13.ABR.20 | Posta Porteña 2102

Recesiones y recuperaciones en la economía global 1950-2019

Por ASTARITA

 

En entradas anteriores http://www.postaportenia.com.ar/notas/10885/hacia-una-depresi%C3%B3n-global/ y aquí http://www.postaportenia.com.ar/notas/10942/la-crisis-global-se-acelera-y-profundiza/ sostuve que la economía global se está deslizando hacia una depresión, y que esto configuraba una  situación nueva con respecto a los años anteriores. En esta nota preciso acerca de los términos crisis, recesión, depresión, y recuperación / expansión. Y presento más evidencia sobre la economía global y su dinámica en las últimas décadas. Para esto me baso en Kose y Ohnsorge (eds,)(2019), publicado por el Banco Mundial

Rolando Astarita  13 abril 2020

Empiezo definiendo nociones básicas; ciclo, recesión, depresión, tendencia

 

El ciclo

 

Todas las economías capitalistas padecen el ciclo económico, también conocido como ciclo de negocios, ciclo comercial o ciclo industrial. Siguiendo a Mitchell (1941) y Sherman (1991), podemos decir que los ciclos de negocios constituyen un tipo de fluctuación de la actividad agregada característica del capitalismo. Básicamente es un proceso de cambio acumulativo por el cual la recuperación de la actividad económica se desarrolla hasta convertirse en prosperidad intensa; esta engendra  una crisis que se transforma en depresión; y la depresión, luego de hacerse más severa por un tiempo, finalmente lleva a la recuperación de la actividad como la que inició el ciclo.

O sea, la misma prosperidad anida las semillas de la crisis y la depresión; y la depresión engendra las causas de la siguiente recuperación. Se trata, desde un enfoque marxista, de una dinámica inherente al modo de producción capitalista, orgánicamente vinculada con el impulso a la sobreacumulación y sobreproducción, la consiguiente caída de la rentabilidad del capital, el giro a la crisis, y la subsecuente caída de ventas, producción y empleo, junto a intensas desvalorizaciones de capital. Lo cual prepara -si la clase obrera no interviene revolucionariamente- las condiciones para reemprender la acumulación.

De manera característica Mitchell distinguió cuatro fases en el ciclo, dos de expansión y dos de contracción. Empezando del punto más bajo, la primera fase de la expansión la llamó recuperación; la segunda, de mayor expansión, prosperidad. A esta le sigue el giro a la caída, llamada crisis; y finalmente la crisis se transforma en contracción, llamada depresión. Esta periodización, muy general, sigue siendo útil para el análisis de estas fluctuaciones que, subrayamos, atraviesan toda la historia del capitalismo.

Enfatizamos que Marx, aunque con un enfoque teórico distinto al de Mitchell, también destacó el carácter cíclico de la alternancia de crecimiento, crisis y depresión. Por ejemplo, en El Capital habla del “curso vital característico de la industria moderna, la forma de un ciclo decenal… de períodos de animación media, producción a toda marcha, crisis y estancamiento” (p. 787, t. 1). En otro pasaje se refiere a los “ciclos de rotación dentro de los cuales se mueve la industria moderna –estado de reposo, creciente animación, prosperidad, sobreproducción, crisis catastrófica, estancamiento, estado de reposo, etcétera” (p. 460, t. 3). Aunque después de la muerte de Marx la periodicidad ya no fue decenal, lo esencial de su descripción se sostiene al día de hoy. Destaco que también Engels, en el Anti-Dühring, habló de la alternancia periódica de “producción especulativamente hinchada y crisis comerciales” (p. 239; véase también pp. 371-2).

Sherman también señala que el ciclo no se limita a una empresa o industria, sino abarca toda la economía. Que además existen marcadas regularidades y una secuencia similar de eventos en la sucesión de ciclos; aunque difieren en duración y en la amplitud de las depresiones y recuperaciones.

