10.DIC.19 | Posta Porteña 2074

Guerra social y contrarrevolución en el Kurdistán VI (final)

Por Su Capital

 

Los guerreros de la montaña van al paraíso VI

 

Lucha proletaria contra el horror del capitalismo islámico, guerrillerismo y miseria de la gestión del capitalismo pintado de rojo, verde y morado

 

Su Capital N° 26 Boletín de Difusión Anticapitalista 5/11/19 (ultima entrega)

 

Tercera parte Guerrillerismo y Guerra de clase al interior del Guerrillerismo leninista

Kurdistán, tribalismo, milenarismo y leninismo; la meca del Guerrillerismo

 

En este contexto debemos volver a los orígenes de la guerra social en la región y de la canalización leninista del proletariado. Pues puede facilitar la comprensión de lo que ha ocurrido hasta ahora y lo que puede pasar a partir de ahora.

El Kurdistán una zona antaño remota del imperio otomano donde se dejaba hacer a los jefes tribales, fue una zona propicia para los enfrentamientos tribales y de clase aunque entonces no se llamaran así. El bandidaje y los bandoleros con lealtad a sus clanes originarios fueron un fenómeno habitual hasta principios del siglo XX. La construcción del estado nacional turco y su control férreo, el aplastamiento de todas las rebeliones, las limpiezas étnicas y la expulsión de los estados adversarios, acabo con ello. Pero eso no quita que culturalmente se mantuviera la visión positiva de los bandidos generosos.

La tradición de las rebeliones campesinas contra los jeques, la herejía milenarista y el hambre de tierras del campesinado (el hambre a secas). Unido a la carencia de cristianos a los que odiar espolearía las tensiones de clase en el campo de las regiones montañosas de Anatolia. La miseria no dejo de azotar el campo a pesar del supuesto socialismo del régimen milico nacionalista

La emigración hacia las ciudades y al extranjero como mano de obra barata y despreciada sería la única salida una vez derrotados todos los movimientos de rebelión milenarista-socialista de las décadas de 1920 y 1930. Aun así por la propia tradición tribal, muchos jefes tribales kurdos abrazaron la nueva fe leninista del enemigo natural del estado turco por venganza, muchas tribus kurdas fueron leales al partido “comunista”

En los años 60 el movimiento obrero autónomo y los estudiantes se rebelaron ante la religión de estado y la oposición tibia del partido “comunista” presa de la obediencia soviética

El leninismo guerrillerista como falsa oposición a los partidos “comunistas” oficiales se difunde con facilidad en todo el mundo, por cuestiones de moda e históricas. La destrucción de todos los grupos verdaderamente revolucionarios deja sin muchos referentes a los que buscan liberarse de la miseria y la opresión de clase. Como ya dijimos el golpe de estado de 1970 aceleraría el proceso de evolución hacia la rebelión armada, por la represión generalizada. El Kurdistán por varios motivos que ya apuntemos, párrafos anteriores y en el volumen anterior, sería el mejor lugar para crear la base perfecta del guerrillerismo leninista

Siete samuráis: samuráis sin señor, proletarios sin revolución

El partido leninista guerrillerista de turno el PKK no solo se convirtió en el referente en Turquía sino con el tiempo se ha convertido en el paradigma vivo del Guerrillerismo.

La lucha proletaria continuada contra uno de los estados más represivos y armados del mundo hace aconsejable que allá alguna organización que lo canalice. Por eso entre otras cosas la burguesía internacional no ha puesto todo de su parte para aniquilarlo, como sucedió con los Tigres Tamiles de Sri Lanka. La evolución histórica de la guerra interburguesa, yihadismo para hacer la guerra por poderes y las revueltas generalizadas en el mundo árabe ha puesto al leninismo guerrillerista de PKK y sus marcas regionales en la cresta de la ola de la actualidad hace unos años

Las teorías políticas nuevas de los dirigentes históricos de la organización les han dado un toque moderno, hipsters. Pero todas esas teorías son muy viejas o súper modernas con abrigo viejo leninistas. Como el feminismo radical con abrigo de culto a la personalidad. Sin desmerecer toda la habilidad retórica, en realidad el proletariado desmoralizado y destruido del resto del mundo se ha fijado en ellos por otro motivo.

