17.NOV.19 | Posta Porteña 2067

Chile: Crónica de una estafa anunciada -YO CEDO, TU CEDES, NOSOTROS NO CEDEMOS -

Por PuntoFinal/MST

 

“…y comieron en un plato, perro, pericote y gato”

 

RICARDO PALMA (“Tradiciones peruanas”)

 

 MANUEL CABIESES DONOSO  Blog Punto Final 16/11/19

 

El senador “opositor” Jaime Quintana es un creador de palabras que producen remezones políticos. El 2014, en calidad de vocero de la Nueva Mayoría, aseveró que el gobierno de Michelle Bachelet utilizaría una retroexcavadora “porque –afirmó- hay que destruir los cimientos anquilosados del modelo neoliberal de la dictadura”

La derecha entró en pánico y desató una contraofensiva que no cesó hasta convencerse que la presidenta Bachelet no se proponía hacer algo diferente a lo que venían haciendo los gobiernos desde 1990: cuidar el modelo neoliberal instaurado por la dictadura.

Quintana, que entretanto ascendió a presidente del Senado, creó ahora otro misil político: “Es el momento de ceder, ceder no es perder” fue la voz de orden que en 48 horas realineó las fuerzas políticas en defensa del sistema.

El presidente Piñera había “cedido” la noche anterior. Pedía paz social y admitía abrir camino a una nueva Constitución vía un Congreso Constituyente. De ahí en adelante todo fue por un tubo. La casta política se apropió de la protesta social carente de conducción y produjo un pacto que da inicio a un proceso constituyente tutelada por los mismos de siempre.

La velocidad del juego político a partir del puntapié inicial de La Moneda, se reflejó en la desventurada conducta de la oposición. Al día siguiente del mensaje presidencial los trece partidos opositores -desde la Democracia Cristiana al Frente Amplio, pasando por el PPD del senador Quintana-, contestaron con una solemne declaración que rechazaba “la propuesta de un Congreso Constituyente por parte del gobierno, (porque) se aleja de la demanda popular”. Agregaban: “En este momento el camino para construir el futuro es Plebiscito, Asamblea Constituyente y Nueva Constitución”.}

Pero aún no se secaba la tinta de la declaración opositora cuando Quintana pronunció la frase clave: “hay que ceder”, y en 48 horas se consumó la audaz jugada política.

¿Qué obligó a agachar el moño a la oposición? La clave podría estar en la advertencia que el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, hizo el día 13. Aseguró urbi et orbe: “solo quedan uno o dos días” para un acuerdo que ponga término al levantamiento popular. Su perentoria notificación fue recogida de inmediato por la DC y poco después por el resto de la oposición. Al día siguiente, 14 de noviembre, dirigentes y parlamentarios de gobierno y oposición (salvo comunistas y humanistas), se acuartelaron en las oficinas del Senado en Santiago.

En permanente coordinación con La Moneda, que ofició de chef de la cocina política, la ardua y republicana tarea culminó con un vagido a las 2 de la madrugada del viernes 15. Nacía un acuerdo transversal que promete un plebiscito para abril del 2020 que dará inicio al proceso constituyente.

No está asegurado que sea una “Convención” elegida por el pueblo u otra fórmula de un 50% designado por el Congreso. Pero lo más grave consiste en que el articulado de la nueva Carta debe ser aprobado por dos tercios de los constituyentes. Al más puro estilo de la Constitución del 80, instala un cerrojo que permitiría a la minoría conservadora vetar todo cambio efectivo. Asegura la vigencia de la economía de mercado, la desnacionalización del cobre y el litio, la privatización del agua, etc., etc. En suma, estamos ante una estafa colosal que se burla del gran esfuerzo desplegado por el pueblo para hacer oír sus demandas.

¿Qué precipitó el relámpago de movidas políticas que desató el senador Quintana?

Una hipótesis es que en escena asomó el convidado de piedra: las FF.AA.

La escalada de saqueos e incendios -una violencia sin brújula con intervención de bandas organizadas-, hacía suponer que Piñera anunciaría el estado de excepción, quizás el estado de sitio, la noche del día 12. Se conjeturó que las FF.AA. habrían pedido garantías para asumir la responsabilidad de una probable masacre.

Piñera -paradojas de un presidente derechista- no es santo de la devoción de las FF.AA. No pertenece a la “familia militar”. En su primer gobierno clausuró el penal Cordillera, cárcel-hotel que la Concertación destinó a oficiales acusados de graves violaciones de los derechos humanos. En su segundo gobierno Piñera descabezó los altos mandos del Ejército y Carabineros. Decenas de generales -entre ellos tres ex comandantes en jefe- están procesados por corrupción y otros delitos.

El rumor del peligro golpista -real o supuesto- surgió cuando el presidente de RN, sentenció que sólo quedaban uno o dos días para pacificar el país. Se estima que este ex teniente de Carabineros y ex funcionario de Gendarmería, mantiene relación privilegiada con las instituciones armadas.

La maniobra, en todo caso, permitió a los desprestigiados partidos recuperar protagonismo. Lo hizo mediante una suplantación de identidades.

