Viejo refrán popular
Argentina, Uruguay (¡y no solo!) … el aire está cada vez más contaminado por las elecciones nacionales…, muchos habitantes de estas tierras tienen cada vez más dificultad para respirar y hablar, el ambiente de totalitarismo electoral es omnipresente, todo se pone al servicio de las próximas elecciones. Por eso se me ocurrió interesante difundir algo de aire fresco, desde los Chalecos Amarillos que en algunos países de Europa, rechazan ese mismo totalitarismo electoral.
Ricardo
Publicado el 21 de mayo de 2019
Como consecuencia de la asamblea de las asambleas de Saint-Nazaire, los Chalecos Amarillos de Toulouse lanzan ¡una llamada nacional para tomar las calles de todas las grandes ciudades el día de las elecciones europeas!
Siguiendo la invitación de la Asamblea de las Asambleas de Saint-Nazaire para la acción y la movilización durante las elecciones europeas, hacemos un llamamiento a la convergencia regional para salir a la calle durante la mascarada electoral del domingo 26 de mayo en todas las grandes ciudades: donde se concentran la mayoría de los colegios electorales.
Para todos aquellos que no puedan asistir a la manifestación internacional en Bruselas, les pedimos que vayan a las grandes ciudades más cercanas, que organicen cortejos y que tomen la calle.
Todas las elecciones son callejones sin salida, el movimiento lo sabe desde el principio: hemos evitado todas las trampas que se nos han puesto (cooptación por parte del gobierno, nombramiento de representantes, recuperación por parte de partidos o sindicatos, división entre el GJ bueno y el malo, etc.). Nunca más volveremos a caer en la trampa de unas elecciones que no tienen nada de un procedimiento democrático, sino que sólo sirven para establecer el poder de quienes tienen un aparato partidario, un enorme capital social y financiero, poder en la prensa, etc. y ciertamente no para servir a los intereses de "los que no son nada"
¡Puesto que el estado sirve a la economía, no al revés! Él es el brazo armado que protege los intereses de aquellos que hacen su fortuna con el comercio de nuestros medios de subsistencia (comida, refugio, ropa, transporte, salud, educación).
Está a sueldo de las empresas multinacionales, a las que no les importa la vida y lo que la gente piensa de ella. Su único objetivo es enriquecerse explotándonos a través del trabajo asalariado, enfermándonos a través de un trabajo duro sin sentido y contaminando y destruyendo el planeta. Por lo tanto, ninguna decisión política puede derrocar a la economía, porque la economía es el proyecto político de cualquier Estado moderno: el de disciplinar el comportamiento para que cada momento, cada hecho y cada acción sean productivos, rentables y controlables. Y ningún funcionario electo, ningún parlamento, puede realmente oponerse a ello.
Recordemos a Grecia y la humillación que sufrió cuando se atrevió a creer que un gobierno electo podía luchar contra el Banco Central Europeo y el FMI. El pueblo griego se desangró y el gobierno electo, a pesar de toda su buena voluntad, fue humillado y se alineó (medidas de austeridad, etc.)
Por lo tanto, observamos que la verdadera política, la que hemos seguido durante los últimos seis meses, comienza con el bloqueo y el ataque directo a la economía.
Por lo tanto, el 26 de mayo, planteamos un acto: la mascarada electoral ha terminado. Ya no participaremos más en ella.. Y más allá de eso, ya no permitiremos que se produzcan estos momentos de propaganda masiva, cuyo único objetivo es justificar el orden establecido y dotarlo de una legitimidad que no es más que una mentira.
No queremos elecciones ni representantes. Ya no queremos ser gobernados. Ya no queremos que nos "representen". No queremos tomar el poder, no queremos "más" poder, queremos derrocar el poder. Y en su lugar, encarnaremos la política directamente, sin intermediarios ni mesas electorales.
La sabiduría popular, las organizaciones de trabajadores y militantes, las ocupaciones de rotondas han desarrollado otras formas políticas (asambleas, mandato imperativo y revocable, rotación de tareas, consejos de trabajadores, etc.). A través de bloqueos, ocupaciones, manifestaciones de chalecos amarillos, etc., seguiremos luchando contra la economía que nos encadena y ocupando el espacio "público" para seguir tomando el control de nuestras vidas. Las elecciones han sido canceladas.
Autonomía material y política!
Chalecos amarillos Toulouse