14.NOV.19 | Posta Porteña 2066

Bolivia: NO SOMOS CARNE DE CAÑÓN

Por varios/posta

 

El golpe de estado comenzó cuando renunció Evo: no ayudemos a fomentarlo. Ni fascistas, ni MAS. Que el pueblo de Bolivia retome su camino.

El golpe de estado y (ojalá no) la guerra civil se iniciaron y desataron una vez que renunciaron Evo Morales y García Linera.

Los hechos hablan por sí mismos y están siendo manipulados de manera tal que nos reclutan en favor de una masacre sin precedentes.

Evo y García Linera mienten a consciencia e irresponsablemente (una vez más) cuando al renunciar se declaran víctimas de un golpe de estado.

La verdad, como acá la recogen con datos y evidencias bien conocidas Pablo Solón y Raúl Zibechi, en artículos separados, es que como consecuencia de un fraude que rebasó la copa de indignación, el pueblo Boliviano se levantó porque no toleró más una dupla de gobierno que destruyó sus ilusiones, luchas y derechos en 13 años de mal-gobernar con un discurso revolucionario y unas políticas autoritarias, neoliberales y tiránicas que culminan en trato de imponerse contra la voluntad del pueblo para un período presidencial más. El pueblo en referendo le había dicho NO a la reelección y en su arrogancia sin límites reincidieron negándolo y luego hicieron fraude.

Una vez que renuncian la derecha racista inicia el golpe de estado fascista y desata las fuerzas racistas-cristianas en todo el país y, claro, entre las élites económicas y parte (¿cuanta?) del ejército y la fuerza pública.

Se desata también la ira de estos fascistas y del pueblo contra el MAS y sus dirigentes y cuadros de modo que les incendian las casas y secuestran familiares para obligarles a huir, buscar asilo, renunciar. Renuncian quienes deberían haber asumido el poder.

Se genera un vacío que quieren aprovechar los fascistas del «movimiento cívico» para tomarse el Palacio Quemado contra indios y Whipala.

Pero el pueblo en rebeldía, el que desató la insurrección contra Evo y García Linera no es fascista ni es sumiso y se defiende. Se defiende de los fascistas y sus tropas asesinas, así como fue obligado a defenderse del MAS en el poder fraudulento y autoritario.

No se ha consumado un golpe de estado en Bolivia. Lo están ejecutando los fascistas y lo está resistiendo el pueblo que obligó al Presidente a renunciar.

Quienes hoy están llamando al retorno de Evo y García Linera como alternativa al golpe consumado de la derecha, están llamando a una guerra total contra el pueblo de Bolivia digno, valiente, heroico y bajo ataque.

El último acto de Evo-García Linera alimenta al no reconocer el fraude, la inexistencia del proyecto popular que los llevó al poder y que estos abandonaron reiteradamente con su vanidad, ambición y codicia.

Durante 13 años desde el poder se impusieron como la única izquierda, la única alternativa al capital (que reprodujeron) y la única voz del pueblo.

Persiguieron a quien quiera que les criticó y que se empeñó en dar continuidad desde abajo a la lucha y camino que les llevó al poder.

Destruyeron con un ahínco corrupto y arrogante la revolución popular que deberían haber defendido. Las pruebas y los hechos abundan.

Incluso se aliaron con los fascistas que ahora lideran el golpe en curso.

La revolución en Bolivia hoy, contra el capitalismo, contra el fascismo, contra el autoritarismo y para evitar la guerra civil reclama que se vayan Evo y García Linera, que el MAS abandone el poder, que los fascistas sean resistidos, detenidos, derrotados como criminales que son y sometidos a la ley por sus crímenes y traición y que cese la guerra y la masacre contra el pueblo y contra el MAS.

Quienes desde el poder cometieron delitos deben ser juzgados en derecho.

Bolivia merece un gobierno de transición ni fascista, ni del MAS y que respete la voluntad de un pueblo que se levantó cansado de unos y otros.

