la unanimidad democrática que alegremente prepara las elecciones y festeja el Uruguay democrático. Las festividades cívicas, el circo electoral son una burla siniestra contra los desaparecidos y torturados, contra los violados y muertos, contra todos los familiares…y una reafirmación de la dictadura burguesa que hambrea, contamina, reprime…
No puedo extraer de mi mente la escena de los banquetes de los ganadores de la batalla en la que el mejor plato eran los enemigos que venían de matar, como en los banquetes Aztecas, o el banquete de la Triple alianza posterior a la mayor masacre Americana contra la población paraguaya, la del banquete que Rivera ofrece a los charrúas para emborracharlos y exterminarlos sin piedad, la de los oficiales progresistas junto a colaboradores y traidores en los cuarteles patrios en 1972/77… Cada gran borrachera democrática, cada fiesta electoral y nacionales la reafirmación del despotismo de Estado, de la impunidad y del total desprecio de la clase dominante por los explotados, reprimidos, torturados, asesinados por el poder nacional e imperial. De una forma u otra todos los explotadores participan en dicha fiesta de reafirmación nacional electoral, cagándose en los cuerpos de nuestros seres queridos, en el pasado y futuro de la vida humana.
Por eso dedicaré estas últimas líneas a repudiara la bandera, al himno, a la constitución misma de un Estado basada en la masacre de los indígenas y desposeídos de estas tierras para regocijo de la burguesía internacional (particularmente de Inglaterra que representaron Lord Ponsoby, Canning…) y nacional (pactos constitutivos del Estado independiente entre los partidos tradicionales) …Repudio de esa bandera y ese himno que festejan hoy los jefes de las Fuerzas Armadas Tabaré Vázquez y su subalterno Manini Ríos o González y/o Feola, que entre cánticos patrias y banderitas uruguayas, borracheras y banquetes realizan sus actos al ritmo del “Vamo arriba Uruguay”, exactamente como lo hacía la JUP, los oficiales de Artigas, o los asesinos de Artigas ayer y hoy. A repudiar y denunciar que todas esas uruguayeces incluyen entre líneas el honor militar de haber asesinado y masacrado (¡desde la mismísima constitución del Uruguay hasta a nuestro compañero Gomensoro!) a los hijos de esta tierra, en beneficio del capital y siguiendo las recetas de los Rockefeller, los Rothschildy el Fondo Monetario Internacional. A recordar, que esa mismísima banderita uruguaya y republicana que festejan los Partidos políticos y las Fuerzas Militares y sus Tribunales de honor, Tabaré Vázquez y Manini Ríos, Mujica y Bonomi…es la mismísima banderita con la que CRYSOL insulta la memoria de muertos y presos de la dictadura, la de la JUP [4]y de los Ferreira Aldunate que dieron carta blanca para matar a las Fuerzas Conjuntas..
.Recordar y denunciar que ES TAMBIÉN LA BANDERA DE LOS PACTOS…entre Rivera y los Unitarios de Buenos Aires, entre el Imperio Lusitano y los milicos uruguayos…entre los blancos y los colorados, entre las Fuerzas Conjuntas y los dirigentes TRAIDORES DE LOS TUPAMAROS (Huidobro, Rosencof, Mujica…), entre los Partidos, Sindicatos, Políticos que refundaron “la democracia” sobre los cadáveres de nuestros compañeros directos y consagraron festivamente la impunidad generalizada de los militares y civiles asesinos. El pacto o Tratado de la Farola (primera delimitación geográfica del Uruguay), el pacto del chinchulín, el de India Muerta y el del Florida, las “negociaciones tupamaras/milicos”, el pacto del Club Naval, las democratizaciones cómplices, los referéndums verdes y/o rosados, las militarizaciones de la sociedad, las lavaditas de cara electoreras con sus correspondientes festines …todo es parte del mismísimo progreso terrorífico del capital, de las violaciones y el asesinato de nuestras hermanas y hermanos, de la contaminación del mundo, del agua, del aire, de la tierra, de las escuelas y habitaciones, de la vida misma…, de la marcha forzada del capitalismo, su democracia militarizada y su opresión estatal
Ricardo
Me disculpo por el desorden que reina en este texto…, que más que una explicación…es un grito desordenado y desesperado de horror, repudio, asco… contra los que mandan, contra el poder, contra la sociedad capitalista.
[1]“cajonear”…práctica cuasi unánime de los grupos de poder parlamentario, judicial, policial, sindical, ejecutivo…consistente en guardar en un cajón para que nunca más se sepa la denuncia de hechos que podrían, no deshonorar a las fuerzas represivas porque eso mismo las honora en sus funciones vitales como lo ratifican los Tribunales, sino mostrar un poquito de tanta verdad…, lo que es totalmente inconveniente para el buen funcionamiento de la democracia: el buen ciudadano no debe ocuparse de esos trapitos sucios de los milicos…sino de los carnavales…y participar en los mismos con su votito
[2] PIT/CNT es decir la central sindical oficial cuyo objetivo es organizar a los trabajadores en función de los intereses del capital y el Estado. Dicha estructura es a la vez heredera, no de la lucha proletaria como pretenden sus jefes, sino por el contrario de la “convención nacional de trabajadores” (CNT), que en las décadas del 60/70, durante la gran ola de luchas proletarias, era constantemente denunciada, por los proletarios en lucha, por aislarlas y traicionarlas. No solo participó en todas las reorganizaciones del poder de Estado desde entonces, sino que, en los momentos decisivos de la afirmación del terrorismo de Estado, fue correa de trasmisión de los gobiernos y los milicos: apoyo a los sucesivos golpes de Estado, a los comunicados 4 y 7, sabotaje de la acción directa que generaba el proletariado, camaleonismo, ministerialismo…
[3] Obsérvese bien que lo que ellos llaman “democracia” pretende siempre esconder la parte criminal del sistema de dominación…, limpiándolo así de su parte esencial: el monopolio real de la violencia de la clase dominante. Sin embargo, ese monopolio es la esencia misma del Estado, sin ella no existiría ni el Estado, ni todo el sistema de explotación vigente: el capital. En síntesis, la supuesta oposición entre dictadura y democracia es una gigantesca mentira de la religión burguesa que no resiste al más mínimo análisis histórico, ni en Uruguay, ni en el Cono Sur, ni en ninguna parte
[4]JUP, juventud uruguaya de pie… (1970/74) organización política ligada a los milicos y el Estado que siempre honró la bandera uruguaya y la democracia. Fueron los impulsores políticos decisivos de la represión descarada, los escuadrones de la muerte, los grupos parapoliciales y el terrorismo abierto de Estado que contribuyen a consolida.