Andrea Benites-Dumont 24 marzo 2020 blog Memoria y Militancia
44 años del 24 de marzo que la respuesta a esta pregunta tiene contradictorias opciones.
Hay días en que están poblados con las caras, con los abrazos, con los besos, con las miradas, con el “cuídate” en lugar del chau o nos estamos viendo. Hay días en que reproducimos las risas, las canciones, las anécdotas, las diabluras. Hay días que con el abrazo de una de las madres te funde con la foto del hijo o la hija que lleva en el pecho cerca de los latidos, y no se puede entonces despegarse de esos brazos. Hay días en que el silencio se establece en la boca por que el corazón está gritando desesperado. Hay días en que los volvés a ver, que están ahí, a unos metros, marchando con todos, otros días los escuchás cantando como si estuvieran acampados en tu oído.
Otras noches vienen en los sueños y quieren despertarte.
Hoy es 24 de marzo, a 44 años del golpe genocida. Y estamos aquí marchando en las firmes intenciones, porque hoy también copamos las plazas, no nos fuimos nunca, hoy escribimos donde podemos sus nombres, hoy repudiamos con la fuerza que vamos acumulando año a año, con la decisión de no dejarlos caer en el olvido al que los empujan los genocidas aún impunes y los políticos que se lavan las manos o quieren dar vuelta la página y después tienen que dar volteretas a sus palabras pero aún así, no generan confianza, ninguna confianza.
Por eso en este nuevo 24 de marzo, apartando la maleza, los obstáculos y las trampas, las entregas y los dobleces, seguimos peleando para que la presencia de los 30.000 sea parte de los afectos indisolubles de los que vienen de nuevas a estas calles y a estas plazas. Los 30.000 nos siguen esperando, hace más de 44 años nos prometimos la utopía, y por esto seguimos andando, y cuando llegamos a algún puerto deseado, de nuevo la utopía levanta el vuelo a otra hoguera, a otra huelga, a otra marcha, a otro piquete…. Y otra vez a seguir con ellos, con los 30.000… ellos son los nudos de nuestras redes, son los que impiden el naufragio de nuestros sueños empeñados y guerreros contra la explotación, la opresión, el hambre y la miseria forzadas, la infamia, la hipocresía…
En este 24 de marzo que sólo podemos ir a la plaza con la imaginación, juntemos todos los sentidos y los valores, todas las emociones, y soltemos cuál bandada de palomas los nombres queridos que nos constituyen y nos construyen, cada quién agregue a quien quiera, todos son esperadas y bienvenidos en este papel que emprende el vuelo por la lucha.
No hay olvido, no hay perdón, no hay reconciliación.
Por vos Nora Hochman, por vos Oscar el Pampa, por vos Tito Antebi, por vos Zheide Mandel, por vos Colo Teste, por vos Mónica Schteinghart, por vos Hugo Palmeiro, por vos Teniente Enrique, por vos Negro Farías, por vos Osito Podgaetzky, por vos Hernán Abriata, por vos Horacio Maggio, por vos Bibiana Martini, por vos Claudio Adur, por vos Lidia y Liliana Malamud, por Lucho Aguirre, por vos Rodolfo Kremer, por vos Guillermo Hietala, por vos Roby Santucho, por vos Liliana Delfino, por vos Gringo Menna, por vos Ana María Lanzillotto, por vos Cristina Lanzillotto, por vos Mónica Santucho, por vos Daniel Antokoletz, por vos Claudio Slemenson, por vos Negro Arroyo, por vos Silvio Frondizi, por vos Adriana Zaldúa, por vos Rodolfo Walsh, por vos Eduardo Chab Tarab, por vos Bebe D’Alessio, por vos Eduardo Merbilahaa, por vos Alicia Eguren, por vos Hugo Miedan, por vos Oscar Miranda, por vos Ana María Baravalle, por vos Daniel Mariani, por vos Diana Teruggi, por vos Villaflor y familia, por vos Ricky Weiberd, por Mónica Grinspon, por vos Claudio Logares, por vos Alejandro Barry, por vos Henry Barry, por vos Tulio Valenzuela, por vos Raquel Negro, por vos Manuela Santucho, por vos Pancho Provenzano, por vos Mirta Padilla, por vos Gregorio Nachman, por vos Delia Cuqui Leiva, por vos Benito Urteaga, por vos Alcira Fidalgo, por vos Roberto Sinigaglia, por vos Mario Hernández, por vos Ortega Peña, por vos Haroldo Conti, por vos Pablo Miguens., por vos Jorge Julio López, por vos Alberto Ledo...