06.JUN.20 | PostaPorteña 2119

NUEVO ORDEN Y PANDEMIA

Por PI

 

Voluntad organizada y criminal

 

El confinamiento de la humanidad, con el pretexto de la “pandemia”, tiene por finalidad real, la implantación de un “nuevo orden mundial” con menos humanos, con mayor esclavitud y tiranía, llevando los niveles de explotación y opresión, de todos los seres vivos, a un nivel nunca antes imaginado, pero SÍ, diseñado por el Gobierno en la Sombras de la bancocracia Mundial.

La pandemia y el Coronavirus, no constituyen ninguna realidad objetiva del capitalismo en crisis. Bien por el contrario, es una historia mentirosa, una grotesca fortaleza opresiva del capital, construida para desindustrializar, explotar, reprimir, aumentar la tasa de explotación y ganancia del capital financiero.

Se trata de una construcción ideológica diseñada, preparada deliberada y voluntariamente por el PODER (medico, económico, institucional, político, químico, militar…). NO para salir de una crisis sanitaria o económica del capitalismo, como nos quieren hacer creer, sino para, gracias al miedo y el pánico suscitado mundialmente, con un conjunto de MENTIRAS y FAKE NEWS, dar un salto de calidad en la explotación, opresión, esclavización, control, represión, castración y militarización del mundo.

Al mismo tiempo, ese orden es una respuesta a toda la lucha social que el proletariado desarrolla desde hace siglos y que en los últimos tiempos (sobretodo en 2019), se había levantado amenazando toda explotación y opresión. 

La mentirosa historia de la pandemia, no se sustenta en una realidad sanitaria seguida de medidas sociales y opresivas, sino que es una construcción ideológica, política y militar pretextada en lo sanitario. Es un gigantesco tinglado montado voluntariamente por el poder. El punto de partida no tiene nada que ver con una cuestión de salud, sino que parte de la necesidad de oprimir, someter, destruir, despoblar el mundo…

La construcción del tinglado de la pandemia parte de la reorganización despótica de lo financiero para salir de lo que, la elite que dirige el mundo, considera la crisis del modelo industrialista a la que condujo el capitalismo (o “modo de producción capitalista” como le llaman). Según la ideología de la aristocracia mundial, hay que optar entre la destrucción del planeta o la disminución de los humanos y de su “actividad destructora del planeta” (1)

 Por supuesto que ellos, al imponer la tiranía del valor contra lo necesario a la vida humana, de lo bancario contra la propia supervivencia humana siguen acumulando capital. A quienes aumentan su capital, su tasa de explotación y de ganancia, emitiendo dinero de la nada, la vida de la gente y la actividad humana (en la mayoría de los casos el mismo trabajo para ganarse la vida), no les importa en absoluto. Simplemente la consideran un desperdicio innecesario.

Ellos siguen produciendo dinero fiat para apropiarse de valor sin ninguna necesidad de la producción material. Por eso de los humanos, piensan exactamente que “cuanto menos mejor”. El maltusianismo tiene una larguísima historia como ideología de los especuladores financieros. Cuanta menos gente mejor, cuantas menos actividades humanas que contaminen, más estaremos salvando el planeta. Hoy cuanto más dure la pandemia, más estarán liquidando actividades y vida humana innecesarias para sus ganancias.

Ahora mismo se están destruyendo fuerzas productivas, puestos de trabajo, sobretodo informales…, locales…no controlados por la bancocracia y los gobiernos del mundo. ¡Para ellos cuanto más se destruya mejor! ¡Todo sea por el bien de la bancarización…, aunque la gente reviente!

La imposición de toda la atrocidad inhumana de ese nuevo orden esclavista (ayer llamado “nuevo orden mundial”, hoy “nueva normalidad”), diseñado y armado conscientemente por el PODER, tiene como ingrediente decisivo el presentarlo como su contrario: como si fuese una “respuesta humana” a una realidad “objetiva” que “nos concierne a todos” y que “nos aterroriza a todos”. ¡De ahí la necesidad de inventar pandemias!

La clave de la aceptación, de la sumisión ciudadana, es el terror suscitado en la población mundial por el tinglado de la pandemia, cuyo actor principal, no serían los medios de fabricación ideológicos, la propaganda falsa de la pandemia, sino un misterioso “ser” invisible que ellos han designado como “virus”.