No promovamos el golpe de estado apoyando fascistas a nombre de la democracia ni a quienes dimitieron como si hubieran sido revolucionarios.

Devuélvanle Bolivia a su pueblo.

!Ayudemos a que Bolivia sea del pueblo en libertad! ¡Ni fascismo ni MAS…! ¿Dónde Estamos? En tiempo real.

Pueblos en Camino

 

PURUN PACHA

 

CHASKI CLANDESTINA 9/11/19

en la oscuridad que nos toca… Compartimos la reflexión de nuestros afines

Por XGabrielRG

El gobierno del MAS, en su intento de conservar el poder, ha abierto las puertas a la emergencia del conservadurismo más reaccionario. La violencia desatada en las calles, las muertes y la energía social invertida en los enfrentamientos desgarran el tejido social cochabambino nuevamente (porque Enero negro no se olvida). Pero esta vez ocurre de forma aún más trágica, debido al alcance territorial que ha tenido; no estamos hablando solo del centro de la ciudad, sino de múltiples focos de enfrentamiento en las periferias y zonas interprovinciales (1). Este conflicto está inaugurando una época oscura, de radicalismos autoritarios, no sólo en la vida política en general, sino en la sociedad misma.

Evo Morales pudo reconocer su derrota sin interpretar eso como la muerte del MAS o el “final del proceso de cambio”, ya que es una fuerza política enorme (alrededor de 40% de los votos) y seguramente tendrá una larga vida como partido. Además, si el MAS entiende que la transformación social se da en periodos largos, la eventual salida del gobierno podría pensarse como un “bajar a las bases”, en el lenguaje sindicalista, incluso podría contribuir a la renovación y profundización de una vida política “desde abajo”. Pero, por angurria de poder, prefirió convertir a Bolivia en un ring de enfrentamientos civiles (2), aplicando la “democracia a palos” donde los problemas políticos, entre la sociedad y el Estado, se resuelven con polarización (“defensa del proceso de cambio” vs “defensa de la democracia”) y odios fratricidas.

Y lo que es peor, del cúmulo de descontento social emergen temibles personajes, líderes carismáticos que no fueron candidatos y que provienen de organizaciones muy poco democráticas. Estos líderes se alimentan del conservadurismo de la sociedad boliviana (una verdadera tara patriarcal-colonial) y también lo alientan y exaltan. Estos días, no deja de retumbar una retórica beligerante y demostraciones de fundamentalismo religioso, que peligrosamente está generando más adherencias (3) (4)

Si al principio del conflicto la población salió de forma espontánea y polifónica, ahora se está dando un alineamiento ideológico e ideologizante alrededor de estos liderazgos.

Las organizaciones sociales (5) y los bienintencionados izquierdistas que están movilizados en defensa del voto ¿Tendrán alguna capacidad de intervención en las decisiones de los cívicos o de los partidos políticos? Finalmente, son ellos los que tomarán las decisiones importantes.

En este panorama, la nueva “generación de jóvenes en las calles” (6), no logra expresar algo más allá del voto, que no es menor pero ya es insuficiente, reduciendo el conflicto a la defensa de una abstracción: “la democracia”, así como el MAS defiende otra: “La revolución”. En lo concreto, es evidente la forma en la que ha gobernado el MAS (extractivismo, rentismo, disciplinamiento, tutelaje, etc.), pero me pregunto sobre cuál es la concepción que tiene “Macho Camacho” sobre democracia, o cuál será su criterio económico o su memoria histórica. Parece que los vínculos de confianza con estos líderes se están tejiendo de forma acrítica y precipitada.

Lo que sí está muy claro es la herida que se (re)abre en el seno de la sociedad cochabambina, son evidentes los odios y la creación de fronteras imaginarias entre nosotros, mientras los gobernantes se lavan las manos y hacen cálculos.

