09.MAY.19 | Posta Porteña 2016

Buscando en nuestra basura: Informes de inteligencia sobre los delatores

Por la diaria/El Combate

 

NdeR: ante  la cantidad de voces que salen a condenar el reportaje del domingo de Paula Barquet,  se publica esta nota  que es vieja;  y en la web, hay más info, muchas de estas cuestiones son conocidas hace años, y más por los poderes…todos;  de ahí  que no deja de sorprender que esta cloaca  que parece que  recién se ABRE por los servicios de inteligencia y el genocida de Parque Miramar, en verdad esta recontra junada de hace años, por distintas declaraciones y  hace pensar que en verdad los que lo que indigna  es que pasa  cuando lleguen otros nombres de  los otros sectores del actual frenteamplismo y aparezcan con nombre y apellidos los traidores conocidos y las/os NO CONOCIDOS Es que  con tantos años de silencio por parte  el frenteamplismo, esta forma de actuar  es demostrativo de  "esas" culpas colaborativas no publicas hasta ahora que podrían hacer a varios "cuadros" mentirosos y algo mas, y eso inquieta, es a estos efectos que se publica la nota siguiente

Revisando  la historia del movimiento anarquista frecuentemente encontramos cosas sobre nosotros mismo que no nos gustan o que nos parecen tan repulsivas que quisiéramos olvidar que siquiera alguna vez ocurrieron. Nuestra basura, las cosas que no queremos con las que se nos asocie de ninguna manera.

X El Librero octubre 28, 2017  El Combate Publicación libertaria de defensa

https://elcombate.noblogs.org/

Por ejemplo las traiciones delaciones y demás basura humana. El siguiente documento fue escrito por la inteligencia militar del ejército uruguayo. Habla de los casos de delación en la organización armada de orientación libertaria partido victoria del pueblo y de los casos de delación más importantes.

Algo ha quedado claro después de leer ese documento son el desprecio que tienen quien lo escriben hacia estos delatores que tan convenientes y beneficiosos les fueron.

Si bien este documento narra uno de los momentos y lugares más violentos de nuestra historia donde enfrentamos estados genocidas, contrainsurgencia brutal. Escorias de uniforme que no se cortaban en lo más mínimo en apalear asesinar y torturar a quien se les viniera en gana. Ni siquiera importaba si estaban relacionados con lo que se combatía. Sadismo, Escuadrones de la muerte, centros clandestinos de detención y los horrores allí ocurridos.

No obstante quiero recordaros que como la serpiente que muda de piel así ha pasado de dictaduras a democracias. Seguimos teniendo operaciones de contrainsurgencia y todo el esfuerzo de que el estado es capaz para suprimir a los anarquistas. Para detener el avance transformador que tiene este ideal sobre la podrida sociedad.Así que como dice el antiguo proverbio chino el estado ” esconde un cuchillo detrás de una sonrisa” y hace la misma mierda de manera más sutil.

LOS DELATORES DE LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA URUGUAYA PARTIDO POR LA VICTORIA DEL PUEBLO (P.V.P.)

Los integrantes de la organización terrorista Partido por la Victoria del Pueblo (P.V.P.), con la arrogancia que siempre los caracterizó, se vanagloriaban de su fortaleza ideológica anarco marxista y despreciaban a otras organizaciones gemelas por actos de delación que sus integrantes cometían.- No obstante, la vida les demostró que ellos eran iguales o peores que aquellos a quienes criticaban.- Trataremos de exponer algunos casos emblemáticos que sufrieron en carne propia.-

Tte.Cnel. de Ejército JOSÉ NINO GAVAZZO

Cuando analizamos el proceso de creación de la Organización Terrorista Partido por la Victoria del Pueblo, vimos que ella provenía de la conjunción de los remanentes de los integrantes de la Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales, que era el brazo armado de la Federación Anarquista Uruguaya y del Frente Revolucionario de los Trabajadores, a su vez escisión del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros. Ambos grupos se habían caracterizado por la extrema violencia de sus operaciones militares, pero en particular el OPR33 por su excesiva y permanente crueldad para con las personas que ellos habían convertido en objetivo. La maldad inherente a este grupo nace seguramente en su ideología anarquista y la filosofía que ellos tienen acerca de la sociedad como elemento limitativo de la libertad individual. Pero todos aquellos que practican un extremismo de semejante naturaleza, es porque realmente no han logrado comprender el por qué de la convivencia social, y esto les hace perder los punto de referencia en momentos críticos. De ahí, que dentro de sus filas se hayan encontrado tantos traidores a un nivel alto de la organización. A efectos ilustrativos mencionaremos sólo algunos que seguramente serán de interés.

