16.NOV.19 | Posta Porteña 2067

Guerra social y contrarrevolución en el Kurdistán IV

Por Su Capital

 

Los guerreros de la montaña van al paraíso IV

 

Lucha proletaria contra el horror del capitalismo islámico, guerrillerismo y miseria de la gestión del capitalismo pintado de rojo, verde y morado

 

Su Capital N° 26 Boletín de Difusión Anticapitalista 5/11/19

DEL PANISLAMISMO PARA TONTOS AL ESTADO ISLÁMICO DE LA ANFETAMINA

 

Los cimientos fundamentales del Estado Islámico ya estaban dados. El terror de estado otomano multisecular, con todas sus técnicas características, ya estaba desarrollado sobradamente. La ideología cretina de la raza de imbéciles al servicio del estado daba sus primeros pasos. El chivo expiatorio de todos los males se había definido, el cristiano (el más fácil de matar posible claro). Pero claro esto no iba a quedar solamente hay. El estado elegido por Dios tenía que crear su propia historia adecuándola al nuevo concepto religioso y racial informe. La nación turca superior a todas las demás islámicas, que pretende gobernarlas a todas, seria homogénea y pura en su racialidad inconcreta pero muy explícita en lo importante, obediencia ciega al Estado.

En esta nueva fase ya no entraría el sultanato desaparecido, al menos de momento, tras el final de la llamada Primera guerra mundial. Sería el estado nacional socialista milico-laico el que impondría la turquización de lo que quedaba del imperio otomano. Al igual que los refugiados europeos todas las etnias islámicas pasarían a ser turcos por decreto tras el acto sacramental fundacional del genocidio armenio, griego…. Esto iría acompañado de una turquizaccion de la historia otomana, léase falsificación histórica a la carta.

Tras la represión, las purgas y las matanzas masivas contra los musulmanes rebeldes Kocgiri (1921) aplastamiento de los nuevos levantamientos Alevíes, el levantamiento de 1925 liderada por el jeque socialista Said, la del monte Ararat (1926-1930) y la revuelta de Dersim (1937-1938) donde finalmente entre todas hubo cientos de miles de víctimas y cientos de miles de deportados. El estado nacional socialista milico decidió borrar la historia de los musulmanes no turcos, léase no leales al Estado, dentro del territorio que le quedaba.

Los principados independientes o soberanos, los territorios con cierta autonomía tribal kurdos desaparecieron de la historia. La docena larga de territorios tribales autónomos durante el imperio otomano en las zonas montañosas kurdas que a su vez controlaban a los armenios dejaron de existir en la historia oficial turca. Se decretó el chovinismo obligatorio en la enseñanza y la unidad de la raza de obedientes esbirros del Estado, que es Islámico.

Con todo el estado turco quedo muy tocado, a pesar de ser el único régimen nacional socialista y genocida que tuvo continuidad ininterrumpida. Su poder no era más que una sombre de lo que fue el imperio otomano. Se convertiría en una pieza clave de la política de la guerra fría, el estado militarizado que representaría el papel de primera línea de choque con la URSS. Esto sobre todo se recrudecería a partir de la caída del régimen milico monárquico de Persia en 1978.

La impotencia diplomática del estado turco en el mundo islámico se contrarrestaba con una ficción de orgullo milico hacia el interior y obediencia ciega a EEUU. El ejército napoleónico turco se revolcaba en la abundancia de armamento gracias a su papel en la OTAN. Pero siempre hubo una espina clavada en el corazón de los burgueses turcos

La ideología laica, nacional y a veces socialista, no parecía añorar el panislamismo. La raza superior turca no tenía nadie con quien demostrar su superioridad, seguramente carnicera. Excepto a los renegados dentro de Turquía, claro. Pero eso cambiaría con la vuelta del nacionalismo panislámico de los Hermanos Musulmanes y su versión turca liderada por Erdogan. Primero recuperaría el orgullo religioso, luego se preocupara de la economía, es decir impulsaría la explotación intensiva de los musulmanes por gracia de Dios, y finalmente como ya hemos visto resucitaría el imperio del terror otomano.

Como los sultanes en su momento, que exterminaron sistemáticamente a los movimientos revolucionarios como el anarquismo, Erdogan se vale del yihadismo para eliminar masivamente a los subversivos e incluso a sus adversarios políticos burgueses. La inmensa mayoría de los muertos, en Turquía, por ataques suicidas yihadistas son subversivos, manifestantes contra Erdogan, proletarios rebeldes o incluso adversarios políticos. Como mucho los lugares más habituales, después de concentraciones, manís subversivas y demás, donde se revientan los yihadistas de Erdogan son lugares donde mujeres, que no son prostitutas, beben alcohol públicamente.

Por otra parte como sus antecesores se vale del terror más salvaje y el saqueo contra sus “hermanos” musulmanes indiscriminadamente para hacer grande Turquía. Las masacres de sus tropas auxiliares: Estado Islámico de negro o Ejercito Libre o Nacional Siria (los mismos de camuflaje verde) son retransmitidas por las redes sociales. Incluso como antaño se alardea de la yihad contra los campesinos muertos de hambre. Como antaño el imperio turco espolia, roba, saquea y arrasa todo a su paso para obtener beneficios. El petróleo, las maquinarias, los rebaños y cosechas confiscados a sangre y fuego, los restos arqueológicos, las niñas capturadas para hacer trata… sacados de Siria, Irak termina en manos de los burgueses turcos o reimportados por ellos. Estado Islámico es la burguesía turca.

Igualmente la explotación colonial otomana de los “hermanos de fe musulmanes” es igual de feroz con Erdogan. Las fábricas textiles de Estado Islámico primero, de Estado Islámico de verde con tanque turco después, en las ciudades de Siria son mazmorras donde se produce con etiquetas turcas para inundar el mercado europeo de productos con mano de obra esclava.

