Ben Sixsmith
SPECTATOR | USA 6 de septiembre de 2019
Aquí hay algunos datos fascinantes sobre la muerte de Jeffrey Epstein, el misterioso financiero, amigo del rico y poderoso, prolífico ephebophile y presunto organizador de una red de abuso infantil.
Fue retirado de la vigilancia del suicidio a pesar de aparentemente intentar suicidarse solo unas semanas antes; sus guardias estaban dormidos mientras, según los informes, se ahorcaba a pesar de ser quizás el convicto de más alto perfil en los Estados Unidos; dos cámaras fuera de su celda supuestamente no funcionaban , y su amigo y supuesto cómplice Ghislaine Maxwell ha desaparecido de alguna manera . Quizás haya explicaciones inocentes para todos estos hechos curiosos, pero ¿puede culpar sinceramente a cualquiera que se pregunte si ha habido una conspiración?
El caso Epstein realmente tiene algo para todos. Los liberales estadounidenses pueden señalar la asociación de Epstein con el presidente Trump. Los conservadores estadounidenses pueden señalar las conexiones mucho más profundas de Epstein con Bill Clinton. Más teóricos de la conspiración de la vieja escuela pueden señalar la amistad de Epstein con el Príncipe Andrew de la realeza británica, o su membresía en la Comisión Trilateral y el Consejo de Relaciones Exteriores. Realmente, especular sobre el caso Epstein ha sido una forma maravillosa de unir a los estadounidenses.
Aún así, algunas voces escépticas han resistido la tentación de complacer las "teorías de conspiración". EJ Dickson de Rolling Stone, por ejemplo, ha reprendido a Carol Leonnig del Washington Post por su aparente disposición a explorar si Epstein [fue] asesinado, o, al menos, su negativa a abstenerse de involucrarse directamente con esa teoría’.
Dickson tiene algunos puntos justos, señalando que Leonnig se lanzó a la idea de que el cadáver de Epstein revelaba un hueso hioides roto que apuntaba lejos del suicidio con excesiva prisa (los huesos hioides rotos pueden ser consecuencia de colgarse y estrangularse). Aún así, ¿por qué es así? 'peligroso' para explorar cuestiones de conspiraciones?
No me opongo a las "teorías de conspiración" por la simple razón de que existen conspiraciones. MK-ULTRA y COINTELPRO fueron reales. Irán-Contra sucedió. Enron no era producto de la imaginación
Iré más allá y sugeriré que eventos extraños y conspiradores aún no se han expuesto. Dudo que los libios hayan perpetrado los atentados de Lockerbie. No me sorprendería si el Kremlin estuviera involucrado en los bombardeos de los bloques de apartamentos de Moscú. No culparía a nadie por preguntarse si el asesinato de JFK no fue exactamente lo que nos informa la historia. En su forma esencial, una conspiración es una pareja o un grupo de personas involucradas en un comportamiento encubierto que, como generalmente entendemos, es malicioso e ilegal. En el nivel de la calle esto se llama crimen organizado. Quien duda de que esto pueda trascender las clases sociales no ha estado prestando atención a la historia.
Los racionalistas liberales presumidos podrían escuchar a uno de sus héroes, Christopher Hitchens , sobre este punto. Escribiendo en la London Review of Books , el Hitch dijo de la "teoría de la conspiración": "Uno se ha acostumbrado a este servicio de retorno estúpido y complaciente: aparentemente basado en la razón y el escepticismo, pero a menudo ingenuo y unidimensional".
Pues bien. La mayoría de la gente aceptaría que existen algunas conspiraciones. Pero está Irán-Contra y luego está David Icke. Está Enron y está Alex Jones. El problema es que no hay una línea clara entre las teorías plausibles y absurdas de la conspiración. Brian L. Keeley, filósofo del Pitzer College, juzgó en su ensayo 'Of Conspiracy Theories' que 'no hay ningún criterio o conjunto de criterios que proporcionen bases a priori para distinguir entre las teorías de conspiración garantizadas y las teorías de conspiración injustificadas'. No se puede separar lo posible y lo absurdo con ningún rigor, sin considerar sus afirmaciones empíricas.