En este baño de piedras, palos, gases, humillaciones y sangre (7), se inaugura una sociedad más represiva, que hará sentir su (doble) moral conservadora, “religiosa”, racista y patriotera, esa de la que se invisten los cívicos.

Parece que las posibilidades de un Pachakuti se cierran y dan paso al Purun Pacha (tiempos oscuros). Es urgente permanecer juntas y combatir a todo nivel el conservadurismo, venga de donde venga; y siempre tener en cuenta que la lucha es por la vida y, en todo caso, para recuperar la capacidad de mandato desde abajo. La lucha no debe ser para encumbrar sombríos caudillos.

notas

1/ https://www.la-razon.com/nacional/animal_electoral/Muere-herido-conflictos-C Merlin, [09.11.19 09:19] ochabamba-bolivia-elecciones_0_3252874728.html

2/ https://www.youtube.com/watch?v=qxids3NOTg8

3 / https://www.facebook.com/MujeresporBoliviaOficial/videos/438613770104337/

4/ En el tiempo 5’17’’, el entrevistado afirma: “Nuestro líder (Camacho) ha dicho algo muy claro: nos pueden rodear, nos pueden pegar, tenemos a Dios con nosotros, somos el pueblo que está unido para cambiar este país (…)”. https://www.facebook.com/MujeresporBoliviaOficial/videos/438613770104337/

5 / https://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20191107/camacho-participa-cabildo-adepcoca

6/ https://www.paginasiete.bo/rascacielos/2019/11/3/gas-bicarbonato-revuelta-el-bautizo-de-una-generacion-236185.html?fbclid=IwAR0HkvS5vcT5rXJy3W38Q_PNTMpUZAo7nsnAenZTL2lQF9PzepkpkmL7L50

7/  https://la-razon.com/nacional/animal_electoral/violencia-Cochabamba-heridos-muerto-alcaldesa-elecciones-bolivia_0_3252874730.html

Un reporte vecinal desde la Ladera Oeste:

Un día histórico y una noche de zozobra y organización vecinal en La Paz

 

A modo de crónica, queremos compartir lo que vimos, y no lo que no hemos visto, algo obvio pero que a estas alturas de las circunstancias, puede salvarnos de difundir fake news en medio de una noche de tanta zozobra en las ciudades de El Alto y La Paz.

La situación de los bloqueos de vecinos de la zona sur en La Paz, frente a los visos de fraude en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, parecía, hasta el viernes 7 de noviembre, apagarse por cansancio. De manera inopinada, fue definida por el motín policial que comenzó en la ciudad de Cochabamba ese viernes por la tarde, motín que se extendió a otros departamentos, y por el hecho de que el alto mando militar en el último día haya quitado su apoyo al gobierno de Morales, en una suerte de alianza inédita. Este fue el día, histórico porque para muchos quedó clarísima la ola de división y profundización del racismo y de las relaciones que son tan profundamente coloniales que están estallando por todos lados.

Por la tarde de ayer, 10 de noviembre, las calles paceñas del centro de la ciudad estaban llenasluego de la renuncia de Morales, y luego de 21 días de paros protagonizados en la zona sur de La Paz, a la cual se plegaron otras zonas. El centro de la ciudad estaba medio repleto de la gente de la UMSA y la Universidad Católica, vecinas sobre todo de la Zona Sur, carros particulares que arribaban también desde la zona sur, desfilaron por todo El Prado de La Paz, seguidos de carros de la policía, donde la gente festejaba la renuncia, en uno de ellos iba el conocido dirigente cívico cruceño Luis Camacho, (el “facho Camacho”, anoto)

Festejos, tristeza y saqueos

Sin embargo, en calles de barrios de las laderas y en la ciudad de El Alto, las actividades eran normales, como en los anteriores días, aunque había desconcierto frente a lo incierto de este momento. En El Prado, mientras unas festejaban, algunas vendedoras, mujeres de pollera, derramaban lágrimas que parecían más de tristeza, lágrimas que también nos salieron incontenibles al saber de la quema de la whiphala que perpetraron las gentes que salieron a su festejo, lo vimos con mucho dolor por los símbolos que mal utilizó el partido que se desmoronaba a la vista de todas.

