06.AGO.20 | PostaPorteña 2135

APORTES PARA REPENSAR: ECOSOCIALISMO vs. MARXISMO COLAPSISTA (XIII-c)

Por Olegario Ballesteros

 

Capítulo XIII: NAVEGAMOS INMERSOS EN UN MUNDO, QUE ¡NO CONOCEMOS!

 

Investigador/militante del FPA: Olegario BALLESTEROS

URUGUAY, Montevideo, julio de 2020

CAMBIO CLIMÁTICO     - Parte C – 

En pleno siglo XXI entramos en una dinámica del pensamiento inteligente dónde tenemos que enmarcar a la intuición teórica abrazada con las incertidumbres del más allá, y a la materia/energía cargando nuestras mochilas de conocimiento con la inmensa cantidad de sucesos/informaciones intrínsecamente  relacionados con lo que existe y funciona, ¡afuera del ser!

Sus figuras/formas, constitutivos, y funcionamientos van y vienen en un ajetreado sistema fractal multifacético de tamaño inalcanzable para la capacidad del dimensionamiento humano. ¡Todo existe!, de la forma que lo intuimos/percibimos, allá afuera, y ¡muy lejos!, lo que ¡aún!, no conocemos en sus esencias, porque, al día de hoy, científicamente sólo estamos aprendiendo a vislumbrar un parecido de lo que es, y sucede, pero, ¡no!, un ¡cierto y real! Las ciencias aún no han podido acercarse, ni siquiera husmear dentro del gran todo y las especulaciones científicas diseñan garabateando en el espacio, el: ¿cómo es?; ¿cómo funciona?; y ¿hasta dónde llega? el mundo.  

Repasamos paciente/ordenadamente las informaciones/conocimientos que compilamos a través de los tiempos. Para iniciarlos, nos alejamos virtualmente muchos miles deaños luz, y desde allí, comenzamos a rastrear minuciosamente que es lo que secuencialmente ¡ha sucedido! en el pasado del mundo. Los ejes de los fundamentos parten de las constantes que se conocen de las diferentes civilizaciones y sociedades que existieron en el pasado lejano. Esta particularidad, llevada a los tiempos andados, nos posibilita desentrañar testigos históricos propios de mucha credibilidad, ¡actualizados!

Nuestros argumentos tienen la particularidad de buscar aggiornar los conocimientos y las fundamentaciones con ópticas alternativas sobre los hechos sucedidos vistos/comprobados desde disimiles lugares (incomunicados entre sí), llamando nuestra atención de aquellos que han sido relatados repetidamente con visiones semejantes alrededor del globo terráqueo, y que responden a los formateos de una gran catástrofe como única ocurrencia para todos por igual, porque tuvieron un sólo denominador común, el ¡cielo!.

Las diferentes civilizaciones del pasado lejano nos refieren de un gran desastre que acaeció hace ≈±24/26.000 años. Partimos de las referencias escritas y de los vestigios que nos han dejado, buscando en qué lugar/tiempo de la historia se mencionan y que testimonios demostrativos tenemos de lo que ocurrió en ese “gran desastre” y cuáles fueron las catastróficas consecuencias.

Registramos absolutamente todos los lugares/racontos que han supervivido a través de los tiempos históricos las distintas civilizaciones, como las: Atlante (Océano Atlántico medio); las continentales americanas, Azteca; Olmeca; Maya, Inca; las europeas/asiáticas, Egipcios; Griegos; Babilonios; Caldeos; Asiáticos; europeos – mediterráneos; Chinos; Indios; Siberianos y otras. Y de los aportes con los conocimientos que facilitan las progresiones exponenciales de los razonamientos intuitivos publicados por los investigadores de todo tipo, a partir de los testimonios encontrados.

NOS POSICIONAMOS EN LOS CIELOS DEL MUNDO PARA OTEAR ¿QUE SUCEDIÓ?

Entre otros, los Babilonios, (1.792 al 1.595 a.n.e.) fueron pioneros dejando registros en sus tablillas cuneiformes:“Enüma aun enlil”. Encontramos en la Tablilla Nº 63, “De Venus de Ammisaduga” el detallado seguimiento dónde se marcan secuencialmente las “salidas” (albas), y “entradas” (ocasos) de Venus, además de relatar el carácter periódico de ciertos fenómenos astronómicos y haber aplicado cálculos escritos para formular sus previsiones. Entendían que los eventos  planetarios eran periódicos cíclicos y realizaron las observaciones durante un tiempo continuado de 21 años, describiendo detalladamente que la duración de un ciclo venusino era de 587 días. Sólo se equivocaron en tres días, lo que se debe al intento de que querían que coincidieran con las fases de la luna.  

