09.FEB.20 | Posta Porteña 2087

“EL ANTIFASCISMO MATA MÁS QUE EL FASCISMO” (6)

Por Ricardo

 

Pero ojo, que el fascismo no tenga una verdadera existencia social e histórica como tal, que sea un puro producto ideológico DEL ANTIFASCISMO, no quiere decir que este último no exista o que no tenga potencia ESTATAL. El antifascismo, como dijimos antes, sí existe y se organiza…, para imponer por la fuerza al proletariado, ESA DISCIPLINA, que lo condena y somete si quiere pelear por sus intereses. EL ANTIFASCISMO ES LA VERDADERA REALIDAD SOCIAL OPRESIVA (constituido de milicos, organizaciones, torturadores, ejércitos…), es nuestro viejo enemigo EL ESTADO DEL CAPITAL ORGANIZADO.

Solo como resaca imperialista contraria, como CUCO, el FASCISMO adquiere alguna existencia real, como el hermano menor del ANTIFASCISMO. Como el Diablo adquiere la suya como subproducto del Dios de la religión judeocristiana y luego no se sabe bien, (como con Jehová) si el Malo es el Diablo o el mismo Dios malvado, que impone la guerra contra el pueblo egipcio, por ejemplo. El antifascismo y el fascismo son un mismo SER SOCIAL, y al mismo tiempo, para asumir el papel central de MONOPOLIO DEL TERROR DEL ESTADO deben funcionar como “diferentes

Según el lado de la guerra en que te tocó vivir el discurso estatal será necesariamente diferente, para obtener exactamente lo mismo. Igual que en la religión, el fascismo y el Diablo siempre pierden frente a Dios y el Antifascismo, porque FUERON CONSTRUIDOS PARA ESO. El ANTIFASCISMO es la religión de Estado de los que ganaron la guerra, o dicho todavía en forma más explícita (aunque entremos en el terreno minado de lo antipolíticamente correcto) de los que armaron la guerra, en beneficio de la aristocracia financiera mundial, para ganar con ella. Eso mismo determinaba de qué lado estaría Dios y de qué lado estaría el Diablo, así como quien ganaría la mismísima guerra en el campo de batalla entre las diferentes opciones imperiales. Como en Hollywood los buenos nunca pierden.

La guerra, LA GUERRA MUNDIAL, fascismo/antifascismo fue una necesidad para destruir la REVOLUCIÓN SOCIAL, que seguía latente. También buscaba aumentar la tasa de explotación y de ganancia del capital dinero en todo el mundo.

Es mentira que, dicha guerra, fuese una guerra por el socialismo o cualquier otro verso usado durante la misma. Nunca hubo, ni podía haber entre los que impusieron la guerra, ningún TIPO DE SOCIEDAD O MODELO DIFERENTE, todavía más horrible que el de los que ganaron. Ni antes ni después de la guerra hubo otro modelo, que la VIEJA Y PUTREFACTA SOCIEDAD BURGUESA, basada exclusivamente en el VALOR, VALORIZÁNDOSE, en la dictadura del dinero.

Todas las fuerzas en presencia eran potencias igualmente capitalistas, sea cual sea la cobertura más o menos “socialista” que había puesto de moda en la época y que hasta dominó a los banqueros de Wall Street. Todas defendían e imponían como modelo el desarrollo de las fuerzas productivas que la valorización del valor requería en Rusia, USA, Inglaterra o Francia. Es decir que todas las potencias y países estaban sometidas a la tasa de ganancia del capital, contra los seres humanos.

¡Y esto es lo más importante de todo!

¡Por eso el fascismo y el antifascismo son LO MISMO e INVARIANTEMENTE CRIMINALES!

Además, todas las potencias capitalistas NECESITABAN IGUALMENTE DE LA GUERRA. La misma fue concebida, por los Estados nacionales para enfrentar los riesgos de EMERGENCIA DEL PROLETARIADO…imponiéndole un enemigo EXTERIOR “antinacional”.  Era la forma por excelencia de ARMAR una guerra, CONSTRUIR UN HORRIBLE ENEMIGO EXTERNO contra la agitación social y al mismo tiempo salir de la depresión económica, que era mundial.

