30.AGO.19 | Posta Porteña 2046

Informe: desapariciones forzadas en Venezuela 2014-2018

Por Gumilla/LaClase/Venegas

 

En Venezuela han aumentado las desapariciones forzadas e involuntarias como una práctica del Estado que no informa sobre el paradero de personas detenidas, ya sea por períodos cortos, largos, o durante traslados posteriores a la detención oficial. 

Revista Centro Gumilla SIC agosto 28, 2019

Espacio Público y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, en colaboración con la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas, presentamos un informe que contiene casos documentados entre 2014 y 2018 y da cuenta de la falta de medidas para la prevención e investigación de estas violaciones a los derechos humanos.

La desaparición forzada constituye una violación del derecho a la libertad de expresión y del derecho a acceder a información pública, ya que es el resultado de una acción deliberada de opacidad en cuanto a la negación del paradero de una persona. Igualmente esta acción ilegal puede conducir a cometer otras graves violaciones a los derechos humanos, como por ejemplo afectaciones al derecho a la vida, seguridad y libertad personal, debido proceso y prácticas de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes.

La información presentada permite identificar patrones en la actuación de los organismos de seguridad del Estado al momento de practicar detenciones, en las cuales se niega el paradero de la persona durante horas, días o incluso semanas; se impide la comunicación con abogados y familiares lo que hace imposible constatar la ubicación, el estado y las condiciones de los detenidos, prácticas que violentan las garantías legales del debido proceso.

La negación del paradero de una persona detenida es una práctica inaceptable que se enmarca dentro de los supuestos del delito de desaparición. Algunos de los casos documentados constituyen desapariciones de corta duración y otros permanecen sin respuesta oficial sobre la suerte o paradero de la persona desaparecida. Mientras el Estado venezolano no transmita un mensaje claro a los funcionarios que prohíba y sancione esta acción, se corre el riesgo de que se generalice y extienda en el tiempo.

El Estado se encuentra bajo la obligación internacional y constitucional de adoptar de inmediato todas las medidas adecuadas y necesarias para prevenir, investigar y sancionar todas aquellas acciones que constituyan una desaparición forzada de personas

Desapariciones forzadas en Venezuela – Espacio Público, UCAB, HRC Texas University. 

 

Venezuela: ¡No a la amenaza de despido contra José Bodas!

 

Por redes sociales y otras vías, ha comenzado a circular el rumor de un eventual despido de José Bodas de Pdvsa. Bodas es trabajador de refinería Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, con 31 años de servicio en nuestra principal industria, operador de planta, y actualmente secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv), elegido por las trabajadoras y trabajadores petroleros, en la plancha de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma.

Bodas, junto a los trabajadores de la refinería de Puerto la Cruz, fue artífice en el enfrentamiento al paro-sabotaje petrolero en el 2002, orquestado por la meritocracia de Pdvsa, ligada a los partidos patronales y al imperialismo norteamericano. Estas acciones hicieron posible que la refinería de Puerto La Cruz no se parara durante los dos meses del paro-sabotaje.

Desde hace ya un par de semanas, hubo una amenaza directa contra el compañero José Bodas, con el argumento de que no tenía al día el permiso sindical, esto se logró detener al enviarse los permisos escritos a la gerencia respectiva. No obstante, en los últimos días, los rumores de su despido se han hecho cada vez más insistentes.

José Bodas es dirigente de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma, la cual se ha puesto al frente de la defensa de los derechos de los trabajadores petroleros, exigiendo salarios dignos, luchando por el cumplimiento del contrato colectivo, contra el Factor de Equilibrio 9030, defendiendo los derechos de los trabajadores de la nómina mayor, y a todos los trabajadores y trabajadoras de la industria petrolera.

Junto a muchos trabajadores combativos y clasistas de nuestra principal industria, Bodas ha sido vanguardia en la denuncia de la situación de desastre operativo en la que se encuentra Pdvsa. Igualmente, ha denunciado a la dirigencia burocrática de la Futpv, encabezada por Wills Rangel, quien se ha arrodillado al patrono, junto a la mayoría de la directiva de la federación. Entregando nuestros contratos colectivos y todos nuestros derechos, sumiendo a las trabajadoras y trabajadores de Pdvsa en la más absoluta miseria, devengando salarios de hambre.

El compañero Bodas, junto a Fran Luna, también directivo de la Futpv y dirigente de C-cura, son reconocidos a nivel nacional en todas las áreas petroleras, como los más consecuentes luchadores por los derechos y reivindicaciones de la clase obrera petrolera.

