15.MAR.20 | Posta Porteña 2093

Perón y La Ruta del Dinero Nazi en la Argentina

Por Jaime Rosemberg/LaNacion

 

Documento: la lista que revela el dinero de los nazis argentinos

Olegario Brest revisa un montón de papeles inútiles, en la biblioteca del Banade, a pocos metros de la Casa Rosada. Corren los primeros meses del gobierno democrático de Raúl Alfonsín. El bancario, a punto de jubilarse, descubre casi por casualidad un listado: hay allí nombres y apellidos, fechas y fichas de afiliación.

Jaime Rosemberg 2 marzo 2020 La Nación

Está a punto de tirar el listado, pero no lo hace: decide entregárselas a su subalterno, el por entonces joven investigador Pedro Filipuzzi , quien no puede creer lo que ve: el documento, fechado a fines de los años '30 y principios de los años '40, contiene los nombres de 12.000 personas y empresas adheridas a la filial local del partido nazi, que a su vez tenían fondos depositados en una cuenta única de un banco suizo. Ese dinero, se presume, surgió de la expoliación de los judíos alemanes y de otros países del mundo durante la primera etapa del régimen de Adolf Hitler.

Con ese listado en mano -producto de una investigación legislativa que quedó en el olvido por más de siete décadas- el Centro Simón Wiesenthal pidió hoy al Banco Credit Suisse (heredero del Schweitzerische Kreditanstalt, donde estaban los depósitos originarios) que le permita el acceso a la información de las cuentas, congeladas al terminar la Segunda Guerra Mundial. "Creemos que este dinero localizado en grandes cuentas inactivas ha sido producto de saqueos a víctimas judías", afirmaron el director de Relaciones Internacionales del centro, Shimon Samuels , y su director para América Latina, Ariel Gelblung , en la carta dirigida a las autoridades del Crédit Suisse, con sede actual en Zúrich

 Bajo el nombre de Unión Alemana de Gremios, el nazismo tuvo una intensa actividad en la Argentina durante los años '30. Bajo el paraguas de los gobi ernos de José F. Uriburu y Agustín P. Justo, desarrollaron sus actividades sin problemas, y hasta protagonizaron un masivo acto en el Luna Park , en abril de 1938. Tuvieron dos sedes porteñas: Moreno al 900, y 25 de Mayo 145, a menos de dos cuadras de la Casa Rosada.

Al llegar en el año 1938 al poder, el presidente Roberto Ortiz avaló la creación de la "Comisión Especial para la Investigación de Actividades Anti-Argentina"

Presidida por el socialista Enrique Dickman , la comisión tiene entre sus logros la confección del listado de nombres y empresas afiliadas, poco después del allanamiento, en 1941, a la sede del Frente Alemán del Trabajo, el gremio que los representaba. En esa comisión también se dejó establecido que todos los afiliados argentinos tenían fondos en una cuenta única del banco suizo, a su vez conectada con la cuenta 2 del Bank der Deutschen Arbeitsfront de Berlin, controlado por los nazis. "El listado fue quemado en 1943 por el gobierno del Grupo de Oficiales Unidos (GOU) , no quedaron copias ni siquiera en el Congreso", coinciden Gelblung y Filipuzzi. Gracias al fortuito hallazgo, aquella investigación es la base de la iniciativa para conocer el destino de los fondos, que ascenderían a unos 35.000 millones de euros..

La lista

En el listado de afiliados y sus cuentas bancarias figuran nombres de empresas alemanas que, por entonces, colaboraban con el régimen de Hitler. El Centro Wiesenthal destaca a IG Farben (el proveedor de gas Zyklon-B, utilizado para exterminar judíos y otras víctimas del nazismo), y a organismos financieros como el Banco Alemán Transatlántico y el Banco Germánico de América del Sur .

Se destaca, además, un nombre sugestivo: el de Ludwig Freude, el empresario maderero alemán que se radicó en el país y tuvo un vínculo cercano con el presidente Juan Domingo Perón y su segunda esposa, Eva Duarte.

