23.AGO.20 | PostaPorteña 2141

Escándalo en México: acusan a hermano López Obrador de recibir coimas

Por ElPaís/España

 

Varios vídeos muestran a un hermano de López Obrador recibiendo dinero para campañas electorales

 

El presidente aparta a David León, quien entregó en 2015 unos 90.000 dólares en sobres, de la dirección de la nueva distribuidora de medicamentos

JON MARTÍN CULLELL | CARMEN MORÁN BREÑA

México - 21 AGO 2020 El País –Madrid

Al impoluto discurso anticorrupción del presidente Andrés Manuel López Obrador le ha salido una espina. Varias grabaciones, publicadas este jueves por el portal de noticias  Latinus, muestran a uno de los hermanos del mandatario –Pío López Obrador– recibiendo sobres de dinero de parte de David León, actual titular de la nueva distribuidora estatal de medicamentos. Las imágenes son de 2015 y captan la entrega de apoyos para actividades electorales en el Estado de Chiapas del entonces dirigente de Morena. León ya llevaba año y medio haciendo esos pagos, según declara en las grabaciones. Se trata de alrededor de dos millones de pesos, unos 90.000 dólares. El presidente ha pedido que se investigue el episodio y ha apartado al funcionario implicado de su cargo.

En uno de los vídeos de junio de 2015, David León, que en esa época trabajaba como consultor, acude a casa de Pío López Obrador para entregarle un paquete que asegura contiene un millón de pesos (45.000 dólares). A continuación, hablan de la próxima entrega de un segundo millón. León le pide entonces que informe a su hermano del origen del dinero. “Hazle saber al licenciado a través de tus medios que lo estamos apoyando. El chiste es que él vea que hay apoyo”, dice. “Hermano, hermano. Lo sabe, lo sabe perfectamente bien. Además ya mandé yo mensajes”, responde Pío López Obrador.

En otra grabación de mayo de 2015, el hermano y David León se reúnen en un restaurante para otra entrega de dinero, envuelto en un paquete de color anaranjado. En esa ocasión, Pío López Obrador toma notas en una libreta negra, mientras se queja de los retrasos en el pago y de que la cantidad no está completa. Faltan 30.000 pesos. “Se entrega el mes”, dice. León se justifica: “He estado tarde algunas veces, pero estamos hoy...”. “Sí, sí, yo entiendo hermano. Ok”, afirma el otro.

La revelación mancha una de las principales banderas de López Obrador: el combate contra la corrupción. El presidente ha dicho esta mañana en conferencia de prensa que desconoce el origen del dinero y que no sabe si se declaró ante el Instituto Nacional Electoral (INE), algo preceptivo en estos casos. La recepción de aportaciones por encima de ciertos montos y sin el sustento de la documentación requerida puede constituir un delito electoral. “Solo sé que mucha gente aportaba recursos”, ha declarado. Se trataba, ha dicho el presidente, de apoyos de la gente para financiar la campaña de Chiapas, gasolinas, equipos de sonidos, entre otros gastos. “Morena no ganó”, ha recordado López Obrador.

Además, el mandatario ha recomendado que los vídeos sean entregados a la Fiscalía y que su hermano y David León acudan a declarar. “Le he dicho [a León] que enfrente la denuncia y diga la verdad”. “Yo ya sabía que se publicarían esos vídeos hace cinco días, por eso le he dicho a que no podía hacerse cargo de la empresa de medicamentos”, ha señalado. “Buscaremos a otra persona en tanto esto se aclara y David queda limpio”

León, que acababa de ser nombrado al frente de la distribuidora de medicamentos y que hasta hace poco fungía como coordinador de Protección Civil, ha reconocido la validez del vídeo. “De noviembre de 2013 a noviembre de 2018 yo fui consultor, no servidor público. Mi manera de apoyar al Movimiento fue recolectar recursos entre conocidos para la realización de asambleas y otras actividades”, ha afirmado en su cuenta de Twitter. Antes del escándalo, López Obrador lo había llamado “uno de los mejores cuadros del Gobierno”.

La publicación de los vídeos se da en plena vorágine por el caso Lozoya. Esta semana, se ha filtrado material vinculado a esta causa: una grabación que muestra a un grupo de políticos recibiendo sobornos y la denuncia del exdirector de Pemex Emilio Lozoya en la que implica a tres expresidentes y a otros 14 políticos en episodios de corrupción. López Obrador ha solicitado la difusión de este material como medio para “purificar la vida pública”. Ahora, la grabación de una entrega de dinero, escena parecida a aquellas que él tanto ha criticado, se torna en su contra.