Aristilo (siglo IV/III a.n.e.) astrónomo de la Antigua Grecia junto con otro gran astrónomo, Timocares de Alejandría diseñaron los primeros catálogos de la estrellas observadas en el firmamento, los que fueron utilizados posteriormente para establecer la precesión de los equinoccios. Según las creencias de los antiguos Egipcios, la nebulosa de Orión era un aspecto de Osiris el dios que precedía el Tribunal del Juicio Final, y uno de sus dominios se hallaba en la Duat, o Inframundo Celestia. Hiparco de Nicea, (190 a.n.e.) como astrónomo, geógrafo y matemático griego, aducía que no vio a lo largo del tiempo ninguna variación ni de la oblicuidad de la eclíptica ni de las latitudes de las estrellas, dedujo que el ecuador se había desplazado lentamente de oriente a occidente, pero manteniendo su inclinación (actualmente de 23,5º, que oscila entre 22º y 24º) con respecto a la eclíptica.

El punto Aries, intersección de la eclíptica y el ecuador, estaba retrogradando, desplazándose en sentido contrario al de rotación de la Tierra porque  el eje del planeta había cambiado su dirección en el espacio

Los elementos que unían a todos por igual, a través de los tiempos, era la percepción que cada civilización que habitaba sobre el globo terráqueo veían en el cielo, en los astros, y en las estrellas los denominadores comunes para procesar similares pensamientos y relatarlos de formas parecidas. Las distancias geográficas que separaban a los observadores eran grandes, pero el cielo era prácticamente el mismo. A vía de ejemplo, la civilización Maya en Guatemala, Latitud 15°45’, Longitud 91°45’, al sur del Trópico de Cáncer; y la civilización Egipcia en Egipto, Latitud 26°58’, Longitud 27°01’, al norte del Trópico de Cáncer. Con una distancia -entre sí-, de ±8 horas, Guatemala 11:53 AM, y Egipto 19:53 PM. Estos horarios permiten casi las mismas coordenadas geográficas, y dan una parecida visión del cielo como arco del cenit a una distancia cósmica de miles deaños luz.  

Estas antiguas corrientes milenarias del pensamiento/conocimiento humano  permitieron concebir las distintas teogonías que adoraban, reverenciando a los astros que habitaban el cielo. Todo lo que fue detalladamente racontado en/con sus Códices, Tablas, Libros, Calendarios, Escritos, Grabados, Monumentos, y Construcciones de todo tipo, que en su totalidad refieren, a: el Sol, la Luna, los Planetas, las Estrellas, los Zodíacos, y otros, como preeminentes para explicarse el ¿porqué de la vida?, y de los grandes desastres ocurridos. Lo paradojal, es que todos los racontos contienen similares informaciones en sus relatos. Refieren a los grandes cataclismos sucedidos sobre la Tierra -en todos los calendarios, demostrando empíricamente, por acumulación de las constantes, que esos hechos, ¡sucedieron realmente!

OBSERVAMOS EL HITO  HISTÓRICO DE LA INMORAL “TRAICIÓN” DE VENUS

En los testimonios hallados, unos y otros, describen ¡lo mismo! Aztecas, Mayas, Egipcios, Babilonios, Griegos, relatando que la Tierra se dio “vueltas” ≈±72° grados en su órbita en poco tiempo por culpa de las vacilaciones del Planeta Venus porque  cambió de órbita. Mencionan que sucedió un gran maremoto en el Océano Atlántico haciendo desaparecer la Atlántida. Desde los diferentes lugares, vieron que el Sol y las estrellas dejaron de salir por el Este y comenzaron a salir por el Oeste, comprobaron que los signos zodiacales se corrieron de lugar en el cielo, las estaciones climáticas cambiaron a sus puntos opuestos en los calendarios propios, los grandes incendios e inundaciones son referenciados, y otros sucesos, sin explicación. ¡Pero!, sucedió lo paradojal, ¡los humanos continuaron a vivir!

En estos lugares diferentes, y habitados por gente que no se conocían entre sí,  unos y otros, elaboraron con precisos cálculos: matemáticos, geométricos, geológicos, cósmicos y zodiacales todas las teorías que se reprodujeron por muchos miles de años, sin contaminarse entre ellas, las que evolucionaron en forma paralela con sus aportes y fundamentos. Esta realidad indiscutible, define por sus constantes, que la inteligencia humana ha evolucionado constructivamente por empirismo, y que, con sus aportes como elaboraciones razonadas calcularon que el mundo se mueve en ciclos,  los que se repiten en los tiempos, para alertarnos confirmando, que, ¡sucederán nuevamente!