 

En el listado, al que  se accedióFreude aparece con su número de afiliado al partido nazi, el 405. Al igual que los otros 12.000, sus fondos confluían en la cuenta 4063 del banco alemán que años más tarde fue absorbido por el Credit Suisse.

Filipuzzi recuerda que Freude fue condecorado por el nazismo "con el águila al mérito por su desempeño industrial en la Argentina". Como se lo reconoció el propio Perón, a mediados de octubre de 1945, Freude le prestó al matrimonio su casa de campo en una isla del Tigre para "esconderse" de los militares que lo buscaban. Su detención posterior derivaría en el 17 de octubre y el nacimiento del peronismo.

Perón le agradeció el gesto más tarde, al nombrar a su hijo Rodolfo como su secretario personal. Desde ese lugar, y según historiadores como Uki Goñi, Freude hijo ayudó a jerarcas nazis a llegar a la Argentina , entre ellos Adolf Eichman, responsable de la Solución Final, y Josef Mengele, el médico conocido por sus cruentos y mortales experimentos con seres humanos en el campo de concentración de Auschwitz.

Alfredo Freude , nieto de Ludwig, es hoy uno de los ex titulares de cuentas que también reclama la apertura a la banca suiza. "Siendo presidente del Banco Alemán Transatlántico, Ludwig Freude puso a salvo dinero en Suiza que es el dinero que buscan sus familiares en Argentina", detalla Filipuzzi. Según Gelblung, "las cuentas comenzaron a llenarse de manera evidente cuando se da la arianización en Alemania, con confiscación masiva de bienes a los judíos de ese país", un dato que amerita, al menos, una investigación.

"Por el buen nombre del Credit Suisse, esperamos que esta historia y los activos que aún existen del listado de 12.000 nazis y que han sido presuntamente saqueados, sean vistos bajo una nueva óptica", concluyeron Samuels y Gelblung, en su carta a las autoridades del banco suizo

La dinastía Freude, entre Hitler, Perón y los millones de los nazis en la Argentina

 Jaime Rosemberg 3 marzo 2020

Está ubicado en la página 70, lleva el número 405 y figura su fecha de nacimiento, el 22 de enero de 1890 en Ludwigshafen, Alemania. Ludwig Freude , el empresario maderero que "escondió" a Perón y Evita de los militares que los buscaban, es uno de los nombres más llamativos de la lista de 12.000 adherentes a la filial local del partido nazi, que se radicaron en la Argentina durante la década del 30 y que aportaron dinero a una cuenta única en Suiza cuyos fondos, podrían haber surgido de la expoliación de los judíos durante el régimen nazi de Adolf Hitler .

La conexión de Freude y su familia con el dinero depositado en la cuenta 4063 del hoy Credit Suisse llega hasta la actualidad. Su hijo Rudolf, que fue secretario privado del propio Perón, insistió hasta su muerte ante las autoridades del banco helvético para que acceder a su parte de esos fondos, calculados en 1300 millones de euros. Sus nietos, por estas horas, acompañan el reclamo del Centro Wiesenthal , que ayer pidió al Credit Suisse el acceso a los movimientos de la cuenta a fin de determinar si parte o la totalidad de ese dinero perteneció a judíos que fueron privados de sus derechos -y sus bienes- durante el Tercer Reich.

"Ludwig Freude fue uno de los más grandes empresarios de la Argentina en los años treinta, cabeza de playa de toda inversión alemana que venía", afirmó Ariel Gelblung, director para América latina del Centro Wiesenthal, y firmante -junto con Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del organismo- del pedido por carta a las autoridades del Credit Suisse para conocer el destino de los fondos, congelados luego de la derrota del nazismo en la Segunda Guerra Mundial.

