Gente d'Italia 16 Settembre 2019
Hay muchos rastros todavía de controversias cruzadas entre Italia y Uruguay que continúan arrastrándose después de la histórica sentencia de la apelación del Cóndor
"El secretario de la Presidencia del Uruguay Miguel Toma y la ex fiscal Mirtha Guianze han ocultado pruebas para proteger a los militares y yo lo he demostrado". Esto es lo que Galiani le dijo a Gente d'Italia: el fue abogado de Uruguay en la primera instancia del juicio de Roma.
En la sentencia de apelación emitida el 8 de julio pasado de este juicio, 24 militares sudamericanos fueron condenados a cadena perpetua por la incautación y asesinato de 43 personas (incluidos 23 de origen italiano) ocurridos entre los años setenta y ochenta como parte de la llamada operación Cóndor llevada a cabo en el continente para eliminar cualquier forma de disenso a las dictaduras
Una decisión, que anuló por completo lo que se pronunció en el primer veredicto.
Después de la segunda sentencia, Galiani fue criticado por varias personas en Uruguay,incluido el secretario de la Presidencia Toma que, como muchos, atribuyó el mérito de las sentencias a los documentos presentados por el nuevo abogado que representa al Uruguay, Andrea Speranzoni.
"Decidí defenderme después de una serie de continuos ataques difamatorios recibidos de los llamados héroes de los derechos humanos, aquellos que ahora se atribuyen los supuestos méritos de la sentencia de apelación pero que en cambio han obstaculizado continuamente mi trabajo en el proceso. En Uruguay, se han ocultado pruebas para garantizar la impunidad de los militares y yo lo he demostrado”
Todo comenzó con una entrevista publicada el 9 de agosto en el portal Infobae, que fue acompañada con publicación de una serie de documentos. Las acusaciones contra Miguel Toma y Mirtha Guianze son cargos muy pesados: primero haber ignorado los informes sobre el lugar de enterramiento de un "desaparecido", y el segundo haber protegido al tío de la ex fiscal Carlos Guianze; Sobre el primer punto surgieron nuevos detalles en estos días que podrían tener implicaciones inquietantes.
Así lo recuerda Galiani: "En la búsqueda de pruebas para presentar, en Roma, las autoridades uruguayas se negaron muchas veces en seguir el camino que indiqué.
El militar Sergio Pintado Otero fue un testigo fundamental pero nunca fue tomado en consideración, sin embargo, dijo dónde estaban los restos de Edmundo Dossetti, asesinado y "desaparecido" en 1982”.La crónica de los últimos días nos dice que dentro del Batallón 13 recientemente se han encontrado restos pertenecientes a un hombre.
"Una extraña coincidencia" reconoce el abogado."Un descubrimiento que tuvo lugar unos días después de mis declaraciones y justo cerca del área que había indicado Pintado Otero".
Evaluando sobre la evolución del proceso Galiani explica: "A diferencia de lo que hicieron las partes civiles, familiares de víctimas Uruguay no quiso apelar contra las absoluciones en la primera apelación.Toma miente descaradamente cuando dice que Uruguay no podía apelar Los documentos que se presentaron en la segunda apelación no son nuevos, ya existían, son superfluos e irrelevantes porque no agregan nada más que lo que se presentó durante la primera”
Si en los motivos de la sentencia de apelación se establece que las sentencias llegaron sobre la base de estos nuevos documentos presentados por autoridades de Montevideo, entonces "existe el posible riesgo de que la Casación cancele el veredicto"
Otras declaraciones serias son aquellas dirigidas a la ex presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos INDDHH y ex fiscal Mirtha Guianze:
"Usted se opuso a incluir a los militares en la lista de testigos para ser escuchados en el juicio.Un comportamiento bastante extraño que sorprendió incluso al Presidente de la Corte cuando me dijo lo mismo en privado. Era poco creíble que los únicos funcionarios responsables de la represión de la Armada uruguaya fueran Jorge Troccoli y Juan Carlos Lacerbeau,(este último se encuentra actualmente en prisión en Uruguay). ¿Y los otros
La referencia es a Carlos Guianze, en ese momento jefe del Cuerpo de Fusileros Navales de Uruguay (FUSNA), quien colocó a Troccoli a cargo del S2 en 1976,el servicio de inteligencia de la marina. "¿Realmente podemos creer que solo fueron dos los marinos que torturaron? ¿Quién era el líder de Troccoli? Muy fácil Carlos Guianze, que nunca fue juzgado en Uruguay y luego se descubrió que era el tío de la ex fiscal”
El misterio se enriquece con otro detalle que se refiere a la traducción de un documento al italiano - Las declaraciones del comandante Alex Lebel presentadas en Roma- En el texto original en español está el nombre de Carlos Guianze, pero en la traducción el nombre desaparece y se reemplaza con la palabra ilegible:"En un documento oficial certificado por las autoridades uruguayas y presentado como evidencia en el juicio, el nombre del jefe de Troccoli desapareció…Esto es un delito grave”
El abogado Galiani parece decepcionado, amargado.
Etiquetado como el principal responsable de la derrota sancionada en la sentencia de primera instancia, hoy ofrece una reconstrucción alternativa con respecto a la narrativa oficialque se hizo en Uruguay en el histórico juicio del Cóndor.
"Esta historia es toda una farsa y se utilizó con fines políticos"
Concluye el abogado en su “yo acuso” respaldado por una enorme cantidad de documentos "Los que me atacan no tienen el coraje de responder y se limitan a decir que estoy loco.La realidad es que en Uruguay existe un sistema destinado a cubrir a los líderes militares y mantener la impunidad”
Traducción de Posta