En lo que refiere al funcionamiento del Liceo Militar no se ha relevado hasta el momento documentación que dé cuenta de la participación de esta institución en acciones represivas del período así como tampoco la existencia de civiles detenidos en esa sede.
La excepción a lo anterior lo constituye el testimonio brindado por Universindo Rodríguez, ante Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos en agosto de 2003, quien en su relato sobre el secuestro sufrido junto con Lilián Celiberti, en el marco del desarrollo de la “Operación Zapato Roto” (de la que daremos cuenta más adelante), cuenta que fue trasladado el 13 de noviembre de 1978 al local de la calle Haedo y República, donde “funcionaba la Compañía de Contrainformaciones” (9) : “(…) a mí me traen al CGIOR (donde funcionaba la Compañía de Contrainformaciones) ahí era la central de ellos, en la calle Haedo y República. Ahí me tuvieron toda la noche, la noche del lunes al martes (yo había caído el domingo al mediodía), del 13 al 14. Ahí me dieron mucho palo con esos bastones y las preguntas eran las mismas, yo ya no entendía mucho porque estaba medio dormido. Ellos siempre te trasladaban de noche, sobre todo en aquella época y de día aguantarte a que no durmieras y cosas por el estilo. Me llevaron para esa casa (se refiere ahora a un local no identificado hasta el momento), en un camión del Ejército llegué de noche (…)” (10)
Para el análisis de esta etapa nos vamos a focalizar en la Compañía de Contrainformaciones del Ejército (Ca.C/Inf.E), unidad que cumplió un rol destacado en la estrategia represiva diseñada. Al inicio de este informe señalamos que la Ca.C/Inf.E comenzó a funcionar en la sede de la calle Haedo a partir de 1980, según surge de la página web de la Escuela Nacional de Operaciones de Paz del Uruguay (11)
La confirmación de este dato requiere de mayor indagación a la luz del testimonio brindado por Universindo Rodríguez mencionado anteriormente. Hasta la fecha no hemos podido hallar documentación oficial sobre la Compañía que nos informe sobre los locales donde funcionó y sus fechas. Hecha esta salvedad, realizaremos una breve reseña del rol de esta unidad en las acciones represivas
El 17 de octubre de 1973 por Orden del Comando General del Ejército nro. 7110, fue creada la Compañía de Contrainformación del Ejército, (12) dependiente del Departamento E-2 del Estado Mayor del Ejército. Las funciones de los departamentos denominados “2” están vinculadas a acciones de inteligencia e información, por tanto la Ca. C/Inf. E se inserta dentro de ese esquema. La misión a cumplir por parte de ésta no está especificada en el decreto de creación sino en la reglamentación que allí se menciona, a la que aún no se ha tenido acceso.
Pero podemos decir que, en términos generales, las acciones de contrainformación están vinculadas a las medidas que se adoptan para evitar que quienes son considerados enemigos (reales o potenciales) obtengan información.
En general las acciones se despliegan al interior mismo del arma donde estas unidades funcionan, pero en el contexto histórico de ese momento, todas las unidades militares estuvieron asignadas a cooperar con la denominada lucha antisubversiva, por lo que sus misiones u objetivos originales estuvieron marcados por ese papel a desempeñar en el diseño de la represión. Como también lo señala Hugo García Rivas en su declaración: “La tarea específica de la Compañía sería la vigilancia dentro de las mismas fuerzas del Ejército, para que de ellas no se escape información. Ahora, esa misión específica no se cumple, dado que la compañía realiza un trabajo a otro nivel, hace investigaciones fuera del Ejército, deteniendo personal, interrogando, lo cual no sería su función pero eso es lo que hace” (13 )
Desde sus inicios la Ca/Inf.E se dedicó a la realización de actividades de carácter represivo, como surge del Legajo Personal Militar del Oficial Carlos Calcagno donde se señala que el 29 de noviembre de 1973 el Jefe de la División Contra Información Teniente Coronel Walter C. Gulla “ordenó realizar una misión de búsqueda de informes referente a actividades sediciosas, lo cual cumple obteniendo excelente resultado (...)”(14) Dicha participación fue incrementándose a medida que avanzaba la dictadura. Según los análisis realizados hasta el momento, la Compañía comenzó a participar más activamente de este diseño a partir del año 1974 realizando operativos de detención y designando oficiales de enlace en las distintas OCOAs que operaban en Uruguay (15-16)
A comienzos del año 1977, el Departamento II del Ejército a través de la Compañía de Contra-informaciones opera también en el exterior del país en el marco del conocido Plan Cóndor. Esto sucede en por lo menos dos instancias: - Secuestro y desaparición de Gustavo Inzaurralde y Nelson Santana en Paraguay, el 31 de marzo de 1977, donde participa el Mayor Carlos Calcagno según señala el informe realizado por el Comisario Jefe de la Jefatura de Investigaciones del Paraguay, Alberto Cantero al Jefe de la Policía Pastor Coronel. En el mismo resume las actividades del grupo de trabajo coordinado que funcionó para resolver “el caso” entre el 5 y el 7 de abril de 1977. El mismo estaba integrado por oficiales paraguayos, argentinos pertenecientes a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y por el Mayor Calcagno en representación de Uruguay. - Operativo “Zapato Roto”, secuestro en Porto Alegre (Brasil) y traslado ilegal a Uruguay de los militantes Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti junto con sus hijos en noviembre de 1978... El mismo fue realizado por la Compañía de Contrainformaciones en coordinación con oficiales brasileros y estuvo a cargo del Oficial Eduardo Ferro.
