07.ENE.20 | Posta Porteña 2080

Sulaimani – Como el carnicero del pueblo sirio se tornó un héroe antiimperialista –

Por Hawzhin Azeez

 

Vivimos en un mundo donde a menudo olvidamos que múltiples verdades pueden coexistir al mismo tiempo. En una era de conglomerados mediáticos que regurgitan los mismos eslóganes y titulares a favor de la guerra, y en un momento en que los fracasos de la izquierda son fuertes y vastos, la verdad a menudo se reduce a una perspectiva simplista y maniquea de blanco y negro.

por Hawzhin Azeez* 7/01/2020 Uninómada Sur

Estados Unidos / Irán: los antiimperialistas que han apoyado durante mucho tiempo la brutalidad del régimen de Assad en nombre de la praxis ideológica de izquierda están defendiendo con enojo a otro régimen brutal y violento, Irán, sin tener en cuenta los hechos y realidades históricas; sin tener en cuenta la realidad de las vidas de millones de iraníes aterrorizados, violados y oprimidos en silencio; sin considerar la realidad cotidiana de los oprimidos bajo una dictadura brutal que es solo la segunda detrás de China en la ejecución de disidentes, artistas, feministas y activistas de derechos humanos.

Sin embargo, los imperialistas anti-estadounidenses convirtieron a Sulaimani en una figura heroica y estoica, llena de carisma y confianza en sí mismo, un héroe que luchó valientemente contra ISIS y salvó al pueblo iraní, en contraste directo con la vívida incoherencia e imprudencia de Trump

¿Desde cuándo el antiimperialismo significaba ser ávidos partidarios de dictadores malvados en lugar de oprimidos y colonizados?

Aquí hay algunas verdades básicas sobre la situación actual entre Estados Unidos e Irán:

1.- Sulaimani era un carnicero y un instrumento de violencia indirecta iraní que aterrorizaba a millones de personas en Irán, Irak, Siria, Líbano, Yemen, etc. Una de sus funciones principales era suministrar a Hezbolá un caudal constante de misiles y cohetes, y desplegar silenciosamente a 50,000 militares iraníes en Siria en apoyo del brutal régimen de Assad. Jugó un papel decisivo en la tragedia en curso en Yemen, a pesar del apoyo directo de Irán a los houthis. Su papel para evitar que ISIS ingrese a Irán puede atribuirse en gran medida a la división chií-sunni (ISIS es sunni, Irán es un ávido régimen chií). Su papel en la lucha contra ISIS en Siria tuvo más que ver con el apoyo al régimen de Assad y la eliminación de un grupo sunni rival que se ocupó directamente de su propia hegemonía regional; en lugar de que Sulaimani se preocupe por la paz y la seguridad de la gente común. Al participar en estas medidas extranjeras, fue el líder de las notorias fuerzas Quds que aterrorizan, ejecutan, espían y secuestran a las fuerzas prodemocráticas, de derechos de las mujeres y de derechos humanos en Irán.

Cientos de miles murieron como resultado del papel de Sulaimani en el logro de los objetivos regionales de Irán. Su participación en estos países tuvo un impacto directo en las aspiraciones democráticas de los kurdos, sirios, iraníes y otras minorías oprimidas en la región.

2.- Irán es un régimen ruin. El único grupo de iraníes que realmente lamentan la ejecución de Sulaimani son los iraníes conservadores, aliados con los mullah que gobiernan el régimen. Sí, Sulaimani representaba el nacionalismo iraní, pero en un molde muy específico y estrecho que se ajustaba a la visión de Irán del ayatollah. La mayoría de los iraníes, iraquíes y sirios conmemoran en silencio, si no abiertamente (aunque con cansancio) la muerte de Sulaimani. También saben que matar a un jefe de figura simbólica, que ya es reemplazado por el general de brigada Ismail Ghanni, una figura aún más conservadora y notoria del régimen iraní, no pone fin a una política implementada y ampliamente propagada por el ayatollah.

3) Estados Unidos es un régimen ruin, con una memoria tristemente corta e incapaz de usar las lecciones aprendidas de casos pasados, comenzando guerras convencionales a través de intervenciones directas, invasiones o políticas imprudentes como el asesinato del segundo carnicero más brutal dentro de la notoria seguridad iraní.

Se reconoce que Irán es mucho más medido y contenido en su respuesta, no porque muestre un nivel mucho más alto de respeto por los terrores de la guerra y respete la vida de sus propios ciudadanos; sino que, en lugar de usar su poder blando a través de medios económicos, políticos o militares, implementa cuidadosamente sus políticas. Se mide. Es cuidadoso en utilizar a sus «abogados» para implementar clandestina y secretamente sus vastas aspiraciones y agendas regionales. Su única lealtad es mantener su única continuidad mientras consolida sus objetivos de establecer divisiones chií-sunni. Existe una unidad,  una coherencia con la política exterior iraní y su implementación del poder blando −especialmente en relación con la reciente inconsistencia en la política exterior de Estados Unidos bajo Trump. Es por eso que un informe reciente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos indicó que Irán es la mayor influencia en la región. Es por eso que Irán aún no ha respondido de la misma manera imprudente que Trump al ejecutar a Sulaimani.

Finalmente, los ciudadanos comunes de Medio Oriente, especialmente de Irán e Irak, no quieren una guerra con los Estados Unidos. Quieren la eliminación del régimen de los ayatollah que continúa aterrorizándolos e influyendo en sus realidades diarias como su propia seguridad e intereses nacionales, pero no de la misma manera que Saddam fue removido en 2003. Esta fue una invasión que resultó en el fracaso de Irak como estado, el aumento de ISIS y el nivel incomprensible de violencia que se produjo como resultado, el genocidio de Yazidí, el aumento de las fuerzas de Hshed al-Shahbi respaldadas por Irán, y más. Ninguna persona sana quiere la guerra. Ninguna persona que ama la democracia quiere la guerra con Irán. Del mismo modo, las sanciones sólo ejercen más presión sobre el pueblo que ya sufre en Irán, que está experimentando una crisis económica. El cambio de régimen debe tener lugar internamente, orgánicamente y como resultado de las voces y acciones del pueblo de Irán. Cualquier otra cosa huele a intervencionismo e imperialismo− y nunca será visto como legítimo.

Aquí hay algunas verdades básicas finales: puedes estar entusiasmado con el final de Sulaimani y aun así estar en contra de la guerra. Puedes condenar la forma en que Sulaimani fue ejecutado, pero aún estás aliviado de que ya no esté para aterrorizar a la gente. Puedes ser anti anti-EUA y dictadura y brutalidad anti-iraní.

Trump es un megalómano peligroso. Los ayatollah también son culpables, desangrando a millones en toda la región, financiando grupos terroristas y guerras de poder. Que Sulaimani muera como carnicero, con un final ilegal apropiado, lo mismo que distribuyó a miles, sin convertirlo en un héroe antiimperialista del pueblo, y, por extensión, justificando el régimen iraní. La única lealtad que debe tener debe ser con la gente común de Irán, Irak y la región. Es 2020 y es hora de que comencemos a ver estos problemas en todas sus complejidades.

*La Dra. Hawzhin Azeez es una académica kurda, activista, poeta y feminista interseccional del sur de Kurdistán (norte de Irak). Nacida durante la primera Guerra del Golfo entre Irán-Iraq (1980-1988), su identidad política estuvo fuertemente enmarcada por sus primeras experiencias de guerra, particularmente el terrorismo patrocinado por el estado contra los kurdos tanto bajo el régimen de Saddam como la recién emergida República Islámica de Irán.

Traducción: Santiago de Arcos−Halyburton


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