1. La nominada en UI (-unidad indexada-, que es una unidad de valor, que se va reajustando de acuerdo a la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumo (IPC)) y UR (-unidad reajustable- una unidad de medida, su valor es ajustado periódicamente en función del Índice Medio de Salarios cuantificándose las variaciones en los doce meses anteriores) por 10500 MM DE DÓLARES.
Además del pago de intereses cuando vayan a PAGAR ESTÁ DEUDA como se reajusta también por la INFLACIÓN EN DÓLARES QUE ESTÁ INSTALADA Y QUE NO NOS PODEMOS ESCAPAR PORQUE LA GENERA LA POLÍTICA MONETARIA DEL BCU ACORDADA POR ASTORI CON EL FMI EN EL 2005 EN UNA CARTA DE INTENCIÓN.
ESTE REAJUSTE LO DENUNCIAMOS algunitos, muy pocos HACE 9 AÑOS, Y HACE UN MES LA JUSTICIA SENTENCIÓ QUE A LOS AHORRISTAS DEL BHU, Banco Hipotecario del Uruguay, QUE LE CAMBIARON LA NOMINACIÓN DE LA DEUDA DE DÓLARES A UR HAY QUE DEVOLVERLE LO QUE PAGARON DE MÁS, ES MÁS DE 100 MM. RESPALDO JUDICIAL DE LO QUE ANUNCIAMOS HACE 9 AÑOS COMO un fabuloso SAQUEO.
2. DEUDA POR 300 MM DE DÓLARES AL AÑO DEL ESTADO A LAS PPP (Participación Público-Privada (PPP) QUE NO ESTÁN EN EL PRESUPUESTO NI EN EL CALENDARIO DE PAGOS QUE PÚBLICA EL BCU. QUE ADEMÁS TAMBIÉN ESTÁ EN UI. DOBLEMENTE ENCUBIERTA.
LO DENUNCIO LA OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto, dependencia de la Presidencia encargada de asesorar al Poder Ejecutivo en la formulación de los planes, programas y políticas nacionales y departamentales así como también en la definición de la estrategia económica y social del Gobierno. )
HACE UNA SEMANA, NOSOTROS HACE AÑOS. ESTA ÚLTIMA CASI SEGURO SON EN PARTE PARÁ CUBRIR LOS GASTOS DE LAS OBRAS DE UPM2.
PEDREGULLO
La Hoja Socialista 15/9/20 Argentina
Desesperado por el agotamiento de la cuarentena como principal política de su gobierno, Alberto comenzó a buscar otros “logros” en los cuales apoyarse para mostrar capacidad de gestión. El más cacareado fue el acuerdo con China que, detrás de la cortina de humo, no es más que un canje de chanchos por centrales nucleares. Aquí nos interesa examinar la cuestión nuclear porque enseña mucho del supuesto afán industrialista del peronismo-kirchnerismo-albertismo.
En 2014, la Argentina firmó un acuerdo con China para la construcción de dos centrales nucleares. Bajo el gobierno de Macri, el acuerdo sufrió una serie de revisiones, renegociación de costos y, finalmente, se frenó. Ahora, el gobierno de los Fernández lo reactiva. A cambio de ello, los chinos comprarían soja, limones y cerdo. Es decir, las típicas actividades primarias que históricamente ha producido el país.
Concretamente, el acuerdo con China consiste en la construcción de dos centrales nucleares, Atucha III y IV, que llevan el total del país a cinco. Así se elevaría la participación de la energía nuclear al 10%, que es la media mundial. Originalmente, el acuerdo consistía en un préstamo que China otorgaría a la Argentina por 12.000 millones de dólares, pero el gobierno de Macri lo renegoció y lo bajó a 9.000 millones.
En un principio, comenzaría la construcción de Atucha III, en el mismo complejo que la I y II. Se trata de un reactor de uranio natural y agua pesada, de tecnología Candu (Canadian Deuterium Uranium). La central tendría un 62% de componentes de origen argentino y 38% de origen chino. Seguiría luego Atucha IV, en Río Negro. En este caso, se utilizaría la tecnología china Hualong One, que se provee de uranio enriquecido y agua liviana como elementos combustibles, mientras que la Argentina domina el ciclo de combustible basado en uranio natural y agua pesada. A ello se suma, que la Hualong One es una tecnología que aún no está operable en ninguna parte del mundo y la participación de la industria nacional es menor dado que no se cuenta con la capacidad productiva para este tipo de centrales.