Otra señora que vendía sus refresquitos de durazno decía: “¡¿Por qué no ha aceptado el Evo la segunda vuelta?!”. Sin embargo, más tarde, la gente comenzó a dispersarse por rumores de grupos que vendrían a atacar la concentración. Este fue el día, histórico porque entre una gran incredulidad, se veía caer un gobierno que había entrado con toda la popularidad que jamás ha soñado cualquier presidente.

Ya en la tarde se supo de los saqueos de la populosa zona 16 de Julio, en El Alto, al caer la noche, se supo del saqueo de El Ceibo muy conocido edificio de productores de chocolate en plena Ceja de El Alto, y que pertenece a cooperativas de productores de cacao, perpetrada por grupos que son del MAS, también se reportó de la quema, ya verificada por el municipio paceño, de una flota de Buses Puma Katari, el servicio municipal de transporte, en La Paz y la quema de casas de líderes opositores al que era partido de gobierno.

Ante los ataques, autodefensa vecinal

Ya cerca de las once de la noche, se oyó gente bajando por nuestra calle, con palos gritando, se supo que eran luego de que pasó este grupo amenazante, la gente entre asustada y decidida, salió a armar fogatas en todas las esquinas como autodefensa por si pasaba otro. La respuesta vecinal fue inmediata, y muy fuerte en varias zonas de la ciudad, cada esquina está con vigilia, porque no sabemos bien quiénes son los que atacan, de dónde son, donde se dirigen y a qué plan obedecen, a pesar que por las redes, las noticias y reportes vecinales de toda la ciudad corrían como reguero: “avanzan por este barrio (foto cuando se puede)”, “en mi barrio también”, “y por el mío”, “estamos saliendo para defendernos”, “estamos en vigilia en mi barrio también”. El miedo aumentó cuando se recibieron reportes de muchas zonas por el recorte del servicio de agua potable. La pregunta que flotaba era ¿por qué estos grupos atacan en El Alto y bajan a las laderas?

Los medios televisivos y varios de radio dejaron de transmitir por amenazas o por la situación de inseguridad que se vivía. Para hacer frente al frio y al miedo, todos las vecinas quedamos movilizados, esperando con palos o con cacerolas, algún posible paso de los grupos que estarían bajando o subiendo, y que han provocado terror entre los varios barrios de la ciudad. Entre las decenas de especulaciones y hechos que fueron confirmados con veracidad, la certeza que tenemos es que hay vigilia vecinal y que nos defenderemos de lo que pueda venir ante la amenaza de estos grupos que están atacando zona por zona.

Hay llamamientos a la calma, pero cuando se oyen a lo lejos o cerca los cohetillos no es muy fácil sostenerla, a estar hora de la madrugada, (son casi las tres de la mañana), y quedan en la retina la imagen de la whiphala ardiendo, y la fogata vecinal de alerta.

No queremos tener más miedo

Hay cosas que tengo claras: No queremos tener más miedo en nuestras zonas como el de esta noche-madrugada por supuesto, ¿pero acaso la única solución son policías en las calles y un linchamiento social total contra la gente que se cree está haciendo estos actos de saqueo y etc.? ¿Cómo queda nuestra organización vecinal frente a estos saqueos que por cierto, continúan?

Esta noche ya no hay nadie transmitiendo noticias nada a esta hora, así que nos atenemos a la organización vecinal que continúa.