Entre otros Calendarios Prehispánicos de Mesoamérica, los dos más empleados fueron: el Calendario Ritual de 260 pasos - Tzolk’in para los Mayas, Tonalpohualli para los Mexicas; y el Calendario Solar de 365 días-    Pije para los Zapotecos, Haab para los Mayas, Xiuhpohualli para los Mexicas. Estos Calendarios identificaban a los días con un conjunto de signos y numerales, siguiendo, entre ellos, patrones semejantes.

Según el Códice de Dresde (el más reconocido mundialmente) que identifica al Planeta Venus como chak ek’ quién aparececomo el responsable, de: las malas nuevas, de presagios funestos y de guerras. Los aj k’inob (sacerdotes/adivinos) rastreaban con minuciosa precisión las posiciones en sus movimientos orbitales, para prevenirse con anticipación a las posibles desgracias que por su culpa, ¡sucedieran! Para ello, dividían los ±584 días del periodo de rotación de Venus en cuatro partes: 236 días de visibilidad en el este como estrella matutina; 90 días de paso tras el Sol o conjunción superior; 250 días de aparición en el oeste como estrella vespertina; y 8 días para el paso no visible entre la Tierra y el Sol o conjunción inferior.

El hecho de que las apariciones de Venus se observaran a partir del momento en que se hacía visible por el este, indica que los mayas prestaban mucha atención a la aparición de este Planeta por la mañana. Consideraban que éste era el momento más crítico de cada día porque definían que de acuerdo a lo que veían, e  interpretaban, podían prevenir los resultados negativos. Según la concepción que tenían, la posición de Venus como astro matutino cumplía una función decisiva en la fijación de los días favorables para llevar a cabo las guerras. Sus señores se representan en los tallados con sus cualidades negativas en la mitad derecha del grabado. En el centro, chak ek’ aparece como guerrero con dardos y flechas. En la parte inferior está la imagen del enemigo herido mortalmente con un dardo clavado en su cuerpo.

Los Mayas hacían el seguimiento orbital  de Venus desde su aparición por el este, porque de hacerlo por el oeste traería terribles desastres. Esta disciplina era la mayor constanteque practicaban como eficiente guardia cósmica. Se destacaban cinco dioses/adivinos, los que eran: Dios Tlahuizcalpantecuhtli (Señor del amanecer); Dios Xiuhtecuhtli (Hermoso señor del año); Dios Lajun Chan(Dios del año viejo); Dios Kaktonal(Día de las sandalias); y Dios L(Soberano del inframundo); los que eran los dioses “de guardia” que debían mantener las alertas por los posibles comportamientos irregulares/traicioneros de chak ek’- Venus -

En el Calendario Maya, chak ek’ - Venus, está registrado 65 veces, o períodos, lo que equivalía a 104 tunes (52*2), y, a 146 periodos tzolk’ines (73*2), o, a dos vueltas del Calendario. Los 65 períodos contenían una inexactitud de 5 K’ines, lo que obligaba a adelantarse en las observaciones a los movimientos de los demás Planetas, por lo que se requirió la corrección inversa, la que se aplicó en el zodíaco con un desarrollo de 364 k’ines, acumulaba tras cinco recorridos 6 k’ines de retraso. CONVERSIONES: - 1 k’in, o, 1 día; 20 k’in,  1 uinal, o, 20 días; 18 uinales, 1 tun, o, 360 días; 20 tunes, 1 katun, o, 7.200 días; 20 katun, 1 baktun, o, 144.000 días;  13 ciclos baktun, 1 pictún, o, 1’872.000 días, o, 5.125,366 tunes - años.

Ni el Calendario tzolk’in (ciclo sagrado de 260 frecuencias), ni el Calendario Haab compuesto por 365 K’ines/días dividido en 19 uinales/meses (18 uinales/meses de 20 K’ines/días, y el último de 5 K’ines/días) numeraban los tunes/años.

La combinación de fechas mediante los dos sistemas cumplían para un sólo lugar los tiempos/frecuencias conforme a lo que sucedía y veían en el cielo. Paradojalmente, se constata un paralelo concordante de las Precesiones/Nutaciones solares con los Calendarios Mayas, los que, actualmente ¡se cumplen!, cíclicamente.