El plan original era hacer primero la central Candu, pero el gobierno decidió invertir el orden y arrancar por la Hualong One. Es decir, por aquella que no funcionaría en el corto plazo y en el que van a ser dominantes los insumos chinos por sobre la producción local.
Al no utilizar las capacidades instaladas por el país en setenta años, y sobre todo desde la puesta en funcionamiento de Atucha I, se desprecia todo el entramado tecnológico del país, quedando sujeta a las provisiones de los chinos. En este punto, impide el desarrollo de toda una red de proveedores con capacidades y sobre todo recursos humanos probados, formados con calidad en el país. En otras palabras, lo que se hace es desperdiciar las fuerzas productivas generadas por la ciencia y la tecnología local, que quedan en este proyecto sin utilidad.
Así, un gobierno que se llenó la boca hablando de la “soberanía” alimentaria con el caso Vicentín, y que antes había prometido potenciar al sector científico local, le entrega “llave en mano” un negocio a los chinos con el agregado de que buena parte de la tecnología para su funcionamiento deberá ser provista desde afuera. La tecnología y el aprendizaje generados en las décadas previas, bien gracias. Quienes se suponen que defienden la industrialización del país, reemplazan lo más avanzado que se consiguió en el desarrollo local por productos importados de China.
Paradojas del peronismo: de esta forma, como con el caso de las megagranjas para criar cerdos, un movimiento que se suponía luchaba por la soberanía y la independencia nacional, reconstruye de forma perversa la relación que tenía la Argentina con Inglaterra a fines del siglo XIX – comienzos del XX. En esta ocasión, solo para profundizar su decadencia.
DISCURSO DE DAVID ICKE EN LONDRES, CONTRA EL VIRUS “INTELIGENTE”
Trafalgar Square 29/8/20
Qué alegría contemplar aquí una isla de gente cuerda, en un mundo de locura! Nos reunimos aquí por culpa de un virus que está arrasando este mundo, y no es el COVID-19, es el fascismo, justificado por la “pandemia”. Un virus al que debo reconocerle que esté tan bien equipado para cada eventualidad: No debes acercarte más de 2 metros a otra persona, para protegerte del virus... ¡así que ahora tienen una maldita cinta métrica estos virus!
No debes permanecer con nadie fuera de tu burbuja más de 15 minutos... ¡vaya, ahora tienen un maldito reloj estos virus
Y vamos a hacer que las máscaras sean obligatorias, pero no hasta el final de la semana...¡ahora estos virus tienen un maldito calendario!
Tenemos un virus tan inteligente que sólo afecta a los que participan en las protestas, protestas que el gobierno quiere evitar.
¿Por qué es una tontería esto? ¿Por qué cualquiera con media célula activa en el cerebro puede ver que esto es una tontería?
¡Porque lo están inventando! Entonces, ¿por qué hacen eso? Podemos contestar con otra pregunta: ¿Cómo pudieron predecir eventos actuales hace una década? ¿Cómo pudo hacerlo Aldoux Huxley en la década de 1930? ¿O George Orwell en la década de 1940?
Es simple: los eventos actuales no son aleatorios, simplemente aún no han sucedido
Estamos viendo una agenda largamente planificada, desplegándose en un guion, y está destinada a suceder si no nos ponemos de pie ahora, para terminar con la subyugación global de la raza humana, al menos tecno-lógicamente. Ahora nos encontramos en un punto asombroso de la historia, una bifurcación en el camino
Si seguimos permitiendo que unos psicópatas dicten nuestras vidas, esto no va a terminar bien. Pero si recordamos dónde está el poder, esto puede terminar pronto: el poder está en nosotros. ¡Nosotros somos muchos, ellos son pocos!
Toda esta imposición del fascismo sobre la raza humana, no está siendo dirigida siquiera por profesionales de la salud, sino por psicólogos. Justo al final de esta calle, está el gobierno británico, con una oficina del gabinete, propiedad de empresas privadas, llamada “Equipo de conocimiento del comportamiento”, y su trabajo es estudiar la psicología humana, para aprender a modificar el comportamiento de la población, y se están enfocando sobre todo en nuestros niños.
