María Eugenia Fernández El Observador 6 julio 2020
El nombre de este abogado administrativista de 48 años aparece en dos causas penales bajo investigación, vinculadas a la destrucción de documentos de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec) –de donde fue director entre 2013 y 2020– y a una filtración de información sustraída de Fiscalía.
Él asegura que es inocente y que en poco tiempo podrá integrar el Directorio de ANTEL en representación de su sector, el Movimiento de Participación Popular (MPP), para evitar que el gobierno de la coalición la “desmantele”
“El gobierno quiere desmantelar ANTEL y piensa que puedo ser un obstáculo para eso. Y hace bien en pensarlo”, señaló . Cendoya, que egresó de la Universidad de la República en 1998, integró el Centro Artiguista por los Derechos Económicos y Sociales (Cadesyc) en 2006.
Ese centro de estudios, vinculado al Movimiento de Participación Popular (MPP), se fundó en los primeros años de la década del 2000 y llegó a incorporar a más de 200 técnicos.
Desde 2018 Cadesyc entró en un proceso de transformación, por lo que dejó de funcionar y el MPP se propone relanzarlo a finales de 2020, dijeron fuentes del sector.
Cuando decidió participar en el Cadesyc, Cendoya tenía experiencia como “militante de base” —sin una actividad “muy intensa”—, y conocía a algunos de los profesionales que trabajaban allí.
En 2006 entró a trabajar en un grupo de trabajo que se dedicó a profundizar en la “transformación del Estado”, cuyas ideas luego se aplicarían, según contó Cendoya, en el gobierno de José Mujica (2010-2015). Años más tarde, en 2009, el abogado integró el grupo de trabajo referido a las telecomunicaciones.
Julio Battistoni, exdiputado del MPP, conoció a Cendoya en los pasillos del edificio ubicado en Germán Barbato 1439, donde hasta hace dos años funcionó el centro de estudios. “Siempre me pareció una persona de muy alto nivel intelectual. Un militante de mucho aporte y de convicción en lo que planteaba”
Battistoni explicó que el Cadesyc se creó para pensar desde allí políticas públicas que se pudieran aplicar en un eventual gobierno frenteamplista, algo que finalmente se concretó en 2005. Además, el espacio se ideó para recibir a todo aquel que pudiera participar, sin pedir “credenciales políticas”
Fue allí que Cendoya conoció a la ingeniera Carolina Cosse, quien en 2010 lo pidió en pase en comisión de la Universidad de la República hacia ANTEL.
“El 14 de mayo de 2010 llegamos juntos con Carolina (Cosse)”, recordó Cendoya. “Era una combinación buena. Ella tenía un perfil extremadamente tecnológico y yo aporté desde otro lado”, dijo. “Trabajamos bien, fue una época de muchísimo aprendizaje”.
Desde el entorno de la hoy senadora se afirmó que a Cosse “le recomendaron” a Cendoya “porque era un abogado administrativista en la facultad”. “Trabajó apenas dos años”, comentaron.
En 2013, luego de que surgiera una vacante en la Ursec, el nombre de Cendoya apareció para integrar el Directorio de ese organismo. “Era un candidato natural por el perfil. En un órgano regulador es muy importante el conocimiento jurídico”, comentó Cendoya sobre su postulación.
En la dirección de la Ursec Cendoya dice haberse ganado varios enemigos de peso, luego de participar en juicios internacionales y nacionales que ocasionaron pérdidas de US$ 240 millones para los privados.
El abogado refirió al juicio que enfrentó el Estado uruguayo contra Itabla, que denunció al país en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) en 2016.
La empresa de telecomunicaciones denunció al Estado luego de que el presidente José Mujica revocara una autorización que tenía una subsidiaria de Italba para prestar servicios de transmisión de datos y líneas digitales inalámbricas. Luego de un largo litigio, Uruguay salió victorioso en 2019.
