Cuando hacemos un análisis en prospectiva, se abre ante nosotros lo que puede denominarse “cono de incertidumbre”. Es decir cuánto más lejos pensamos ir, más incierto es todo. A la inversa, a mayor proximidad con el presente, es probable que apreciemos casi con certeza la realidad.
Pensar en el futuro electoral próximo en los términos Macri o Cristina, nubla lo que ocurrirá inexorablemente.
Lo determinante es que Cristina ya ganó.Aunque Macri sea reelegido a cargo del Ejecutivo Nacional
En efecto, el proceso electoral y dejando de lado, concejales e intendentes es la controversia por dos poderes nacionales y otro tanto provinciales.
Podemos ver casi con claridad que Cristina obtendrá como hasta ahora la mayoría de los gobiernos provinciales, sea en manos propias o aliados. Esto conduce además de la ocupación o conservación de territorios a obtener mayoría en la Cámara de Senadores –designación de embajadores, jueces, juicio político, tratados internaciones etc.-
No es poca cosa en el juego del poder político, sin perjuicio de la aprobación o rechazo de las leyes. Ello en caso que no cuente con quórum propio, pero si una mayoría que pueda bloquear la acción del Senado.
Además si bien la presidencia queda en manos de Pichetto en caso que triunfe su fórmula, que lo llevaría a ocupar la vice presidencia de Macri, la primera vicepresidencia quedará en manos K, situación importante para el caso de la Ley de Acefalia por renuncia, muerte o destitución del presidente
Por otra parte la Cámara de Diputados, mantendrá el reparto proporcional actual, tal vez con una pequeña mejora para los K. Ello limita toda propuesta del Ejecutivo en el futuro Congreso quitándole decisión propia, en caso que sea retenido por Macri.
El ejecutivo –Macrista- tendrá que resolver problemas graves con un Congreso adverso, pero además enfrentado a una fuerza sindical. Una sola agrupación –Camioneros- está en condiciones de paralizar al país. Basta que no reparta dinero en los bancos y combustible por algunos días. Por otra parte cada diputado de la Cámpora –que ahora serán varios- dispondrá de libertad de movimiento para organizar grupos de hostigamiento a los ejecutivos nacionales o provinciales que les son adversos
Ya se vio en el pasado como los K pudieron parar en el Congreso una ley para recuperar los patrimonios logrados por corrupción y volcarlos al pueblo. No es de extrañar que si logran el quórum necesario, pueden pensar en una ley de amnistía, tanto patrimonial como de las cárceles y al ser considerados “presos políticos” obtener indemnizaciones y pensiones.
Gracias a Pichetto, Cristina goza de dos años más de fueros parlamentarios que la convierten en intocable. Pero considerando que en la provincia de Bs.As., las fuerzas son casi equilibradas, es fácil concluir que en las próximas elecciones parlamentarias, Cristina obtendrá sin dificultad la renovación de su banca, sea por la mayoría o por la minoría.
Ello significa ocho años más de fueros e impunidad garantizada por Pichetto y su doctrina de sentencia firme; lo que lleva la cosa a seis años, donde algunos delitos quedarán prescriptos y siempre a la espera de una ley de amnistía
En síntesis. La contienda electoral ya fue ganada por los K (independientemente que el ganador en segunda vuelta fuese Macri) y podemos adivinar que controlarán el Congreso Nacional, ejecutivos provinciales y manejo de las calles, todo ello con apoyo de los millonarios dirigentes sindicales, con abundantes recursos
Este es el escenario real, pretender que un juego partidocrático de supuesta democracia de listas únicas con candidatos a dedo, genere un suspenso o incertidumbre con expectativas favorables o no para los votantes, es un absurdo destinado a alejar cada vez más al pueblo trabajador de sus verdaderos objetivos de manumisión.
Alejandro