Recesión y depresión

Muchas veces se pregunta por la diferencia entre recesión y depresión. En tiempos de Marx, o aun de Mitchell, el término utilizado para denotar la caída de la actividad económica era depresión. Sin embargo en la segunda posguerra las caídas más o menos suaves pasaron a ser llamadas recesiones, y el término depresión quedó reservado para los descensos mayúsculos. Aunque no existe un límite preciso. El National Bureau of Economic Research define que hay recesión cuando el producto de un país experimenta crecimiento negativo durante dos trimestres consecutivos. Una recesión “típica” puede significar una contracción de 2 o 3% del producto, junto a la caída de la actividad industrial, las ventas y el empleo. Por ejemplo, en los 7 ciclos que van desde 1949 a 1982, de la economía de EEUU, el promedio de la contracción económica desde el pico de la prosperidad hasta lo más profundo del valle fue 2,4%. La depresión es mucho más seria. Por caso, en EEUU, en los 43 meses que siguieron al estallido de la crisis en 1929, el producto real estadounidense cayó 33%, la producción industrial 53% y el desempleo llegó al 25%. Otro ejemplo de depresión es la caída del producto en Argentina, entre 2001 y 2002: más del 16% de contracción en solo un año.

De todas maneras, subrayamos, los límites entre recesión y depresión no son estrictos. Así, por ejemplo, la caída de la economía estadounidense en 2008-09 fue claramente mayor a las recesiones previas de la posguerra, pero menor que la ocurrida en los 1930. De ahí que se hable de “la gran recesión”

Ciclos y tendencias

 

La existencia de los ciclos no debe ocultar que existen movimientos tendenciales. Así, si bien durante las recesiones disminuyen los intercambios comerciales, la tendencia desde el fin de la Segunda Guerra ha sido al aumento de la participación del comercio exterior en términos de productos nacionales. De la misma manera, existe una tendencia al aumento de la participación de la mujer en la fuerza de trabajo, a pesar de que durante las recesiones el desempleo femenino suele aumentar más que el de los varones. Otra tendencia de largo plazo es al aumento del producto. A pesar de que entre 1975 y 2019 hubo cuatro recesiones mundiales, el producto real y el producto por habitante aumentaron. Por ejemplo, en 1975 el producto promedio global por habitante, en dólares constantes 2010, era $5.681. En 2015 había pasado a $10.328 (dato Banco Mundial).

Economía global y ciclo 1975 – 2019

Presento ahora los principales datos del trabajo publicado por el Banco Mundial. Los autores utilizaron series anuales de 181 países (36 economías adelantadas y 145 conocidas como mercados emergentes y economías en desarrollo); y series trimestrales de 105 países. La tasa de crecimiento real global la calcularon como un promedio ponderado del crecimiento de las diversas economías. Definen la recesión global como una contracción del producto real por habitante global, acompañado por una declinación amplia en varias medidas de la actividad global: producción industrial, comercio, flujos de capital, consumo de petróleo, y empleo (o sea, en la tradición de la NBER y Mitchell).

Establecen entonces que desde 1950 hubo cuatro recesiones globales: en 1974:1 – 1975:1 (o sea, entre el primer trimestre de 1974 y el primero de 1975); 1981:4 – 1982:3; 1990:4 – 1991:1; y 2008:3 – 2009:1. El producto por habitante también cayó un trimestre en 1970, 1980, 1981 y 2001, pero sin alcanzar a conformar una recesión. Asimismo hubo bajo crecimiento en 1958, 1998, 2001 y 2012; esto es, menor crecimiento que en el promedio de las siete décadas, con excepción de los años de recesión global.

En las cuatro recesiones globales, en promedio, el producto por habitante cayó 1,3%. La inversión, la producción industrial y el comercio disminuyeron, por lo general, más que el producto. De las cuatro recesiones la mayor fue la ocurrida en 2009. No solo cayó el producto por habitante, sino también el producto se contrajo 1,8% (el único año de crecimiento negativo en el período estudiado). En los países adelantados el producto por habitante disminuyó 4% (son 6 puntos porcentuales por debajo del promedio de los años sin recesión), y las exportaciones cayeron 9,9% (en 2007 habían crecido 7,3%).