Pensemos en como la IMPONENTE Tiranía argentina del Cóndor creó en lo de las Malvinas a un “horrible” enemigo en el Estado Inglés. ¡Cómo si realmente pudiese haber algo peor que ese mismo ESTADO TORTURADOR argentino!

Simplemente, los milicos argentinos habían aprendido bien la lección de las guerras anteriores y frente al recomenzar de las protestas proletarias intentaron consolidar la “nación” frente al horrible “enemigo inglés”. Ello no podía terminar de otra forma que con la muerte absurda y horrible de otros miles de pibes pobres embanderados en el patriotismo argentino promilico.

Por eso, lo del fascismo y antifascismo como oposición social real no tenía consistencia vital antes de la guerra, en donde cada una de las potencias se aliaba con las otras para liquidar a una tercera y el juego de alianzas, colaboraciones, guerras comerciales, ayudas policiales…pauta toda la preguerra sin que se sepa si Stalin hará la guerra junto a Hitler contra “las potencias burguesas”…o si al contrario Hitler logrará su ansiada alianza con Inglaterra para enfrentar a Rusia…o en fin si Francia se pondrá del lado ruso o alemán…, y así sucesivamente….como había venido sucediendo desde la primera guerra mundial.

Eso de que “nuestro país estuvo siempre del lado del antifascismo” es un dogma religioso inventado después y digno del Gran Hermano descripto por Orwell en el Ministerio de la Verdad…: toda la historia anterior del régimen hay que cambiarla para que las alianzas y enemigos actuales hayan sido siempre los mismos y se ignore y oculte para siempre la historia real.

Con respecto al antifascismo, el fascismo es un fenómeno mucho más tardío y limitado. Socialmente aparece mucho menos definido y claro de lo que es el antifascismo. Socialmente es una “construcción hecha para el cliente”, una especie de espantapájaros imaginario que debe asustar, un CUCO armado por la historia oficial. ¡El verdadero Diablo de la religión antifascista!

La represión, la liquidación democrática y antifascista luego de las revueltas proletarias más grandes de la historia, la socialdemocratización aparece como una condición histórica antes de definir el “fascismo” de una forma más real que el intento Mussoliniano, que luego aparecerá como un Demonio cualquiera…bastante ridículo al lado del “fascismo de los antifascistas”

Es que, ni siquiera antes de la “segunda” guerra se puede decir, seriamente, que los fascistas fueron más (¡o menos!) asesinos o torturadores, que los antifascistas, porque esos campos “opuestos” de los que hoy nos hablan, ni siquiera se pueden situar históricamente, ni existían en la guerra. Los mismos se contradicen e intercambian. La terminología engaña completamente porque está construida para falsificar y quien utiliza las misma, llega a “sabidurías” tan absurdas como podemos leer hoy: “los antifascistas fueron mucho más fascistas que los fascistas”, lo que, a su vez (y para colmo), ES VERDAD.

Eso puede ser aplicado, al Imperialismo Inglés y francés, a los yanquis durante toda su historia, a Rusia y por solo dar algunos ejemplos significativos actuales…, al Estado Chino y al Estado de Israel hoy. O dicho de otra manera que “los mejores ejemplos actuales de “fascismo”, como el Estado de Israel son los más antifascistas.

¿Pero entonces, qué sentido tiene mantener esa terminología?

Por supuesto que NOSOTROS NUNCA LA ACEPTAMOS, pero si ellos la mantienen ES POR EL MISMÍSIMO INTERÉS DEL CAPITAL DE POLARIZAR LA COSA CON FALSAS BANDERAS. Es como cuando los milicos ponen una bomba en cualquier lado achacándola a la subversión, lo que logran es una confusión generalizada que sirve a los milicos, al Estado.

