05.AGO.19 | Posta Porteña 2039

La Venezuela del futuro no puede debatirse entre pagar deuda o defender los DDHH de todos los venezolanos

Por varios/posta

 

 Oly Millán Campos | Aporrea, 31/07/2019

Un tema que está pesando y gravitara por muchos años en la vida de los venezolanos: es el referido a la deuda, por ello no es mera casualidad el hecho de que en paralelo a las reuniones de dialogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y un sector de la oposición liderizada por el presidente de la Asamblea Nacional, hemos visto también durante las últimas semanas a quienes forman parte del equipo económico de Dip. Guaidó, en su condición como "presidente interino [1]," muy activos hablando de la deuda venezolana e inclusive se atrevieron a definir públicamente el esquema de reestructuración[2] que se aplicara para cuando, según ellos, tome posesión formal lo que definen como el "gobierno de transición".

En anteriores documentos hemos caracterizado a la deuda venezolana como parte del mecanismo delictivo de captura de capitales que se ha fomentado en el país durante el pasado y presente siglo. En este siglo XXI la deuda en medio de un control cambiario instrumentado a partir del 2003 y en el marco del mayor boom petrolero que se haya conocido en la historia petrolera mundial, hablando solamente de la deuda financiera soberana y de PDVSA, se incrementó en más de un 600% [3] con el agravante de ser emitida con "doble denominación", es decir, bonos que fueron ofrecidos y comprados en bolívares (sobrevalorados) y pagados tanto el cupón como el capital en dólares de los Estados Unidos de Norteamérica. Vale acotar que no todos los que compraron los bonos de buena fe, lo hicieron con la intención de desfalcar a la república, ya que la adquisición de dichos bonos significaba de forma lícita una oportunidad de ahorros y de inversión [4], pero ese no es el mismo caso de quienes diseñaron el mecanismo de la deuda con "doble denominación" cuya responsabilidad principal recae en algunos funcionarios que tenían y tienen poder de decisión tanto en la política económica como petrolera del país, que conjuntamente con la élite financiera nacional e internacional, se han beneficiado con creces de las penurias por las que viene atravesando el pueblo venezolano y que, sin temor a equivocarme, han sido y son cómplices de este mecanismo que se instaló para desfalcar los recursos de la Nación.

Por otra parte, también hemos venido planteando que cualquier propuesta de reconstrucción de Venezuela, pasa necesariamente por tener una mirada integral, ciudadana y soberana sobre el fenómeno de la deuda, el cual no es un tema meramente financiero-legal, sino que es fundamentalmente político y profundamente social. En las actuales condiciones de profunda y larga crisis en las cuales está el país, y en el futuro inmediato, pareciera que el dilema planteado se presenta: entre pagar deuda o defender los derechos humanos de todos los venezolanos. Por cierto, la solución a este dilema siempre la ha tenido bien clara el Gobierno de Nicolás Maduro quien, sacrificando las condiciones de vida del pueblo venezolano, había venido cancelando puntualmente los compromisos de deuda [5] hasta que en agosto del 2017 el Departamento de Estado de los EEUU le impone las primeras sanciones financieras, impidiendo que se siga utilizando la plataforma financiera del dólar como mecanismo y soporte para la emisión de nuevas deudas, situación que llevo al país a lo que se pudiera definir como un "default selectivo" al priorizar fundamentalmente durante el 2018, la administración de Maduro, el pago que correspondió tanto al capital como a los cupones de los bonos PDVSA 2020 [6] por encima del pago de otros bonos que se mantienen en situación de no pago.

Lo concreto para los venezolanos es el hecho cierto de que el tema deuda forma y formara parte de nuestra cotidianidad afectando, sin lugar a dudas, nuestro futuro inmediato y mediato. No es un asunto del cual se pueda despachar unilateralmente por parte de unos "expertos" que se arrogan el derecho "sin ton ni son" a definir el futuro del país, el mismo mal que padece y que con sobradas razones se le critica al Gobierno de Nicolás Maduro en su deriva autoritaria, lo tienen quienes se asumen que se constituirán como "gobierno de transición", una muestra de ello, muy grave a mi modo de ver, es el documento reciente que preparo el equipo económico del diputado Juan Guaidó para reestructurar la deuda venezolana, sin llegar a someter dicho documento a un debate público nacional, por lo menos en el propio seno de la Asamblea Nacional, institución le que le otorgó mínimamente el marco legal para su autoproclamación como "presidente interino".