La Rueda Calendárica era una magistral cuenta matemática entre los Calendarios Tzolk’in y Haab, los que no se repetían hasta que hubieran pasado los 52 períodosde365 K’ines/días. Esto, estaba basado en el concepto matemático del “mínimo común múltiplo”, (m.c.m). Ambos números: 260 - Calendario Tzolk’in, y 365 - Calendario Haab, son divisibles por5. Las 260 frecuencias divididas por 5 es igual a52tunes/años mientras que 365 K’ines/días divididos por5 es igual a 73 K’ines/días. Por lo tanto, el mínimo común múltiplo de 260 y 365 es 5. Multiplicamos, a52 x 73 x 5 = 18.980 K’ines/días. De este modo, la Rueda Calendárica es igual a 52 tunes/años (Tzolk’ines) x 365 K’ines/días (Haab) = 18.980 K’ines/días.

Una fecha de la Rueda Calendárica marcaba como forma única un sólo evento dentro de cada período de 52tunes/años, pero, uno que abarcara más de 52 tunes/años requería un calendario adicional, como tercer Calendario, al que, le llamaron Calendario de la Cuenta Larga, que era, el que le daba a cada día una denominación única dentro de un ciclo de tiempo de unos ±5.125,366 tunes/años, ±99/100 vueltas Tzolk’ines/Haab.

El sistema del Calendario Gregoriano, cuenta: días, años, siglos y milenios, y el Sistema Maya registraba lo mismo, con la diferencia que tenían otro nombre y otra magnitud. Los mismos grandes hitos de uno y otro, se databan sobre un total de ±25.626,83tunes/años para los Mayas, y de ±24.180 años solares para el Gregoriano/Solar. Dónde se ubicaban representados como períodos compuestos por ciclos orbitales que marcaban las “traiciones de Venus” provocando los grandes cataclismos cíclicos, en la Tierra.

Observamos que los números sagrados de los Mayas eran (entre otros), el 72 y el 5, los que, coincidían con los 72°grados que multiplicados por 5 dan una vuelta completa de 360° como giro redondo cerrado. Ésta constante surge en los relatos milenarios, dónde la Tierra se giró sobre sí misma en su órbita Solar, y que chak ek’, Venus, dubitativo y zigzagueante en forma traicionera cambió su órbita causando, -según sus creencias-, el terrible cataclismo que asoló la Tierra. Suceso que se repetía dentro de un total de 5 períodos consecutivos de ±5.125,366 tunes/años, los que sumaban ±25.565,83 tunes/años (Calendario de la Cuenta Larga).

Por lo que, los Mayas pudieron haber definido como un hito ritual cada ±5.125,366 tunes/años el cumplimiento de los 72° grados sin cataclismos, y ¡no!, el ¡fin del mundo!

La Curadora del Museo de Historia Natural de Florida, EE.UU., Susan Milbrath, aclaró, que: ..."nosotros, la comunidad arqueológica, no tenemos registros o conocimientos de que los Mayas creyesen que el mundo se terminaría en el 2012". La Directora Ejecutiva de la Foundation for the Advancement of Mesoamerican Studies, Inc., Sandra Noble en Crystal River, Florida, dice: ...”Para los antiguos Mayas, era una gran celebración el fin de un ciclo completo”, presentarlo como el día final, es "puro invento”.

Actualmente las tecnologías conocidas, aún no permiten dar precisiones a los cálculos, por lo que, tenemos de entenderlos como datos que acercan las distancias cósmicas, en, años luz – años solares con mucha fiabilidad para la aceptación de las figuras cósmicasquediseñamos. Las decodificaciones de los escritos y grabados dejadas por la civilización Maya aún no está terminada, y se hace muy difícil afirmar como cierto lo que todavía se está interpretando.

Un giro completo de la Galaxia Vía Láctea sobre su revolución eclíptica es de ≈±96.720/103.000 años solares (cálculo actualizado). Conformándose  sobre los cuatro cuadrantes de su plano de giro con cuatro Precesiones de ±24.180/25.500 años solares, (2+, y 2-); y cuatro Nutaciones (2+, y 2-)de ±48.360/51.500 años solares. En la Tierra, se cumplen:

- Una Precesión cumple una órbita elíptica completa en la Tierra y una sema orbita en cada cuadrante del plano de giro de la Galaxia con un tiempo de ±24.180 años solares, y de ±25.626,83 años Calendáricos Mayas. Por órbita se cumplen 1.300 pasos/secuencias oscilatorias (5 ciclos Tzolk’ines = (260*5),con 18,6 años solares, y de ±19,71 años Calendáricos,  para las Precesiones.