Los hombres del saco ( de la bolsa) turcos que se llevan a los niños han vuelto. Los niños pequeños destrozados por la metralla son la marca de presentación de Erdogan. El secuestro de la voluntad de los padres a través de los hijos. El secuestro, toma de rehenes y chantaje, 3,5 millones de sirios son rehenes indefensos de los hombres de la bolsa.

Finalmente el genocidio armenio, es reivindicado y revivido de nuevo en las carnes de los kurdos. En el cantón de Afrin en Siria, la limpieza étnica ha dado sus frutos tranquilos y sosegados. El 80% de la población huye juiciosamente. Tras de sí saqueos, asesinatos, tortura, desapariciones y violaciones sistemáticas como estrategia de guerra utilizada contra el 20% restante de la población. No hay cifras oficiales de violaciones y torturas, solo se sabe de 2500 muertos en la conquistas entre los defensores y civiles, pero son más de 5000 los civiles desaparecidos. Los colonos rehenes ocupan el lugar de los limpiados. Los que se resisten a huir se les impone impuestos de hasta el 35%. Los olivares son arrasados por incendios o blindados con palas excavadoras y las cosechas expoliadas.

Sin olvidarnos del monopolio otomano del alcohol que hoy es complementado con el monopolio del jamaro (heroína) policial turco y de las anfetas captagon ("la droga de los yihadistas"),marca Estado Islámico que inundan el mercado de oriente medio. Que hoy serán producidas por los profesionales de Estado Islámico vestidos de Ejercito Nacional Sirio, salafista claro.

Odio eterno y multisecular del proletariado del islam hacia el Estado Islámico (turco)

Tanto ayer como hoy el odio visceral e instintivo del proletariado en el ámbito del mundo musulmán contra el imperio turco es proverbial. Es casi una seña de identidad internacionalista en el mundo musulmán. Incluso posible objeto de recuperación populista por parte de otros pijos yihadistas burgueses. El asesinato brutal de un amigo de Erdogan puede que sea hasta un acto para obtener simpatía y popularidad para algún gobernante árabe

La burguesía árabe puede utilizar esos sentimientos lógicos para hacer la comunión de clase en base al mutua odio interclasista contra los turcos. Pero es precisamente en el interior de Turquía, a pesar de la represión cada vez más asfixiante y criminal, donde se lucha más contra el imperio de la burguesía neo otomana yihadista. A pesar de las milicias de mezquita que aterrorizan por doquier a los proletarios, los distintos cuerpos paramilitares de Estado Islámico más o menos explícito, media población del propio corazón de la bestia siguen resistiendo. Cientos de ciudades están bajo estado de excepción permanente y son administradas por gobernadores civiles del gobierno.

Los esfuerzos más fuertes para convencer en vez de masacrar, son realizados justamente fuera de Turquía. Por un lado dando un referente moderno de nacionalismo panislámico, faro de los Hermanos Musulmanes, y por otro atrayendo a través de la supuesta modernización económica. El Yerno, ministro de economía, otomano de los Erdogan pretende convertir Turquía en la fábrica de bajo coste de Europa y en parte del mundo. Los propagandistas también quieren romper ese odio al turco con su enésimo sector subvencionado por Europa y asesorado por la Venezuela del “compañero extractivista Maduro”. Los culebrones turcos ¿? ¡!.

La nación por antonomasia de las mafias de trata de mujeres, la nación de los harenes mega burdeles, de la violencia sexual depravadamente cruel como forma de guerra contra los “hermanos” de fe del mundo musulmán. Pretende comerles el coco a las mujeres del mundo y sobre todo a las musulmanas.

Dejando aparte el culebrón que hicieron del harén del sultán, suponemos que basado en un sultán medio normal o más bien anormalmente poco degenerado. Gracias suponemos a la anulación argumental de la cíclica espiral de infanticidios dentro del harén del sultanato otomano, que deja la lista de los reyes godos “asesinados” en una anécdota simpática

Los culebrones turcos van claramente en la dirección del adoctrinamiento religioso y la exaltación de la raza aria germánica turca Un espectáculo grotesco donde supuestos escandinavos sueltan doctrina islámica a chorros por todos los recovecos que pueden. Los que hablan de abortos son criminales de oficio, que matan a diestro y siniestro… etc. Los galanes buenos son inquietantemente muy parecidos a comandantes occidentales de Estado Islámico, o chechenos. Incluso se tienen que parecer a los sultanes más pederastas y criminalmente paranoicos de la historia. Se criaron en el harén, el lugar donde los niños mueren.

Como pasa con el Estado Islámico, tropa de asalto del imperio otomano del siglo XXI. Los occidentales musulmanes o no son los más receptivos a esa propaganda tan poco sutil. Mientras que mucho nos tememos, en el mundo islámico de las revueltas que no cesan esos desafortunados referentes estéticos puede que causen el efecto contrario. Los hipsters yihadistas son considerados en Egipto parte del infame pijerio chulo internacional contrarrevolucionario, a juzgar por las pintadas y los eslóganes de la “canalla”

Los barbitas rubios en Irak son los “mercenarios occidentales que hay que colgar de un gancho de carnicero” y si son turcos son de Estado Islámico. Podríamos seguir extendiéndonos pero dejémoslo en que el odio hacia el imperio otomano creemos que no hace más que aumentar con cada movimiento del sultán Erdogan.

El proletariado en el mundo árabe y musulmán no lucha por Erdogan más que obligado por el hambre y la fuerza igual que pasa con los Saúd. Sus guerras inter yihadistas interburguesas se alimentan gracias al dinero de occidente. Su represión no consigue el efecto deseado. El proletariado resiste y su odio crece.


Comunicate