06.OCT.19 | Posta Porteña 2055

¿Qué hay detrás de las protestas en Irak?

Por DW

 

Irak vive una oleada de sangrientas protestas, con miles de manifestantes en las principales ciudades del país reclamando reformas económicas y el fin de la corrupción. Analizamos las causas del descontento

 

¿Cuál fue el detonante de las protestas y qué piden los manifestantes? 

 

Las protestas no son una sorpresa total. 

Ya en los últimos años hubo oleadas de protestas cada vez más grandes, por ejemplo en 2018, en la ciudad de Basora, en el sur de Irak, el centro de la industria petrolífera iraquí. Entonces el detonante fue que miles de iraquíes enfermaron después de consumir agua contaminada. En esta ocasión, las protestas parecen más bien espontáneas. Aparentemente las avivó el traslado de un general muy popular, Abdel-Wahab al-Saadi, hasta ahora vicedirector de las unidades antiterroristas iraquíes y una importante figura en la lucha contra el Estado Islámico, que fue destinado a otro puesto.

Sus seguidores creen que fue despedido porque era un obstáculo para la influencia de las milicias chiítas, cercanas a Irán, en el Ejército iraquí. El retrato de este general podía verse en los carteles de las protestas en los últimos días, señal de que los reclamos se dirigen en parte contra la influencia iraní en Irak. 

Pero en primer plano está el descontento social. Los expertos advierten desde hace tiempo de que iba a producirse una explosión, sobre todo en la juventud, afectada fuertemente por el desempleo. Daniel Gerlach, redactor de la revista alemana Zenith, especializada en Cercano Oriente, dice que las causas son: el deficiente abastecimiento de electricidad, los malos servicios públicos, el elevado desempleo, la pobreza y la corrupción.

¿Por qué un país rico en petróleo como Irak padece apagones eléctricos y pobreza? 

Irak es uno de los grandes productores mundiales de petróleo. Su economía depende principalmente del petróleo que, en realidad, aún sigue siendo un negocio rentable, como muestra una mirada a los vecinos Estados del Golfo Pérsico. El experto Gerlach tiene una explicación para que muchos iraquíes sigan en la pobreza y en verano padezcan las temperaturas de hasta 50° por los apagones eléctricos: la corrupción. En el Índice Anticorrupción de Transparencia Internacional, Irak está clasificado en uno de los peores puestos, el 168 entre 180 países. Gerlach considera a Irak un país con pluralidad étnica y confesional, como una "democracia deficitaria”, que padece por la corrupción de distintos actores de un complejo sistemas de poderes. Representantes de distintos grupos políticos, confesionales y regionales se apropian de los recursos del país para quedárselos ellos mismos o repartirlos entre sus adeptos. 

¿Cómo reaccionan los políticos y los mandatarios religiosos ante las protestas? 

A pesar de la persistente violencia, el primer ministro, AdilAbdul-Mahdi, trató de calmar los ánimos. En un discurso televisado en la noche del viernes (04.10.2019) declaró que la protestas están fundadas y que el Gobierno se esforzaba en lograr una solución, aunque "no hay una fórmula mágica” para dar con la solución a todos los problemas. Pero, anteriormente, el Gobierno había tomado duras medidas para tomar el control de la situación. En Bagdad y en ciudades como Nasiriya, Amara y Hilla decretó el toque de queda. En todo el país, excepto en la región kurda del norte, bloqueó internet para impedir que los manifestantes se organizaran a través de las redes social. A pesar de ello, volvió a haber numerosos disturbios y la cifra de víctimas mortales y heridos subió a lo largo del viernes. Para Gerlach, "las fuerzas de seguridad de Irak no están formadas para actuar ante masivas concentraciones de personas”. Más bien suelen luchar contra terroristas o rebeldes armados.

Por su parte, el más alto dignatario religioso del país, el gran ayatolá Ali al-Sistani, llamó a los políticos a emprender "serias reformas antes de que sea demasiado tarde” y criticó tanto los violentos ataques hacia los manifestantes como las acciones violentas contras las fuerzas de seguridad.

¿Juegan también un papel en las protestas las tensiones interconfesionales y el vecino Irán?

Las actuales protestas han tenido lugar hasta ahora en varias ciudades y regiones chiítas de Irak. Los sunitas y los kurdos no parecen desempeñar aquí ningún papel reconocible, al igual que tampoco lo hacen los desencuentros interconfesionales. Todo parece señalar más bien a un conflicto dentro de la mayoría de población chiíta, dentro de la cual hay corrientes tanto pro como contra iraníes

En las pancartas de protestas hay muchas consignas antiiraníes, pero, hasta ahora, predomina la protesta social contra la pobreza, la corrupción y la mala gestión.

¿Está Irán involucrado en estas protestas? Según algunos medios, las fuerzas de seguridad que han cargado violentamente contra los manifestantes hablaban farsi, el idioma de Irán. Pero el experto en Cercano Oriente Gerlach descarta que haya habido participación iraní en la represión de las protestas en Irak: "No es una tesis creíble”, asegura.

(ms/ers)

Deutsche Welle

Gobierno de Irak cifra en 93 los muertos en últimas manifestaciones

También se contabilizan cerca de cuatro mil los heridos en las protestas desde el martes pasado

Noventa y tres personas, la mayoría de ellos manifestantes, murieron y cerca de otras cuatro mil resultaron heridas desde el martes pasado en Irak, donde ha estallado una ola de protestas contra el gobierno, según el último balance oficial publicado este sábado (05.10.2019).

Las manifestaciones, que han sido fuertemente reprimidas, se desarrollan en Bagdad y en el sur del país, mayoritariamente chiita. Los ciudadanos reclaman mejores servicios públicos, políticas estatales para paliar el desempleo juvenil y acciones para poner fin a la corrupción.

En su comunicado, la comisión gubernamental de derechos humanos menciona en detalle que hay 93 muertos, 3.978 heridos y 567 detenidos, de los que 355 han sido ya liberados, en línea con lo prometido en la noche del jueves por el primer ministro, Adel Abdelmahdi. También se han producido daños materiales en 37 inmuebles públicos y privados.

Aunque este sábado la capital iraquí parecía retomar la normalidad con el levantamiento del toque de queda, el acceso a Internet continúa bloqueado y se esperan nuevas protestas. La policía, así como fuentes médicas, confirman la muerte hoy mismo de otros cinco manifestantes.

Frente al complejo escenario, el influyente líder chiita Moqtada Sadr pidió la dimisión del gobierno del primer ministro Adel Abdel Mahdi, en el poder desde hace un año, argumentando que es necesario "para evitar nuevos derramamientos de sangre" y la organización de elecciones.

mn (efe, afp)


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