El presidente ha afirmado este viernes que la filtración de estos vídeos se debe a las acciones tomadas para investigar el caso Lozoya y, en un intento por minimizar el golpe de la grabación, ha insistido en las diferencias cuantitativas entre el escándalo de corrupción del momento y el vídeo de su hermano. En el primero hay 200 millones de dólares en “mordidas y corrupción de dinero público” y en el segundo se trata de “unos dos millones de pesos (90.000 dólares)”

No es la primera vez que López Obrador se ve salpicado por un videoescándalo. En 2004, se difundió una grabación en la que se veía a René Bejarano, coordinador de la bancada del PRD en Ciudad de México y político cercano al hoy presidente y entonces jefe de Gobierno de la capital, recibiendo fajos de billetes del empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada. Bejarano fue encarcelado y posteriormente absuelto. Ese mismo año, Gustavo Ponce, secretario de Finanzas de López Obrador, salió en un vídeo en el que apostaba dinero en el casino Bellagio de Las Vegas. Fue destituido por el entonces jefe de Gobierno y posteriormente acusado por la Procuraduría de enriquecimiento ilícito. De todos modos, el hoy mandatario, quien preparaba su candidatura para la elección presidencial de 2006, dijo ser víctima de un complot para dañar su carrera.

 

Carlos Ahumada: “Sería lamentable que López Obrador me persiguiera por venganza y sin pruebas”

 

El empresario argentino detenido en Buenos Aires en 2019 se salva de la extradición a México, donde enfrenta al menos dos causas

GEORGINA ZEREGA Córdoba - 21 AGO 2020 –El País –Madrid

Carlos Ahumada Kurtz (Córdoba, 1964) es un hombre escurridizo. El empresario argentino, que llegó a principios de siglo a estar en boca de todo México, llevaba varios años fuera del radar cuando en agosto de 2019 fue detenido en Buenos Aires. La policía respondía a un pedido de Interpol: la justicia mexicana le acusaba de defraudar al fisco 1,4 millones de pesos, unos 63.000 dólares. Un año después ha logrado escapar a la extradición gracias al fallo de un tribunal argentino que consideró que no había delito. “No tenía ni pies ni cabeza”, dice el empresario en entrevista con EL PAÍS sobre la solicitud judicial.

Ahumada, que llegó a tejer una extensa red de poder entre sus negocios y decenas de funcionarios en ambos países, se convirtió en enemigo de la izquierda mexicana en 2004 cuando expuso unos videos en los que se le veía en su despacho pagar sobornos a operadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Entre los expuestos había colaboradores cercanos del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en ese entonces ocupaba el cargo de jefe de Gobierno de Ciudad de México. Las consecuencias de aquella jugada que le llevó a pasar un período corto en prisión le acechan hasta hoy, asegura. “Sería muy lamentable que por haber sido yo uno de los problemas más importantes que tuvo el presidente en su carrera política, el que más le dolió, me esté persiguiendo por venganza y sin ninguna prueba jurídica”, dice al otro lado del teléfono.

La Fiscalía General de la República (FGR) de México dio a conocer semanas antes del arresto en un aeropuerto de Buenos Aires que preparaba acusaciones contra el empresario por extorsión, fraude, falsificación y uso de documentos apócrifos. Las justicias de ambos países, sin embargo, no parecen ponerse de acuerdo en los criterios. El fiscal argentino Guillermo Marijuan, a cargo de la causa de extradición, explica que la solicitud de México carecía de sustento. “Se rechazó porque se lo estaba pidiendo por la no presentación de unas declaraciones juradas, y esta persona se presentó y creo que hasta pagó una multa”, dice.

Según el expediente judicial, Ahumada demostró que el dinero por el cual se le reclamaba no correspondían a ganancias hechas por él en México, sino a movimientos entre sus propias cuentas. Solo le quedó por justificar 2.840 pesos, que junto a los recargos y una multa sumaban menos de 5.500 pesos, unos 250 dólares. “A ningún mexicano en el mundo, el Gobierno de México lo persigue por deberle eso al fisco”, reprocha con un tono siempre tranquilo. “Quiero pensar que en los próximos días cesará esta persecución hacia mi persona”. Pese a la pequeña victoria en la causa de extradición, México podría volver a solicitar la medida a Argentina, pero tendría que hacerlo por otro motivo “siempre y cuando el delito sea grave y tenga que resolverse en el país”, explica un portavoz de la fiscalía.

La política mexicana ha visto esta semana temblar sus cimientos por acusaciones de corrupción y la aparición de varios vídeos que mostraban a funcionarios recibir efectivo de origen desconocido. El último, en el que se veía al hermano de López Obrador agarrar sobres con dinero para campañas electorales, sacudió al Gobierno y revivió del pasado el caso de los videoescándalos, las imágenes grabadas por el propio Ahumada y filtradas a los informativos mexicanos. “El presidente debe tener asuntos más importantes ahora, quiero pensar que no tiene idea de lo que está pasando en mi caso. Demostraría que es una persona extremadamente rencorosa”, comentaba Ahumada antes de la filtración de esa grabación.

