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A cincuenta años del asalto al Casino San Rafael

Por LaPrensa /Maldonado

 

A cincuenta años del asalto al Casino San Rafael: El 18 de febrero de 1969, un comando tupamaro realizaba uno de los robos más espectaculares de la historia uruguaya

Historias de Maldonado La Prensa   marzo 28, 2019

 

Los siete hombres de oro

A nivel de la literatura y el cine, tomar por asalto un casino tiene algunas características especiales que claramente lo transforma en una gran historia. Primero porque hay mucho dinero, segundo, porque hay que superar grandes obstáculos, como una importante seguridad, conformada por custodias policiales y privados, y por dispositivos que incluyen bóvedas y cámaras...
Por estas razones, en la memoria del departamento de Maldonado, el asalto al Hotel Casino San Rafael, el 18 de febrero de 1969, y la sustracción de US$ 220.000, bien mereció que la prensa de la época designara a los guerrilleros que la ejecutaron, como «los Siete Hombres de Oro». Sus nombres: Raúl Sendic, Nicolás Estévez, Lucas Mansilla, César Long, Félix Bentín, Ataliva Castillos y Jorge Zabalza.

El asalto

Los tupamaros habían elegido el martes 18 de febrero de 1969 para realizar el asalto, al coincidir con el feriado de Carnaval, con una recaudación acumulada importante del fin de semana, más aún debido a que no se había podido realizar el depósito en el banco por encontrarse cerrado.
Los encargados de llevar a la acción el plan elaborado fueron siete hombres armados, y a cara descubierta, uno de los cuales vestía uniforme de policía.
Todo comenzó a las cinco de la tarde, cuando un comando detuvo a Manuel Sunhary, Jefe de Cajeros del Hotel Casino San Rafael. Al llegar a su domicilio, fue interceptado por dos supuestos agentes, uno con uniforme de policía y otro mostrando un carné de personal de investigación policial, quienes se presentaron como funcionarios de la Seccional de Punta del Este, Le expresaron que el Comisario lo demandaba para declarar sobre un asunto del Casino, y al principio Sunhary cayó en la trampa. Fue trasladado en una camioneta Volkswagen Combi de color celeste, robada en Montevideo, y con matrícula adulterada,

Finalmente Sunhary, viajando sin percatarse de que viajaba en la cabina de la camioneta junto a siete tupamaros., notó que la camioneta no iba hacia la seccional. Sin embargo tuvo que silenciar sus quejas ante la pistola Luger 7.65 que Zabalza sacó a relucir
Al llegar al Casino San Rafael, el comando estacionó la camioneta en la puerta lateral Bajaron Sendic, Mansilla y Ataliva, que golpearon la puerta insistentemente. Uno de ellos disfrazado de policía, pidió que abrieran, hasta que apareció el sereno y una limpiadora. Mansilla puso el pie contra la puerta y lo encañonó al sereno, en tanto la limpiadora, en una crisis nerviosa, se puso a pedir por sus hijos. Entonces habló Sendic.

– Por favor Doña Tomasa, serénese -dijo Sendic- esto lo hacemos por sus hijos, por nuestros hijos y por todos.
La mujer quedó atónita que ese desconocido supiera su nombre y la tratara con tanta familiaridad.

Los guerrilleros entraron apuntando sus armas automáticas, maniatando con alambre y encerrando al personal, mientras el tesorero era obligado a dirigirse a la “Caja de Conversión” y abrir las puertas del tesoro. En unos diez minutos se ejecutó todo, y con tranquilidad, mientras un guerrillero vigilaba a los empleados, los otros se dirigieron hasta la caja, que fue abierta sin dificultad, cargando el dinero en bolsas de arpillera.
Con anterioridad le habían extraído a Sunhary la llave de la caja principal de donde robaron la suma de cincuenta y cuatro millones de pesos uruguayos, dejando sin abrir una caja que contenía otros veinte millones.

Cuando se retiraban, dejando maniatados a los funcionarios, uno de ellos preguntó a los atracadores si eran tupamaros, recibiendo por respuesta: «No, somos de otra organización, pero este dinero es para el pueblo»

Cargados con el equivalente a 220.000 dólares de la época, hoy una millonaria fortuna, los tupamaros fugaron en la Combi, encontrada luego en una zona boscosa de Punta Ballena, en el Parque Lussich, La policía encontró la camioneta cargada con una bomba, además de granadas, una dentro y otra afuera, teniendo que llamar al Servicio de Armamento del Ejército para retirar el material. Las huellas de neumáticos mostraron que allí los asaltantes habían cambiado de automóvil, y en varios vehículos esquivaron la búsqueda policial, escapando antes de concretarse el bloqueo de rutas en los límites departamentales.

Los habitantes del departamento comenzaron a vivenciar que los hechos «delictuosos» que publicaba la prensa montevideana, ya no era algo alejado de la realidad de su vida cotidiana.

Un caballo de Troya

Las crónicas de los diarios montevideanos fechados el 19 de febrero de 1969, expusieron en sus páginas los detalles de lo que coincidieron en denominar espectacular asalto, siendo entregado por alguien que conocía la dinámica del casino y que probablemente se trataba de un robo protagonizado por un comando tupamaro. Estos planteos se realizaron producto de las primeras averiguaciones que lograron los periodistas con los funcionarios policiales que iniciaron la investigación.
A las pocas horas de que estas sietes personas sorprendieran a la comunidad de Maldonado en un feriado de Carnaval, ya se tenía la certeza que se trataba de integrantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, una organización guerrillera de izquierda, cuyos objetivos eran «la Revolución Socialista y la Liberación Nacional».