La auditoría pública y ciudadana de la deuda venezolana es una exigencia que debe estar en cualquier propuesta de reestructuración de la misma que pretenda con honestidad, hacer las cosas distintas a lo que ha significado las practicas del pasado remoto y reciente. La Venezuela del futuro no puede debatirse entre pagar deuda o defender los derechos humanos, por encima de los intereses del capital está el derecho una vida digna

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[1]  Es importante acotar que el Dip. Guaidó se juramenta sustentado en el artículo 233 de la CRBV, el cual solo le da facultades para convocar elecciones durante los siguientes 30 días de su juramentación y, desde ese momento de su juramentación, hasta la fecha han pasado más de 180 días.

[2] https://primerinforme.com/index.php/2019/07/12/equipo-de-guaido-preve-designar-un-agente-de-reconciliacion-para-reestructuracion-de-la-deuda-externa/

[3] Esto sin mencionar la deuda comercial de PDVSA, la deuda con China, Rusia, entre otras.

[4] Me refiero por ejemplo a las Cajas de Ahorros y a los ahorristas que individualmente adquirieron los bonos y en su conjunto no representan un peso importante del total de bonistas.

[5] El mismo Nicolás Maduro afirmo públicamente en agosto 2017 que su gobierno había cancelado 65.000 millones de USD a los tenedores de bonos en tan solo 24 meses. Ver: https://www.el-carabobeno.com/nicolas-maduro-convoca-tenedores-bonos-una-reunion-tras-sanciones-eeuu/

[6] Son los bonos que están garantizados con el 51% de las acciones de Citgo.

https://medios.presidencia.gub.uy/tav_portal/2019/noticias/AE_522/Corte%20de%20Roma.pdf

 

A Quien El País Pueda Interesarle

 
Grupo de Opinión  Venezuela


periódico El Libertario

Un conjunto de personalidades, activistas políticos sin militancia contraída en la actualidad, se ha reunido para formar un grupo de opinión ante la hecatombe vivida por nuestro país en todos los órdenes, consecuencia de la experiencia militarista del socialismo chavista reinante, capaz de haber convertido a una nación con una ficción de progreso basada en las bonanzas petroleras en otra en ruinas, provocando un éxodo inédito hacia América Latina, Estados Unidos, Canadá, Europa y Australia. La razón es la aplicación de un modelo económico financiero destructivo para garantizarle a Cuba su subsistencia haciendo caso omiso a cualquier modificación tendiente a recuperar el nivel de vida de los venezolanos.

Ante la indolencia oficialista se encuentra una oposición con una errática conducción en la creencia de la inexorabilidad de la dictadura y por ende, ha colaborado con ella para pervivir. Al margen, la presión internacional traducida en la postura del grupo de Lima, la del secretario general de la OEA, Luis Almagro, el empuje del gobierno norteamericano, ha presionado y ocasionado desde el inicio del año, la insurgencia de un liderazgo joven, pero conservador, representado en el diputado Juan Guaidó, quien funge de presidente interino ante la irritud de los comicios que le otorgaron la jefatura del Estado a Nicolás Maduro.

Nuestra idea es coadyuvar en la panacea para la catástrofe nacional la cual pasa por la salida del gobierno del chavomadurismo mediante diferentes formas de lucha que alcancen la solución. Vamos a ser unos voceros críticos porque no queremos repetir las experiencias anteriores, vale decir, colocar como una meta el paso al costado del gobierno para buscar desesperadamente un reemplazo. Chávez encarnó en el pasado la figura para reemplazar al puntofijismo en agonía y el resultado fue una escogencia peor como los hechos así lo confirman categóricamente. El militarismo no es la solución para un país con un urgente requerimiento de institucionalidad democrática y un cambio absoluto de rumbo en la conducción de Venezuela.

Tenemos plena conciencia de la dificultad creada por todas las experiencias de nuestra historia, plagada de autoritarismo, montoneras, arbitrariedades y dominio de los administradores de la violencia del Estado sobre la sociedad venezolana. Habrá que marcar una senda con una discursividad fundada en la libertad y en la democracia, amén del fortalecimiento de las instituciones demasiado frágiles ante el funcionariado dominante como lo corroboran los resultados. Después de la guerra civil por la independencia entre una población que defendían los intereses de Fernando VII Rey de España en contra de los criollos quienes gobernaban en los cabildos y pretendían liberarse de la tutela de la monarquía española, surgieron las guerras civiles más atroces que la primera por el control del continente de la América hispana y Venezuela no escapó de tal  situación. El militarismo surge, en Venezuela, después de la pérdida de la primera república encabezada por el General. Bolívar, donde los civiles estaban achicharrados mientras solamente los generales peleaban en la guerra, la Escuela Romántica de nuestra historiografía ayudaron y contribuyeron a formar ese mito y ese culto en aras de beneficios, por eso se impone la necesidad de ir a la historia real sin ataduras.