 1 - CASO DE MARÍA DEL PILAR NORES MONTEDONICO

Se trata de una mujer que desde sus épocas de estudiante comenzó a militar en el anarquismo, pasando luego a la fuente de reclutamiento del OPR33, la llamada Resistencia Obrero Estudiantil (R.O.E.). 2 Desde esta última organización, R.O.E., había comenzado a integrarse al OPR33, cuando fue detectada por las Fuerzas Armadas y huyó de Uruguay radicándose en la ciudad de Buenos Aires. Ahí se reconectó en 1973 con los integrantes del OPR33 y comenzó a operar dentro de la organización en varias tareas clandestinas. De esta manera llegó a ser la secretaria de Gerardo GATTI, el ideólogo y principal hombre del OPR33, quien se hallaba también en Buenos Aires, ideando el proceso de creación del Partido por la Victoria del Pueblo y manejando directamente todas las actividades tendientes a convertir a dicho grupo en una sólida organización terrorista. Junto a él trabajó bajo el alias de “Mónica” hasta el mes de junio de 1976, cuando presumiendo por la información que manejaba, que la organización podía en cualquier momento ser detectada por las Fuerzas Argentinas, decidió presentarse ante la Policía Federal de ese país y contar todo lo que de la organización sabía, a cambio de su inmunidad personal. Así lo hizo y al poco rato el departamento en el cual trabajaba junto a Gerardo GATTI fue allanado por la Policía, encontrándose e incautándose en él todo lo que ella había declarado: profusa documentación con nombres, alias y direcciones de integrantes del movimiento terrorista, dinero proveniente del secuestro del banquero Federico HART, y otros elementos. También fue detenido el principal de la organización, Gerardo GATTI, quien luego de algunos días de interrogatorio fue pasado a una dependencia de la Secretaría de Inteligencia del Estado (S.I.D.E.), la base OT18, junto a la propia María del Pilar NORES alias “Mónica”. Allí un Oficial de Enlace de las Fuerzas Armadas Uruguayas puso en conocimiento a los argentinos de quienes se trataban ambas personas. María del Pilar NORES alias “Mónica” pasó a colaborar de inmediato con las Fuerzas Argentinas de OT18, las que en base a la documentación capturada y a la información por ella aportada o interpretada, lograron capturar a gran parte de la organización. Finalizadas las operaciones, cuando el Oficial de Enlace Uruguayo en base a órdenes recibidas de sus Mandos y a la autorización obtenida de los Mandos argentinos había logrado concretar el traslado de los prisioneros a Uruguay, esta mujer entabló 3 conversaciones con algunos argentinos con la finalidad de obtener que los prisioneros no fueran llevados a Uruguay y fueran ejecutados. Su intención no prosperó. Su finalidad era evitar futuras represalias sobre su persona. También “Mónica” viajó a Uruguay donde siguió colaborando con las Fuerzas Armadas de este País hasta que fue liberada en diciembre de 1976. No obstante siempre siguió a la orden de las Fuerzas Armadas Uruguayas que puntualmente le hacían consultas sobre el P.V.P. y sus integrantes. Hoy día, recostándose a los nuevos vientos que soplan contra integrantes de las FF.AA., muchos de los cuales para los que trabajó, a los efectos indubitables de intentar tapar su pasado de traidora a sus compañeros, ha concurrido ante la Justicia para testificar ahora contra los militares y pretender congraciarse con sus viejos compañeros. Pero el propio Secretario General del P.V.P., HUGO CORES, en la página 185 de su libro “Memorias de la Resistencia” asevera: “Mónica ha mentido siempre, incluso en sus testimonios más recientes” La doblemente traidora y frustrada múltiple asesina vive hoy en Montevideo junto a su familia.