En las áreas, en los portones, a lo largo y ancho del país, en los medios de comunicación, en redes sociales, su posición ha sido de indeclinable compromiso con las bases obreras. Su posición política ha sido clara y transparente. Siempre guiado por la necesidad de mantener la independencia política de los trabajadores ante cualquier variante patronal, no tiene ningún vínculo con los partidos de la oposición patronal que encabeza Juan Guaidó; ha repudiado públicamente la injerencia imperialista, y cualquier tipo de injerencia extranjera en nuestros asuntos internos, pero también ha enfrentado la política del gobierno nacional.

A Bodas se le quiere sacar del juego político-sindical porque la actual dirigencia de la Futpv está consciente que en un nuevo proceso electoral, muy probablemente perderían con Bodas y la plancha de C-cura. En ese sentido, estamos claros que se le quiere cobrar su indeclinable compromiso con los petroleros y petroleras. Cualquier acción contra el directivo de la Futpv sería una retaliación por su posición de lucha por las reivindicaciones de los trabajadores petroleros.

El gobierno nacional desarrolla una política de persecución a la dirigencia sindical y a los trabajadores que luchan en la defensa de sus derechos. Esta criminalización de la protesta, es hoy práctica habitual en Pdvsa, y en todas las empresas públicas, así como contra los distintos sectores populares que se movilizan por sus derechos en el país.

Esto tiene como objetivo seguir aplicando el paquetazo de ajuste que el gobierno instrumenta desde el pasado año. Por eso en Pdvsa y otras instituciones públicas, han despedido trabajadores, jubilan de manera forzosa, amparan suspensiones ilegales en las empresas privadas, criminalizan y reprimen a los campesinos, jóvenes y sectores populares que luchan por comida y servicios públicos. No obstante, la disposición de lucha de todos los trabajadores y trabajadoras sigue intacta, y con la movilización derrotaremos la pretensión del gobierno de acallar nuestros reclamos.

Seguimos con el compromiso de lucha con la clase trabajadora, más allá de las amenazas Estaremos en los portones, en los muelles, en las refinerías, taladros, en las oficinas, en todas las áreas al lado de los trabajadores activos y de los jubilados. Seguiremos haciendo lo que siempre hemos hecho: luchar codo a codo con los de abajo, junto a los trabajadores y trabajadoras, al lado de los que luchan por sus derechos.

Debemos repudiar estas amenazas contra Bodas, en ese sentido, llamamos a los trabajadores petroleros y a todos los trabajadores del país, incluso internacionalmente, a los dirigentes sindicales y dirigentes sociales democráticos a rechazar estas amenazas de despido contra José Bodas. Ya ha habido pronunciamientos de dirigentes sindicales contra estas amenazas. El mismo llamado lo hacemos a la directiva de la Futpv, a que se pronuncien rechazando estas amenazas, y que no se concreten estos rumores de despido

Corriente, Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (Ccura)

Laclase.info, Caracas, 24-8-2019

Campaña internacional en defensa de José Bodas

Los abajo firmantes nos sumamos al rechazo a la amenaza de despido del dirigente sindical José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela.

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfhwqtkUTVlMOEOaiPvoAnxmVP6hzq2VBmesZ2fqMEcC7a8lw/viewform

 

 

IZQUIERDA Y DERECHOS HUMANOS 

 

Rafael Venegas/Ago 28, 2019| PROVEA

 

Recientemente, hemos sido testigos de dos eventos que, de algún modo y en alguna medida, concitan la reflexión sobre el papel de la izquierda en las actuales circunstancias nacionales y, tal vez, si no es mucha pretensión, en el contexto internacional de hoy. Por una parte, el Foro de Sao Paolo, evento de larga tradición que reúne a variadas y disimiles organizaciones políticas y movimientos sociales de nuestro continente. Por la otra, el ciclo de foros iniciado por PROVEA y el Centro Gumilla para discutir en torno al rol de la izquierda y su futuro en Venezuela, teniendo como telón de fondo y como referencia inmediata la experiencia de 20 años de la llamada ”revolución bolivariana”.

Hablar de la izquierda, sin embargo, es hablar de una formulación ambigua. Ella no resume una doctrina, una corriente teórica o filosófica, una ideología o un ideal de sociedad o de nación únicos. Si bien podríamos decir que una postura de izquierda supone un campo de crítica común al status quo imperante, la respuesta o alternativa a las iniquidades e injusticias que cuestiona no siempre son las mismas.

Proponemos, entonces, la posibilidad de que un conjunto de denominadores comunes sirvan de paraguas para cubrir los variados matices o tendencias asociadas a la tradición de izquierda.