Alguna gente tienen la mente en que estamos viviendo en una democracia cuando en realidad estamos en un régimen violador de los derechos humanos, donde hay medios censurados y los pocos medios de comunicación para que no lo cierren se autocensuran. Con esta creencia piensan que el régimen se puede combatir de forma democrática, pero es erróneo porque la fuerza de inteligencia oficialista funciona para ubicar a sus potenciales enemigos.

El mundo de desarrollo sostenido avanza en el proceso denominado Cuarta Revolución Industrial donde la inteligencia artificial, los algoritmos y la automatización de la producción y el consumo, el tren bala levitador, los vehículos eléctricos sin conductor, vienen reemplazando al estadio de la Tercera Revolución, caracterizada por la redes informáticas, las computadores y los teléfonos celulares, bien descrita por Alvin Tofler en su Tercera Ola, Jeremy Rifkin con el Fin del trabajo  y por Peter Drucker, en el Postcapitalismo.

Pues bien, la Venezuela “potencia” y con las reservas petroleras más grandes del mundo, está ajena a todo el precedente avance de progreso a pesar de haber transitado cinco enormes bonanzas económicas y financieras. La de 1918 gracias al café y el cacao cuyos precios se elevaron al infinito por la Gran Guerra, la de 1927 cuando por primera vez se comenzó a exportar el oro negro como fuente energética, las de 1973 y 1978 por la subida de precios del barril de crudo consecuencia de la guerra del Yonkipur y la de Irak e Irán, respectivamente; y la última en este siglo por diferentes factores capaces de haber elevado considerablemente el valor de los hidrocarburos. 

La clase política venezolano ha demostrado no tener sentido del país al despilfarrar las mencionadas cinco situaciones que otorgaban al Estado venezolano la disponibilidad para hacer las inversiones necesarias con miras a industrializar al país, desarrollar la industria petroquímica y en general, incorporarnos al despegue hacia niveles superiores para elevar la calidad de vida de nuestra población al resolver los problemas básicos, de vivienda, educación, salud, seguridad social y servicios. Las cúpulas se limitaron a despilfarrar y apropiarse del excedente petrolero y hacer un coro de cumplimiento de los planes de los factores mundiales de poder que consideran a Venezuela como un mero proveedor de materia prima para la economía internacional que ellos controlan. Gómez, Pérez Jiménez, el puntofijismo y el chavomadurismo fueron los ejecutores de los designios antes señalados. Incluso, muchas transnacionales energéticas están apoyando a la dictadura nacional porque hay coincidencia de intereses.

Como se aprecia, no se trata de un simple cambio de nomenclatura sino de una profunda transformación para incorporar a Venezuela al progreso cuya concepción está en cuestionamiento contemporáneamente. La búsqueda es hacia niveles de satisfacción de las necesidades primarias de la población, combatir la pobreza, enderezar la economía y las finanzas, rescatar la moral pública y general, cero impunidad con la corrupción y el delito, desarrollar el entramado institucional, fomentar la descentralización del poder a través del otorgamiento de autonomía funcional y financiera a los municipios y las regiones, concederle a los entes municipales y regionales la potestad de crear impuestos e incluso la posibilidad de endeudamiento externo, reestructurar las fuerzas armadas sin posibilidad de dirigir, gerenciar y administrar al Estado y reducirla a sus competencias básicas, crear un Ombudsman apto para defender los derechos humanos frente al Estado, un órgano electoral con presencia de todos los sectores y un registro electoral auditable, un poder judicial independiente al igual que la contraloría y la fiscalía.

Las modificaciones precedentes se harán por intermedio de la Asamblea Nacional, órgano que realizará las ejecuciones de carpintería como las reformas legales y constitucionales. Contemplar la probabilidad de una nueva Carta Magna sin necesidad de convocar una constituyente, como se realizó con la de 1961, porque el fetiche normativo no resolverá los problemas sino la efectiva materialización de aportes autonómicos en el plano económico, político, financiero y cultural. El instituto emisor deberá actuar con criterio propio y autónomo no siendo un satélite del gobierno pero tampoco de los organismos multilaterales.