Esas recesiones fueron seguidas por recuperaciones, que constituyen la primera fase de la expansión. Las expansiones fueron en: 1976-81; 1983-90: 1992-2008: y 2000 -2019 (el estudio termina en 2019; dada la caída que se está registrando en 2020, cerramos el período de expansión en 2019). En promedio, la economía mundial creció al 3,3% anual durante esas cuatro expansiones. La expansión más larga ocurrió entre 1992 y 2008, aunque se vio interrumpida por las desaceleraciones de 1998 (crisis asiática, luego de Rusia) y 2001 (recesión en Europa y EEUU).

Significativamente, la recuperación de 2009, si bien evidencia un crecimiento del PBI real por habitante similar a las anteriores recuperaciones, se diferencia de ellas en varios aspectos. Por empezar, fue muy desigual, y no estuvo arrastrada por los países adelantados, sino por China y otros países en desarrollo.

En segundo término, la inversión se mantuvo débil. En tercer lugar, se desaceleró el crecimiento del comercio mundial: entre 2011 y 2019 creció a una tasa anual promedio del 4,4%, contra 7,3% anual entre 2002 y 2007. En cuarto lugar, cayeron los precios de las materias primas: al finalizar 2018 los precios de los metales eran, en promedio, 20% más bajos que en 2011; los de productos agrícolas 29% más bajos; y los de energía 32% más bajos. En los países atrasados cayó el crecimiento de la inversión y de las exportaciones. Y, como hemos señalado en otras notas, se multiplicó el endeudamiento global.

Cada vez más enlazadas internacionalmente

Las recesiones han sido cada vez más sincronizadas internacionalmente. En 1975 el 40% de las economías entraron en recesión. En 2009 lo hicieron casi todos los países desarrollados, y aproximadamente la mitad de las economías atrasadas. Fue el mayor grado de sincronización en las últimas siete décadas. Es un reflejo de la mundialización de la economía capitalista, y la correspondiente interconexión de todas las economías “nacionales”. Esta tendencia se expresa en el creciente peso relativo de economías capitalistas del otrora llamado “tercer mundo”: entre 1950 y 1990 las economías adelantadas representaban el 80% del producto global, y el 75% del crecimiento global. En los 2010 las cifras eran 60% y 40%, respectivamente. La mayor interrelación comercial también parece clara: en la década de 1950 el grado de apertura promedio del comercio mundial era menor al 20% del PBI; en los 2010 era más del 55%. El mismo fenómeno se registra en el plano financiero: la suma de activos y pasivos en % del PBI pasó del 70% en 1970 a casi 400% en la última década.

Presentamos los datos más generales

Tabla 1: Recesiones globales 1975 – 2019 (cifras negativas entre paréntesis)

Tabla 2: Expansiones globales desde 1976

Por último, es insostenible seguir afirmando que el mundo capitalista está en recesión desde 2009 (o desde 2015; para otros desde 1975) y que la irrupción del Covid-19 no agregó nada a lo que ha estaba ocurriendo.

Textos citados:
Engels, F. (2014): Anti.Dühring, Fundación Federico Engels, https://www.fundacionfedericoengels.net/images/PDF/engels_antiduhring_interior.pdf.
Marx, K. (1999): El Capital, México, Siglo XXI.
Kose, M. A. y Ohnsorge, F. (eds), (2019): “A Decade After  the Global Recession”, M. Ayhan Kose y Franziska Ohnsorge (eds), World Bank Group, Washington, https://www.worldbank.org/en/research/publication/decade-after-global-recession.
Mitchell, W. C. (1941): Business Cycles and their Causes, University of California Press.
Sherman, H. J. (1991): The Business Cycle: Growth and Crisis under Capitalism, Princeton University Press


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