La misma se confirma, además, por anotaciones realizadas por el Jefe de la Unidad, Carlos Rossel, el 14 de noviembre de 1978 en su propio legajo militar: “Se desempeñó a órdenes del suscrito en una misión Confidencial. En la oportunidad demostró profundos conocimientos en el área de Inteligencia, claridad de conceptos y eficiencia en una operación de características especiales” (17)
Asimismo la Compañía realizó infiltraciones en distintas empresas de Uruguay ante denuncias de eventuales intentos de organización por parte de los obreros
Un caso emblemático es el de CICSSA, según testimonio de Hugo García Rivas la patronal denunció un sabotaje en la producción de bolsas de portland, por lo que se diseñó un operativo de infiltración para identificar a los saboteadores: “(…) A Pascaretta lo vigilábamos yo y un compañero mío y aparte había otros vigilando a las otras personas que se pensaba que estaban en el asunto con Pascaretta. (…) Además el capitán Méndez (se refiere a Armando Méndez) infiltró a dos elementos de la Compañía en CICSSA a trabajar para observar a Pascaretta y a los otros (que no recuerdo los nombres). (…). Llegó un momento en que se recibió la orden de parar con los seguimientos y que había que prenderlos. Entonces, una noche se fue a la casa de Pascaretta y los otros tres y se los prendió (...)”.Humberto Pascaretta fue detenido el 4 de mayo de 1977 en su domicilio por efectivos de la Ca. C/Inf. E y trasladado a las instalaciones de ésta donde fue sometido a interrogatorios y tortura. En ese contexto se produce su muerte el 4 de junio de 1977(18)
Sobre este período la documentación relevada hasta el momento refiere a la represión desatada contra el movimiento sindical a partir del mes de mayo de 1980, en donde la Ca./Inf. E tuvo activa participación, estando ubicada -ahora sí formalmente – en la sede del ex CGIOR. El foco estuvo puesto, esta vez, en la desarticulación de los sectores sindicales y de propaganda de las organizaciones políticas que resistían en la clandestinidad en Uruguay y en aquellos militantes sociales que estando legales, promovían la reorganización de los sindicatos
En el mes de mayo de 1980 registramos las detenciones de militantes integrantes del SUNCA, los que fueron trasladados a la sede de la Compañía (ex CGIOR) y luego llevados a la base de OCOA (La Tablada).
El testimonio sobre la tortura vivida por aquellos que fueron detenidos por la Ca.C/inf. E quedó registrada en el auto de procesamiento Nro. 792/2017 del 6 de abril de 2017 contra Rodolfo Gregorio Álvarez Nieto: “Gerardo Riet Bustamante fue detenido por agentes de inteligencia policial-militar en la intersección de Avda. San Martín y Bulevar José Batlle y Ordóñez, que lo tomaron por la espalda e introdujeron en una camioneta policial colocándole una capucha en la cabeza (…).Riet Bustamante era perseguido por integrar la dirección sindical del SUNCA y ser el responsable de propaganda del referido sindicato. Una vez detenido se lo trasladó a dependencias del entonces denominado CGIOR sito en Daniel Muñoz y República, donde fue sometido a torturas y tratos degradantes, colgándolo en un gancho con los pies suspendidos y las manos atadas hacia la espalda. Mientras se encontraba colgado lo golpeaban por todo el cuerpo y al tocar el piso le suministraban choques de corriente eléctrica. (,..)(19)
También en 1981 existen testimonios de militantes del Partido Comunista que fueron detenidos y conducidos a la sede de esta compañía. Como ejemplo del involucramiento de esta agencia en las acciones represivas de 1981, mencionamos el siguiente documento de análisis de inteligencia confeccionado en setiembre de 1981 por la propia Ca.C/Inf.E. Dos meses después de, el 13 de noviembre del mismo año se desencadena el operativo represivo de desmantelamiento del frente sindical del Partido Comunista, el que continúa hasta enero-febrero de 1982:
“(…) FRENTE SINDICAL DEL PARTIDO COMUNISTA – ACTITUD OPERATIVA
1. Operación en conjunto con DNII al entenderse que una vez explotado debidamente el trabajo, las detenciones resultantes del mismo serían producidas por ésta, se tomó a cargo la conducción operativa de la misma, donde alguien aporta algo y el otro el resto. Se deduce de lo anteriormente expuesto que esta dependencia acertadamente o no, brinda:
A-INICIALMENTE
1. Apoyo a las operaciones de seguimiento y fotografías en la vía pública
2. Trabajo de laboratorio en fotografía. 3. Procesamiento y ordenamiento de la información que se obtiene. 4. Se orientan las tareas investigativas.