El polémico hombre de negocios conoce la política mexicana desde adentro como pocos. A principios de siglo era muy cercano a los líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Dueño del Grupo Quartz, una empresa constructora, recibió varios contratos de obra pública durante algunas administraciones del PRD en Ciudad de México. Uno de ellos fue el de Rosario Robles, exjefa de Gobierno del Distrito Federal y exministra de Enrique Peña Nieto y con quien mantuvo una relación sentimental. Robles ha cumplido recientemente un año en prisión, acusada del delito de omisión.

La segunda deuda pendiente que tiene el empresario con la justicia mexicana fue una denuncia realizada precisamente por Robles, quien le acusó de extorsión y fraude. Ambas causas “fueron armadas” por la exministra y Juan Collado, el exabogado de Enrique Peña Nieto, asegura Ahumada. “Manejaban a su antojo el país y querían encarcelarme sí o sí”. Insiste: “Es una causa ridícula, no entiendo por qué no lo han querido ver en el Gobierno. Salvo que los mandos medios de la fiscalía quieran quedar bien con López Obrador, creyendo que él tiene sed de venganza conmigo por haber dado a conocer la gran corrupción que imperaba en su partido”.

Las acusaciones cruzadas entre Robles y Ahumada se dinamitan a partir de la filtración de los videos. “El modus operandi de Rosario por lo menos desde 1999 ha sido defraudar sistemáticamente. Cuando estuvo en el Gobierno del Distrito Federal se robó 1.000 millones de pesos. No contenta con eso, durante el sexenio de Peña Nieto, dicen las investigaciones que se llevaba los camiones de caudales a su casa”, acusa. La defensa de la exministra dice que el empresario “carece de legitimidad y calidad moral” al ser un prófugo de la justicia. “Si el señor Ahumada sabe de algún hecho que deba darse a conocer, lo invitamos a que venga a México a formular su denuncia ante las autoridades mexicanas, con quienes por cierto tiene asuntos legales pendientes que resolver“, responde el abogado Javier Sánchez Rojas.

La vida argentina de Ahumada

Su pasado argentino tampoco le deja en paz. Ha sido denunciado ante la justicia por Gustavo Vera, actual titular del Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata de personas, por haber sido señalado como parte de una red de tráfico de efedrina -un fármaco sintético- entre Argentina y México. En esa causa judicial, se le vincula a través de los hermanos José Ramón y Carlos Granero. El primero era titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas, el organismo que permitió el ingreso del fármaco al país, durante el kirchnerismo. El segundo es un empresario del mundo del fútbol que fue socio de Ahumada en varias empresas.

Una de esas empresas fue Ateliers, a través de la cual Ahumada tomó la gerencia del club deportivo Talleres de Córdoba. El periodista Facundo González recuerda de aquella época que siempre estaba rodeado de gente de poder, políticos. “Para ellos era un tipo útil en ese momento, pero su forma de manejarse tenía una parte oscura con la que no querían ser relacionados”. Los contratos con cifras estratosféricas era lo que más le llamaba la atención al entorno deportivo, acostumbrados a ver una gestión correspondiente a un club de segunda categoría del fútbol argentino.

Uno de los contratos que firmó por aquella época fue con Radio Mitre a cambio de un espacio. José Gabriel Carbajal trabaja ahí y fue puesto a cargo del espacio radial por el propio Ahumada. Para coordinar el programa le tocaba visitar al empresario en su vivienda en la ciudad de Córdoba. “Los empresarios iban a su casa con valijas de dinero. Yo he visto a uno ir a pedir un millón de dólares o un árbitro irse con una valija”, dice. Carbajal lo recuerda como un hombre con la arrogancia del que pone el billete. “El dinero que se manejaba en aquella casa no tenía que ver con Talleres. Los ingresos del club en aquel momento no podían ni cubrir los sueldos que supuestamente se pagaban”.

El origen del dinero de Ahumada siempre estuvo rodeado de más dudas que certeza. Cuando la policía lo arrestó en 2019, la mesa en la que se desplegaron sus pertenencias mostraba fajos y fajos de dólares. Actualmente, asegura, vive en Buenos Aires y se dedica al negocio de la energía solar. Tiene a su nombre una empresa llamada Promotora de Energía Solar, pero parece inactiva en papeles. Ni siquiera los teléfonos o el correo existen realmente. De sus negocios en su país de origen, prefiere no hablar, al menos de momento. Tampoco tiene planes de volver a pisar tierra mexicana. “Lo mejor es estar aquí, en Argentina”.
 


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