 2 - CASO ÁLVARO NORES MONTEDÓNICO

Fue detenido en Argentina por Fuerzas de ese país cuando militaba en la organización terrorista Partido por la Victoria del Pueblo (P.V.P.). Su detención se produce el día 02 de Octubre de 1976 a raíz de informaciones brindadas por su hermana MARÍA DEL PILAR. Al igual que su hermana, pasa a colaborar de inmediato con las Fuerzas Argentinas permitiendo la captura de varios de sus compañeros terroristas. También canjea su colaboración por su libertad. Vuelve a Uruguay donde continúa su colaboración con las Fuerzas Armadas de este país hasta el mes de Diciembre de 1976, fecha en que al igual que su hermana es liberado. Tiempo después pasó a residir en Canadá, desde donde envió un testimonio tergiversado acerca de los hechos que motivaron su captura y la de otros militantes, al tiempo que efectúa un alegato acusatorio contra varios militares, algunos de los cuales son los mismos con que tranzó su traición a los hasta entonces sus compañeros. Al igual que la mayoría de los que cometen traición una vez, intenta cometerla nuevamente a efectos de exculparse de su conducta cobarde. Hoy día sigue viviendo en la ciudad de Toronto – Canadá.

 3 - CASO FÉLIX DÍAZ BERDAYES

Integrante de alto nivel del Partido por la Victoria del Pueblo fue capturado en Argentina por Fuerzas de ese país. Apenas detenido pasó a colaborar inmediata y muy eficazmente con sus captores, lo que les permitió la detección y captura de otros múltiples terroristas integrantes del P.V.P. Los argentinos por su colaboración lo enviaron a Uruguay donde continuó asistiendo eficazmente a las Fuerzas Armadas Uruguayas. En Diciembre de 1976 fue liberado y se radico en un país de Europa donde reside desde entonces. Hoy también pretende borrar su pasado testificando falsedades contra sus viejos amigos Militares y Policías

.- 4- CASO LAURA ANZALONE

 Se trató de una mujer de nivel medio en la organización terrorista Partido por la Victoria del Pueblo (P.V.P.), que al igual que el anterior, inmediatamente de ser capturada pasó a colaborar con sus captores argentinos a los cuales brindó información de vital importancia que permitió la captura de varios otros terroristas. Por su voluntad volvió al Uruguay donde continuó su colaboración con las Fuerzas Armadas Uruguayas. Su detención se produjo el 13 de Julio de 1976 en la ciudad de Buenos Aires y fue liberada en Diciembre del mismo año en Montevideo. A partir de ese momento pasó a residir en un país de Europa donde actualmente supuestamente vive.

 5 - CASO MARÍA DEL CARMEN ALMEIDA DE QUINTEROS

La desaparecida Elena QUINTEROS ALMEIDA, era una integrante del aparato militar del Partido por la Victoria del Pueblo, que pese a haber sido detectada como tal y requerida su captura, decidió permanecer en Uruguay realizando sus actividades clandestinas para la organización terrorista.  Elena QUINTEROS y Sara MÉNDEZ, otra terrorista de intensa militancia y miserables sentimientos, habían comenzado su militancia en la Resistencia Obrero Estudiantil siendo muy jóvenes. Su principal inductora a esa militancia había sido justamente la madre de Elena QUINTEROS, Carmen ALMEIDA. Es más, la familia de Sara MÉNDEZ, sin saber, pero quizás imaginando las actividades que la misma podía estar desarrollando, le habían impuesto una serie de limitaciones. Por esta razón las actividades políticas pasaron a realizarse en la casa de Carmen ALMEIDA, que las ayudaba en todo lo relativo a la militancia según lo ha declarado públicamente la propia Sara MÉNDEZ.- Lógicamente toda esta situación trajo una relación afectiva entre las tres mujeres. En los primeros días de Julio de 1976, María del Carmen ALMEIDA DE QUINTEROS, se presentó en la Sede del Servicio de Información de Defensa, máximo órgano de Inteligencia de la República, y solicitó ser recibida por el General Amauri PRANTL, Director de dicha repartición militar. No había logrado anteriormente ser atendida por el Comandante de la División de Ejercito I General Esteban CRISTI. Fue recibida y planteó el tema de su hija, con detalles que nadie sabía según contó luego el General. El mismo le expresó que nada conocía acerca del destino de su hija, pero la Señora lógicamente, siguió insistiendo. En cierto momento, María ALMEIDA planteó que ella podía ayudar en la búsqueda de terroristas si a la vez la ayudaban a ella a encontrar a su hija. Nada se le prometió, pero ante los datos recibidos, acerca de lo que se buscaba, ella manifestó que podría colaborar, pues una conocida de ella vivía con una de las personas que el General le había nombrado como posible tenedor de la Bandera de los Treinta y Tres, robada del Museo Histórico por los terroristas.- El posible tenedor era Mauricio GATTI y su compañera era Sara MÉNDEZ. María ALMEIDA regresó en pocos días y dio una fecha, una hora y un lugar, que era una especie de bar – confitería, en la ciudad de Buenos Aires, en que se iba a encontrar con Sara MÉNDEZ. Un Oficial de Enlace Uruguayo comunicó los hechos a las Fuerzas Argentinas, quienes ese día montaron un operativo de vigilancia y seguimiento que finalizó con la ubicación de la casa donde vivían Mauricio GATTI y Sara MÉNDEZ, en la calla Juana de Azurduy. María ALMEIDA regresó a Montevideo, pero no pudo dar con el paradero de su hija.  En Buenos Aires era apresada Sara MÉNDEZ, mientras que por un error operativo escapó Mauricio GATTI, según lo expresaron los propios argentinos.- La operación entregada por María ALMEIDA permitió a las Fuerzas Argentinas detectar también a otros terroristas del P.V.P. que operaban en Buenos Aires. Toda esta operación permaneció en secreto, pero ante los acontecimientos que se han desarrollado recientemente en nuestro país, es necesario informar la verdad sobre personas que, por parte del mismo P.V.P., y por razones políticas, han sido convertidas en ídolos, claro, en este caso, con pies de barro.- Esto también es parte de la verdad de los hechos sucedidos hace 30 años

