09.AGO.20 | PostaPorteña 2136

Siglo 21: Elemento Denominado Coronavirus

Por Osvaldo V. Buscaya

 

Psicológicamente la “realidad” del elemento denominado coronavirus está en su diseño programado como tabú, es decir, en otro lugar de pertenencia, que “ignoran” los “asesores científicos” de la medicina clásica.

 Generalmente nuestros sentidos traducen con la semiología de la medicina clásica, las afecciones corporales internas y externas, en la línea ascendente al área cortical del cerebro, pero con el elemento denominado coronavirus, un diseño de la evolución de la medicina contemporánea, se posibilita inducir a través del área cortical del cerebro el camino inverso descendente hacia los sentidos, respecto de las afecciones especialmente las internas, encontrándonos así en el software eucariótico, la traducción, por ejemplo, del elemento denominado coronavirus como una afectación "virósica clásica", pues todo ARN bacteriano y viral emite una radiación electromagnética propia, la cual puede transmitirse tecnológicamente ordenando y secuenciando una variada semiología induciendo, atemorizando, aterrorizando con sintomatologías imprecisas alteradas, confusas, etc.

La evolución de la medicina contemporánea, permite encapsular los ARN mensajeros (ARNm) para alterar expresiones de moléculas en innumerables ordenes con un conjunto de instrucciones genéticas a través de plataformas biológicas, pues la identificación de instrucciones genéticas en las células inmunitarias es el camino que codifica a cualquier molécula, con aplicaciones directas y eficaces en la secuencia de elementos denominados virus implantados como instrucción, en el área cortical del cerebro y su variada semiología planificada previamente.

En otro aspecto la realidad del elemento denominado coronavirus está en otro lugar de pertenencia y en lo personal, científicamente es una experiencia única por la imposición mundial globalizada del patriarcado, para un análisis psicoanalítico (Freud) de este proceso atento que, psicológicamente al elemento denominado coronavirus lo ubicaron como un fenómeno tabú, comprendiendo todos los efectos y usos en los que se manifiesta un profundo e irreversible temor, transformando a la población mundial en los aspectos comunes de la vida mental del sujeto primitivo y los neuróticos.

Así han logrado una efectiva imposición con las representaciones de un culto y actos con él enlazados, que el poder mundial globalizado patriarcado utiliza manipulando la población, obsesionándola patológicamente con prohibiciones convenciéndola, que la violación de las prohibiciones impuestas trae consigo una terrible desgracia, destacando como central la de tener contacto con algo, (delire du toucher) orientando las ideas de las personas (mentalmente, hoy, sujetos primitivos) de evitar lo prohibido “ordenado” y cumplir con lo mediático político/seudocientífico induciendo, atemorizando, aterrorizando con cifras imprecisas alteradas, confusas, etc. provocando un contacto mental o abstracto como el prohibido contacto material directo.

 Técnicas y métodos psicológicos utilizados, por el poder mundial globalizado del patriarcado, que le permiten mantener el carácter tendencioso de nuestros recuerdos pertinentes a un insospechado campo, que nos aterrorizan.

Incertidumbre mundial

La manipulación científica contemporánea del poder mundial globalizado del patriarcado provoca psicológicamente en la población dominada, desde fines del año 2019, grandes desplazamientos y todo género de enlaces para extenderlo de un objeto al otro mediante las prohibiciones tabú, aplicando lo denominado coronavirus en el distanciamiento social, confinamiento, barbijos, hisopados, lavado persistente de manos y todo objeto, etc. y hacerlo “imposible” durante tanto tiempo y así de este modo resultar “imposible” al mundo entero.

 La población psicológicamente dominada y obsesionada, por el poder mundial globalizado del patriarcado es conducida así, como si sus semejantes y las cosas fuesen fuentes de un peligroso contagio; caracteres de contagiosidad y transmisibilidad inherentes al tabú del elemento denominado coronavirus, similar a las primitivas tribus Maorí, Dayak, Monunbos, etc. en los aspectos comunes de la vida mental del sujeto primitivo, hoy, perfectamente controlados

Ante la incertidumbre mundial, a la inexorable banalidad de las cifras, las masas encarnan en el tiempo, sociológicamente, la incertidumbre. Si el sistema de poder y el orden social mundial globalizado del patriarcado es actualmente un orden estadístico, las masas, por su parte, velan en secreto sobre el desorden estadístico

. Con una disposición seudo viral, diabólica, irónica y reversible como el elemento denominado coronavirus, hoy, la sociedad mundial, solo produce acontecimientos inseguros, con elucidación improbable, pues antes un acontecimiento estaba hecho para producirse, hoy, está hecho para ser producido; como un travestido artefacto virtual de forma mediática, como el elemento denominado coronavirus que, devasta continuamente la red científica, siendo un test, una experiencia del propio sistema mundial globalizado del patriarcado; acontecimiento producido y simulado; un accidente autentico demostrando la virulencia incontestable del elemento denominado coronavirus, una simulación total demostrando que, la mejor estrategia actual es la desestabilización calculada y el engaño.

