07.NOV.19 | Posta Porteña 2064

El Barón de Münchhausen y la Tercera Ley de Newton

Por Tato López

 

       "No hay lugar para el temor, ni para la esperanza. Sólo cabe buscar nuevas armas. “ 
Gilles Deleuze

 

Al comenzar la lectura de"Carta Abierta a las Izquierdas”, firmada por un conjunto de conocidos y respetados militantes de diferentes pertenencias y sensibilidades, lo hice con buenas expectativas por su inicial postulado incluyente, hasta que comienza con la enunciación de un concepto central:

"Eso nos tiene que llamar a la autocrítica......",  eludiendo luego con una performatividad ramplona, las enormes responsabilidades que tiene el progresismo en contribuir al fortalecimiento de la derecha, si bien, el posibilismo es uno de sus componentes constatables, no fue, desde mi percepción, el que más ha incidido para colaborar con"el corrimiento hacia la derecha de todo el mapa político nacional registrado en las últimas elecciones"

En esa dirección, si el pragmatismo, es una manera eufemística de referirse a la impunidad, cuyos prolegómenos tienen su historicidad propia, desde el Pacto del Club Naval, hasta los diferentes episodios que van de la  connivencia a la complacencia dentro de la fuerza política en el gobierno hasta nuestros días, es de elemental vocación autocritica señalarlo, de esas omisiones nace Cabildo Abierto.

Eludir sin identificar las responsabilidades políticas que crearon estas condiciones de posibilidad, y adjudicarlas solamente, con un positivismo infantilizador  "al llamado bloque “multicolor” no es otra cosa que la conjunción de los sectores oligárquicos con el neoliberalismo de los Chicago boys y una ultraderecha con fuerte arraigo militar, incluyendo componentes fascistas en su interior. " es decir solamente que"el enemigo es malo, y nosotros somos buenos", es de una inoperancia polisémica tan perturbadora y reduccionista como el principio del “cuanto peor, mejor”, desde siempre, el enemigo hará todo lo posible por hacer daño, pero a veces, los "amigos" ayudan con mucho encomio.

Hace, sin pretenderlo, caudal de"la política de lo peor”, a saber, transferirle las responsabilidades políticas de la nomenclatura progresista a la decisión de eventuales votantes confundidos.

Y contribuye mas a oscurecer que aclarar la constatación de que" nuestro pueblo no es en sí mismo de derecha"; pues en principio, asumiendo que el FA es de izquierda, luego de tres gobiernos consecutivos, tener casi el 40% de fidelidad de electoral, expresa un enorme caudal de votantes.

Si nos despojáramos de esta amnesia de historicidad en que nos ha colocado el historicismo progresista, diríamos que los pueblos, no son constitutivamente de izquierda o de derecha, no hay razón genética para que lo sean, la propia historia de las luchas obreras y las sucesivas situaciones insurreccionales que protagonizaron los Espartaquistas y Comunistas Alemanes hasta las tres primeras décadas del siglo pasado(se podrían mencionar muchas más),con un enorme respaldo popular, desembocaron luego en la creación del Tercer Reich, fueron las postuladas conducciones políticas las que la tuvieron responsabilidad de esta regresión.

Decir que el voto a Daniel Martínez presentaría condiciones menos vertiginosas para ralentizar la recesión que impondrá sin anestesias, “la alianza neoliberal-militar-conservadora”, es desde mi punto de vista razonable, pero sostener que se constituye en su derrota, es por lo menos un abuso del lenguaje.

El candidato del Frente Amplio no podría igual que el Barón de Münchhausen, hundido hasta el cuello en una ciénaga,  recurrir a  la fuerza de su brazo, para tirarse de sus pelos con  energía hacia arriba, para salir de la misma, junto con su caballo Bucéfalo, hasta alcanzar la otra orilla."

   Daniel Martínez, aun imponiéndose en segunda vuelta, no podrá recrear la ficción de Terry Gilliam, y no por su  alopecia,  si no porque su fuerza política es parte de la ciénaga  no está en condiciones de superar  la tercera ley de Newton.

      Tato López


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