Estos serían, entre otros, los siguientes: la reivindicación o defensa de la soberanía nacional y la autodeterminación de las naciones y pueblos frente a todas las formas del colonialismo y la dominación; la inclusión, la equidad y la justicia social frente a todas las formas de explotación, opresión y desigualdades de diverso orden; la defensa de las libertades y garantías democráticas, individuales y colectivas, frente a todas las formas de autoritarismo, totalitarismo o dictadura; la defensa y preservación de la naturaleza, el medio ambiente y el equilibrio ecológico frente a un modelo de desarrollo voraz e irracional, depredador y expoliador, que destruye las fuentes de agua, la biodiversidad del planeta y, en general, la naturaleza toda; la asunción del ejercicio de la política como un apostolado de servicio a la gente y no como la ocasión o la excusa para la acumulación de poder, el robo de los dineros públicos, el enriquecimiento personal, la ostentación y el lucro; el respeto más escrupuloso de los derechos humanos y la condena radical y firme a todas las formas de trato cruel, degradante e inhumano.

De este conjunto de postulados podría desprenderse, como síntesis, un programa de luchas para el aquí y ahora y un ideal compartido de sociedad por construir: aquella que es capaz de concebir el desarrollo y el progreso en perfecta armonía con la naturaleza y teniendo en el ser humano al sujeto fundamental y destinatario de los mismos; que es capaz de conjugar las aspiraciones de progreso y desarrollo, así concebidos, con la garantía de la soberanía e independencia nacionales; que es capaz de hacer compatible el logro de la justicia social con el ejercicio pleno de la libertad y de la democracia. Este ideal societario no es un modelo teórico ni entra en consideraciones, de momento, acerca de los caminos para su advenimiento o concreción.

Tal vez sea solo el paradigma utópico para las aproximaciones asintóticas pero, de cualquier modo, debe ser un faro que guie nuestros pasos e ilumine el camino a recorrer. En ambos casos, como plataforma de luchas y como ideal de sociedad, lo más importante es la coherencia y consecuencia que en torno a esto se tenga. En otras palabras, nada de doble moral o de doble discurso, nada de que el fin justifica los medios, nada de ser uno cuando luchamos contra los poderes formales o reales y otro muy distinto cuando somos nosotros quienes ejercemos el poder.

Y he aquí el contraste nítido entre uno y otro evento: mientras el Foro de Sao Paulo hace mutis en torno al Informe Bachelet, se tapa los oídos para no escuchar los gritos desgarrados de quienes sufren las torturas, voltea la cara para no ver a nuestros hermanos luchando contra los perros o las aves de rapiña por un mendrugo de pan escarbado en la basura. Mientras los asistentes al Foro de Sao Paulo van del hotel cinco estrellas al auditorio con aire acondicionado, sin padecer la calamidad del Metro y los apagones recurrentes; la deserción de profesores y estudiantes a todos los niveles del sistema educativo; la ausencia elemental de agua, gas y comida en la mesa de los pobres que son la inmensa mayoría nacional; el hambre, la miseria, la inseguridad y la incertidumbre respecto del futuro, que expulsa fuera de nuestras fronteras a cerca de cinco millones de compatriotas.

Mientras el Foro de Sao Paulo, en fin, rinde pleitesía a un régimen que es la negación de todos los postulados que asociamos con la izquierda; por otra parte, el modesto foro convocado por el Centro Gumilla y PROVEA nos propone repensar la izquierda a la luz de su devenir histórico, de cara al examen de las resultas arrojadas por más de cien años de experiencia socialista en el ejercicio del poder en escala planetaria y, más en lo específico, por los veinte años de la mal llamada “revolución bolivariana”.

Un modesto foro sin pretensiones concluyentes, más allá de la reflexión sincera y la búsqueda genuina, propuesto como un cotejo entre paradigmas e ideales versus realizaciones y evidencia empírica, no para el lamento lastimero y resignado, sino para el replanteo de nuestra definición, de nuestro rol y perspectivas con vistas al futuro mediato e inmediato. Un replanteo que, para nosotros, tiene mucho de reafirmación, de crítica y autocrítica, pero nada de vacilación o dilema existencial. Un modesto foro llevado a cabo en un modesto lugar, la Parroquia Universitaria de la UCV, espacio por antonomasia para el encuentro de quienes luchan por las causas más nobles, quizás para que al fondo del debate realizado resonara aquel pasaje bíblico que reza: “por sus obras los conoceréis”. No por otra cosa, agregamos nosotros.


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