Del mismo modo que no queremos policías, tampoco queremos milicos en las calles ni el gobierno (de lo cual hubo muchos rumores hasta ahora no confirmados); o lo que proponía el Facho Camacho de un “gobierno civil, militar policial”; yo NO olvido, no olvidamos las vecinos, somos zonas que también hemos resistido a todas las dictaduras militares; acá no queremos la maldita ola fascista que revive una ola colonial contra nuestras formas de organización, como atroz advertencia racista que hizo arder nuestra whiphala, NUESTROS SÍMBOLOS, que no son trapos como dice mucha gente y que no pertenecen a ningún estado, ni a ningún gobierno.

Yo rechazo cualquier salida de militarización venga de donde vengan los pactos oscuros de las poderosos y ex-poderosos. Esta noche ya no hay nadie transmitiendo noticias nada a esta hora, así que nos atenemos a la organización vecinal que continúa.

#LaSoluciónVendráDeLaGente

¡¡No más fachos, racismo, grupos de choque-saqueo, y miedo carajo!!

 

Otra noche de terror

 

Luchadora indígena boliviana, Aurelia Canales escribe lo siguiente:

Los últimos hechos me han terminado de convencer que ya estoy muy vieja, no solamente por lo que me ha tocado vivir en cuerpo, sino también por la memoria de mi padre y mi madre.

Me queda en la memoria los relatos que mi viejo me hacía de su vida como pongo de una hacienda en Tupiza, la prohibición de hablar quechua porque era un idioma que sólo te llevaba al atraso, su alegría en el 52… me queda también los relatos de mi madre en la masacre de la noche de San Juan en Catavi y Siglo XX, por eso ahora al escuchar los aviones militares me hizo apagar la luz y poner colchones en las ventanas. He pasado la dictadura de García Mesa, recuerdo aún los panfletos que mi papá escondía y alguno que otro universitario que se quedaba bajo la cama de la habitación en la que todos dormíamos. Muy joven y como parte de la Cruz Roja fui parte del comité de abastecimiento de la Gran Marcha por la Vida el 85, vi llorar a los mineros de regreso y destrozar la vanguardia minera.

Años más tarde como dirigente estudiantil me plegué a la gran Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad, ahí conocí a Evo Morales, Fernando Untoja y otros dirigentes, estuve en varios congresos cuando se intentaba construir el Instrumento Político del MAS y he acompañado al menos dos marchas de los cocaleros, he tenido el honor de marchar con Leonida Zurita y otras valerosas mujeres cocaleras, he compartido con ellas la angustia de dejar a nuestras wawas al cuidado de alguien, así que se bien que la foto de Morales de su última noche en el Chaparé es cualquier cosa, las hermanas le guardaban siempre la única cama que encontrábamos donde nos tocaba dormir, porque al hermano Evo siempre se le cuidaba.

Como parte de Derechos Humanos, me ha tocado estar en Patacamaya durante la guerra del gas, el mismo día que llegaban los mineros y estar presente cuando las avionetas sobrevolaban y mataban al menos a dos, he visto sus cuerpos inertes y la rabia y la impotencia de todas y todos… he odiado a los milicos y pacos siempre.

He sido parte de la fundación del Consejo Nacional de Ayllus y Markas de Qullasuyo (CONAMAQ) y he marchado con mis hermanos y hermanas por la nueva constitución y he llorado con ellos el día de su aprobación… de igual manera he participado activamente de VIII Marcha Indígena en contra la carretera por el TIPNIS, he visto a mis hermanos y hermanas ser golpeados, amedrentados, ninguneados… igual he visto como destrozaron el CONAMAQ luego de su apoyo militante a la Marcha contra el TIPNIS, he visto a los grupos de choque del MAS destruir, golpear y tomar junto a la policía sus oficinas, peleando entre hermanos, golpeando a nombre del proceso de cambio…
Y aquí estoy ahora, en medio de una barricada barrial y un despliegue militar preguntándome contra quién peleamos, de quién nos tenemos que defender…

A lo largo de estos años ha muerto mucha gente, muchos han quedado heridos y mutilados para siempre, pero no he visto justicia, Goni no paga ninguno de sus crímenes, Chaparina (la represión a la Marcha de TIPNIS) no tiene a nadie procesado, ya no recordamos los nombres de los muertos de la guerra del agua, tampoco hay nadie procesado por la brutal represión al pueblo Guaraní Tacobo Mora el 2015.

