22.NOV.19 | Posta Porteña 2069

Tiempos Mejores: Tesis Provisionales sobre La Revuelta de Octubre 2019 en Chile (4)

Por CírculodeComunistasEsotéricos

 

«Es completamente falso y contrario a la historia representarse la acción legal de la reforma como una revolución extendida y la revolución como una reforma concentrada. Una revolución social y una reforma legislativa son dos diferentes dimensiones no por duración sino por su esencia. El secreto del cambio histórico mediante la utilización del poder político reside precisamente en la conversión de las modificaciones simplemente cuantitativas en una nueva cualidad o, para decirlo más concretamente, en la transición de un período histórico de una forma de sociedad a otra»

Rosa Luxemburgo, «Reforma o Revolución»

Tesis IV

“Huelga General I”: La organización proletaria “tradicional” o “clásica” en cuanto “clase obrera” difiere estructuralmente de la movilización popular espontánea: tienen objetivos y métodos contrapuestos. Si no se llega a un punto de no retorno, en que el movimiento popular espontáneo prefigura y se transforma en organización no burocrática de clase efectiva y real acorde a la altura de sus tiempos, se transforma movimiento cívico, ciudadano, cuyo único horizonte es la conquista del Estado sin superarlo, lo que significa una reestructuración capitalista pero por su lado “humano”, posibilitando también el crecimiento de la “reacción” que toma múltiples matices.

Glosa

El domingo 20 posttoque de queda las manifestaciones se concentran en la Alameda y en la periferia. Se inicia el proceso de limpieza de la ciudad. Los saqueos de supermercados siguen siendo una constante durante todo el día. Los programas matutinos de los medios de comunicación corporativos empiezan a dar las primeras luces de que están entendiendo que los hechos de violencia de los últimos dos días tienen relación con las condiciones estructurales del capitalismo neoliberal de los últimos cuarenta años. Esto le exige a la casta política tener que hacer sus primeros análisis estructurales o, por lo menos, a tener en cuenta que es el “modelo” el que está en crisis. Llegaron tarde: todo el mundo se ha adelantado por lo menos veinte años a este diagnóstico.

También las lecturas desde la izquierda que ha crecido a punta del espacio académico de las universidades hacen su aparición con columnas en sus revistas. Como mantienen estructuras de funcionamiento leninistas sin saber que lo son parecen querer levantar estandartes sin tropa alguna. No pueden ser vanguardia consciente de ningún movimiento porque están tan desligados de cualquier posición orgánica al ser solo órganos que parecen mimos haciendo gestos sin poder hacer comunicación efectiva. Pero sus palabras pesan. Esto se verá en los días que vienen.

Hacia la tarde se cae en cuenta que elementos del nuevo movimiento popular (feministas, movimientos barriales, etc.) estuvieron actuando mientras en la calle hay barricadas: primer llamado a huelga general para el lunes 21 de octubre. Sindicatos mineros y portuarios, de los últimos bastiones del movimiento obrero tradicional o clásico, responden. Pero nadie más.

Este punto es clave porque es en esta coyuntura, en este llamado a huelga general sin respuesta, que el movimiento de desborde que empezaba a gestionar espontáneamente sus formas de comunicación y por tanto a crear de manera aún informe su subjetividad e identidades se empieza a re-encauzar a los márgenes de la movilización tradicional de la ciudadanía: a un río para conducirlo a su cauce cuando se desborda hay que controlarlo, desviarlo y que vuelva a ser lo que era en principio.

Aparecen las primeras demandas y que son las mismas levantadas por el movimiento social en las últimas dos décadas: fin del sistema de AFP y de Isapres, educación gratuita y la más reciente Asamblea Constituyente. Se le suma el fin del Estado de Emergencia y la salida de los militares de las calles.

Sin embargo no hay que desconfiar en demasía del nuevo movimiento social: ahí se cuaja algo que ni la urgencia logra aplacar. La urgencia tiene ese tono que se debe abrazar a la vez de rechazar. En el cotidiano puede solucionar ciertas condiciones materiales de existencia: el hambre, la pobreza, la miseria inmediata. Pueden venir otras, pero es mejor algo pequeño que la nada. El asunto cruza por las condiciones subjetivas de existencia: ¿puede haber algo más después de la urgencia? El reconocimiento de las condiciones subjetivas no es por fuera, no viene adscrito ni por añadidura porque es histórica: se desarrolla a su tiempo, a veces lento y pausado, pocas veces acelerado e intempestivo. Se forma en la comunicación, en el diálogo, en el movimiento.