El Guerrillerismo es posible, la venganza contra el establishment es posible. El yihadismo representa el facherio, el pijerio, fanfarrón  más atroz. El guerrillero kurdo mata a Margaret Thatcher con barba y modales de señor de la guerra pos apocalíptico. El neoliberalismo catastrófico brutal de los yihadistas, de los pijos negreros de la casa de Saúd o del sultanato turco, la casa Erdogan, es frenado por un conato de revolución en Rojava, el norte de Siria. El mito del antifascismo resurge, pero no nos olvidemos que el odio de clase es el motor en casi todos los casos en que resurge el antifascismo. Es la canalización del odio de clase, el odio a este mundo. Pero canalizado hacia la facción, muchas veces, más decidida a cometer todo tipo de atrocidades y reivindicarlas para defender el capital. Para defender este mundo de mierda. Sin darse cuenta que las distintas facciones burguesas se intercambian los papeles, pero todas son iguales.

El proletaria desmoralizado ve ante si en los noticieros el espejismo de una revolución, al principio era el referente de la lucha proletaria en las llamadas primaveras árabes. Pero pronto el leninismo (organizativo) se hace con la situación más o menos. Aun así son muy profesionales para darle al proletariado lo que quiere inmediatamente, acción.

Muchos proletarios de muchas regiones del mundo, algunos de la península ibérica. Que sufren la no vida o la gestión pacifica de la muerte del proletariado sobrante ven un faro de esperanza. Algunos inconscientemente, otros engañándose así mismo o previamente engañados por el leninismo. Todos llegan a luchas y morir por la esperanza de una revolución. Quizás alguno, por la esperanza de tener una muerte más digna que la que tendría que tener en el reino de la violencia implícita.

En España han muerte cientos de miles de proletarios por la miseria material, la trampa mortal de los hospitales de la seguridad social o simplemente la soledad, la desesperanza. Los proletarios que se consideran revolucionarios más o menos justificadamente también sufren esa realidad con el agravante de la desesperación e impotencia del militante. Revolucionarios sin revolución, sin esperanza, esperando que la maquina pacifica de violencia implícita los convierta en carne picada. El samurái sin señor que espera la muerte por hambre o frio. Pero tiene la posibilidad de morir de otra forma, como un samurái, luchando por unos campesinos muertos de hambre. (Siete Samuráis, una tragedia clásica del cine)

Podemos criticar la falta de criterio en identificar a unos supuestos anarquistas de nueva ola o la creencia que el leninismo es revolucionario de verdad. Pero una cosa es cierta en Rojava los voluntarios proletarios pueden morir como revolucionarios, con otros proletarios que también creen que son revolucionarios y no pueden hacer otra cosa que luchar para no dejarse matar. También pueden desertar del YPG y luchar como incontrolados, contra el sultanato directamente, contra el gobierno de Irak que continua el genocidio yazidí de forma pacífica. Enfrentándose a una muerte segura para no sufrir la tragedia del samurái. La tragedia del revolucionario voluntario en Rojava, volver a la mierda cotidiana pero estigmatizado por terrorista o incluso peor sufrir el desencanto o la impotencia al comprobar que ha luchado para la guerra interburguesa, no para la revolución.

Muchos proletarios han ido a morir a luchar contra los ejércitos de falsa bandera yihadistas hasta que estos caducaron y el sultanato moderno uso directamente sus tanques leopard y su armamento de la OTAN. Muchos más han muerto, otros no esperaron a que cambiaran los uniformes los yihadistas. Pasaron a la lucha desde dentro del territorio de la cárcel del sultanato turco. Otros volvieron y algunos ya se han suicidado. Todos ellos o gran parte son proletarios atrapados, eso sí, por el espejismo del antifascismo, algunos más y otros menos. Pero son una expresión del proletariado desorientado pero dispuesto a luchar por ello el guerrillerismo les ha captado.

Los proletarios condenados a luchar por sus vidas en el Kurdistán más aún son una expresión del proletariado que no ha podido afirmar sus verdaderos intereses de clase frente a los intereses de la burguesía. Pero las contradicciones y la lucha de clases están presentes en el Kurdistán dentro y alrededor del guerrillerismo leninista

Guerra al interior del leninismo guerrillerista, ortodoxos contra revisionistas

Las expresiones del proletariado en el Kurdistán de Siria, Irak, Irán, Turquía e incluso en toda la región, aunque no están libres de canalización, son canalizadas no sin dificultad. Esas expresiones tienen una relación compleja con los elementos que sirven para anular su autonomía. Como ya hemos dicho en otras ocasiones el PKK y sus hijos políticos sucesivos tienen una gran habilidad en surfear las olas del proletariado. Eso es gracias a que el proletariado afirma su programa en la práctica a pesar de la organización leninista y esta tiene que ir cambiando para continuar su labor. Cambiar de estrategias, cambiar de discursos incluso en cuestión de días.

Un síntoma de los cambios de criterio y estrategia oportunistas típicos del leninismo organizativo en general y en particular en el PKK son las tensiones internas. Guerra soterrada o abierta entre ortodoxos y revisionistas, utilizando la terminología leninista clásica.