Entonces ¿quién es el enemigo? ¿Quién tiene la verdad?

No dudo que hay muchos intereses detrás, los Estados Unidos, China, Rusia, las corporaciones, los de siempre, siempre los de siempre, con nuevas caras, pero los mismos discursos y al otro lado el pueblo, el que siempre tiene que poner la sangre.

Tengo mi Whipala hace mucho, compañera de marchas y rituales… y hoy más que nunca me reconozco como hija de dos grandes naciones los Chichas y los Charkas Qara Qara, algo que sabíamos con absoluta claridad con el proceso constituyente es que independientemente de todo, las cosas ya no retrocederían, por eso no me sorprende todos los actos de repudio a la quema de la Whipala, creo que muchas y muchos tenemos claridad que está lucha en particular no es, ni ha sido una lucha para apoyar a la derecha, ni al fascismo galopante que anda de la mano de la biblia y la misoginia. Pero, ¿quién dio poder al caudillismo del facho Camacho?, un don nadie que de pronto se presentó como el salvador de un fraude, quién impulso el juego de las cartas, quién empezó a darle el papel de héroe – víctima…

A pesar de mi largo camino, no tengo militancia política, más de una vez me han dicho que de buenas intenciones está empedrado el infierno, porque no basta ser buena gente para pelear… no tengo la verdad, pero tengo la certeza de que nunca me he equivocado de lado, siempre a pie con mis hermanos y hermanas. Desde ese caminar sé que no hubo un golpe de Estado, llegamos a este momento luego de violar una y otra vez las mismas reglas con las que se juega a la democracia… las reglas que se inventan una y otra vez.

Me pregunto si las al menos 4 muertes de estos días serán juzgadas, si son juzgadas ¿quiénes irán a la cárcel? ¿Los autores materiales que igual es gente de base? ¿Vale la pena matar, golpear por gente que no se va ensuciar los zapatos en al menos ir a verte a la cárcel? ¿Vale la pena morir por alguien no irá ni a tú velorio?

Estos días he tenido mucha rabia, mucha bronca… y es que ya estoy cansada de ver a mis hermanos y hermanas ser usados como carne de cañón, una y otra vez, aferrándose a cualquier caudillo con un hilo de esperanza, me he cansado de ver a los héroes que se proclaman salvadores de indios, mientras humillan a las mujeres públicamente y firman acuerdos con las transnacionales y conceden minas sobre territorios indígenas (Evo aprobó 207 contratos mineros días antes de las elecciones, eso sin mencionar que firmo acuerdo con la transnacional canadiense Prophecy Developmet Corp para explotar Pulacayo)… sí, la Whipala no volverá a esconderse, pero no olvidemos que en este pedazo de mundo hay más pueblos que han sido pisoteados una y otra vez y no hemos escuchado las voces de defensa a sus derechos, no se han indignado contra el hermano Evo por mandar a apalear a mujeres, wawas y ancianos… a riesgo de que me linchen me pregunto ¿será que un símbolo vale más que los cuerpos de estas hermanas y hermanos?

Cómo hemos hablado con varias y varios. Toca volver a tejer, toca volver a construir, toca mirarnos y reconocer las viejas heridas… entre tanto y mientras cae un poco de lluvia seguimos en vigilia, en mi cuadra viven dos funcionarios de algún ministerio, un señor que vive de vender plantitas en el mercado, dos comerciantes, la tendedera de la esquina, un chofer de mini bus… nosotros y los vecinos de las cuadras paralelas estamos aquí… protegiendo nuestras casas, defendiéndonos y aún no sé de quién nos defendemos…

Mi única certeza en este momento, es que ni el caudillismo machista, ni la derecha fascista tienen ya cabida en nuestras vidas.

