02.OCT.19 | Posta Porteña 2054

Bolivia: Próximas Elecciones y Pelea de Candidatos

Por PUKARA

 

Octubre 20, elecciones generales. Es incierto quién será elegido presidente, pero cualquiera sea el ganador el panorama futuro es incierto e inestable: Las tensiones acumuladas reventarán en los primeros años del próximo gobierno

Pukara periódico / La Paz, octubre de 2019

El próximo 20 de octubre se efectuarán las elecciones nacionales en Bolivia. El tema candente es si será re elegido como presidente Evo Morales o si un opositor logrará ser nuevo primer mandatario. Cuando dos meses atrás empezaron a circular en los medios encuestas electorales, estas daban ganador a Carlos Mesa en detrimento de Evo Morales

Paulatinamente las cifras se invirtieron, al punto que nadie discute ahora que Evo y el MAS ganarán en la primera vuelta, siendo el único punto de discusión si esa victoria será o no suficiente para evitar una segunda vuelta electoral

Ciertamente, la figura de Evo y la política general del actual gobierno estaban en su peor momento cuando se convocaron a estas elecciones. En los medios urbanos y de clase media tradicional la derrota oficialista en el referendo del 21 de febrero de 2016 –21F–, que dio como ganador la opción del NO a la reelección de Evo Morales, bastaba –en su imaginario– para demoler las ambiciones oficialistas. Sin embargo, fue impotente para poder contrarrestar las argucias del gobierno para habilitar su candidatura a pesar de los resultados del 21F

En los sectores populares el desgaste del gobierno fue también evidente. Caranavi, Chaparina, Achacachi y los Yungas son hitos del alejamiento campesino e indígena de las políticas gubernamentales. Sin embargo, esa ruptura no se concretó en el agrupamiento contestatario alrededor de algún tipo de organización unitaria, sea esta sindical o política.

En ese ambiente, la población opositora en su conjunto se formó un retrato ideal del candidato que podía “tumbar” a Evo Morales, esperanza que se focalizó en la persona de Carlos Mesa. Es catastrófico, sin embargo, que un candidato deba responder a un requerimiento popular cuando, al parecer, no posee los atributos que se le atribuyen. Ello explicaría el paulatino y constante empequeñecimiento de Carlos Mesa y el fortalecimiento de Evo Morales.

Podemos ilustrar la anterior afirmación con el fiasco unitario de la oposición. El clamor popular era la unidad opositora, que no puedo ser lograda en sus inicios y que concluyó en enfrentamientos verbales y denuncias entre los principales candidatos opositores, Carlos Mesa y Oscar Ortiz.

Parece, en consecuencia, inevitable el triunfo del MAS en la primera vuelta. Queda en duda si ello será lo suficientemente contundente para evitar una segunda vuelta, en la que podría darse una unión forzosa e inevitable de la oposición, así lastimera esté ahora, que culmine con la derrota del partido de gobierno.

En ese caso, el gobierno que así resulte será congénitamente débil e inestable. Felipe Quispe, el Mallku, ha resumido esa posibilidad señalando que a él le gustaría que gane Carlos mesa, porque a él sería más fácil “voltearlo”

Aun ganando nuevamente el MAS el panorama futuro es incierto e inestable. La actual fortaleza de ese partido responde a las deficiencias de los líderes opositores y a los errores de sus aparatos políticos, no a un súbito arranque de amor popular. Las tensiones acumuladas reventarán en los primeros años del próximo gobierno, cualquiera sea este, y en su solución será importante el peso de quienes ganen las siguientes elecciones subnacionales del 2020.

 PPM


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