Cuando usamos el término “guerra”, las primeras imágenes que nos vienen a la mente son las de las dos guerras mundiales, muchos disparos, muertes, bombardeos. De la misma forma, cuando hablamos de golpes de Estado, pensamos en militares derrocando gobiernos, torturando personas y arrestando opositores. Pero en la actualidad no es más de esta forma. Los golpes ahora son “suaves” y cuentan con el apoyo del sistema judicial y del parlamento. Las guerras pueden hacerse de muchas formas sin un único disparo. Es sobre este tema que trataremos en este artículo. Sobre las agresiones, llevadas a cabo de las más variadas formas, que los EEUU promueven contra la República Popular China.
Por Lejeune Mirhan *
Introducción
Cuando Mao Zedong proclamó la República Popular China el 1º de octubre de 1949, aquel país era semifeudal. Un país que era más de 80 % agrario, con pocas industrias. Mao gobernó hasta su muerte en 1976, cuando se instaura en China la llamada era “Deng Xiaoping”. A partir de la década de 1990, cuando China creció 7% en 1999, desde entonces nunca más tuvo tasas de crecimiento menores. Llegó a crecer, en 2007, a una tasa de 11,9%, en el mismo período pocos países tuvieron un crecimiento superior al 3%.
Después de la muerte de Deng en 1997, China entra en un período de gobernantes con mandatos de cinco anos, con derecho a reelección, que presidieron al mismo tiempo el Partido Comunista de China, entre ellos podemos citar a Hua Guofeng, Jiang Zemin, Hu Jintao y al actual presidente Xi Jinping, que asumió el cargo en 2013 y gobernará hasta 2023 y podrá ser reelegido, ya que la Constitución fue modificada. No es la intención de este artículo hacer un estudio sobre China, así como tampoco sobre su sistema económico que algunos estudiosos occidentales analizan equivocadamente como “capitalista” (sic)
El ascenso de China, que actualmente ya es la mayor economía, si tenemos en consideración el PIB medido por el poder de paridad del poder adquisitivo(1), pasó a ser la cuestión central en la política externa estadounidense. Particularmente desde 2009, cuando Obama asume el gobierno, en enero, el objetivo era “contener a China’, en otras palabras, habría que hacer de todo para impedir el crecimiento de China. En este sentido, se dan inicio a distintos tipos de guerra, que pretendo describir a seguir.
1. La Guerra Comercial
Antes que China fuese admitida en la OMC – Organización Mundial de Comercio, en diciembre de 2001 – después de 15 años de muchas negociaciones y de mucho empeño de los EEUU para impedirlo – los EEUU hicieron de todo para imposibilitar que el gigante asiático creciera y ofuscara el capitalismo occidental. Derrotados por un amplio margen en la OMC, en estos 20 años lo que más se ha observado fue la imposición, por parte de EEUU, de aranceles para productos chinos que llegan al mercado estadounidense. Infringiendo, incluso, varias reglas de la propia OMC y del llamado “libre comercio”
El superávit chino permite que China tenga billones de dólares para invertir en distintos lugares del mundo. Los datos disponibles demuestran que ya ha invertido más de dos billones de dólares en más de 160 países diseminados por los continentes africano, europeo, latinoamericano (180 mil millones de dólares) y asiático. Incluso en los Estados Unidos, China ha invertido en letras del tesoro más de un billón de dólares. Esto hace que algunos autores afirmen que, si un día China pidiera la devolución de ese dinero, podría causar una hecatombe nuclear en el sistema financiero internacional (2)
Creo que la mayoría de las personas no sabe que países como Portugal, Grecia e Italia ya han caído en los brazos de China, estableciendo contratos y acuerdos que incomodan a los EEUU. La propia Alemania ya está haciendo negocios directamente con China. En la actualidad la economía europea depende más de China que de los EEUU. Incluso el comercio en dólares está cayendo a niveles bastante drásticos. En el caso del comercio bilateral entre China y Rusia, las negociaciones en dólares nunca habían llegado a un nivel más bajo que el actual.
China abre en el mundo lo que analistas vienen llamando de las Nuevas Rutas de la Seda (3). El gran proyecto mundial chino, actualmente denominado One belt, one way (Un cinturón, un camino). En 2013, un informe del Departamento de Defensa de los EEUU mencionó por primera vez la existencia de un “collar de perlas” chino, en referencia a las iniciativas políticas y militares de China que tienen como objetivo proporcionar a la marina china – que ya es la segunda mayor del mundo – acceso fácil a puertos estratégicos de las grandes rutas petrolíferas de los mares Rojo (estrecho de Bab el Mandeb), Arábigo, del sur de China (estrecho de Malaca) y del golfo Pérsico (estrecho de Ormuz), que servirían para reabastecimiento (4)
Recientemente, China hizo un acuerdo a largo plazo – por 25 años – con la República Islámica de Irán, que podrá involucrar hasta 500 mil millones de dólares (5). A ejemplo del que Irán ha hecho con Venezuela, o sea, dos países afligidos por sanciones (ilegales e unilaterales, sin el aval de la ONU) promovidas por los EEUU, estableciendo libremente acuerdos bilaterales contra los deseos del imperio estadounidense.
Cabe recordar que Irán envió, en el mes de mayo, cinco buques petroleros con más de 1,5 millón de litros de gasolina para ayudar a Venezuela, además envió implementos para sus refinerías y piezas y válvulas que Venezuela no estaba consiguiendo importar por culpa del bloqueo que sufre. Poco después, Irán inauguró una red de supermercados en Venezuela, el último 29 de julio, llamada Megasis.