- Una Nutación recorre bucleando como órbita ±48.360 años solares con≈±1.300 bucles/frecuencias expeliendo yatrayendo con fuerzas centrífugas/centrípetas,  y abriendo ycerrando el ángulo que conforman la intersección de los planos ecuatorial con el eclíptico que cumple la Galaxia Vía Láctea en cada cuadrante. Recorre bucleando como frecuencia en su ida y vuelta con los tiempos de ±37,2 años solares, y de ±39,4 años Calendáricos. Por cada tiempo de Precesión corresponde el doble de tiempo bucleado de una Nutación (ida y vuelta), sobre una misma longitud orbital de recorrido elíptico.

Cada Nutación/Precesión orbitan en un cuadrante de la circunferencia que forma la Galaxia Espiral barrada -Vía Láctea-, partiendo (Hiparco de Nicea,190 a.n.e.), de la intercesión de los planos eclíptico/ecuatorial desde el punto Aries en la dirección contraria a las manecillas del reloj. En el cruce/corte de los planos en ese punto se produce la inversión del Polo Magnético pasando de negativo a positivo (Nadir→Aries→Cenit) en la Galaxia, lo que obliga a invertirse magnéticamente a todos los nodos en equilibrio (-+/+-) dentro del brazo de Orión incluyendo a los componentes del Sistema Solar. Lo mismo vuelve a suceder cuando se realiza el cruce/corte sobe el punto Libra. Entonces cada ≈±48.360/51.500 a.s., se producen cíclicamente las inversiones (Norte→Sur/Sur→Norte) de los polos magnéticos, lo que  deberá volver a suceder dentro ±24.180/25.500 a.s...

En una publicación de Earth and Planetary Science Letters (2016), se argumenta que Yves Gallet, investigador del Institut de Physique du Globe de París, en Francia, demostró que se invirtieron los polos magnéticos en los últimos tres millones años, con ±26 veces en cada millón de años. Se cumplen cada ±100.000 años solares ±2 inversiones magnéticas polares, y ±1 vaivén/bamboleo -Glaciación-, con corrimientos magnéticos polares oscilatorios  de ida y vuelta,  ¡sin cambios de polaridades!

Los Mayas por desconocimiento no sabían que los cataclismos ocurrían cada 5 ciclos del Calendario de la Cuenta Larga, ±25.626,98 años solares, tiempo  que corresponden a un cuadrante del recorrido orbital. No conocían la existencia de la Galaxia Vía Láctea y menos del brazo barrado de Orión, pero si conocían -a su forma de interpretación-, varios cúmulos de astros celestes (Zodíaco), y Planetas del Sistema Solar, lo que les permitió relatar una percepción propia, de lo que sus cuentas y cálculos, resultaban.

Aparecen en algunos de los relatos Mayas las “dos vueltas” del Calendario Tzolk’in (146 períodos) que corresponden a un cuadrante. No conocían las Precesiones, pero ¡sí!, los Cambios Climáticos cíclicos (fríos/calores extremos) en la Tierra, los que se cumplían cada 20 períodos Tzolk’ines. En cada cuadrante/órbita de la Galaxia Espiral barrada sucedían las: inversiones magnéticas en los puntos Aries y Libra; y con vaivenes y bamboleos como excursiones magnéticas de la punta libre del brazo de Orión (dónde habitamos), oscilando en el Cenit,y en el Nadir (referenciales). En éstos movimientos galácticos de ida y vuelta sobre una distancia/tiempo de ≈±80/85 años luz con un ángulo oscilatorio en despliegue progresivo desde 0° grado (Aries), a un máximo de 27° (Cenit), y en repliegue, desde los 27° (Cenit) al 0° (Libra), dónde se cumplen dosPrecesiones, y dosNutaciones, para un tiempo de ±96.720/103.000 años, cada una.

Según Wikipedia, hace ±41.000 años durante la última glaciación ocurrió una excursión geomagnética, produciendo un bamboleo oscilatorio temporal del eje magnético de la Tierra, al que se le llamó el Evento de Laschamp. Cumplida una oscilación, vuelve a su posición original en unos ±250 años. Esta excursión no representa un cambio permanente de la orientación en gran escala del campo, sino que es un sacudón violento retorcido de ida y vuelta de corta duración, el cual disminuye solamente (±5%) la intensidad del campo, acompañado por una variación en la orientación del polo magnético de hasta 45° grados de la cual, ¡regresa!

Condición que se ésta cumpliendo ¡actualmente! Estamos orbitando en la dirección al “sacudón retorcido”- Cenit, y nos faltan ±60 años, (±8,5%) para¡llegar!

Esta realidad, nos obliga a adaptarnos como única condición, porque el mundo sigue, y seguirá ¡andando!, no habrá, ¡fin del mundo!, sino solamente un Cambio Climático.


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