El empresario maderero, y afiliado a la Unión Alemana de Gremios como el resto del colectivo que figura en el listado, se hizo famoso por haberle prestado en 1945 al entonces secretario de Trabajo y Previsión y su esposa la quinta Ostende, en el Tigre. Fue una gentileza que le permitió a Perón ganar tiempo antes de ser detenido por sus pares del gobierno del Grupo de Oficiales Unidos, detención que derivaría en un hecho clave de la política nacional: el 17 de octubre y el nacimiento del justicialismo

Freude también presidió el Banco Alemán Transatlántico, en las calles Reconquista y Bartolomé Mitre, en pleno microcentro, y desde allí anudó contactos con la banca suiza. Estaba, físicamente, muy cerca de la sede del partido nazi, en 25 de mayo 145.

Sus actividades nazis en el país, según cuenta Pedro Filipuzzi, el investigador que encontró los listados y los cedió al Centro Wiesenthal, eran "prácticamente desconocidas hasta ahora". Pero no para el régimen nazi, que en 1941 le otorgó el "águila al mérito por su desempeño industrial" en la Argentina.

Perón lo recompensaría poco después con un lugar de privilegio para su hijo Rudolf, nacido en 1920 en Argentina. Fue secretario personal, con despacho en el primer piso de la Casa Rosada del ya presidente Perón. Desde allí ayudó -según coincidieron diversos historiadores, como el periodista Uki Goñi- a refugiarse en el país a jerarcas nazis como Adolf Eichman , ejecutor de la Solución Final de exterminio de los judíos europeos en campos de concentración; el médico Josef Mengele , y el capitán Erich Priebke , responsable de la masacre de las Fosas Ardeatinas, entre otros.

Retirado de la política luego del golpe de Estado de 1955, Rodolfo Freude dedicó muchos de sus esfuerzos a recuperar ese dinero. Según Filipuzzi, "Freude hizo al menos catorce presentaciones ante la banca suiza para recuperar el dinero que tenía depositado su padre", pero enfermó y murió de cáncer, en 2003, sin haber conseguido su objetivo.

Sus nietos, sobre todo Alfredo, que vive en Buenos Aires, continúan con su reclamo, a la espera de novedades. "Siendo presidente del Banco Alemán Transatlántico, Ludwig Freude puso a salvo dinero en Suiza que es el dinero que buscan sus familiares en Argentina", detalló Filipuzzi.

En enero pasado, y con la firma de su vicepresidente, Cristian Kung, la sede central del Credit Suisse le rechazó por carta a Freude nieto una vez más la apertura de cuentas, pero abrió una puerta. Habló, en su respuesta a los representantes legales de la familia, de la "herencia de Ludwig Freude" y condicionó una respuesta a la resolución de trámites vinculados a la sucesión de bienes. Después de años de mantener las cuentas congeladas, la banca suiza sigue teniendo la última palabra sobre el destino de los fondos

 

El banco suizo acepta revisar la cuenta del dinero nazi

 

 Jaime Rosemberg 5 de marzo de 2020  

 

Empeñadas en demostrar que la actual conducción nada tiene que ver con su cuestionado pasado, pero sin abandonar las estrictas normas del secreto bancario, las autoridades del Credit Suisse manifestaron su "disposición a encontrar la verdad" con el requerimiento del Centro Simón Wiesenthal, que pidió abrir la cuenta única número 4063, a la que habrían aportado buena parte de los 12.000 afiliados al partido nazi argentino . Se trata de una cuenta bancaria que fue congelada desde la derrota del Tercer Reich.