Aurelia Canales
Noviembre 10 de 2019

Jallalla 12/11/19

 

Invisibilizar también es violencia

 

13/11/19

Hemos asistido a la radicalización vertiginosa de posturas de izquierda y de derecha durante estos más de 20 días de paros y movilizaciones en Bolivia, posturas exacerbadas por discursos de odio e incitaciones a la violencia tanto por parte de dirigentes del MAS, como de la oposición. Cada uno de estos bandos, junto a sus redes afines de politiqueros y simpatizantes extranjeros, tiene una agenda ya definida para llegar al poder o para aferrarse a él. Dentro de ese juego, las personas de a pie somos fichas que se mueven en una dirección o en otra, hasta que los muertos que se cuentan son los nuestros. El descontrol social y los desmanes de los días pasados no se deben a que la silla presidencial se haya quedado vacía, sino al cumplimiento de esta agenda tácita para triunfar en una guerra entre dos bandos que no nos representan. Y ya estamos cansadas.

Aparentemente, la auto-proclamación de la Sra. Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia cerró un periodo de zozobra, de vacío político, confusión, enfrentamientos y luchas callejeras; pero en verdad es una paz de pose ante la comunidad internacional y ante los medios masivos de comunicación. La realidad en las calles en este momento es otra: es una de represión, torturas, humillaciones, asesinatos y desinformación. Muchas de estas acciones violentas están siendo cometidas por la policía y por el ejército, pero también existen grupos, aparentemente civiles, que van armados. No estamos en posición de dar información más precisa sobre éstos, pero lo cierto es que ahí están. Al momento de escribir esto, los medios de comunicación comerciales no están contando estas historias, quizás porque tampoco a los que hacen política parece perturbarles: se apuran en lamentar el fallecimiento del coronel Herbet Antelo, pero de los otros muertos no dicen nada. Invisibilizar también es violencia.

Por eso, con mucho dolor e indignación, y sin pretender ser exhaustivas, hemos querido hacer un recuento multimedia de los hechos que están siendo documentados por vecinos y vecinas de la ciudad de La Paz. Casi todo el material que les presentamos aquí ha sido recopilado de redes sociales, otros nos han llegado directamente de personas que han presenciado alguno de estos hechos. Además, reproducimos un video publicado en un medio de comunicación para contextualizar un hecho concreto.

En la era de las noticias falsas, queremos evitar incitar al morbo y al sensacionalismo. Hemos hecho esfuerzos por verificar que esta información sea fiable, tanto como ha sido posible, usando herramientas como https://citizenevidence.amnestyusa.org/ y leyendo los metadatos de los archivos. Los videos son un tipo de material cuya autenticidad es particularmente difícil de verificar (a diferencia de un texto o una imagen). Creemos que es nuestra responsabilidad informar que estamos bastante seguras que estos hechos ocurrieron durante los días 12 y 13 de noviembre de 2019, tal como se detalla en la fecha de creación, y que no se trata de material alterado (caras cambiadas por ejemplo, que es algo que se suele hacer en los videos)

De la movilización vecinal reprimida por la policía, ejército y paramilitares de la RJC en Cochabamba, Bolivia

 

14/11/19

Salimos tarde. Tan tarde que llegamos cuando los vecinas de la zona sur, Distrito 8 en Cochabamba, Bolivia, se estaban replegando al kilómetro nueve de la Avenida Petrolera para reorganizarse y bloquear esa vía como repuesta a la brutal represión que sufrieron por la policía, los militares y resistencia juvenil cochala, un grupo irregular, que en estos días de violencia actuó como grupo de choque junto a la policía.