El viaje ideológico de los cuadros superiores del PKK es un ejemplo extremado de oportunismo y ha dado lugar históricamente a una guerra extremada entre los “inadaptados” y los “dinámicos”. En el leninismo en general los cambios ideológicos a voluntad de los jefazos son un motor de las escisiones y guerras violentas intestinas. En esos cambios continuos siempre queda gente descolgada inadaptada. Muchas veces se erigen como defensores de la ortodoxia frente al revisionismo. Numerosas veces cuando se habla de revisionistas se habla en realidad de traidores. Y los oportunistas jefazos hablan de rebeldes, obstáculos para la “revolución”, la disciplina burguesa piramidal en realidad.

En los partidos leninistas guerrilleristas no solo las direcciones pueden mandar matar a los estorbos e inadaptados. También los ortodoxos pueden levantar la voz al grito “revisionista” como grito de guerra. Como corneta que anuncia el inicio del combate a tiros. En algunos partidos guerrilleristas u organizaciones los combates internos pueden diezmar la organización. El INLA facción Marxistas-leninista desgajada del IRA irlandés un tercio de sus militantes muertos lo fueron en combates internos

El PKK no solo se enfrentó a algunas otras organizaciones guerrilleristas turcas también tienen sus episodios de lucha interna. La dirección mando eliminar a incontrolados como en el caso del partido comunista español en los años 50. Pero el momento más decisivo de esos enfrentamientos viene con el comienzo de los giros ideológicos. Desde la cárcel el supuesto Öcalan rehén del sultán, entonces demócrata Erdogan, lanza una serie de mensajes nefastos. El fin de la lucha armada, la orden de repliegue a Irak, que facilito la masacre al ejército turco. La petición de mayor democracia en Turquía como única reivindicación pacifica de los kurdos según Öcalan. Sobre este tema ya hemos hablado en otras ocasiones.

A finales de los noventa y principios de la década de los 2000 varias facciones, grupos integrados en la federación funcional que es el PKK declaran a Öcalan revisionista, títere de Erdogan y de llevar a la organización al desastre. Lo declaran claramente ejecutable, pero los que lo hacen suelen ser de etnia turca (renegada) y no tienen mucho eco. Los combates entre los revisionistas y los ortodoxos fieles a la guerra popular no serían nada raros en las montañas. Las expresiones más combativas cambian de forma de luchar y comienzan los atentados contra intereses turísticos en la costa turca.

Los Halcones del Kurdistán surgen como una ruptura frontal con la dirección o una expresión del proletariado fuera y contra la organización anterior. Se declara inválido el alto el fuego proclamado por Öcalan. Por ser absurdo mientras que el Estado golpea sin cesar. Los “halcones” siguen una estrategia de ataques en todas partes, algunos suicidad contra las fuerzas de seguridad lo más inesperados y contundentes posibles. Muchas facciones al interior del PKK pasan a la clandestinidad dentro de la propia organización

Promoviendo una estrategia diferente a la de la dirección oficial comunalista, gestionista…. Una estrategia de guerra total ofensiva sin posiciones para llevar a cabo la revolución en toda la región luchando primero por colapsar al gendarme de la burguesía internacional de la zona, el estado turco. Frenando así su imperialismo que se cierne sobre las regiones que el resto de estados no son capaces de pacificar.

Evidentemente esto choca con todos los intentos de los cuadros superiores de PKK y el PYD sirio por mostrarse como unos interlocutores válidos, liberales responsables ante la burguesía y modernos al mismo tiempo ante las nuevas generaciones con sus rollos ecologistas, la sopa de ajo comunalista democrática y el feminismo “precluir” con todo eso de “matar al macho dominante”. Sin dejar los mecanismos leninistas de control ideológico interno y la disciplina de discurso.

Por ello todas estas teorías programáticas que ocupan un equivalente en papel de cuatro tochos como ladrillos son presentadas como una obra monumental del líder máximo Abdulá Öcalan, para afianzar la obediencia de las masas con el culto a la personalidad. Aunque los autores más probables sean miembros históricos de la dirección del PKK que aún estaban vivos y libres en la década de los 2000. Una de ellos es precisamente Sakine Candiz, casualmente asesinada con una pistola con silenciador en París en enero de 2013 junto a una guardaespaldas y otra militante kurda en Francia. El asesinato se atribuiría a los servicios secretos turcos pero no es seguro al cien por cien.