Ahora bien, una simulación experimental verdadera, no asegura por completo dominar el proceso, pues el elemento denominado coronavirus/test puede llegar a ser devastador; nadie controla reacciones de la cadena al no ser un “accidente” simulado, sino un accidente de la simulación, a sabiendas que cualquier accidente o catástrofe natural puede ser reivindicado como acto de terror, o viceversa, sin termino de toda hipótesis. Pues, todo el sistema es globalmente de terror, porque el terror no es tanto el de la violencia y el accidente, como el de la incertidumbre y la disuasión.

Para un psicoanalítico como el suscripto, el atentado contra el principio mismo de la realidad es una falta más grave que la agresión real, como inmensa incertidumbre en el corazón mismo de la euforia tradicional de la civilización manipulada mundialmente, estaríamos ante una formación de sustituciones y contaminaciones en las contradicciones y “equivocaciones” mediáticas.

3ra etapa

El proceso de condensación en el control psicológico de las masas, que encontramos como parte activa en la construcción y finalidad del poder mundial globalizado del patriarcado en este irreversible proceso de destrucción económico/social al estar ante un experimento de sometimiento mundial que supera los efectos de las experiencias, etapas y resultados precedentes, aplicando elementos de la medicina contemporánea, control mental integral, etc., posee como punta de lanza el “elemento denominado coronavirus”

 Es decir, el “elemento denominado coronavirus” como especie de base “ideológica”, que permite mantener una exitosa e irreversible paralización total de la estructura económica/social; destrucción de relaciones de todo orden; confinamiento; terror paralizante; control mediático; información tendenciosa contradictoria.

Es la etapa 3ra. y sería erróneo suponer que la especie humana se viera impulsada a la creación de sus primeros sistemas por una pura curiosidad intelectual, por la sola ansia de saber. La necesidad práctica de la especie humana de someter al mundo, participa indudablemente y prioritariamente, en estos esfuerzos.

Así, pues, no nos sorprende que el sistema de la especie humana aparece acompañado de una serie de indicaciones sobre la forma en que debemos comportarnos para dominar a los hombres, a los animales y a las cosas. Este sistema de indicaciones, es como la estrategia de la especie humana. Por mi parte, prefiero compararlo a su técnica. Técnica que desarrolla y experimenta desde su remoto origen la especie humana en su “evolución”, donde el siglo XX nos expone con las etapas de las 1ra. y 2da. guerras mundiales y sus derivaciones de destrucción, matanzas de millones de personas, activación nuclear, gasificación, eliminación bacteriológica, campos de concentración, despojos, etc. es el entendimiento experimental de la presente situación.

En esta 3ra etapa el poder mundial del patriarcado cuenta con una estructura compleja y aplica el desarrollo histórico del sometimiento sobre la masa poblacional; a esto nos enfrentamos, adelantándose las ciencias contemporáneas, a esta situación pánica con el elemento denominado coronavirus en su interfaz experimental, generando un estatuto definitivo de incertidumbre en cuanto a la realidad del objeto y a la objetiva del saber de la ciencia sometida a la influencia de evoluciones extrañas, vinculada a la imprevisibilidad total que en ella reina; expansión repentina de las técnicas de información, ligada a la incertidumbre del saber que circula por ellas, no adherentes de la realidad.

Se presenta como el esfuerzo de la técnica y de las ciencias, hoy, el enfrentarnos a un mundo definitivamente irreal, más allá de todo principio de verdad y de realidad, como la revolución contemporánea de la incertidumbre, que cuesta aceptarlo agravando con ello la relación de incertidumbre; una apasionante fuga hacia adelante en persecución de las técnicas y sus efectos perversos, tanto del hombre y sus clones sobre la pista del anillo de Moebius que ha comenzado.

La población mundial totalmente idiota, pretende una autodefensa, que a falta de haber podido generar otra historia, se dedica a revivir la historia anterior para demostrar su existencia, incluso, las aberraciones de la transexual ecuménica perversa civilización patriarcal con la irresoluble perversión no sublimada y ambigüedad sexual del varón que, posee la decisión final en este esquema, donde lo masculino sigue siendo la ley.

Osvaldo V. Buscaya (OBya)

Psicoanalítico -Julio de 2020- CABA Argentina


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