La respuesta de Piñera en la noche es que “estamos en guerra y el enemigo es poderoso”. En efecto, estamos en guerra hace mucho tiempo. La diferencia es que recién en ambos bandos cayeron en cuenta que lo estaban. Por su lado, le declararon la guerra al nuevo movimiento popular. Este, le declaró la guerra al gobierno. Nosotros sabemos hace tiempo que estamos en guerra: en una guerra por formas de vida no alienada, contra la reificación, contra el Estado, la mercancía y la mercantilización total de la vida. Por la Anarquía; por el Comunismo. Pero nuestra guerra no tiene eco. Está seca y lo sabemos

Mientras, incendios en supermercados que dejan muertos. Sospechosamente aparecen tres muertos en un supermercado en San Bernardo. La guerra sucia se empieza a librar descaradamente. También se forman los primeros grupos de autodefensa vecinal contra las hordas de ladrones, delincuentes que van a saquear sus barrios pero que no llegan. Los “chalecos amarillos”, esos que se popularizaron en Francia como reclamos contra el costo de la vida y no por otra vida, son estas organizaciones espontáneas donde pululan ciudadanos de a pie que no tienen miedo en ocupar la fuerza como autodefensa contra un enemigo imaginario pero muy real, contra un enemigo poderoso.

La televisión los alimenta como ganado en engorda. Se reproducen en la periferia, marginada o auto-marginada. Son caldo de cultivo para las formas más reaccionarias de la derecha. Con el tiempo, estamos seguros que van a crecer en número, pero no en contenido. No tienen posibilidades más que cuantitativas. Y es peligroso en el presente y, quizá, en el futuro. El desborde se re-encauza: se vuelve ciudadano y apela a la res pública.

 

Sus victorias no son las nuestras!
Contra el pacto social del partido del orden
¡Ya nada volverá a ser igual!

Desde que la revuelta comenzó –hace más de un mes– el poder no ha parado, fracaso tras fracaso, de intentar desarmar al movimiento. Los pacos y milicos cuentan con un mínimo apoyo de la población por su actuar criminal y la conciencia de clase de l@s proletari@s solo ha ido creciendo en una comunidad que ha surgido desde la misma lucha. El movimiento nos ha permitido reinventarnos en una ola de creatividad, organización y reconstrucción de lazos comunitarios, evidenciando la mentira de la sociedad capitalista.

El Estado y la burguesía comprendieron que el proletariado se estaba constituyendo luchando desde abajo, por lo que apostaron a la unidad desde arriba: el nuevo pacto social. Una vez unificada la burguesía ante la necesidad de “paz” y “normalidad” del cementerio capitalista, y sabiendo que –en teoría– todos los colores políticos del Estado guardarían silencio, la policía desató su violencia con descaro, la que se saldó con la muerte de Abel Acuña, en el corazón de la protesta, la Plaza de la Dignidad.

Decisiones entre cuatro paredes, el voto que a nadie representa y la vieja politiquería de siempre, que en su versión izquierdista afirma que “no hemos ganado nada” y que “logros verdaderos” son mediocres reacomodos de la legalidad y humillantes migajas resumidas en un infame “Acuerdo por la paz social y la Nueva Constitución”.

Quieren dividirnos haciéndonos creer que ya fue suficiente protesta, que con normalidad y solo bajo el alero de su sistema obsoleto conseguiremos “algo”. Nosotros no tenemos nada que ver con un pacto de asesinos. No nos confundimos, sus victorias no son las nuestras ¡y nunca lo serán!

Exigimos:

-Fin a la impunidad: esclarecimiento y responsabilidad política por todas las muertes, torturas, mutilaciones y violaciones por parte de los pacos y milicos. Proceso penal a todos los altos mandos.

-Disolución de los pacos. Nunca más Comando Jungla ni Fuerzas Especiales, su única función es reprimir a l@s pobres.

-Liberación y absolución de todas l@s procesados en la revuelta proletaria.

Llamamos a:

-No dejar las calles y continuar con las movilizaciones.

-Profundizar la Huelga General y las intervenciones en los sectores productivos.

-Fortalecer las Asambleas Territoriales con funciones y tareas directas como antídoto contra la cooptación y desgaste del proceso constituyente. Coordinar cordones territoriales entre Asambleas

Proletarixs en revuelta

20/11/19


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