28.JUL.20 | PostaPorteña 2131

Sobre la IZQUIERDA y PANDEMIA

Por Pablo Hernández Parra

 

El reciente artículo de Hoenir Sarthou el cual comparto plenamente, me conduce a  una conclusión es  trágica: Izquierda, incluyendo a los "marxista-leninista" en toda su variedad de secta e iglesias, han terminado cumpliendo con su papel para el cual fueron aupados y financiados por el capitalismo desde finales del siglo XIX: Son junto con la llamada derecha, las dos caras de dominación del capital.

Wallerstein en los años 90 señaló a 1989-92 nos habló de El fin del liberalismo, (No del comunismo) con el abrió el camino a lo que debió ser  la investigación seria no solo de la caída de eso que se conoció como el “socialismo realmente existente”, sino porque había triunfado el capitalismo y el papel que habían jugado los "marxistas" con Lenin-Stalin a la cabeza, así como la izquierda liberal con Fidel Castro como su máxima expresión en América latina.

Ya Paul Mattick, uno de los últimos mohicanos de la izquierda comunista, escribió su testamento, " El marxismo, último refugio de la burguesía", nos dejó ese legado de reescribir la historia y ajustar cuentas con nuestro pasado liberal en que estuvimos inmerso una buena parte de los marxistas-leninista como nos identificamos en nuestra juventud como izquierda (ahora llamada progresismo) Los marxistas en especial esa variedad llamada “economistas marxista”, que abundan en las universidades y medios intelectuales han jugado un papel de especial importancia apuntalando al “marxismo-leninismo”, como método de análisis totalmente opuesta al método histórico que nos legaran Marx y Engels, en especial la advertencia que hasta su muerte repitió el propio Marx: Solo sé que no soy marxista..

Con el inicio de la globalización final del capitalismo en medio de la guerra fría, especialmente a finales de los 60’ con los sucesos de Checoslovaquia y el Mayo francés, apareció el eurocomunismo en Europa, como una nueva variedad del marxismo estalinista En América latina hacia furor el castrismo y guevarismo como variedades de la democracia radical y el camino de la lucha armada para la liberación nacional

Con la caída final de la URSS y China 1989-1992, aparecen el progresismo y una variedad de marxismo universitario con el Foro de Sao Paulo, el Foro Social Mundial y otras instituciones, congresos, reuniones financiadas por el capital financiero o estado que continuaron haciendo uso de la izquierda y del marxismo académico, como un refugio e instrumento de dominación. A comienzos de la I Guerra del Golfo, George Bush, padre, anuncia que el plan que por 200 años han trabajado, se iniciaba, el Nuevo Orden Mundial

Y las ironías de la historia se repiten en pleno 2020, este “marxismo y comunismo” cuan Ave Fénix  ha resucitado, representado por  Soros, la Elite Mundial, los demócratas de EEUU ,las burocracia de China y Rusia mientras que el “patriota y nacionalista” Trump en medio de esta pandemia ha resucitado la guerra fría y la lucha contra el comunismo. Vaya tragedia para esa “izquierda y marxistas”

Así es de profunda, macabra y trágica es la crisis que vive, no de la izquierda, ni los “marxista”, que nos seguirán hablando de democracia, los primeros y de la crisis terminal del capitalismo los segundos, sino de 4/5 partes de la humanidad de TRABAJADORES, ASALARIADOS Y POBRES,  QUE POR MILLONES HAN QUEDADO SIN  EMPLEO Y SIN FUTURO.

Mientras tanto esa “izquierda y los marxista” como en Argentina, Uruguay, Venezuela, Cuba, Nicaragua, EEUU, España y muchos otros países más seguirán representando a la otra cara del capital, los bomberos, los lanzadores de relevo, los jugadores de reserva como Lula, Mujica, Petro y pare de contar que serán llamados a “gobernar” como siempre si se presenta realmente una crisis de gobernabilidad que no pueda ser resuelta por sus ejércitos nacionales o la OTAN

Las contradicciones de Trump con China, son parte de ese reparto en la lucha por la construcción de ese nuevo mercado mundial. En ella China con su Ruta de la Seda y el cinturón ferroviario Wuhan-Europa expresan los intereses y objetivos de esa Élite del Poder Global, dirigida precisamente por los que a menudo denuncia Trump el Establishment norteamericano y los llamados globalistas encabezados por Soros-Gates, Rockefeller, pero que sabemos que representan al núcleo hegemónico del capital anglosajón que domina la escena desde el siglo XIX

La “izquierda y los marxistas” siguen anclado en el esquema de la guerra fría y de la crisis general y sistémica del imperialismo. Siguen sin reconocer que el capitalismo está concluyendo su fase de expansión mundial, común a todo modo de producción basado en la propiedad privada, como es la necesaria implantación de un imperio mundial del capital financiero. Imperio que hoy se basa como debe ser en la pujante industria del crimen organizado, que requiere hoy de una  gobernanza mundial, como a menudo hablan sus líderes e ideólogos, así como instituciones y organismos internacionales.

Cuando el amigo Sarthou, señala a la OMS el organismo que decreta la pandemia y exige que se tomen las medidas de confinamiento que la mayoría de los gobiernos del mundo acatan, descubre la realidad de ese gobierno mundial que existe y que hoy ha hecho uso de su poder a escala mundial, no encontrando ninguna resistencia y los más trágico hasta la izquierda ha terminado justificando la medida...

De que esta pandemia forma parte de una estrategia y un plan muy bien diseñado y mejor ejecutado por la Elite del Poder Global, es para la “izquierda y los marxistas” una vulgar teoría de la conspiración, porque según sus análisis la tendencia de la tasa de ganancia y la libre competencia les dice que el capitalismo está en su fase terminal, agónica y moribunda.

En realidad y es necesario comenzar a replantearnos la vieja enseñanzas de dos poetas del sur. La izquierda y la derecha unida, jamás serán vencidas y De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra..

Estamos en los inicio de una nueva era de oscuridad en la prehistoria de la humanidad. La esclavitud del trabajo en la que se han sustentado todas las civilizaciones, ha llegado a un punto máximo de desarrollo. Por primera vez en ese periodo, la minoría propietaria mundial dominante no sustenta sus riquezas en tierra y seres humanos como parte de su acumulación de riquezas y poder. Hoy lo pregonan abiertamente, el desarrollo del capitalismo en esta etapa, pasa por despoblar el planeta a menos de 1000 millones de personas para el 2100 y esa parte final del plan minuciosamente elaborado en el 2010 está en marcha en estos momentos. Ya lo anunció el Sr. Bill Gates, esta es tan solo la primera de una serie de pandemias para ser lanzadas en esta década. Total yo lo dijeron y  repitieron desde el 2015, el planeta tiene plazo hasta el 2030 para revertir el “cambio climático y la catástrofe anunciada”. Y como la causa principal de este cambio y del calentamiento que lo acompaña, es el crecimiento de la población, la solución es clara: Hay que despoblar el planeta lo repitió muchas veces la Sra. Cristiana Figueres encargada por la ONU de “salvar al planeta”. Pero ya el reconocido psicópata mundial, el Dr. Kissinger, lo ha dicho muchas veces: "Si, mucha gente va a morir cuando se establezca el Nuevo Orden Mundial, pero será un mundo mucho mejor para los que sobrevivan”.

Pero claro como estos genocidios  ocurrido en otras época en la historia de la humanidad, no se pueden explicar por la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, a nuestra izquierda y marxista no le pasa por la mente que ellos han sido formas concretas de acumulación de capital y riquezas..

Pablo Hernández Parra 24/07/2020      sofiaesteves44@gmail.com


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