El electorado ucraniano ha vuelto a emitir sus votos en las urnas. Esta vez, el domingo 21 de julio, fue a votar en la elección parlamentaria extraordinaria convocada por el nuevo presidente, Zelensky. La razón oficial de esta consulta fue la falta de una mayoría parlamentaria (requerida para que funcione el parlamento), pero de hecho no ha habido una desde 2016 cuando se rompió la coalición de partidos pro Maidán. Por lo tanto, se necesitaron elecciones extraordinarias durante los últimos tres años, pero los funcionarios de la UE recomendaron que el hecho se mantuviera en silencio (violando así la ley) porque el FMI no aceptaría préstamos para un país con un gobierno inestable
Dimitry Kovalevich Especial para New Cold War
Sin embargo, el nuevo presidente habló abiertamente sobre la razón subyacente de la elección extraordinaria: un nivel muy bajo de apoyo para el parlamento pro Maidán. Según las encuestas, solo un 4% confiaba en el parlamento existente y, además, comenzó a bloquear todas las iniciativas del nuevo presidente, incluido la designación de nuevos ministros o negociaciones sobre el conflicto actual de Donbass. Algunos diputados neonazis, como Dmitriy Yarosh, fundador del Sector Derecho, incluso amenazaron [i] con "colgar al nuevo presidente de un árbol". El canal de televisión de la oposición fue blanco [ii] de un lanzagranadas el 12 de julio, solo por intentar transmitir la nueva película de Oliver Stones, La batalla por Ucrania y, como es habitual, ataques como este quedan sin castigo
Por lo tanto, el presidente, a pesar de que contaba con el apoyo de alrededor del 73% de los votantes, parecía estar en una situación ambigua con sus órdenes o nombramientos, en su mayoría, saboteados o ignorados por el Parlamento. Por ejemplo, Zelensky convocó al Parlamento a reunirse el 18 de julio para volver a aprobar una ley que penaliza el enriquecimiento ilícito de los funcionarios, una decisión que el Parlamento había abolido escandalosamente solo tres meses antes. Sin embargo, los diputados se negaron a concurrir.
Según la constitución, Ucrania es una república parlamentaria-presidencial: los parlamentarios tienen más poderes y el presidente no puede nombrar ministros y gobernadores locales sin la aprobación parlamentaria. En pocas palabras, el presidente tiene relativamente más poderes sobre las políticas externas, mientras que los diputados deciden los asuntos internos.
Esto significaba que se requerían elecciones extraordinarias. La participación cayó al 49% en comparación con las elecciones anteriores (51%), pero lo que es importante tener en cuenta es que no hubo partidos de izquierda en estas elecciones parlamentarias. Siguiendo la ley sobre la descomomunización , cualquier partido de izquierda es atacado por las agencias de seguridad estatal y de extrema derecha. Por lo tanto, simplemente vemos una rivalidad entre los partidos del espectro nacionalista y neoliberal. Incluso los llamados partidos "pro-rusos", como el bloque de oposición o la plataforma de oposición, son partidos de grandes empresas, que solo están interesados ??en la cooperación económica con Rusia.
De acuerdo con las encuestas de boca de urnas, el nuevo partido de Zelensky, Servidor del Pueblo, estuvo a la cabeza con el apoyo del 40 al 45% de los votantes; quienes, en su mayor parte, tenían la esperanza de que un nuevo gobierno pudiera detener la guerra y mejorar sus condiciones de vida. El partido populista, sin embargo, es aún más virtual que real. Tuvo que apresurarse para encontrar a los miembros y candidatos necesarios coleccionando políticos de diversos grupos políticos.
Aunque la principal ideología del partido ha sido declarada como liberal, los líderes del partido hacen declaraciones contradictorias, coqueteando con todas las categorías de votantes: prometiendo detener la guerra y nunca ceder el territorio de Ucrania; permitir el uso del idioma ruso (recientemente prohibido por una nueva ley) y preservar el ucraniano como el único idioma oficial; bajar precios y aranceles y seguir todas las demandas de los acreedores occidentales. El partido promete la depuración de los políticos de Maidán, mientras que al mismo tiempo continúa el curso político anterior. Este partido está relacionado con el oligarca Igor Kolomoisky.
El segundo partido en votos es el Bloque Opositor Por La Vida. Un partido que los medios llaman "pro-ruso" y está compuesto principalmente por miembros del antiguo partido gobernante De Las Regiones (que fue derrocado en Maidán en 2014). Este partido está relacionado con el oligarca, V. Medvedchuk.
Un partido nacionalista de belicistas, llamado el Frente Popular, que lanzó la guerra civil en 2014, se negó a participar en las nuevas elecciones porque todas las encuestas han demostrado que solo contaba con un 2% de apoyo, aunque en 2014 había formado la mayor fracción parlamentaria y había incluido una serie de nacionalistas de extrema derecha.
El tercer lugar, según las encuestas de boca de urnas, será ocupado por el partido Solidaridad Europea, el partido rebautizado del ex presidente, Peter Poroshenko, con el apoyo de alrededor del 8-9% de los votantes. Esto comprende principalmente un electorado nacionalista de las regiones occidentales. El resultado revela una gran decepción en la política nacionalista de Maidán, dirigida por el ex presidente, quien fue apoyada por embajadores de los Estados Unidos y Canadá el día de las elecciones. Se han abierto casos judiciales relacionados con cinco cargos penales contra el ex presidente Poroshenko, pero el mandato de diputado le otorgaría inmunidad contra los procesos penales. Además, todos los demás partidos han afirmado que nunca entrarán en una coalición con su partido, ya que ya ha hecho demasiado para desacreditarse.
El cuarto lugar está ocupado por el partido Batkivschyna (Patria), el partido populista de derecha de Yulia Tymoshenko, quien fue Primer Ministro en el período 2007-2010 antes de ser condenada por corrupción solo para ser liberada durante Maidán. Yulia Tymoshenko se ve a sí misma como una futura primera ministra, pero los socios occidentales de Ucrania la ven como corrupta. El partido también tiene conexiones con el oligarca, Igor Kolomoisky.
Un partido populista de derecha más, Golos (The Voice) supera el umbral del 5% para ingresar al Parlamento, recibiendo aproximadamente el 6% de los votos. Este es un nuevo proyecto, fundado recientemente por un popular cantante llamado Svyatoslav Vakarchuk, que el año pasado se entrenó en los Estados Unidos (entre sus instructores estaba el filósofo neoliberal Francis Fukuyama) y une a activistas pro-OTAN. Este partido es un proyecto de un oligarca Victor Pinchuk. Los socios occidentales de Ucrania afirman con regularidad que una coalición de este partido con el principal partido presidencial "Servidor del pueblo" sería la mejor opción.
Otros partidos, incluida una coalición neofascista de la extrema derecha, no lograron superar el umbral, apoyados solo por el 2% de los votantes.
A juzgar por el resultado, me imagino que tendremos una coalición parlamentaria de los partidos populistas, promoviendo una agenda más neoliberal, privatizando y eliminando los estándares sociales restantes de la Ucrania soviética. Sin embargo, podemos esperar que la histeria nacionalista se suavice un poco. Muchos activos ucranianos serán tomados de un clan oligárquico por otro y la política ucraniana nos recordará más a una especie de reality show televisivo, centrado en temas menores, escándalos y chistes
[i] https://112.ua/obshchestvo/yarosh-prigrozil-zelenskomu-povesheniem-na-kreshhatike-493510.html
envió Corresponsal Namberuán