Si exceptuamos los dogmas más religiosos o las construcciones de Hollywood, ningún estudio serio puede pretender que los antifascistas en la historia habían masacrado menos a la población civil antes y durante la guerra…, porque en ese juego de guerras imperialistas y alianzas las potencias cambian de lado varias veces…

Así fue el juego permanente del imperialismo antes y DURANTE la guerra…, el PC leninista que había pactado en sus primeros tiempos con la Alemania Imperial y los banqueros de Wall Street, jugará varias veces luego a la oposición a esos dos imperialismos, pero luego (no una sino al menos dos veces) vuelve a pactar, primero con Alemania, luego con Estados Unidos. En cada uno de esos cambios y contracambios los aliados de hoy olvidan las masacres que años antes habían denunciado.

Si Hitler aliado a Stalin había olvidado las antiguas “querellas” entre Lenin y los Generales Alemanes, las potencias antifascistas, los yanquis, ingleses, franceses…cuando Stalin cambia de nuevo de campo vuelvan a “OLVIDAR”, las decenas de millones de muertos efectuada por Lenin, Trotsky y Stalin. Hasta olvidarán la organización de toda la sociedad rusa en campos de concentración (¡claro ellos mismos habían apostado a los campos de concentración leninistas).

Es por eso que durante décadas quienes denunciábamos las masacres del Leninismo y el estalinismo quedamos tan solos para denunciar lo que ningún Estado burgués quería denunciar: durante 50 años toda denuncia de la situación en los campos de concentración rusos, de los presos políticos, de los desaparecidos, de la impunidad…era “hacerle el juego al fascismo”…y fue obra de la lucha contra corriente de los comunistas de izquierda, de los anarquistas.

Nosotros, por el contrario, no olvidamos nunca que, cuando los bolcheviques tomaron el poder en Rusia había habido también un período muy fructífero para esta misma alianza de fuerzas capitalistas PARA DESTRUIR LA REVOLUCIÓN SOCIAL EN EL MUNDO.

Efectivamente la implantación del terrorismo de Estado bolchevique, la liquidación total y sanguinaria de generaciones de revolucionarios y de toda lucha social, había contado con el apoyo financiero, tecnológico, militar…  de los grandes bancos y empresas de Wall Street, así como de los servicios secretos occidentales.

Efectivamente el antifascismo que se constituirá DURANTE LA GUERRA (y más bien en la Segunda parte de la misma, cuando Hitler rompe la luna de miel con Stalin), es decir los pactos militares entre Stalin, Roosevelt, Churchill es antes que nada, ESE PACTO SINIESTRO DE IMPUNIDAD ENTRE QUIENES, AHORA SI GANARÁN LA GUERRA.

Ni Stalin recordará las masacres históricas de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, sino que estos olvidarán, no solo los millones de seres humanos exterminados por los bolcheviques, sino que no levantarán más la voz sobre los millones que siguen presos en ese mismo momento.

Es ese siniestro pacto, DE OLVIDO E IMPUNIDAD el que consolidará ambas construcciones ideológicas, el fascismo y el antifascismo

Se funda así la polarización entre BUENOS Y MALOS DE LA HISTORIA, que supongo debe ser de las más duraderas de la historia del capitalismo y que nos sigue oprimiendo.

Fue el más importante de la historia, el verdadero (re) fundador de la nueva cultura moderna, que redefine lo bueno y lo malo, lo claro y lo oscuro, lo que está del lado de dios y el diablo, de la modernidad y del atraso. Los buenos y malos de las películas de Hollywood, del cine ruso, francés, italiano de postguerra… que determinó el lado bueno y malo de la historia que figuraría invariantemente en toda la cultura de postguerra: la televisión, la escuela, la ciencia, la universidad, la cultura del desarrollo para el subdesarrollo, la producción de cerebros para dominarlos.

Islamismo quiere decir sumisión…, al menos son claros en lo que quiere esa cultura de los pobres y los esclavos…, en cambio el judeocristianismo sigue escondiendo sus deseos…y atemoriza a sus súbditos con el diablo…(EL FASCISMO) para que lo idealicemos: el antifascismo, el capital, el Estado. El antifascismo es por excelencia la RELIGIÓN del ESTADO DEL CAPITALISMO MUNDIAL


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