24.AGO.19 | Posta Porteña 2044

Cambiar La Historia Con 15 Minutos De Discurso

Por ASTARITA

 

Como ha ocurrido en otras crisis económicas, en Argentina  por estos días sectores de izquierda levantan la consigna de Asamblea Constituyente

Por ejemplo el PTS sostiene que la AC  “puede aparecer como una alternativa a las salidas pactadas o negociadas, constituyéndose en fuerza motriz para la movilización revolucionaria…   

Rolando Astarita  agosto 21, 2019

En tanto institución que discute y define aspectos estructurales del régimen burgués es mucho más que un parlamento… la pelea no es por una Constituyente amañada. Por el contrario, es preciso impulsar la organización y lucha de la clase trabajadora y el pueblo pobre para imponer una instancia ampliamente democrática y soberana” (https://www.laizquierdadiario.com/La-izquierda-ante-la-crisis-parlamentarismo-revolucionario-y-Asamblea-Constituyente)

Una primera, e inmediata objeción que me suscita este planteo es sobre el sentido de pedir una AC cuando los partidos del sistema acaban de obtener el 95% de los votos en las elecciones PASO. Además, la fórmula F-F es vista con esperanza por la mayor parte de los trabajadores; o al menos, la consideran el mal menor. ¿Por qué entonces una votación de constituyentes cambiaría la actual correlación de fuerzas políticas?

Frente a esta objeción, los partidarios de exigir una AC están presentando otro argumento: sería, dicen, una gran oportunidad para desenmascarar a los políticos de la burguesía, y para que la izquierda gane a las masas trabajadoras. Por eso también consideran que se podría organizar un debate en el Congreso, con su actual composición. Aunque lo óptimo sería una AC, el Parlamento también serviría como ágora para la discusión pública y la dialéctica.

La apuesta es que, en tanto las masas escuchen a la izquierda, se darán cuenta de que esta propone la única salida para sus males y padecimientos. Romperán entonces con los partidos burgueses y exigirán a los dirigentes sindicales el paro de 36 horas.

Así, con un rápido golpe discursivo -digamos unos 15 minutos de acertada y encendida oratoria, que debería pasarse por cadena nacional-, se pondría en marcha el proceso revolucionario.

La fórmula se condensa en “luchismo + demandas de un programa de transición al socialismo + implacable oratoria anti-burguesía, anti FMI e imperialismo.

Claro está que en este razonamiento no se incluye una explicación de por qué las masas no giraron ya hacia la izquierda, a pesar de la cantidad de debates que hubo entre la derecha y la izquierda, a lo largo de las últimas décadas. Lo cual nos pone en el centro del problema: estamos ante una nueva “venta de humo” (véase, por ejemplo, aquí, y http://www.postaportenia.com.ar/notas/10338/m%C3%A1s-sobre-vendedores-de-humo-y-deuda-externa/).

Es que no existe ni existirá tal “debate decisivo”. No hay que engañarse. Las rupturas ideológicas, y la asimilación de nuevos enfoques y estrategias políticas por los trabajadores no ocurren de la noche a la mañana. Esos cambios son producto, por un lado, de sus experiencias –en la lucha de clases, en las crisis capitalistas; y por otro lado, del largo y paciente trabajo de agitación, propaganda y organización de la militancia socialista

Un trabajo que no se puede saltear por obra y gracia de algún orador iluminado, aunque posea un alto nivel teórico-político (digamos, como Del Caño o Pitrola). Creer que la historia puede cambiar por una intervención desde las alturas – “yo, todopoderoso diputado, bajo del Olimpo a traerte la buena nueva”- es caer en el subjetivismo idealista y en una concepción súper-estructural del trabajo político.

Es una suerte de cretinismo parlamentario. Algo así como imaginarse el “Yo acuso” de Emilio Zola, en versión izquierdista radical (sin contar que Emilio Zola era culto, y se movía como pez en el agua en el elemento burgués)

¿Pero alguien vio a los candidatos de la izquierda derrotando, en las polémicas en los medios, en algún sentido tajante y claro, sin apelar al griterío, a los ideólogos de la burguesía? ¿O derrotar claramente a los políticos del reformismo pequeñoburgués?

La realidad es que tales “victorias decisivas” en los medios, hasta ahora, no se produjeron; y no pueden producirse si no se abona el terreno desde abajo para cambiar las cosas (para lo cual, además, sería necesario compenetrarse de la crítica marxista al capital).

En este respecto, y como último punto, digamos que aquello que las masas creen posible, o necesario, no depende solo de un razonamiento correctamente formulado, sino también de las convicciones, nociones y esquemas mentales con que receptan esos mensajes. Es que los discursos no inciden en una tabula rasa, sino en un campo conceptual determinado. Por ejemplo, la ideología y la política progre reformista, o nacionalista pequeñoburguesa, están firmemente arraigadas. ¿Cómo se piensa que se las va a desterrar con algunas intervenciones parlamentarias? Es absurdo. La gente no cambia de ideologías como cambia de camiseta (como alguna vez dijo el mismo Trotsky).

De ahí, repito, la importancia de la militancia de base, por encima de la denuncia política en las instituciones burguesas.  Tengamos presente que cuando Engels se refería a que los socialistas deben desarrollar la lucha de clases en el terreno político e ideológico (además del económico), no ponía el eje en el enfrentamiento parlamentario, sino en el enfrentamiento de clase en todas las instancias de la vida cotidiana. Y esa es tarea de la militancia de conjunto. Por eso, son los militantes los que prepararán las condiciones que harán aceptable el discurso del dirigente para la masa. Para decirlo con un ejemplo histórico, si Bebel se convirtió en su momento en el gran tribuno del socialismo alemán, no fue solo, ni principalmente, por sus dotes oratorias (que indudablemente parecía tener), sino porque detrás suyo estaba la tarea del Partido Socialdemócrata, educando y organizando a los obrero.

De nuevo, no hay atajos, ni soluciones mágicas. Paren de vender humo. Lo único que logran con esto es profundizar la desorientación y la confusión.


Comunicate