El ambiente era tenso. Tan tenso que todos desconfiaron de nosotros e incluso sacaron fotografías a las credenciales de prensa que teníamos, verificaron nuestra página web, de Facebook y más. No pusimos resistencia porque confiamos en su indignación.

Nos subimos a un taxi y detrás de nosotros entraron nueve personas más, nos organizamos y fuimos cómodos como las sardinas en lata. En el trayecto al kilómetro nueve, nos contaban como habían sido reprimidos, porque se movilizaban y como resistirían a esto que decían: “se parece a un golpe”.

La noche anterior, el lunes 11 de Noviembre de 2019, una vez más había explotado la violencia. Denunciaban que los motoqueros de la zona norte vinieron a quemar obras que Evo Morales había hecho en sus barrios. Los vecinos habían salido a hacer barricadas en cada calle e intentaron expulsar a dicho grupo que había subido a uno de los cerros a quemar una posta de salud y un colegio de nombre “Evo Morales”. Al día siguiente, los vecinos se habían auto convocado a una asamblea y decidieron marchar a la plaza principal de Cochabamba y denunciar esta ola de violencia racista y, además, izar la Whipala que había sido sacada de edificios públicos y la plaza principal de esta ciudad.

Estamos en medio de muchas personas que se acercaron a nosotros para tener voz en algún medio de comunicación. Don Carlos nos dice: Nosotros estábamos marchando pacíficamente y la policía nos dio dos minutos para retornar a nuestros barrios; pasaron menos de un minuto y la policía junto al ejército y los motoqueros nos golpearon, arrastraron a las compañeras de sus trenzas, nos insultaron, rompieron la Whipala y nos gasificaron. Tenemos más de cien compañeros y compañeras detenidos y no sabemos dónde están. Nosotros no hemos provocado, nuestra marcha era pacífica, por eso llevábamos banderas blancas y nuestras Whiphalas.

La retirada de la Whipala de edificios públicos ha sido masiva. Las quemas de este emblema de lucha de los pueblos indígenas de este lado de los Andes, desde la renuncia de Evo, ha sido masiva y generó indignación y movilizaciones de migrantes y pueblos indígenas en Bolivia.

En medio de esas voces que hablaban al mismo tiempo, una mujer pide la palabra y habla en quechua y nos dice que solo estaban pidiendo respeto a las mujeres de pollera y a la Whipala; después todos gritan: ¡La Whipala se respeta carajo, la Whipala se respeta carajo!

El cerco y la mentira de los medios de paga los habían estigmatizados como vándalos, pandilleros y delincuentes. Ellos nos dicen que por favor aclaremos que no lo son, que son vecinos de esta zona, que están indignados y harán respetar a las mujeres de pollera y la Wiphala, repiten.

Nos despedimos y comenzamos la caminata hasta encontrar un pequeño bus que nos llevaría al centro de la ciudad. Tres mujeres gritan y piden al conductor del vehículo que por favor las lleve al centro de la ciudad porque van en busca de sus familiares que habían sido detenidos. Ya en el camino nos muestran un video que circulaba en redes sociales en donde los policías están pateando a un montón de gente que esta tendida en el suelo. Uno de ellos era su hijo, hace un mes lo habían operado de la columna.

Llegamos a la Unidad Técnica de Operaciones Policiales (UTOP), a una cuadra de la plaza principal. Ahí la situación es tensa, hay barricadas y motoqueros de la RJC cuidando el paso. Una mujer identificada como esposa de los policías atiende a las familiares de los detenidos y nos niega el paso. Llamamos al defensor del pueblo de Cochabamba y este nos dice que las personas ahí están en calidad de detenidos y que los liberaran en la próximas ocho horas como dicta la ley. Hasta ahora, día 13 de noviembre de 2019, aún hay personas que están pidiendo la liberación de sus familiares.

Nos toca romper el cerco comunicacional. ¡Ahora carajo!

Chaski Clandestina


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