Cendoya participó en ese litigio como testigo. “Hicimos un equipo muy bueno con los abogados en Estados Unidos (del estudio Foley Hoag), con Miguel (Ángel) Toma, que participó muy activamente en las decisiones estratégicas de la defensa”, señaló el exdirector de la Ursec.
No obstante, fuentes de la segunda presidencia de Tabaré Vázquez consultadas aseguraron que la participación de Cendoya fue como testigo, por lo que es un error afirmar que “defendió” al Estado uruguayo. En ese sentido, señalaron que el único defensor del Estado uruguayo, además del estudio estadounidense, fue el secretario de Presidencia, Miguel Ángel Toma.
Cendoya fue cesado de la Ursec el pasado 4 de junio. Su nombre fue propuesto por el MPP para integrar uno de los 34 cargos que el gobierno acordó con el Frente Amplio (FA).
El pasado lunes, luego de analizar la situación respecto a las causas penales que involucran a Cendoya, la bancada de senadores de la oposición decidió respaldar al abogado, al menos hasta que el panorama judicial se aclare. Fuentes frenteamplistas señalaron que la decisión está en manos del MPP.
“Me siento cien por ciento respaldado. Ha habido un apoyo muy fuerte a la gestión, pero también a la honestidad y la integridad”, señaló y mencionó que Tabaré Vázquez y Javier Miranda le expresaron personalmente ese apoyo.
Cendoya dijo tener una “excelente relación” con dirigentes como José Mujica, Alejandro Sánchez, Charles Carrera y Eduardo Bonomi. “No estoy en la dirección nacional, soy un cuadro mucho más técnico. Realmente tengo una relación personal y política con todos. Me considero un tipo muy querido dentro del MPP”, agregó.
“Uno de los objetivos que tengo en estos cinco años es que para 2025 tengamos diez Cendoyas”, resumió.
El exdirector de la Ursec en representación por el Frente Amplio, Nicolás Cendoya, es indagado por la Fiscalía en dos causas penales. La primera, es en la que se investiga también al exfuncionario del organismo, abogado que estaba en pase en comisión, que ingresó el 1 de junio al edificio, cuando ya no trabajaba allí, y destruyó unos documentos en la máquina trituradora.
La segunda es la causa en la que se investiga una filtración de información desde Fiscalía. Según quedó probado un funcionario ingresó al sistema, sacó copia de la denuncia y se la envió al abogado que trabajaba en Ursec, éste a su pareja –también exfuncionario en comisión en Ursec– y ella se la mandó a Cendoya. Por este caso fue imputado el funcionario de Fiscalía que filtró la información, quien tras cumplir diez días de prisión preventiva pasó este viernes a prisión domiciliaria.
Además, se le prohibió comunicarse con otro funcionario implicado que aún no declaró ante el fiscal Ricardo Lackner porque está internado por un cuadro depresivo. En la investigación inicial, llevada adelante por el fiscal Diego Pérez, Inteligencia policial reconstruyó uno de los documentos e identificó un número de expediente que remitió a otro expediente de una denuncia por irregularidades.
Cendoya había declarado que no habló con él el día que se presentó en la Ursec pero la indagatoria probó que sí estuvieron reunidos nueve minutos junto a su secretaria. También se reunieron afuera de la oficina, el 3 de junio. Según declaró el exdirector le pidió para reunirse para saber qué papeles había destruido.
Este viernes Cendoya dijo que “en la carpeta fiscal no hay nada de eso (sobre lo de Inteligencia policial). El fiscal está muy preocupado por las filtraciones a la prensa”. Además cuestionó el procedimiento de la presidente de Ursec, Mercedes Aramendía por presentar la denuncia sin tratarlo en el directorio. Dijo que “el autoritarismo con el que entró a Ursec es por la presión que tiene” y porque “no está preparada”.
“Dijeron que yo había puesto palos en la rueda, pero al revés, estaba salvando la investigación (...) Yo quería saber qué había en la bolsa porque no me quedaba con la versión con la persona que hizo eso. Me doy cuenta en que tenía razón el tipo este y no rompió nada relevante”, dijo