09.MAY.19 | Posta Porteña 2016

La Triple A y La Memoria Recortada: sobre quienes actuaron el período represivo anterior a la dictadura genocida

Por ASTARITA/HijosLaPlata

 

La Triple A y La Memoria Recortada

 

Me ha ocurrido en más de una ocasión en los últimos tiempos: alumnos que cursan en universidades públicas, incluso en alguna que está bajo la hegemonía “del campo nacional y popular”, desconocen qué fue la Triple A (Alianza Argentina Anticomunista). Esto es, tuve que explicar que la Triple A fue una organización paramilitar, de ultraderecha, que asesinó a cientos de militantes de izquierda, y que actuó bajo los gobiernos de Juan Domingo Perón e Isabel Perón, entre 1973 y marzo de 1976

Rolando Astarita 8 mayo, 2019

 

Para esos jóvenes que han sido desinformados, les recuerdo entonces que la Triple A recibía fondos del Ministerio de Bienestar Social, dirigido por López Rega (secretario de Perón), y estaba integrada por oficiales de las Fuerzas Armadas, ex policías, delincuentes, matones sindicales, miembros de la Juventud Sindical Peronista y de la Juventud Peronista República Argentina (véase Alicia Servetto, 2008, “Memorias de intolerancia política: las víctimas de la Triple A (Alianza Argentina Anticomunista”, en file:///C:/Documents%20and%20Settings/rastarita/Mis%20documentos/1596-6219-1-PB.pdf.).

Como bien indica Servetto, la impunidad para esas bandas asesinas fue garantizada por Perón desde el mismo día que volvió al país por segunda vez, el 20 de junio de 1973

Escribe: “Su llegada estuvo precedida por una gigantesca movilización popular en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en las proximidades de la ciudad de Buenos Aires. (…) Lo que se esperaba como la mayor fiesta “peronista”, para celebrar el regreso del líder, concluyó con un elevado número de muertos y heridos. Al día siguiente, Juan Domingo Perón pronunció el esperado discurso. Evitando toda referencia a la matanza de Ezeiza del día anterior, llamó a todas las fuerzas políticas y al pueblo argentino a colaborar para “volver al orden legal y constitucional como única garantía de libertad y justicia”.Desde entonces, quedó asegurada la impunidad desde el mismo aparto del Estado. A partir de ese momento, las mismas palabras fueron repetidas una y otra vez, casi obstinadamente, hasta el día en que falleció” (énfasis agregado).

Sobre la masacre de Ezeiza, en una nota anterior (aquí), también referida a la “falta de memoria” sobre la Triple A, escribí: “… un ensayo general de represión por izquierda ocurrió en Ezeiza, el 20 de junio de 1973, cuando Perón volvió por segunda vez al país. CNU (Concentración Nacional Universitaria), Comando de Organización, la guardia militar de Osinde y elementos de la Juventud Sindical asesinaron a una cantidad no especificada de militantes de la Juventud Peronista. Oficialmente se reconocen 13 muertos y 356 heridos, aunque las cifras podrían ser mucho más elevadas. Pero nunca se hizo una investigación oficial de esta masacre”

La Triple A hizo su “presentación oficial” poco después, el 21 de noviembre de 1973, con un atentado con bomba al senador radical Hipólito Solari Irigoyen, quien salvó su vida de milagro.

De nuevo, cito a Servatto: “Perón procuró disciplinar a sus filas, armando un arco de ofensiva que abarcó desde la reestructuración partidaria, la reorganización de los cuadros de gobierno y la alianza con los sectores ortodoxos del movimiento obrero. Los objetivos finales procuraban la depuración ideológica, la desmovilización política y el disciplinamiento de los actores sociales. En esta línea de acción el Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista (CSMNJ) emitió un documento interno por el cual se impartieron directivas para enfrentar "la guerra desencadenada contra nuestras organizaciones y nuestros dirigentes por los grupos marxistas, terroristas y subversivos”.

Y más adelante: “De todos modos, y en cualquiera de sus denominaciones, estas organizaciones realizaron en todo el país más de 400 asesinatos y secuestros de personalidades políticas, culturales, abogados de presos políticos, periodistas, dirigentes juveniles, reconocidos sindicalistas y activistas obreros, y militantes de organizaciones revolucionarias, cifra que para algunos autores ascendía a 900. Entre julio y agosto de 1974, se contabilizó un asesinato de la AAA cada 19 horas. Se había iniciado la práctica de la desaparición de personas”

En relación al número de víctimas, en la nota anterior, ya citada, escribí: “… solo los asesinados por los grupos parapoliciales, o la Triple A, entre 1973 y marzo de 1976, que han sido registrados, suman 683 (véase http://www.desaparecidos.org/arg/victimas/listas/aaa.pdf). Pero algunas estimaciones elevan la cifra total de asesinados a unos 900 compañeros. Según el Anexo del Nunca Más, edición 30º aniversario del golpe militar, hubo más de 1100 casos de desapariciones forzadas de personas y ejecuciones sumarias entre 1973 y marzo de 1976”.