B-POSTERIORMENTE:
1. Producción de detenciones.
2. Equipos de interrogatorio.
3. Lugares de detención (las negritas son nuestras)
4. Organización de información obtenida y su consolidación
5. Diseminación de la misma a las agencias interesadas.
6. Empleo de medios humanos y materiales (…).
II. Por lo expuesto entonces anteriormente se deduce que el Frente en el cual se trabaja en conjunto es de suma importancia y el cual requiere un continuo chequeo de la totalidad de sus integrantes ya que a la fecha aún se desconoce la identidad, responsabilidad y/o domicilio no sólo de los detectados sino del resto de la organización en la cual se trabaja. (…)
Que aún no se ha podido determinar el nexo o vinculación entre este grupo de posibles sindicalistas y la red clandestina del Partido Comunista, lo que determina que no existan por el momento elementos probatorios de actividad ilegal. Por tal motivo se busca en este trabajo el nexo con elementos requeridos y/o clandestinos del PCU siendo este el momento oportuno de revisar esquemas y si es conveniente proceder a las detenciones. (…)(20)
Como síntesis preliminar sobre esta tercera etapa podemos adelantar, hasta el momento lo siguiente: Durante todo el período la Ca. C/Inf. E funcionó como unidad de apoyo a los operativos represivos desplegados por OCOA y las Divisiones del Ejército en todo el Uruguay, así como también a otras agencias como la DNII.
Al realizar detenciones conducía a los detenidos a su base donde se les realizaba los primeros interrogatorios y sometimiento a torturas.
Posteriormente los detenidos eran trasladados a la base de OCOA, quien era el órgano que dirigía las operaciones o eventualmente a otras unidades militares.
Su operativa era llevada adelante con la más absoluta reserva y secreto al punto que no se ha hallado documentación oficial hasta el momento producida por la compañía que haya dado cuenta de los operativos en los que participó. La investigación llevada adelante nos permite afirmar que la sede de la Ca.C/Inf.E , ubicada en el local del ex CGIOR funcionó como un centro clandestino de detención al verificarse el mismo funcionamiento que en otros categorizados como tales que fueron utilizados en este período (por ejemplo La Tablada) (21)
Al igual que aquella no llevaban registro documental de los detenidos que ingresaban al lugar, en las fichas de antecedentes confeccionadas sobre éstos sólo se menciona la unidad captora, pero se omite el lugar al que son trasladados. En estas fichas sólo aparecen las unidades militares consideradas “legales” como lugares de reclusión.
Finalmente, cabe señalar que en el año 2006, cuando en el local seguía funcionando la Escuela de Inteligencia del Ejército, fueron ubicados los rollos microfilmados por el Servicio de Información de Defensa (SID) desde 1981 en adelante, conocidos como el “Archivo Berrutti”.
Lic. Fabiana Larrobla Equipo Investigación Histórica Coordinadora
El presente constituye una ampliación al informe técnico preliminar entregado anteriormente a la Comisión Sitio de Memoria exCGIOR.
En esta oportunidad adjuntamos documentación proveniente del rollo microfilmado por el Servicio de Información de Defensa (SID) denominado 125rr, el que contiene una carpeta sobre ciudadanos y ciudadanas detenidos en el CGIOR en el marco de la aplicación de las Medidas Prontas de Seguridad.
Dicha información fue procesada en el año 1981 como se indica en el documento confeccionado por el Jefe del Departamento III (POE) del SID, el que señala que se remite al Departamento I de dicha Agencia un “Bibliorato con relación de internados en el CGIOR en Medidas Prontas de Seguridad”
El mismo consta de 560 páginas de fichas confeccionadas para cada persona internada en esta dependencia, ordenadas fundamentalmente por orden alfabético con fechas de detención que abarcan el período comprendido entre 1968 y 1973 (hasta febrero de ese año). Del conteo realizado de las fichas y según esta documentación, surge que estuvieron detenidos 1391 personas en ese lugar. Dicha información no puede considerarse definitiva en la medida en que es posible que nueva documentación revele nuevos datos y el número de las mismas aumente.
Sobre las fichas:
Las mismas contienen la siguiente información:
Personal: apellidos, nombres, documento de identidad, nacionalidad, domicilio, UTE, fecha y lugar de nacimiento, ocupación, estado civil y estado sanitario. (Es interesante notar que no se señala la militancia política ni sindical.)
Sobre la detención: causal (en la mayoría de los casos el causal es el “Marco las Medidas Prontas de Seguridad”), destino internación (en ocasiones se menciona en el mismo lugar el traslado a otra dependencia), tiempo de la internación (se detallan el período entre fechas) y observaciones (en general se escriben particularidades del estado de salud).
Más allá de lo señalado en cuanto a que no podemos considerar una lista definitiva de detenidos en este período en ese local, la nueva información relevada nos permite acercarnos aún más a lo que significó este lugar de detención en el período autoritario pre dictadura y la dimensión sobre la prisión política como estrategia represiva privilegiada por el estado uruguayo.
Equipo de Investigación Histórica
final del documento