Sakine Candiz es uno de los pocos militantes fundadores del PKK o de su organización previa en 1978, que aún quedaba al frente de la organización. Era en realidad la ideóloga principal del grupo en esos momentos y la mano real que escribía los tochacos (mamotretos) programáticos atribuidos a Öcalan. Así que era la principal encargada de la ortodoxia programática leninista que consiste en que toda la organización sigan los virajes ideológicos oportunistas de los jefazos centralistas democráticos.

Una de las defensoras de las teorías pacifistas, el alto el fuego decretado a principios de 2000 y la retirada que fue un desastre. La que hizo suya la portavocía de Öcalan con sus numerosos bandazos democrático liberales, hasta que se definió claramente la nueva estrategia.

Por tanto era lo que los clásicos cortos de entendederas de lo que es el leninismo. Los que se llaman a sí mismo “ortodoxos” de la “línea dura” llamarían una revisionista. En realidad un miembro de la cúspide dirigente revisionista, sino el más importante, que posiblemente lo fuera, una de los más importantes. Recordemos nuevamente que cuando en una organización leninista se llama revisionista a alguien en realidad se le quiere llamar traidor, a los traidores se les fusila. Es muy probable que la supuesta portavoz o incluso la Öcalan en la sombra fuera eliminada por todos aquellos que dentro del PKK llamaban traidor, monigote de Turquía a Öcalan.

Guerra de clases entre burgueses y proletarios al interior de la guerrilla

La guerra entre revisionistas y ortodoxos entre facciones leninistas muchas veces enmascara otra realidad que es palpable pero siempre se pretende ocultar. En el guerrillerismo, en el parido guerrilla conviven en su seno proletarios y burgueses. Una dirección con una lógica y unos intereses burgueses, revolución de las fuerzas productivas, tareas democrático burguesas. Mientras que el proletariado ha cogido las armas para destruir lo que les destruye. En la medida que la dirección les permita desfogar, vengarse, tener acción, los proletarios pensaran poco, porque luchan en último término. Sin embargo muchas veces los interese de los burgueses en la dirección pasan por frenar la lucha, negociar o aliarse con el enemigo si les promete puestos gestores.

El intentar frenar la lucha es lo que causa más choques frontales entre burguesía y proletariado en el seno de las organizaciones guerrilleristas. Por eso el PKK finalmente no adopta una posición pacifista total, creo la teoría de lucha de autodefensa. Una versión del antifascismo y la resistencia no ofensiva. Con todo en ocasiones tiene que llamar a la lucha como en octubre de 2014, en plena ola yihadista llama a la lucha en Turquía, la retaguardia yihadista. Pero luego tiene serias dificultades para frenar la lucha.

Muchos proletarios entienden que crear un mini estado con capitalismo libre es un absurdo. Por tanto apoyan más bien a las facciones que llaman a luchar para destruir los estados represivos de la región. Luchando de una forma clandestina contra la dirección. La vieja máxima de las organizaciones leninistas de revolucionar las fuerzas productivas, que el proletariado trabaje más choca con el instinto proletario de huir del trabajo como la peste. Las huelgas en Rojava y las protesta no solo serían de civiles, la gran cantidad de comisarios políticos son un indicador claro de que son necesarios.

Los yazidies luchan contra el gobierno de Irak resistiéndose al espolio de sus tierras ya decidido antes que el Estado Islámico fuera creado. Muchos otros combatientes actúan por su cuenta. La ofensiva turca contra Siria es precisamente porque el PKK y PYD no son capaces de frenar la lucha solo pueden controlarla si se unen.

La lucha entre proletariado y burguesía en la guerrilla muchas veces lleva a las escisiones, que se diferencian en las formas pero no en el fondo generalmente. En muchas ocasiones responden a una muy clara ruptura de clase, que en pocas ocasiones termina en afirmación de los intereses propios del proletariado.

La desestructuración del estado y la liquidación de la guerra de posiciones con la intervención masiva del ejército turco pueden llevar a una forma de lucha diferente y está a una ruptura del proletariado con la dirección. La economía local va a ser destruida, los amigos de Erdogan harán fábricas de mano de obra barata y lo de más será saqueado y arrasado. No abra razón para respetar la propiedad privada, toda la propiedad será de “fascistas”, no abra lugar para la democracia ni para lo constructivo. Solo se podrá destruir.

Recomendaciones y bibliografía. Recomendamos. Obras históricas: “Las olas del islam” (obra del siglo XV, escrita en Marruecos por un historiador de origen andalusí) Editada por Fondo de Biblioteca Económica, Universidad Autónoma de México (D.F.) que sepamos en los años 70. “Historia general del socialismo” primer libro, de los orígenes a 1875, CAPITULO PRIMERO; “Las tradiciones igualitarias y utópicas en oriente”, editado por Destinolibro Artículos o publicaciones: Cuadernos de Negación nº12 “Autogestión 


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