Sumemos que uno de los blancos predilectos de las amenazas de la Triple A fueron los artistas. A causa de ello debieron emigrar, entre otros, Nacha Guevara, Norman Brisky, Alfredo Alcón, Luis Brandoni, María Rosa Gallo, Carlos Somigliana, David Stivel, Ricardo Halac y Horacio Guarany.

También escribí: “…los principales miembros de la Triple A fueron nombrados por decreto, por Perón: Rodolfo Almirón y Juan Ramón Morales habían sido dado de baja en la Policía Federal (acusados de ilícitos con drogas) y fueron reincorporados y ascendidos. También los comisarios Alberto Villar y Luis Margaride fueron elevados a jefe y subjefe, respectivamente, de la Federal. Villar y Margaride fueron principales organizadores de la Triple A. Osinde y López Rega también fueron ascendidos por Perón.

Otro hecho significativo bajo la presidencia de Perón fue el llamado “Navarrazo”: el 28 de enero de 1974 el teniente coronel Antonio Domingo Navarro asaltó a mano armada a la casa de gobierno de Córdoba, apresó al gobernador Obregón Cano, al vicegobernador Atilio López y a todos los ministros, quienes permanecieron secuestrados. Hubo muertos y heridos, y el gobierno provincial fue depuesto. Sin embargo, Perón no condenó el golpe ni repuso a las autoridades, y Navarro fue premiado con el consulado argentino en Barcelona”

Más abajo: “Agreguemos la postura de Perón ante gobiernos de derecha en América Latina. Cuando el golpe contra Allende, el gobierno de Lastiri reconoció inmediatamente a la dictadura de Pinochet, y hubo maltrato a refugiados que llegaban a Ezeiza. Perón no abrió la boca. En mayo de 1974 Perón recibió a Pinochet y le dio su apoyo. Según Eduardo Luis Duhalde este encuentro, lejos de ser protocolar, fue un antecedente del plan Cóndor. En las Naciones Unidas Argentina fue uno de los pocos países que rechazaron proyectos de condena a la violación de los derechos humanos en Chile en las Asambleas Generales de 1974 y 1975. El 30 de septiembre fue asesinado en Buenos Aires el general chileno Carlos Prats, refugiado en Argentina. En 1975 el gobierno de Isabel condecoró a Pinochet con la Gran Cruz de la Orden de Mayo al Mérito Militar. Por otra parte, el gobierno de Perón también tuvo una actitud de colaboración con la dictadura de Stroessner, de Paraguay; con la de Bordaberry, de Uruguay; y de Banzer, de Bolivia. El sistema Cóndor nació a fines de 1975, con activa participación argentina”.

Para concluir, digamos que el recorte de la memoria, operado por organismos de derechos humanos y organizaciones de izquierda  no es inocente

Como tampoco hay inocencia al fechar la aparición del terrorismo de Estado en marzo de 1976, y no antes. Lo que se busca es ocultar las responsabilidades que les caben a muchos “próceres”, vivos o muertos, de la “liberación nacional”

Y por sobre todas las cosas, ocultar que, en 1973-4, Perón se rodeó de fachos y asesinos para atacar y destruir a la militancia de izquierda –y muy especialmente, a la que enfrentaba a la burocracia sindical. En este respecto, el cuento de Julio Bárbaro, de que Perón vino a pacificar al país y abrazarse con sus adversarios es solo eso, un cuento (contado por alguien que sabe, a plena conciencia, que está mintiendo)

Yendo más lejos, también se busca ocultar que gran parte de la izquierda –incluido el partido Comunista- votó por la fórmula Perón-Perón, cuando era más que claro que la renuncia de Cámpora a la presidencia, y su reemplazo por Lastiri, fueron un golpe interno, de contenido inequívocamente ultraderechista. Para que no queden dudas: llamaron a votar Perón-Perón luego de ocurrida la masacre de Ezeiza y del innegable respaldo de Perón a los responsables de esa masacre. Todo con el argumento de la “necesaria unidad patriótica para enfrentar a las fuerzas de la reacción y el imperialismo”. Más o menos de la misma manera en que hoy se justifican otras muchas y renovadas inmundicias vinculadas al “frente patriótico y popular”. ¿Será por eso que se empeñan en mantener desinformados a las nuevas generaciones?