. 6 CARLOS GOESSENS MERE

 Este es un caso paradigmático, ya que para el P.V.P. este hombre es considerado un traidor, mientras que para quienes lo conocieron, lo consideran un ser humano con valores extraordinarios, que permitió, SIN PEDIR NADA A CAMBIO, abortar operaciones terroristas que el P.V.P. pensaba ejecutar en Uruguay, con características nunca antes vistas en el País. Este caso es tratado en forma separada. Finalmente debemos decir que existieron varios casos más de traiciones de integrantes del P.V.P., pero el valor de su venta fue tan bajo, que ni siquiera merecen ser nombrados. En realidad, los traidores, fueren de donde fueren, no merecerían siquiera ser mencionados, ya que como dijo NAPOLEÓN I: “SI EXISTE UN PECADO IMPERDONABLE ES EL DE LA TRAICIÓN, PUES ACOMPAÑA AL QUE LO COMETE HASTA EL DÍA DE SU MUERTE”

 

 La versión de Pilar    

 

3 de julio de 2015 | Nadia Angelucci, la diaria

Nores MONTEDÓNICO testificó en Roma, en juicio por el Plan Cóndor, sobre su colaboración con represores.

Camiseta rosada, pantalón negro, una cartera en el hombro y una carpeta en la mano. Así, Pilar Nores MONTEDÓNICO vino a declarar a Roma en el juicio por el Plan Cóndor, que tiene como imputados a más de 30 represores, entre uruguayos, peruanos, bolivianos y chilenos, por delitos de desaparición, homicidios, crímenes de lesa humanidad en contra de ciudadanos latinoamericanos con doble nacionalidad y de origen italiano. Para algunos de sus ex compañeros de militancia, Nores es una traidora, pero ella se define como víctima; para el fiscal y la Tercera Corte d’Assise de Roma, es testigo de los hechos. Una sobreviviente que puede contestar con certeza la pregunta que resuena en la cabeza de todos los que salieron vivos del infierno de la represión: “¿Por qué estoy vivo?”. Está viva porque colaboró con los represores

“Después de un día de tortura me quebré y empecé a hablar. La tortura tuvo inicio en el apartamento donde me atraparon. Dos horas de golpes continuos con dos hombres jóvenes, que me parecían enormes, que me apuntaban todo el tiempo. Luego me trasladaron a otro lugar; recuerdo que pasé a través de varias oficinas hasta llegar a un pequeño cuarto. Allí me desnudaron, me pusieron en una mesa, me ataron por las muñecas y los tobillos. Me pasaban electricidad y me golpeaban muy fuerte en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza”. Cuando llegó a Automotores Orletti, unos días después, Pilar Nores ya había empezado a colaborar con los represores, por lo que sufría mucho, relató a la Corte. Por eso, dice, no recuerda casi nada de Orletti, salvo música muy fuerte, gritos desgarradores y el terror que sentía cuando se abría la puerta del cuarto donde estaba encerrada con otros: “Me sentía muy mal, no quería escuchar ni saber nada. Sólo quería sobrevivir”.

