18.NOV.19 | Posta Porteña 2068

¿Chalecos Amarillos? (4)

Por G.C.I.

 

“NO VOTAMOS, SINO QUE LUCHAMOS”

 

Somos el presente y el futuro

¡Tenemos cosas mucho mejores que hacer!

 

COMUNISMO - Grupo Comunista Internacionalista- Noviembre 2019 - n° 68

Los chalecos amarillos sienten perfectamente esa contraposición violenta entre el movimiento y la paralización humana que significa dejemos todo y vayamos a juntar firmas, como buenos ciudadanos, como quieren todo el espectro político desde los izquierdistas, ecologistas, decrecionistas, feministas y otras fuerzas estatales (9)

Saben que eso es renunciar al movimiento y en muchos casos los partidarios del RIC fueron rechazados violentamente por los chalecos más claros y decididos; en otros casos la contraposición se saldó por tolerar las banderas del RIC solo si sus partidarios participaban en los bloqueos de peajes y rotondas

A decir verdad, esta última es la forma misma en que los chalecos rechazan las ideologías de la burguesía, a sus banderas y representantes: solo quienes forman parte en la práctica de los bloqueos son “chalecos amarillos”, los otros son charlatanes, cuando no simples falsos chalecos, contrarios al movimiento. Es también una potente forma de rechazo al individuo ciudadanizado, porque se le exige someterse al movimiento de contraposición, a la comunidad de acción. Muchas veces se salda por la denuncia de personajes e incluso de expulsiones contra todo tipo de pretendidos representantes. Claro que, a pesar de este rechazo neto, el RIC siguió y sigue penetrando ideológicamente en el movimiento, presentándose como si fuese parte del mismo. La ideología burguesa, la ideología democrática sigue dominando a los explotados. Solo quienes conciben la revolución como un proceso puro pueden imaginar las cosas de otra manera

El individuo, el ciudadano no puede concebir otra forma de cambiar las cosas que las democráticas. Aunque los chalecos amarillos sigan afirmándose como fuerza, el Estado dirigiéndose a los individuos, puede imponer el RIC (referendo de iniciativa ciudadana) como perspectiva y reivindicación y hasta contar o hacer publicar que es la reivindicación central del movimiento. No convence al movimiento, sino que lo enfrenta, lo reprime, pero si convence al cándido ciudadano(10) Desde la policía a los partidos políticos eso es clave como potencia represiva, para negar al movimiento como fuerza (exactamente como la policía revienta una compacta manifestación a palos y a gases tóxicos) y someter a juicio ciudadano a cada individuo que arresta.

Nos guste o no, los manifestantes que caen presos son sometidos a juicio como ciudadanos que deben obedecer a las leyes. O, dicho de otra manera, aunque el MOVIMIENTO de los chalecos amarillos rechace totalmente el ciudadanismo y el RIC, el Estado todavía puede ciudadanizar al movimiento a palos y contar que el RIC es la única perspectiva

Esa forma de “resolver”, a favor del Estado y el capital, la contradicción entre los chalecos amarillos y el RIC, fundamentalmente a palos, dirigiéndose, no al movimiento, sino al individuo atomizado (que no comprende hasta qué punto los chalecos mismos son una destrucción practica del ciudadanismo y su constitución en fuerza una respuesta mucho más efectiva al Estado), es en los hechos, una confesión de que no sirve para el movimiento, sino como alternativa menor. Como no se puede pedir que dejen el movimiento para abrazar al RIC, piden que vayan reuniéndose y haciendo listas de reivindicaciones ciudadanas, que servirá para luego armar el referéndum e ir obteniendo ventajas…

Es decir, funciona como ideología complementaria…FRENTE a la lucha de los chalecos amarillos… “si ya hicimos retroceder a Macron”, con tal y tal cosa, pero por todos los demás reclamos hagamos el “referendo”. Aunque desde los “chalecos amarillos” mismos, las migajas otorgadas por el poder del Rey Macron, sean ridículas y se cante “Macron nos toma por estúpidos”, porque se sabe que si dieron alguna concesión (suprimir la tasa que puntualmente había desencadenado el movimiento) es porque están obligados…. Los partidarios del referendo utilizan las reformitas para indicar el camino hacia el reformismo y el electoralismo. El o los referendos, no son evidentemente el objetivo del poder, sino el anzuelo para que los chalecos amarillos dejen de actuar como comunidad de lucha y se comporten como individuos aislados, que en vez de discutir cómo darle continuidad y fuerza al movimiento, pierdan sus energías y tiempo en discutir pavadas y reformetas a integrar en el famoso referendo de participación ciudadana. En concreto, los del RIC buscan al menos transformar las asambleas organizadoras de la acción directa en asambleas de participación popular y ciudadana, trabajando para mejorar el Estado y de paso volver a imponerse, no como alternativa a los chalecos amarillos, sino al menos como su futuro: “de todas formas en el futuro es la única forma de cambiar las cosas de forma democrática”

En claro, apuestan a que el movimiento de los chalecos amarillos deje de ser una potencia social…y la gente individualizada de nuevo acepte la alternativa del referéndum como “la única forma de cambiar algo”

En todo caso, el RIC sigue siendo, no la principal reivindicación o fuerza de los chalecos amarillos, como nos quieren hacer creer, sino su CONTRAPOSICIÓN más global, que busca el desgaste de los chalecos como fuerza social e histórica, su deterioro y derrota, su liquidación en el ciudadanismo democrático. No olvidemos nunca que esa democracia liquidacionista que nos quieren imponer, es parte de la tiranía capitalista que Macron dirige y que la policía realiza a palo, gases y balas de goma.