 

TARDE PERO SEGURO

 

Casación revocó la absolución del asesino de la CNU Juan José “Pipi” Pomares

Por exclusiva apelación de las querellas de los organismos de Derechos Humanos, la sala 4 de la Cámara Federal de Casación Penal decidió revocar la absolución del genocida Pomares que había dictado el TOF 1 de La Plata en noviembre de 2017. Un nuevo impulso para castigar la totalidad de los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado durante el tercer gobierno peronista

Por HIJOS La Plata

Este grupo paraestatal en la ciudad de La Plata estuvo conformado por al menos 40 represores que asesinaron a 68 víctimas cuyos casos están debidamente denunciados hace décadas. El debate de 2017 es hasta la fecha el primer juicio en que se investigaron hechos cometidos por la CNU en La Plata previos al golpe y durante la dictadura. Los casos de la mayoría de las víctimas de la banda de la derecha peronista y sus familiares continúan esperando justicia.

COMPAÑEROS ASESINADOS EN LA PLATA POR LA CNU EN EL GOBIERNO DE ISABEL MARTÍNEZ DE PERÓN

Octubre de 1974

Fueron secuestrados en La Plata Rodolfo Achem (secretario administrativo de la UNLP) y Carlos Alberto Miguel (director de Planificación de la UNLP). Sus cadáveres acribillados por la espalda aparecieron en Sarandí.

Noviembre de 1974

La banda comandada por Castillo secuestró y asesinó a Carlos Alberto Fabiolo De la Riva, estudiante de arquitectura de la Unlp y militante de un desprendimiento del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

Diciembre de 1974

El 7 de ese mes fue asesinado en La Plata Enrique Rusconi, reconocido dirigente del Partido Comunista Revolucionario (PCR).

Enero de 1975

Un grupo de tareas de la CNU secuestró y asesinó a Guillermo Savloff, docente de la Universidad Nacional de La Plata.

Marzo de 1975

En distintas acciones, el grupo de tareas de Castillo asesinó a los militantes de la tendencia revolucionaria peronista Rodolfo “Rusito” Ivanovich, Mirta Aguilar y Roberto Basile. También secuestraron en la casa de sus padres y asesinaron a Hernán Roca, hermano de Marcelo, militante de la Fracción Roja del PRT que buscaban en ese operativo.

Abril de 1975

Un comando conjunto de la CNU y la Triple A asesinó en La Plata al médico Mario Gershanik en la casa de sus padres, a sólo una cuadra de la Jefatura de Policía. En distintas acciones, la CNU también secuestró y asesinó a la militante de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y empleada por reunión del Hipódromo, Luisa Marta Córica; a los militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) Nélida Villarino y Julio Urtubey; a Enrique Rodríguez Rossi, un militante de las Fuerzas Argentinas de Liberación 22 de Agosto (FAL 22), que había logrado infiltrarse en el nivel más alto de la patota, y al conscripto Marcelo Adrián Sastre, por el solo hecho de ser amigo de Rodríguez Rossi

Junio de 1975

Un comando conjunto de la CNU platense y marplatense secuestró y asesinó en Mar del Plata al militante del peronismo revolucionario Víctor Hugo Kein y al adolescente Jorge Del Arco, de 17 años, quien acompañaba a Kein en el momento de su secuestro.

Julio de 1975

En una cadena de atentados, los primeros días del mes, la CNU asesinó a los militantes de la JUP Mario Cédola, Pablo Del Rivero y Jorge Rivas; a los militantes del Grupo Universitario Socialista (GUS) Roberto Antonio Rocamora y Norberto Juan Rolando, y al estudiante de la Unlp Guillermo Oscar Codino. Estas muertes formaron parte de la operación “Once por Ponce”, montada por la patota de Castillo en represalia por la muerte de Gastón Ponce Varela, ejecutado por Montoneros pocos días antes. Ninguna de las víctimas tenía relación alguna con los autores de la muerte de Ponce. A fin de mes, otro grupo de la CNU asesinó a Ricardo Carrera y Eduardo Lascano, integrantes de la organización espiritualista Silo.

Agosto de 1975

La banda de Castillo secuestró y asesinó al militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) Luis Macor.

