28.JUL.20 | PostaPorteña 2131

Madre, el rey está desnudo El virus políticamente correcto

Por Ele Jota

 

Para el que no conoció en su infancia el cuento de “El traje nuevo del emperador” le dejo aquí el link para que disfrute de este cuento. Yo no lo voy a contar de nuevo, sencillamente lo voy a ir destripando en estas líneas para hablar de temas más actuales a la luz de este “Bello cuento de Hadas”

Había una vez dos picaros sinvergüenzas que engañaron a un rey y a un pueblo con lo que ahora llamaríamos un “Programa Malicioso de Ingeniería Social”, que son esos programas que no entran ni por el software ni por el hardware sino que son las propias debilidades del ser humano los que lo instalan en el computador y en las mentes.

Los dos picaros se presentaron con el cuento de que podían fabricar la tela más suave y delicada que se pudiera imaginar para hacerle un traje al emperador. Esta prenda, añadieron, tenía la especial capacidad de ser invisible para cualquier estúpido o incapaz para su cargo. Éstas últimas palabras, tan sencillas y tan emotivas lograron que todos los habitantes del reino vieran lo que no existía, porque en realidad los dos bandidos hacían como que tejían cortaban y cosían algo invisible (pero que se lo cobraron bien al emperador que por supuesto también afirmó que las veía)

Por que se tragaron todos semejante sapo? La explicación está en la frasecita anteriormente comentada y en lo que hoy llamaríamos ser “Políticamente Correcto” porque si no te quedas sin amigos, sin trabajo. Aislado, multado, juzgado y hasta encarcelado.

El cuento termina con el rey desfilando en pelotas por la calle principal del pueblo para mostrarle a sus vasallos en que cosas tan exquisitas como ese traje se invertían los dineros públicos Y todos, todos proclamaron su admiración… excepto un niño (la divina inocencia) que le dijo a su madre...mamá, mamá, el rey está desnudo.

 Terminó el cuentito, ahora vamos a explicar la Parábola (evidentemente el comparante es el traje inexistente y el comparado el COVID 19)

Pero quienes son los dos sinvergüenzas – ¡No existen o somos todos!. De la misma manera que el Capitalismo o el Feudalismo o la Segunda Guerra no fueron planificados en su inicio y desarrollo por un grupo de conspiradores sino que fueron el resultado de todas la fuerzas que actúan en la sociedad en cada momento y que van guiando la flecha de los acontecimientos. Una gran colección de errores, deseos, peleas, sadismo, genética, tontería, equívocos y por supuesto grandes cantidades de debilidades humanas, de antropología, de siquiatría y de vacíos sociales materiales y culturales.

Para los que saben Álgebra, Ala los proteja, diríamos que la pandemia es la Suma Vectorial de todos los vectores que empujan en la sociedad y que por supuesto, casi seguro que el vector suma no coincide con ninguno de los sumandos. Y por supuesto además, hay algunos vectores muchísimo más grandes que otros.

¿Cuáles son los posibles escenarios siguientes al cuentito?

Con gran probabilidad la madre le dará un cachetazo al nenito y le dirá – ya vas a ver cuando llegues a casa por meternos en problemas. Y en el mundo real, el Capitalismo (que es una mierda “pero es lo que hay”) por un lado se aprovechará de todo esto en lo que pueda, no solo le dará un buen cachetazo a los movimientos sociales, a las protestas, a los sindicatos, a los indocumentados, a los exilados etc., justificará todas las muertes por hambre, por enfermedades, por condiciones de vida y trabajo insalubre sino que  además se fagocitará este desastre que es su propio hijo con nuevas industrias y nuevas oportunidades de ganancia, desde tapabocas de colores, con leyendas, cómicos, macabros, lavables, estampados, hasta vender vacunas, dar prestamos para “salir de la crisis”, vender programas para trabajar, enseñar y luchar (contra el capitalismo) a distancia. El Capitalismo (que somos todos) es fenomenal


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