Lo que no quieren que sepamos es que el truco más grande que nos hacen es este: quieren que creamos que la autoridad tiene poder, pero ¡la autoridad no tiene poder! El poder de las autoridades en todo el mundo es sólo nuestro poder, el poder que nosotros les damos
Cuando miles de personas fueron a las playas hace unas semanas, no había posibilidad de distanciamiento social, estaban sentados juntos, por miles. La localidad local declara que es un incidente serio. Bueno, pero ¿qué van a hacer al respecto?... Bueno, no hay nada que podamos hacer, hay mucha gente que no obedecerá... ¡Exactamente!
Este mundo está controlado por unos pocos, debido a una simple secuencia de imposiciones y consentimientos hacia debajo de la pirámide.
¿Cómo rompemos esa secuencia? Dejemos de consentirles ¿Quédate encasa?, ¡no! ¿Ponte la mascarilla?, ¡no! ¿Destroza a tus hijos psicológicamente?, ¡no! ¡Basta!
Video de la actividad
Recorriendo cualquier Centro Comercial a Cielo Abierto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se aprecian las vidrieras, en sus variados comercios, exhibiendo sus artículos en ausencia de clientes, incluidas las galerías a partir del 22 de julio de 2020.
Esta situación originada desde el 20 de marzo de 2020 ¿Cómo se percibe y que se espera? La realidad que nos transmite esta situación es:
Desaparición irreversible de infinidad de comercios como de cadenas comerciales de todo tipo y orden, en un real quiebre de la cadena oferta/demanda
Desaparición irreversible de la estructura de fabricantes y proveedores sobre la cadena oferta/demanda.
Desaparición irreversible de la capacidad crediticia/financiera de comercios como de cadenas comerciales de todo tipo y orden y de la estructura de fabricantes y proveedores sobre la cadena oferta/demanda.
La realidad que nos transmite esta situación es:
No existe evidencia científica sobre lo efectivo de la cuarentena total que realiza Argentina, pues debió optarse por una cuarentena flexible y que la gente llevará una vida normal, usar el transporte público y permitir las reuniones acotadas.
Ante la emergencia aumentar las camas, lugares de terapia intensiva y los turnos en la emergencia mediante un enfoque racional, sin apartarse de lo científico con una política/seudocientífica, sin eliminar la libertad con el confinamiento, sin cerrar comercios, restaurantes, gimnasios, fronteras, etc. logrando un bajo nivel de transmisión con brotes locales ocasionales.
Es de esperar, que desista la imposición apartada de la realidad científica de la política/seudocientífica, en Argentina, pues no permitir la libre circulación provoca que la población sea mucho más vulnerable a los picos, al no contar con un nivel de inmunidad, que de algún modo pueda frenarlos.
Esperar de una presunta vacuna la solución, es no considerar la realidad científica, en Argentina y si apartarse de la realidad conceptual epidemiológica al no comprender, sobre la inmunidad colectiva, que no es desatender ni permitir que un virus siguiera su naturaleza, pero si estar atentos hasta que un grupo conveniente de la población sea expuesta y la tasa de infección empiece a bajar, porque la inmunidad es imprescindible para bajar los casos.
La realidad es inevitable, independientemente de la percepción.
En esta peligrosa manipulación siniestra solo simulo seguirles el juego, al no sentir identificación absolutamente alguna, ya, con ningún integrante de esta “civilización”, en ningún orden social; si vivir es un experimento seguiré en él.
Osvaldo V. Buscaya (OBya)
Psicoanalítico / 15 de septiembre de 2020 CABA Argentina
Sartelli reincide en ¿el descuido?, ¿el academicismo? (con referencia a la Real Academia) de llamar “obrero” a cualquiera: no, los maestros no son obreros; los médicos, tampoco, ni los cagatintas, ni los vendedores de autos o de sandías. Por más que la RAE —que le gusta emborronar— lo faculte a llamar obrero a cualquiera que trabaja.