Septiembre de 1975

Los primeros días del mes, 4 y 5, un grupo comando de la CNU secuestró y asesinó a ocho militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST): Adriana Zaldúa, Hugo Frigerio, Roberto Loscertales, Ana María Guzner, Lidia Agostini, Carlos Povedano, Patricia Claverie y Oscar Lucatti. Masacre de La Plata.

Diciembre de 1975

La CNU asesinó a Jorge Lopeire. En otro operativo, a plena luz del día, la banda de Castillo secuestró y asesino al militante de la Juventud Peronista Jorge Ruda. También fueron secuestrados y asesinados los changarines del Mercado de Abasto de La Plata Leopoldo Luna, Narciso Saavedra y Miño, Ismael Torrilla y Pedro Benítez. La noche del 24 de diciembre secuestraron en la casa de sus padres –cuando no encontraron a su hermano, militante de Montoneros– y asesinaron a Arturo “Patulo” Rave, militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), de 17 años.

Enero de 1976

Por orden del Batallón de Infantería 3, un grupo de tareas de la CNU secuestró de sus casas y asesinó en las afueras de La Plata a los delegados de Propulsora Siderúrgica Carlos Scafide (integrante del PST) y Salvador Pampa De Laturi (militante del frente gremial del PRT). En otra acción, la patota de Castillo secuestró y fusiló al militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) Sergio García, hijo de un dirigente justicialista de La Pampa

Febrero de 1976

Por orden directa del gobernador Victorio Calabró, la CNU secuestró y asesinó Carlos Domínguez, dirigente justicialista platense y gremialista del hipódromo de esa ciudad. También asesinó al estudiante Alcides Emilio Méndez Paz.

EN DICTADURA

Marzo de 1976

En un solo operativo, el grupo de tareas comandado por Castillo secuestró y asesinó a cuatro trabajadores del hipódromo de La Plata: Eduardo Julio Giaccio, Enrique Rojas, y los hermanos Gerardo y Raúl Arabel. En otra acción, secuestró y asesinó al militante de la JUP Máximo Leonardo Agoglia, hijo de un ex interventor de la Universidad Nacional de La Plata

Abril de 1976

En una misma noche, la CNU secuestró y asesinó a dos delegados gremiales de una empresa contratista de Propulsora Siderúrgica, Guillermo Miceli y Carlo Satich, y al activista gremial del Ministerio de Economía de la Provincia Horacio Urrera. En otra acción, interceptaron el taxi en que viajaban los militantes peronistas Graciela Martini, Néstor Di Notto, Adelaida Barón y Daniel Pastorino. Martini y Di Notto fueron asesinados luego de ser torturados en una casa operativa de la banda, en tanto que Pastorino y Barón salvaron milagrosamente la vida por la intervención de Patricio Errecarte Pueyrredón, integrante de la patota que conocía a los familiares de Barón.

COMUNICADO DE JUSTICIA YA! LA PLATA 

REVOCARON LA ABSOLUCIÓN DEL CNU “PIPI” POMARES

Desde Justicia Ya! comunicamos  que la apelación de las querellas en el juicio llevado adelante por los crímenes de lesa humanidad cometidos por la banda paraestatal de la ultraderecha peronista Concentración Nacional Universitaria (CNU), logró que  la Cámara Federal de Casación Penal confirme la condena a Carlos Ernesto “Indio” Castillo y anule la absolución de Juan José “Pipi” Pomares.

Los jueces consideraron que la agrupación para-estatal funcionaba con la aquiescencia absoluta del Estado, que formaba parte integral del plan de represión que era dirigido desde las más altas esferas del gobierno argentino de aquellos tiempos y que los hechos juzgados constituyen crímenes de lesa humanidad.

Desde Justicia Ya! volvemos a decir: causas desguazadas, parcializadas e incompletas, juicios fragmentados, genocidas prófugos y revictimización de testigos son políticas de Estado  aplicadas desde este gobierno, pero que llevó adelante también el gobierno anterior. Como muestra, este proceso, luego de más de 40 años, contempla solo 7 casos en 3 hechos distintos siendo que la banda de la CNU cometió en nuestra ciudad más de 60 homicidios.

Desde Justicia Ya! celebramos este revés judicial para Pomares y continuaremos la lucha por cárcel común, perpetua y efectiva, incluyendo a quienes actuaron en el período represivo anterior a la dictadura genocida amparados por el Estado bajo el gobierno nacional de Isabel Martínez de Perón y provincial de Victorio Calabró. 


Comunicate