La política monetaria deberá establecer la paridad del Bolívar con base en la oferta y la demanda y no fijarla unilateralmente el Estado porque propende a revalorizar nuestro signo monetario y abarata las importaciones creando un país dependiente de los productos y servicios del exterior dañando la producción nacional. El establecer un valor del Bolívar por decisión del ente oficial produce corrupción, mercado negro de divisas y por encima de todo, una economía de puertos.

Asimismo, se debe romper el rentismo petrolero para desarrollar la petroquímica y la industrialización que aguas abajo es el proceso más rentable y con mayor valor agregado. De la misma manera se ha de reducir ostensiblemente el extractivismo porque toda la minería es antiecológica. El carbón en el Zulia y la explotación indiscriminada del Arco Minero, son ejemplos de los daños a las etnias y al ecosistema. En el peor de los casos la siderúrgica se puede manejar con seiscientas personas y mucha tecnología para poder producir ganancias. De lo contrario habrá siempre una situación de conflicto cuyo epílogo ha sido la paralización de actividades.
El personal militar, policial y de control cubano debe salir de Venezuela porque constituye una espada de Damocles para nosotros puesto que dirigen las políticas disciplinarias al dominar los registros, notarías, puertos, aeropuertos, entidades policiales y militares así como la identificación nacional e interfiera en la autonomía y seguridad del Estado. Las formaciones guerrilleras colombianas también deben hacer mutis y la presencia de Hezbollah y cualquier otra representación china, rusa, americana, iraní y turca con fines más allá del intercambio comercial.

La economía hay que diversificarla para no seguir padeciendo la enfermedad holandesa inferida de la cultura petrolera. Abrirse hacia el turismo así como a la manufactura privilegiando la producción nacional, explotar la industria petroquímica y a las industrias del futuro, la biotecnología, la ingeniería genética, la robótica, la microelectrónica, la informática y demás áreas de inversión innovadora.

Las anteriores son ideas para un diseño del nuevo país en el cual aspiramos vivir e incluso morir con dignidad. Por supuesto, es menester la salida de la dictadura pero reemplazándola con un proyecto con los rasgos antes esbozados y no un pedestre cambio de gobierno o de liderazgo. Basta ya de cambios arreglados, floretes abotonados y toros afeitados porque así seguiremos hundiéndonos en las profundidades de la miseria material y espiritual. Es un momento estelar que si no se aprovecha podrá haber algunas mejorías, porque cualquier opción es mejor que la del chavismo, pero el objetivo es dar el salto que nos permita ingresar a la postmodernidad. Este es el reto que tenemos planteado.

ISRAEL JASPE  //  HERNÁN ACOSTA  //  HUMBERTO DECARLI

ROBERTO VIERA  //  SANTOS SIMANCAS

 

Rodney Álvarez, Preso Político Obrero de la Dictadura Chavomadurista

 
"Te pudrirás aquí": un dirigente obrero de la izquierda venezolana, preso y sin juicio desde hace ocho años, se declaró en rebeldía

 

"Soy prisionero político, ya no le seguiré el juego a la jueza", advirtió Rodney Álvarez, quien ha sufrido tres atentados contra su vida. Fue detenido por un homicidio cuyo autor sería un militante del PSUV

 

Por Sebastiana Barráez

1 de agosto de 2019 desde Caracas, Venezuela INFOBAE

 

Desde el Internado Judicial El Rodeo II,  ubicado en Guatire, estado Miranda, el dirigente obrero de izquierda Rodney Antonio Álvarez Rodríguez, siendo trabajador de Ferrominera, se declaró en rebeldía. Le dice a la clase obrera y al proletariado mundial, que "me declaro en rebeldía, que he entendido que al reo que persigue este régimen es a la clase obrera, soy prisionero político, ya no le seguiré el juego a mis captores, no asistiré más a los tribunales, al palacio de la injusticia, ya no le seguiré el juego a la jueza Paolette Guevara ni al secretario del tribunal"

Álvarez explica a la manera brutal en que ha sido tratado, "me han recluido en varias cárceles del país, lejos de mi grupo familiar y de mis compañeros de vida, de trabajo"

"Mi  caso no reviste carácter penal. Como ciudadano tengo el derecho de demostrar mi inocencia, según lo que rezan las leyes burguesas del estado capitalista venezolano"

Rodney se convirtió en un problema para la revolución bolivariana por la defensa que hacía de los derechos de los trabajadores de la empresa estatal Ferromineraubicada en el estado Bolívar. 

