El senador del FA Charles Carrera dijo esta semana que alguien le ocultó información al presidente, pero ¿quién fue?
La revelación de que el represor José Gavazzo había confesado haber hecho desaparecer el cuerpo de Roberto Gomensoro -y que tal admisión llevaba meses de ocultamiento- fue como un terremoto.
Leonardo Haberkorn Observador 18/05/19
Desde el mismo momento de la noticia y hasta la reciente sesión del Senado, el tema ha estado en el centro del debate y no ha dejado bien parado a casi nadie.
Se han aplicado sanciones gravísimas a integrantes del Ejército, otras han quedado frustradas, y hasta se violentó la agonía de un ministro al que se obligó a renunciar desde su lecho de muerte, sin que hasta hoy haya quedado claro por qué. Hubo reproches y debates en torno al rol en el caso del excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos y también de Julio María Sanguinetti cuando encabezó la transición. Se cuestionó la actuación de la justicia, de la prensa y -tras la sesión del Senado- también de toda la oposición.
Sin embargo, hay un punto que aun sigue sin estar aclarado: el rol en el asunto del presidente Tabaré Vázquez.
El presidente firmó y homologó el Tribunal con duros cuestionamientos al hecho de que en su fallo se desconociera la condena que Gavazzo tiene en la justicia como corresponsable de 28 homicidios. Pero no dijo ni una palabra sobre la confesión de Gavazzo de que había tirado el cuerpo de Gomensoro al río Negro para hacerlo desaparecer. Ni tampoco sobre el “gaseamiento” de Eduardo Pérez Silveira.
Ni Vázquez ni su oficina denunciaron estos crímenes ante la Justicia. Solo lo hicieron después de que una nota de prensa divulgó las ocultas confesiones.
Quedan dudas sobre cómo fue posible que el presidente Vázquez homologara lo actuado por el Tribunal de Honor, con críticas y reservas sí, pero sin ninguna referencia a estos graves delitos de lesa humanidad.
Vázquez solo habló dos veces de este tema. La primera ante el colega Gabriel Pereyra. Luego en una rueda de prensa más reciente en Colonia.
A Pereyra le dijo que había firmado el fallo del Tribunal sin haber leído la totalidad de sus actas.
¿Lo hizo así porque confió en el informe que le dio algún colaborador? ¿O es posible que el presidente firmara un documento que nadie hubiera leído en la Presidencia?
Entrevistado durante la sesión del miércoles en la cámara alta, el senador frenteamplista Charles Carrera le dijo al periodista Leonardo Sarro, de radio Montecarlo, que alguien le ocultó información a Vázquez.
“El presidente actuó como actuó, que es de público conocimiento. Se le omitió información al presidente. El presidente cuando tomó conocimiento de la situación, toma el expediente y lo envía a la Justicia”, afirmó Carrera.
¿Quién fue esa persona que le ocultó información al presidente?
Antes de fallecer, en su carta de renuncia obligada, el ministro Menéndez, dijo que él -junto con dos abogados del Ministerio de Defensa- informó a la Secretaría de Presidencia del tenor del contenido de las actas del Tribunal de Honor y de la necesidad de denunciar el caso a la Justicia. El jefe de la secretaria de la Presidencia, es Miguel Ángel Toma.
Menéndez también dijo que antes de informar a la Secretaría de la Presidencia, tuvo una reunión personal con Vázquez.
El senador Rafael Michelini pidió la renuncia de Toma. También otros integrantes del Frente Amplio, como el diputado Saúl Aristimuño.
¿Fue Toma quien le ocultó información al presidente?
El secretario de la Presidencia otorgó una entrevista al diario El País que dejó dudas y contradicciones. Luego emitió un comunicado en el que, lejos de aclarar la situación, solo aumentó la confusión dado lo enrevesado de sus explicaciones.
¿Cuál habría sido el motivo para ocultarle información al presidente?
¿Qué tanta información se le ocultó?
¿No le dijeron nada de la confesión de Gavazzo? ¿Una confesión que escandalizó al país entero circuló por Presidencia sin que nadie le comentara nada al presidente?
Una vez que el tema tomó estado público, Vázquez aplicó sanciones graves y drásticas en el Ejército y en el Ministerio de Defensa, donde nadie había ocultado el tema.
Repasemos:
-A los generales del Tribunal de Honor se les debe reprochar con energía que no consideraran que tirar un cuerpo a un río, gasear a un prisionero indefenso y mentirle a la justicia, constituyan manchas al honor de un oficial. Pero ellos no ocultaron la información: los generales le avisaron de estos dichos terribles al comandante de entonces, el general Manini Ríos. Y también dejaron todo anotado en las actas que elevaron para que el ministro y el presidente homologaran.
-A Manini Ríos se le pueden reprochar más cosas. Cuando los generales le contaron el tenor de las confesiones de Gavazzo, en lugar de presentar una inmediata denuncia a la justicia, les ordenó seguir adelante. Seguramente también les marcó la cancha de cómo continuar las actuaciones. Luego avaló un fallo que omitió toda referencia a la desaparición de Gomensoro y al gaseamiento de Pérez Silveira. Y lo elevó al Ministerio de Defensa con un escrito adicional que -lejos de manifestar su repudio a estas confesiones- criticó al sistema judicial. Todo eso está en la cuenta de Manini. Pero él tampoco ocultó información. Le presentó las actas completas al ministro de Defensa, que las leyó como funcionario responsable que era y le advirtió a la Presidencia.
-El ocultamiento a Vázquez al que se refiere Carrera no fue ni de los generales ni de Manini Ríos. Si ocurrió, ocurrió en su entorno. Y Vázquez, que tan duras sanciones aplicó a diestra y siniestra, no hizo ningún mea culpa ni sancionó a nadie en su oficina.
El señor Toma estuvo esta semana en Roma... ¡en una audiencia sobre el plan Cóndor donde se analiza si se condena a Gavazzo!
Escuché unas declaraciones suyas al respecto en una radio. Muy claras y precisas. Se entendió todo. Los aires romanos favorecen la claridad y la elocuencia del secretario de la Presidencia.
Es una lástima que Toma no hablara así de claro aquí, cuando tuvo que explicar qué pasó en Presidencia con la terrible confesión de José Nino Gavazzo