Sí recuerda a los represores. Y ése es su aporte al juicio: “José Nino Gavazzo Pereira era el jefe de todo; lo vi en Argentina y Uruguay. José Arab Fernández estaba en Orletti y en la casa del SID [Servicio de Inteligencia de Defensa] de Bulevar Artigas, en Montevideo, donde me llevaron después. Luis Maurente Mata, Ernesto Ramas Pereira, Jorge Silveira Quesada, Ricardo Medina Blanco, Ernesto Soca: los vi en Uruguay en la casa del SID. Vi muchas veces a José Sande Lima; fue la persona que manejaba el auto que me vino a ver en el aeropuerto de Montevideo cuando me llevaron, en un vuelo comercial. Gilberto Vázquez Bissio me escoltó durante ese vuelo junto a Luis Maurente Mata”. Cuenta Pilar que su hermano Álvaro, secuestrado junto a Juan Pablo Recagno en Buenos Aires, estuvo en Orletti en setiembre de 1976. Allí, relata, él vio a Anatole Julien, de cuatro años, hijo de Roger Julien y Victoria Grisonas. El niño le dijo que estaba con su mamá, su hermanita y una amiguita, Mariana Zaffaroni. A propósito del hermano, Pilar Nores refiere también un diálogo que tuvo con Gavazzo: “Él me preguntó si quería que mi hermano Álvaro sobreviviera. Yo contesté que sí pero que no estaba segura de que quisiera verme, porqué él se había enterado de que yo había colaborado. Y que no estaba segura de que él quisiera quedar con vida. De hecho, nos encontramos en la casa de Bulevar Artigas, pero después de esa historia nuestras relaciones se rompieron”.

Lo dice delante de la Corte, y lo repite luego en diálogo con la diaria: “Cuando caí di la dirección de cuatro lugares que estaban vacíos. En el lugar donde me secuestraron había documentos falsos que quedaron en manos de los represores. Me secuestraron el 10 de mayo. Yo no conocía a los que cayeron en julio, ni conocía sus direcciones”, asegura Pilar Nores.

Es un río crecido después de su testimonio. La mirada inquieta, la voz rota pero firme en sus afirmaciones: “Hay libros escritos sobre mi caso, pero lo que pasó, la verdad, fue lo que dije acá. Los hechos son siempre los mismos, son los hechos que yo viví. Al pasar el tiempo me veo a mí misma de manera diferente, entiendo más lo que pasó, y ha llegado el momento en que siento que es necesario defenderme de cosas que se han dicho. Por ejemplo, que entregué a Gerardo Gatti, cuando de hecho yo caí en una ratonera que habían dejado cuando lo secuestraron. Ninguno de los dos entregó a nadie. Yo fui a ese lugar y ni siquiera miré la señal de seguridad. Tampoco sé si él tuvo el tiempo de ponerla. Yo no llevé a los niños Julien a Chile. Estaban en la casa de Bulevar Artigas, los vi pero no fui yo a llevarlos a Chile. Nunca estuve en los interrogatorios. Lo que yo hablé en la tortura produjo una serie de cosas, pero no produjo una hecatombe de militantes. Los de julio cayeron por los documentos encontrados en la casa donde me secuestraron. De la caída de setiembre y agosto no sé absolutamente nada”.

Sobre los meses que pasó en la casona del SID cuenta varias cosas: “Vi a María Claudia de Gelman, la tenían como niñera de los niños Julien hasta que nació su criatura. Me sacaron de la casa de Bulevar Artigas a hacerme lentes, otra vez me llevaron a hacer estudios porque tuve un problema de salud. Nunca iba sola, siempre me sacaban vendada. Hubo también una salida rara; me llevaron a un supermercado a hacer mandados. Yo debía haberme negado”. Lo que hizo y lo que no debería haber hecho vuelve en la conversación, en la que el sentido de culpa es una presencia casi tangible: “Yo estaba en muy mal estado. Si vos, aunque estés vendado, quieres saber, sí logras averiguar. Eso les pasó a mis ex compañeros. Ellos llegaron a entender muchas cosas porque aunque eran vendados, maniatados y torturados estaban enteros. Yo estaba hecha pelota. No sabía cómo iba a hacer para sobrevivir. Entonces no quería saber nada de nada. Pero nunca me pasé al otro bando, por eso sufría tanto. Capaz que, si me hubiera pasado, no habría sentido tanta culpa. Ahora empiezo a manejar esa culpa. He logrado sentirme víctima. Porque allí está la base del asunto. Si no me hubieran agarrado y torturado, yo no habría hablado. Yo no supe que no iba a resistir. Quizá no debía haberme metido en lo que me metí”


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