Las certezas que tenían los asaltantes en cuanto a los horarios, accesos y lugar donde estaba el dinero, pronto hizo que las autoridades policiales sospecharan de la existencia de un “entregador”.

La Policía interrogó a Horacio Griecco Nievas, Sub jefe del Casino San Rafael. Luego de originalmente desmentir su vínculo con el atraco, y con la organización guerrillera, Griecco confesó haber colaborado en la organización del asalto, protagonizado por el supuesto comando tupamaro “Mario Robaina Méndez”.

El 14 de marzo fue procesado Horacio Griecco, subjefe de sala del casino San Rafael, quien confesó haber oficiado de entregador. La prensa nacional publicó su historia, fundamental para entender como había nacido este operativo, uno de los más exitosos y millonarios que tuvo el MLN. Porque Griecco fue el «Caballo de Troya» del grupo liderado por el propio fundador del MLN, cuando confesó que todo había empezado cuando se contactó con Raúl Sendic, y, luego de una primera entrevista, este gerente del Casino comenzó a trabajar para los tupamaros.

Griecco confesó que a la primera conversación, se comenzó a poner en papel lo que se concretaría el 18 de febrero de 1969. Y como había que estar varios días en Punta del Este para estudiar la zona y coordinar los movimientos, estuvo al tanto de como Raúl Sendic en persona, con documentos falsos, alquiló en la zona de Pinares un chalet de nombre “Nimbo”. El lugar pasó a ser cuartel general y hospedaje de esta célula, mientras se organizaba, planificaba e instrumentaba el asalto al casino punta esteño, que finalmente le costaría la prisión.

En cuanto a los cincuenta y cuatro millones de pesos del San Rafael, fueron repartidos entre las distintas columnas del MLN, permitiendo montar una compleja y eficiente infraestructura de guerra. Este dinero hizo realidad ejecutar lo que antes era impensable desarrollar, mediante la compra de bienes para crear una red de locales en la periferia de Montevideo, que iban desde “cárceles del pueblo”, hospitales de campaña, berretines o enterraderos, laboratorios, fábricas de explosivos, talleres, sistemas de comunicación, así como imprentas y mimeógrafos.

Con el único costo humano de la prisión del sub gerente del Casino, el dinero del robo del San Rafael quedó en la historia del país, por permitir establecer las bases materiales de la lucha revolucionaria del MLN durante los siguientes años, hasta su derrota en 1972

 

 

ASALTO al CASINO SAN RAFAEL

 

EL COMANDO MARIO ROBAINA MÉNDEZ DECLARA:

Que se ha enterado por la prensa que dentro de del dinero adquirido en la expropiación del Casino “San Rafael”- operación de la que se hace responsable- existe una parte que pertenece a los trabajadores de dicha casa de juego

Que el comando tiene en cuenta el Reglamento Moral  del MOVIMIENTO DE LIBRACIÓN NACIONAL (TUPAMAROS) que en materia de expropiaciones señala lo siguiente:

Debemos hacer una distinción clara entre lo que para nosotros la propiedad burguesa y la propiedad de los trabajadores, la primera es –sin duda- mal habida, amasada con la explotación de los trabajadores; la segunda es el resultado del esfuerzo y el trabajo personal

Es por lo tanto la propiedad burguesa nuestra fuente natural de recursos y nos reservamos el derecho de expropiarla sin retribución alguna. La revolución se sirve de lo que a los privilegiados les sobra

Con la propiedad de los trabajadores, pequeños comerciantes y pequeños productores debemos proceder con mucho respecto, y cuando -por razones de fuerza mayor nos  debamos obligados a utilizarla- procuraremos que el daño sea mínimo

Este ultimo tipo de expropiación deberá ser indemnizada de inmediato, tan pronto como nuestro grado de desarrollo lo permita, debiéndose para ello crear un mecanismo de reintegro.

Que también tenemos en cuenta la filosofía  irresponsable del gobierno en materia de retribuciones a los trabajadores y en materia de manejo de los dineros del pueblo. (La reciente acción de nuestros Compañeros del Comando LÍBER ARCE ha demostrado fehacientemente, la implicancia de los actuales gobernantes en los negocios más sucios y la falta total de escrúpulos que los ha llevado –incluso- a incendiar las pruebas sin detenerse siquiera ante el riesgo de vidas , que dicho acto produjo)

De acuerdo a estos principios y consideraciones el COMANDO MARIO ROBAINA MÉNDEZ del M.L.N., está dispuesto a devolver el dinero de los trabajadores  del casino con las garantías siguientes:

1) Liquidación exacta de los montos de esos haberes, hecha pública por los propios trabajadores

2) Designación por parte de los mismos, de persona representativa para recibir el dinero, y amplias garantías de seguridad para su entrega

3) Declaración publica de las autoridades policiales o quien corresponda, de que el dinero devuelto será imputado exclusivamente al reintegro de haberes de los trabajadores del Casino

SI NO SE CUMPLEN ESTRICTAMENTE ESTAS CONDICIONES; NO HABRÁ DE SER POSIBLE LA DEVOLUCIÓN

Por el Movimiento de Liberación Nacional (“TUPAMAROS”)

Comando "Mario Robaina Méndez"

URUGUAY MARZO DE 1969

 DE LIBRO: Los TupamarosEstrategia y acción de Mercader, Antonio. Vera, Jorge

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