Nosotros no podemos ser tan imprecisos, tan equívocos. Los términos que engloban a los citados más arriba —y a unos cuantos más— son trabajadores o asalariados, no obreros. Debemos poner claridad donde los patrones pretenden confusión, matete. Porque, si no, nos puede pasar como a… Sartelli, que está a una pendejésima de llamar compañeros obreros a los policías de la PBA.
No lo hace (en esta nota, al menos). Pero los trata como tales: se enoja porque van a “joder a los policías movilizados”, es empático con ellos.
Yo a los canas no los agarro ni con guantes. No porque vayan a apretar a los gobiernos, armados y en los patrulleros, ni porque extorsionen abandonando servicios considerados esenciales, ni —sobre todo— porque formen parte de la organización delictiva en la cual l’omertà rige con la inflexibilidad más extrema.
¿Por qué no les doy ni cabida? Por lo de siempre: porque cuando les bajen la orden van a venir a fajarme, aunque yo ahora me deje arrastrar por la solidaridad, o por la ternura, o por el síndrome de Estocolmo, si ellos la pasan mal.
Quizá en otro estadio de la lucha de clases —con un score menos adverso para el equipo de los laburantes—se abra camino en su mente reaccionaria algún atisbo de conciencia, de autocrítica. Pero en esta etapa son esbirros de los patrones, y estos son capaces de dejar sin maestros o sin barrenderos a la CABA con tal de que los patas negras no los miren torcido.
“Tal vez esto quede más claro cuando sean los docentes los que salgan a la calle”: no, está claro ahora. No aclare que oscurece.
Los policías no son obreros. Son represores.
Juan del Sur
Sorprende que hasta el momento no haya escuchado ni una vez hablar de un “acontecimiento de falsa bandera”, como posibilidad explicativa, como clave, diría yo, de todo el escándalo político, mediático entre Alemania y Rusia por el “affaire” Navalny.
En rigor no sorprende; confirma el papel de asistencia al poder establecido que tiene el mundo mediático masivo.
¿A quién beneficia el conflicto ruso germánico?
Algunos “analistas” madeinUSA nos lo han aclarado, con ignorancia desembozada o impudicia; un par de veces se han apresurado a declarar que la coincidencia, la alianza en ciernes entre Rusia y su gas, y Alemania y su necesidad de gas, corre hacia el abismo.
¿A quién beneficia que el gas ruso no provea la industria y el consumo alemán?
Es tan elemental que da vergüenza aclararlo: si Alemania se provee del gas ruso, deja de depender de las fuentes energéticas manejadas por Occidente, los viejos Aliados; el eje EE.UU.-Reino Unido, fundamentalmente.
Ni a “Los 5 Ojos” (que ahora son 6)(1), ni todas las redes corporativas de origen occidental están interesadas en ceder un espacio energético de semejante relevancia a Rusia. Pero además, tampoco EE.UU. y el Reino Unido tienen interés en que el gigante alemán crezca a la sombra de la energía rusa que a la larga crearía un nuevo polo o eje del poder mundial.
Porque Europa no tiene más remedio que mantener un papel geopolíticamente secundario al carecer de suficiente energía propia para pasar a primerísima potencia (porque en primera, sí, está).
Alemania hizo su propio desarrollo industrial, protagónico en el mundo entero, sobre la base del carbón. Pero eso es historia antigua. En el s. XX, en la segunda mitad, el desplazamiento fue radical, del carbón al petróleo. Y al gas. Y terminando el s. XX, a la energía atómica. Esta última ha generado comprensible resistencia y desconfianza, aunque el optimismo tecnológico no ha sufrido tanta mella como para cambiar las nociones de desarrollo y enfrentar la contaminación generalizada (nuclear y petrolífera; la única más bien condenada es la carbonífera)
Sabemos entonces que Europa tiene un techo bajo, por su pobreza relativa en fuentes confiables de energía.
Por eso, el tecnodesarrollo en Alemania pasaría por una independencia energética que no tiene. Y por eso el acuerdo ruso germano se presenta como excepcionalmente importante. Para Alemania, rompiendo una dependencia; para Rusia, “clavando un pica en Flandes”.
Y por eso, varios voceros occidentales o “independientes” (para muchos son términos equivalentes) anuncian con mal disimulado alborozo que con la historia de Alexei Navalny el acuerdo rusogermano se va al tacho.