Pero aquí yacen dos problemas. El primero es la magnitud de la evidencia presentada en las teorías de conspiración. Si acumula todos los libros sobre el asesinato de JFK en Dealey Plaza, por ejemplo, podría caminar desde el sexto piso del depósito de libros escolares de Texas hasta la calle en una escalera hecha de papel.
Suficientes datos rodean eventos mundiales significativos en los que el potencial para acumular argumentos sobre cada detalle es enorme.
Segundo, la resbaladiza de las teorías de la conspiración, con lo que me refiero a su dependencia de las insinuaciones y la tendencia a mutar a medida que se falsifican las afirmaciones de hecho, las hace difíciles de precisar. Los seres humanos son criaturas que buscan patrones esclavizados por prejuicios personales y tribales, lo que significa que estamos dispuestos a aceptar ideas ornamentadas que explican nuestros defectos, demonizan a nuestros enemigos o son simplemente novedosos, interesantes y sensacionales. ¡Es por eso que la 'teoría de la conspiración' sirve como entretenimiento e información, como Robert Anton Wilson y Robert Shea exploraron en The Illuminatus! Trilogía , pero eso no les impide ser tóxicos y destructivos en sus formas más odiosas y paranoicas, como con los Protocolos de los Ancianos de Sión.
Aún así, me gustaría volver al ensayo de Hitchens. Las "teorías de la conspiración", escribió, son:
'... el ruido blanco que se mueve para llenar el vacío de la versión oficial. Culpar a los teóricos es, por lo tanto, mirar solo la mitad de la historia, y a veces incluso menos ''.
Incluso la interpretación más inocente, la más inocente, del caso Epstein es que a una bolsa de viento grosera se le permitió penetrar en grandes salas de influencia intelectual, cultural y política únicamente sobre la base de su misteriosa riqueza, y luego murió debido a un fracaso para establecer incluso la amable supervisión que uno podría esperar del dueño de una tienda de conveniencia. En una sociedad tan disfuncional, no se puede culpar a las personas por sobrecargar su imaginación. La explicación más amable y no conspirativa es que las élites estadounidenses extienden la alfombra roja por cualquier tonto o sinvergüenza que tiene algo que ofrecerles y los deja caer en el agujero de la memoria una vez que son inconvenientes.
¡No es que descarte la conspiración! Toda la vida de Epstein parece haber sido conspiratoria. Incluso sus supuestos asociados parecen estar ideando teorías de conspiración para defenderse, como la sugerencia de los abogados del príncipe Andrew de que una foto que muestra a su cliente con su acusador es falsa, por lo que habría sido una muerte apropiada. Sin embargo, es importante insistir en una investigación exhaustiva y transparente del caso para trasladar la evidencia más allá de las sombras de la especulación oscura y hacia la luz.
https://spectator.us/defense-conspiracy-theories-jeffrey-epstein/
Envió y tradujo Pablo Hernández Parra
Nota final
A final del artículo en la página de SPECTATOR. USA, hay varios artículos donde conocemos las extensas y largas relaciones de Epstein con el poder mundial y claro al mismo como un neomaltusiano militante. En ese sentido la página lo relaciona con Bill Clinton, Príncipe Andrew y con El MIT Media Lab (también conocido como el Media Lab) es un laboratorio dentro de la Escuela de Arquitectura y Planificación en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, un icono en la investigación en EEUU, cuyo presidente tuvo que renunciar a raíz del escándalo.. Y el mismo New York Time y otras han comenzado a sacarle partida al caso
Allá es la élite mundial la que se cuida y tapa todo, aquí en Venezuela, son gobierno y oposición como títeres y marionetas de esa élite, que lleva adelante un inmenso robo y desarrolla un genocidio siguiendo las directrices de esa elite. Saludos