Es decir, que tuvieron que reconocer que no podía ser considerado como una perspectiva de los chalecos amarillos en la lucha en la calle, sino como algo en que debiera transformarse la lucha de los chalecos cuando dejaran de tener esa fuerza y se transformarán nuevamente en ciudadanos y no les quedara más remedio que volver a aceptar las reformas ciudadanas que ellos proponen. En realidad, siempre apuestan a que el movimiento se debilite, que se acabe… También en eso son la contraposición al movimiento que en cada manifestación grita que parará al mundo mientras no gane, que seguirá la lucha, pese a quien pese, y que no “renunciará a nada”

Los del referendo olvidan, que las migajas y los platos de lentejas que Macron entregó (restricción muy limitada y ridícula al aumento de la tasa de explotación que la plutocracia internacional requiere), también buscan eso…: dar migajas y democracias para acabar con los chalecos amarillos. Mientras que éstos, en contraposición con la democracia, formulan cada vez más claramente que quieren destruir el mundo que nos oprime, que nos somete al trabajo, al consumo infecto y a callarse la boca democráticamente.

En todo caso, aunque desde afuera y desde la prensa se vea que todo converge para que el movimiento se agote y se liquide en el referéndum ciudadano, el movimiento denuncia cada vez con más fuerza la maniobra. Si, los del RIC tratan de infiltrar cada paso del movimiento, pero cada vez es más claro que los bloqueos, que la continuidad del movimiento se contrapone en la práctica a todos los agentes del Estado que promueven el RIC y el democratismo. Nosotros nos inscribimos abiertamente y con todas nuestras fuerzas por la continuidad y afirmación de los Chalecos Amarillos contra el RIC y todos sus promotores

¡Con todas nuestras fuerzas rechazamos y rechazaremos el RIC y todos sus organizadores, sean de derecha o de izquierda, agentes de Macron, estalinistas, “anarquistas” o ecologistas! ¡Los chalecos amarillos nunca aceptaremos someternos a la dictadura de la aristocracia bancaria mundial, ni a sus dictaduras sociales incluidas todas las formas democráticas!

Son grandes porque estamos arrodillados... si quieres otra cosa, hay que tomarla.

Con sus gases lacrimógenos nos quieren humillar, liquidar, asfixiar como a insectos... ¿de qué lado está la violencia?

Bombas, hambrunas, cáncer o burnout... (Estrés laboral crónico) humillación y violencia son cotidianas y mundiales.

¡El sistema asesina! Sin género, ni raza, solo clases sociales.

¡No hay explotados sin explotadores!

No podemos ajustarnos el cinturón y al mismo tiempo bajarnos el pantalón.

El sistema nos mea, las medias nos hacen creer que llueve.

Sus informaciones solo son propaganda del sistema.

El miedo tiene que cambiar de campo. ¡Organicémonos! Quien siembra la miseria, cosecha la cólera. Seamos realistas, ¡tomemos lo imposible!

VOLANTE ANÓNIMO (publicado 23/05/19)

notas

9. Cuando denunciamos así a las fuerzas del Estado burgués, algunos chalecos amarillos que se consideran a si mismos como “ecologistas” y/o “feministas” se sintieron atacados. Aclaramos pues, que no nos referimos para nada a quienes luchan por defender la naturaleza y/o “la mujer”, a los seres humanos, pues asumimos esas luchas como parte de la lucha para destruir el capitalismo en todas sus formas. En este texto nos referimos al feminismo y al ecologismo como fuerzas ideológicas estatales con sus opciones legales, gubernamentales, parlamentarias, institucionales, ministeriales… para incorporar fuerzas al trabajo, a los ejércitos, a las fuerzas policiales…e imponer la obediencia en nombre de la “defensa de la mujer, la tierra o la lucha contra el cambio climático”. Toda la legislación burguesa, hasta la más represiva y tiránica se hace con esos valores de lo que el capitalismo define como “políticamente correctos”. En el fondo se puede decir lo mismo de quienes se dicen de izquierda, anarquistas, comunistas, decrecionistas… Lo que denunciamos bajo estas denominaciones son caretas del Estado para disciplinar y servir al capital mundial.
 
10. Además, no olvidemos que, en la gran mayoría de los casos, los componentes del movimiento son CONTRADICTORIAMENTE también individuos más o menos ciudadanizados, que tienen un conjunto de ideologías burguesas, de banderas y de creencias conservadoras. La ruptura revolucionaria es evidentemente, en lo ideológico, muy relativa todavía y por eso la mayoría de los chalecos amarillos solo lo son en la ACCIÓN DIRECTA, cuando están en la lucha, en el bloqueo, en la barricada…, la sociedad todavía tiene mucha potencia para llevar a esa misma persona, cuando no está en la lucha misma, a contribuir con el orden burgués. En todas las épocas de lucha abierta entre las clases, es de esa forma que se concreta el proceso de constitución (contradictoria) de las clases en lucha

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