Pero es que acaso los “servicios” de EE.UU., el Reino Unido o Israel no han hecho nunca este tipo de atentados al servicio de una jugarreta mayor? ¿O es que a la obsecuencia y la complicidad de tanto periodismo demócrata que predica independencia y objetividad, se le hace difícil sobrellevar, y más vale ni mencionar la soga en la casa del ahorcado?
Porque no pedimos tanto: sólo que un periodismo con los debidos contactos busque, investigue esa hipótesis. Personalmente, entiendo que cada vez que una fuente casual y ajena menciona el estropicio del convenio de energía ruso germano a punto de firmarse, no puedo dejar de “pensar mal”.
Luis E. Sabini Fernández
1/ “Los 5 Ojos”, de la Red Echelon, fundada por “la crema” anglo de Los Aliados en 1948; EE.UU., R.U., Canadá, Nueva Zelandia y Australia. Hacia el cambio de siglo, fue sucesivamente ampliada por sectores o áreas, con otros países europeos (siempre con controles parciales), aunque en 2004 se le otorga a Israel una presencia mucho más permanente que a todos estas últimas incorporaciones.
Colombia: La Policía mata como parte de su función social (aquí)
Qué increíble que este Loingsigh no haya reparado que la policía/militar israelí ha matado, proporcionalmente mucho más en la Franja de Gaza que casi todas sus cifras, salvo quizá la jamaiquina...
Luis
Es verdad...., y también lo es que como masacre....es la más silenciada por el poder del dinero mundial....Solo si los bancos que dominan el mundo, no fueran de las mismísimas familias que constituyeron Israel...ESO NO SERÍA ASÍ!
Y por supuesto que esta constatación innegable sería perseguida como antisemita: la cobertura racial para sus atrocidades es tal vez lo que más ha caracterizado al judaísmo en la historia. Lo esencial del racismo histórico es ser el pueblo elegido por dios dinero y achacarle, eso mismo, a todo el que lo denuncie. Porque dios eligió también a los judíos como los apóstoles (monopolístico) del antirracismo.
Ricardo
No hay mayor gesto antipolicial que segundear.
Estar ahí, escuchar, bancar con el cuerpo lo que las palabras ni dicen, abrazar como lo hacen las amigas, acompañar sin tanta pregunta, sin moral ni bando. Plantarse sabiendo que vamos a cobrar, que las piñas ya me duelen mucho, que las marcas quedan ahí, que cuesta cicatrizar. Nadie segundea desde arriba de un patrullero, ni por zoom, ni pidiendo la ubicación, ni dando un discurso. Nadie lo hace para controlar, enseñar, señalar. Se segundea para encontrar otras potencias, para que todo alcance lo máximo que pueda alcanzar, para que lo que se desvía, se desvíe de manera gozosa, plena, festiva. Se segundea para defender nuevas formas de vida. Formas que aún no conocemos, pero que claramente no son estas tan absurdas, crueles y vigilantes.
El segundeo es un lazo tan fuerte como estar en las que hay que estar. No siempre ni en cualquier momento, no para jugar roles prefijados y aburridos. Estar es estar en las bravas, en las que nos necesitamos.
¿Hay algo más importante que segundear? ¿Hay algo más importante que construir estrategias de deserción frente a lo vigilante que se puso todo? ¿Hay algo más importante que no ser policía?
Segundear es una actitud cero vigilante que rechaza esa manija insaciable de juzgar. Ya no hay deudas impagables, ni postergaciones, ni aparentes absoluciones, ni juicio ortiba, ni ayuda desde el patrullero. Ya no hay nada a cambio, solo esta amistad que borra las jerarquías.
Ahora que los patrulleros se acercan, que el ministro sigue tirando tiros con la boca, que el gobernador retrocede, que la gorra se agranda, ahora que los guachos y las madres están cada vez más solas, ahora que los desalojos son plan de vivienda, que lo policial es político, ahora es urgente apelar al segundeo como tarea vital, lucha diaria, gesto profundamente ideológico, real, posible. Como necesidad vital ante tanta crueldad, como fuerza imparable capaz de cambiarnos para siempre.
Diego Valeriano
Lobo Suelto! 14 septiembre 2020