En un comunicado oficial posterior, el banco comunicó que "volverá a analizar" la cuestión y que está "en contacto" con el centro que lleva el nombre del célebre cazador de nazis

"Siempre hemos colaborado con los requerimientos externos, a fin de identificar fondos de origen dudoso", afirmó una fuente vinculada al Credit Suisse en la Argentina

Con el aval de la sede central en Zúrich (donde fue dirigido el reclamo del Centro Wiesenthal y herederos de algunos de los titulares de esas cuentas), la fuente destacó que el Credit Suisse "ya colaboró" con la investigación de la comisión encabezada por el economista norteamericano Paul Volcker, que entre 1995 y 1999 buscó echar luz sobre la actuación de la banca suiza en el blanqueo de las fortunas robadas por los nazis a los judíos europeos, antes, durante y después del Holocausto

En el comunicado se hace mención a la colaboración del banco con esa comisión, y afirma: "El comité concluyó que su investigación era "sin precedentes ... y un esfuerzo intensivo y sostenido de un gran equipo de contadores forenses, que ha proporcionado una contabilidad completa y completa del estado de las cuentas en Suiza de las víctimas de la persecución nazi " hasta el momento.

A consecuencia de esa investigación, los más importantes bancos de Suiza -además del Credit Suisse, el Suiss Bank Corporation y Union Bank of Switzerland- acordaron conformar el denominado "Fondo humanitario para las víctimas del Holocausto"·, con un monto inicial de 70 millones de dólares, e invitaron a otras instituciones financieras y al gobierno suizo a que también se sumen. Un reconocimiento implícito de la responsabilidad de los bancos suizos en el blanqueo de la expoliación de los judíos europeos.

La ruta del dinero

 La reaparición de una lista con los nombres de 12.000 personas (varios de ellos titulares de empresas) adheridas a la filial local del partido nazi, entonces llamado Unión Alemana de Gremios, que tenían fondos depositados en una cuenta única del banco suizo, heredero a su vez del Schweitzerische Kreditanstalt, donde estaban los depósitos originarios.

Un monto estimado en 35.000 millones de euros que, se presume, surgió de la expoliación de los judíos alemanes y de otros países del mundo durante la primera etapa del régimen de Adolf Hitler y llegó, por medio de un complejo proceso de triangulación, desde Europa a Buenos Aires, y desde aquí a Suiza.

Además del Centro Wisenthal, herederos de aquellas cuentas también iniciaron su reclamo a Zúrich. Entre ellos, los descendientes de Ludwig Freude, el empresario maderero amigo de Perón y Evita , que -según coinciden diversas fuentes- controlaba el flujo del dinero nazi desde Buenos Aires hacia Europa como presidente del Banco Alemán Transatlántico.

  Alfredo Freude, nieto de Ludwig e hijo de Rodolfo Freude, joven secretario de Perón en su primer gobierno y facilitador de la llegada de jerarcas nazis al país luego de la guerra, encabeza el reclamo en conjunto con Rodolfo y Margarita Koennecke, descendientes de Werner Koennecke, familiar de Ludwig Freude e importante dirigente de la comunidad alemana en Buenos Aires. Al igual que Freude, también era afiliado al nazismo argentino.

 El reclamo, efectuado a través del abogado Oliver Widmer del estudio jurídico Pestalozzi, de Suiza, acaba de naufragar. En enero pasado, y con la firma de su vicepresidente, Cristian Kung, la sede central del Credit Suisse le rechazó por carta a Freude nieto la apertura de cuentas, pero abrió una posibilidad. Habló, en su respuesta a los representantes legales de la familia, de la "herencia de Ludwig Freude" y condicionó así una sucesión de bienes. Ayer, fuentes del banco confirmaron que se produjo un "intercambio" con el estudio, pero afirmaban de manera terminante que "no se encontraron cuentas" a nombre de Freude.

"Por el buen nombre del Credit Suisse, esperamos que esta historia y los activos que aún existen del listado de 12.000 nazis y que han sido presuntamente saqueados, sean vistos bajo una nueva óptica", afirmaron el director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, Shimon Samuels, y su director para América latina, Ariel Gelblung, en su carta inicial a las autoridades del banco suizo. Anoche, desde el mismo centro confirmaban el contacto con el Credit Suisse y agregaban: "Estamos evaluando institucionalmente el método de contacto y el contenido" de la conversación, en el inicio de una nueva y trascendente negociación.


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