Las masas populares y las organizaciones sociales -que tuvieron fugaz aparición con la mesa de Unidad Social- fueron suplantadas por partidos situados en el peldaño más bajo de la estima ciudadana. Horas después del anuncio del pacto gobierno-oposición, el pueblo salió otra vez a las calles reiterando sus demandas democráticas y fue reprimido con extrema dureza. La ausencia de conducción política -que el movimiento no ha sido capaz de crear- y la actividad provocadora de grupos cuyas acciones han enajenado el apoyo de amplios sectores sociales, podrían coronar con éxito la estafa del gatopardismo político, condenando al pueblo a una nueva frustración... hasta la próxima explosión social.

MANUEL CABIESES DONOSO

16 de noviembre, 2019

 

El MST, sección de la UIT-CI de Chile denuncia acuerdo


14/11/19

Nunca, desde que comenzó nuestra lucha, tirar a Piñera ha estado más cerca que con las últimas y contundentes jornadas de movilización. Pero, al mismo tiempo, jamás un acuerdo global de todos los partidos corruptos con el ilegítimo gobierno de Piñera ha estado más en el orden del día para evitarlo.

Primer acuerdo de los corruptos proteger al genocida


El primer acuerdo cumplido fielmente desde el Frente Amplio (FA) hasta la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha sido desviar la lucha contra Piñera. Obviamente que ese acuerdo lo cumple cada cual a su modo.


El Partido Comunista (PC), el Partido Humanista (PH) y el Frente Amplio (FA) lo han cumplido con un doble discurso. Por arriba, anunciando acusaciones constitucionales que ni siquiera se han presentado en el parlamento y desde la Mesa de Unidad Social (MUS), que ellos dirigen, y que reúne a las organizaciones sindicales y estudiantiles más importantes del país, negándose sistemáticamente a levantar la exigencia de Fuera Piñera que corea todo el pueblo en las calles. Por el contrario, ellos directa o indirectamente ya están pactando con el genocida. Es debido a esta denuncia fundada que la ACES rompe con la MUS.

Segundo acuerdo de los corruptos, solo migajas

El segundo acuerdo ha sido intentar llevar nuestra lucha a un debate mañoso e infructuoso de reformas económicas menores y de la redacción de una nueva constitución. Todos ellos tienen acuerdo desde el domingo recién pasado en ese punto. Piñera entendió que les debía conceder a los partidos corruptos retocar la constitución para seguir protegido por todos ellos.

Un detalle por cerrar, Congreso o Asamblea Constituyente maniatada
Lo único que les falta para cerrar en este traidor negocio en común es que se pongan de acuerdo en cómo desviarán el descontento popular.

Si es con un Congreso Constituyente totalmente fantoche o una acotada Asamblea Constituyente convocada por Piñera y su ilegítimo Gobierno y los corruptos que le sirven de coro.

Piñera aún se resiste, pero estamos seguros que conseguirán pactar "para salir de la crisis" como dicen las declaraciones de la MUS.
Después de todo es la única condición que han puesto desde la DC al FA para entrar al tongo de Piñera. "Es un hecho que la única posibilidad de abrir un camino para salir de la crisis pasa por una Nueva Constitución" han dicho todos los partidos corruptos de la oposición.
Con ello intentarán dar por cerrado el Fuera Piñera, el fin a las AFPs y el modelo económico de los grandes grupos económicos y las trasnacionales y lo que es peor intentarán preservar su propio régimen con unos pocos retoques como ya antes lo han hecho.

El pueblo no se engaña

Ahora bien. Que ellos avancen junto al genocida Piñera no es extraño. Que intenten desviar la lucha menos. Lo peligroso es que su unidad hace más dura y difícil nuestra lucha justo en el momento en que Piñera está más débil y que debió pactar de espaldas al pueblo con Lagos, Frei y por teléfono con Bachelet para no caer.
Que surja desde abajo una coordinación y una nueva dirección de lucha se torna más urgente y necesaria. Ahí el Fuera Piñera dejaría de sonar solo en las calles y la batalla por la Asamblea Constituyente se transformaría en una herramienta real para liquidar el modelo excluyente de los Piñera y los Luksic y su régimen político represivo.

Es necesario que desde abajo desnudemos con toda la maniobra del tipo "Congreso o Asamblea Constituyente" pero igualmente amañada y cocinada por Piñera, pues será más de lo mismo.

No somos fanáticos. No nos negamos a negociar con quien sea, puesto que toda lucha lo exige si lo que queremos es triunfar. Lo que no aceptamos es que al pueblo que lucha en las calles se le pase gato por liebre ni que hablen en nombre de los que luchan quienes se unen y pactan para sostener al tirano.
Al pueblo no los representa la MUS, porque esos burócratas no luchan por derribar este gobierno ni por verdadera igualdad.
No los representa la bancada de izquierda (PC -PH - FA) porque ellos dirigen la MUS y están cocinando con el resto de los partidos que se dicen de oposición, pero son serviles al sistema, un pacto con Piñera para que sea el genocida el que convoque a una Constituyente amañada y precocinada entre todos ellos.

¡Un Congreso o Asamblea Constituyente con Piñera y los corruptos es más de lo mismo!
¡Abajo Piñera!
¡Nuestra lucha dirá la última palabra!
¡Abajo el modelo de los grupos económicos y las trasnacionales y su Constitución Lagos - Pinochet!
¡Por un Gobierno de los trabajadores y los que luchan!
 


Comunicate