Cómo ayer con el terrorismo y el “Estado Islámico” no se sabe bien quien habría creado ese famoso “enemigo invivible”, si realmente existe o si son operaciones del mismo Poder mundial (de los mismísimos milicos yanquis, israelís, ingleses/franceses…), actuando con falsa bandera.

Pero lo que es seguro es que el miedo con respecto a ese “enemigo invisible”  le es indispensable a la aristocracia bancaria mundial para ponernos la bota encima.

Para asegurar el montaje ideológico del tinglado teatral de la “pandemia” por el poder mediático, político, policial, militar…. lo más importante es el  ocultamiento  sistemático del carácter voluntario, decidido de ante mano, planificado  de  destruir cuantitativa y cualitativamente la humanidad.

Desde el punto de vista del ser humano, lo más importante es afirmar que, todo ese tinglado no tiene ningún objetivo “saludable” para la humanidad, sino que por el contrario tiene por objetivo oculto: debilitarla, confinarla, imponerle una situación sanitaria cada vez más precaria y más controlada, por la misma élite que dirige el mundo. El sometimiento inhumano tiene, por supuesto, como objetivo inmediato el destruir toda protesta social y quebrar la lucha histórico del proletariado contra el capital y el Estado mundial.

Pero también tiene por objetivo disminuir la cantidad de gente viva para “salvar el planeta”, disminuir la actividad vital y productiva de esa gente, eliminar toda actividad de producción de distribución y de consumo (“bienes y servicios”), que para la bancocracia que dirige esto, solo es un gasto y que no genera ganancias financieras para el capital y el Estado.

El objetivo general no es solo suprimir vidas, sino suprimir VIDA, actividad vital que siga desgastando al planeta, sobretodo la parte que no figura en ninguna estadística porque no está formalizada, oficializada, bancarizada y no se puede ganar con ello ni tasas, ni impuestos, ni intereses que son las formas por excelencia que tiene la aristocracia bancaria de lucrar y lucrar. Matar de hambre es, por decirlo de alguna manera, el programa máximo…, por el momento se concentran en parar el consumo de energía utilizada por los seres humanos para monopolizar financieramente lo que hay en el planeta.

La salida relativa del confinamiento ya se está imponiendo con una reducción generalizada del Producto Bruto Mundial, mucho mayor que la que reconocerán las estadísticas que solo cuentan la parte sobre la cual ellos ganan tasas, impuestos, intereses… El resto, lo no formalizado, soportará todo el peso dictatorial de lo financiero y será reducido a su mínima expresión.

Lo decisivo hoy para los humanos, es no aceptar la mentira de que esa brutal reducción de la actividad pudiera ser causada por una desgracia objetiva (virus, pandemia, turbulencias…) que debemos “solucionar todos” y denunciar que dicha reducción hambreadora  y castradora de vida, parte de una decisión subjetiva del gobierno mundial.

No es por casualidad que los más grandes del Bilderberg intervienen directamente cuando se asoma la posibilidad de no destruir lo suficiente, con el PARATE de la economía.

Cuando Fernández, el presidente argentino había preparado y negociado la reapertura progresiva de la actividad económica (aproximadamente para el 15 de abril 2020) y fijado la reunión organizativa sobre la organización progresiva de dicha reapertura, Soros lo llama para exigirle que SIGA con el confinamiento y la cuarentena: es claro que la destrucción no es suficiente. El capitalismo es durante toda su historia un ciclo infernal de crisis, guerra, destrucción, expansión, nueva crisis, nueva guerra… Una “guerra”, como esta de la “pandemia”, está prevista para destruir lo suficiente para producir luego, con la consecuente bancarización, lograr una nueva reconstitución y expansión del capital.

El nuevo orden mundial que ellos proyectan y que están imponiendo  dictatorialmente,  no tendrá seres humanos capaces de decidir, actuar, luchar…amar; sino humanoides permanentemente controlados y sumisos, portando chips y vacunas, monederos digitales y créditos de buen comportamiento por delación, etc.

El confinamiento es desde el pique encierro, represión, opresión, separación, castración…destrucción de lo verdaderamente esencial en la vida humana.

Proletarios Internacionalistas

proleint@protonmail.com


[1] Ver al respecto las investigaciones de Pablo Hernández Parra en torno al tema «Salvar el planeta o salvar a los seres humanos»

(aquí)

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