La empresa "me despidió, me quitó mi salario y los beneficios de los cuales gozaban mis tres hijos por contrato colectivo", en la cárcel ha sufrido tres atentados contra su vida. "Hoy, producto de esto,  me encuentro lisiado de mi mano derecha, sin que el estado que se jacta de que la cárcel del rodeo II es una cárcel modelo, no me ha garantizado ni seguridad y menos la atención médica"

Narra que durante estos ocho largos años se han realizado pocas audiencias en el Tribunal 12 de Juicio donde "han podido declarar los testigos y expertos promovidos por mi defensa, quedando claro que no hay un elemento que me incrimine"Las pocas veces que el juicio tiene un avance se interrumpe por culpa del juez y la fiscal

El caso empezó el 9 de junio 2011, en el marco de una asamblea de trabajadores de Ferrominera del Orinoco, cuyo objetivo era elegir la comisión electoral del sindicato. Allí fue asesinado a tiros el obrero Renny Rojas, que según los asistentes a la asamblea y las cámaras de seguridad, el autor habría sido un directivo sindical y militante del PSUV.

Pero había interés en sacar del camino a Rodney y aprovecharon la situación para acusarlo. Lo hace Fiscalía y dos abogados privados financiados por el entonces gobernador del estado Bolívar y amigo personal de Hugo Chávez, general de división (Ej) Carlos Rangel Gómez, quien ahora vive en México. "Los abogados desistieron porque la gobernación ya nos les pagaba, manteniéndose como acusador únicamente el representante del ministerio público, quien no ha asistido a las últimas tres audiencias".

Han sido ocho años negándole el derecho a la defensa. "El proceso se interrumpe y reinicia por octava vez. A los compañeros obreros que son claves como testigos y han declarado a mi favor, los han encarcelado"

Cuenta que en la última audiencia el secretario del tribunal de la causa le dijo de manera alterada y con desesperación, '¿hasta cuándo Rodney? ¿Qué esperas tú? ¿Es que no quieres estar con tu familia? A ti te abandonó tu sindicato, tu primera defensa. ¿Hasta cuándo con esto? Nosotros estamos claro que tú eres inocente, que el asesino es Maican, pero la orden es que tú asumas los cargos y nosotros inmediatamente te damos un beneficio de libertad condicional bajo presentación, ya te falta poco, ya con ocho años que llevas, solo quedarás bajo presentación. De lo contrario te pudrirás aquí'.

El perfil de sus captores

Destaca con cierta desolación que "echo mi mirada atrás para ver y recordar mis antecedentes, y solo recuerdo que soy  hijo de proletarios, nacido en un barrio obrero del estado Bolívar, una vez cumplida mi mayoría de edad me fui a la fábrica a vender lo único que me ha pertenecido, mi fuerza de trabajo, a ganarme mi sustento, generando ganancia, plusvalía para el patrón". Se pregunta si es por eso que lo condenan. 

"Reviso la hoja de vida, los antecedentes de mis captores, de mi carceleros, y veo  que el actual fiscal general, el abogado Tarek Williams Saab y su secretaria privada de despacho Dalia Vegas, son los mismos que en el 2009 cuando él era gobernador y su respectiva secretaria en el estado Anzoátegui ordenaron  a un pelotón de 60 policías reprimir una manifestación de los compañeros de la empresa Mitsubishi que se encontraban reclamando un mayor salario, donde murieron por disparo los compañeros obreros Pedro Suarez y José Marcano"

Dice que "el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, abogado Maikel Moreno está incurso en el delito de asesinato primer grado contra un obrero en Ciudad Bolívar en 1987, así como el asesinato de un joven el 4 de mayo tres meses después del Caracazo de 1989, cuando dicho abogado era agente activo de la policía política Disip, ahora SEBIN. Esos son mis captores, mis carceleros"

Finalmente dice el obrero Rodney Álvarez "solo me resta decirles a mis captores, a mis secuestradores, en algún momento de la historia les corresponderá a ustedes sentarse, en el banquillo donde me tienen ahora, a rendir cuentas de todos sus actos y manos manchada de sangre de la clase obrera, y pueden estar seguro que se le brindara un juicio gratuito sencillo y expedito"

El obrero Rodney Álvarez es un preso de un gobierno que se dice obrero. Se convirtió en objetivo de un gobierno intolerante, para quien la defensa de los trabajadores de Ferrominera constituye un agravio inaceptable. Por eso Rodney permanece preso desde hace ocho años.


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