El problema central de esta “guerra”, se llama SWIFT, una sigla que en inglés significa Society for a World Wide Interbank Financial Telecommunication (Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales), cuya sede se encuentra en Bélgica. Se trata de una institución fundada en 1973 por 293 bancos de 15 países, mucho antes del surgimiento de la Internet, y que empezó a actuar en 1977. Su gran objetivo es la transferencia de fondos (en dólares, obviamente) entre países, entre bancos y entre empresas.
Por este sistema pasan billones de dólares de prácticamente todo el comercio exterior realizado en el mundo. Actualmente más de 209 países hacen parte del SWIFT, que cuenta con más de 10 mil instituciones beneficiarias e intermediarias. No se hace ninguna transacción sin este organismo. De esta forma, países como Rusia, China, Irán y Venezuela – Para citar apenas los principales sancionados por los EEUU – prácticamente no logran realizar operaciones interbancarias sin utilizar este mecanismo que acepta exclusivamente transferencias en moneda estadounidense (6)
China ha dado inicio a un nuevo modelo de transferencias interbancarias en 2015. Hacen parte de este nuevo sistema 19 bancos chinos y de otros países. Participan 176 instituciones y personas de 47 países de los seis continentes. Esta institución se llama Sistema de Pagos Interbancario Internacional (en inglés Cross-Border Interbank Payment System (CIPS). Y aunque mantiene acuerdos con el SWIFT, no deja de ser una nueva alternativa que se presenta (7)
De forma aún muy tímida, Europa empezó a probar, a partir de enero de 2019, una red alternativa al SWIFT, llamada de INSTEX (Instrument in Support of Trade Exchanges) o Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales. Esta entidad funciona para transacciones que no son hechas en dólares y que no usan el sistema controlado por los EEUU. Ha sido utilizado en Europa, básicamente, para atender los acuerdos comerciales con Irán, principalmente para la compra de petróleo (8)
2. La guerra tecnológica
En un mundo dónde muchos dicen que vivimos la revolución industrial 4.0 – de la medicina genética, de la inteligencia artificial, dela bioingeniería, de la impresora 3D – esta termina siendo una de las principales guerras. A mediados de la década de 1990, cuando se instauró en Brasil el “real” como moneda estable, empezaron a aparecer muchas tiendas con productos a R$1,99. Todas ellas con baratijas chinas importadas. Y era común escuchar que eran imitaciones”, productos baratos y de “segunda categoría”. Bien, eso hace parte de un pasado que quedó atrás.
Las empresas más grandes del mundo empezaron a abrir grandes plantas fabriles en China, incentivados por el propio gobierno chino. La principal fábrica de Apple, por ejemplo, está en China. La General Motors – la mayor empresa del mundo, con casi un millón de empleados y sobre la cual se decía, en 2008, to big, to fail – (demasiado grande para quebrar), posee su mayor mercado de automóviles en China, que está mucho más avanzada que los EEUU en distintas áreas tecnológicas. Compiten directamente en microchips, en tecnologías de celulares e incluso en la carrera espacial como veremos más adelante.
El caso más emblemático está relacionado con la empresa de telecomunicaciones llamada Huawei, que ya disputa el primer lugar en el mundo. Esta empresa produce teléfonos inteligentes, de tecnología superior y más sofisticada que el famoso IPhone de Apple. Y lo más importante es que consigue todo esto por la mitad del precio. Apoyar y fomentar esta empresa, o intentar destruirla, se convirtió en un asunto de Estado para los EEUU y, naturalmente, también para China, que se dedica a promover la empresa en todo el planeta.
Pero eso no es todo. Está en disputa el mercado billonario (en dólares, claro) de la implementación de la quinta generación de tecnología de telefonía móvil, llamada 5G. Huawei posee el mejor 5G del mundo. En realidad, podemos decir que es casi el único, ya que los EEUU no terminaron las investigaciones y el desarrollo de la nueva generación. Pero todo su aparato diplomático, militar y comercial, está empeñado en que ningún país del mundo adhiera al 5G chino, que es mejor y más barato. En otras palabras, EEUU no patrocina apenas un movimiento para que los países no utilicen el 5G chino, sino para que no utilicen ningún modelo más avanzado, ya que ellos no tienen nada a ofrecer en este momento.
No puedo dejar de comentar, aunque sea rápidamente, la absurda situación ocurrida recientemente, cuando el embajador de los EEUU en Brasil, el Sr. Todd Chapman declaró, el día 29 de julio, que si Brasil adopta la tecnología 5G china y permite la construcción de una fábrica da Huawei en nuestro territorio, sufriremos graves consecuencias (sic). Un gobierno soberano habría llamado al embajador para que diera explicaciones sobre semejantes declaraciones al Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero en Brasil no hay ninguna reacción porque nuestra política externa está subordinada a los EEUU.
Para que tengamos una idea de la importancia de esta nueva tecnología – y ni voy a entrar en el aspecto de la impresionante velocidad para bajar programas y archivos de cualquier tamaño – voy a dar como ejemplo un recurso de la actual telefonía que permite que veamos a la persona con la que hablamos. Este recurso es muy usado actualmente por los usuarios de WhatsApp (también conocido como “Zap” en Brasil). Muchas personas hacen llamadas con cámara en vivo. En la nueva tecnología de Huawei – y también de la empresa china Xiaomi – el acto de “ver” a la persona con la cual hablamos pasará por una revolución. Nuestro interlocutor será materializado delante de nosotros en tamaño real, proyectado a partir de un holograma. Esto ya es posible a partir de la tecnología de los nuevos celulares Huawei.
3. La guerra al coronavirus
Aquí es donde la insensatez y las diferencias de acción quedan más explícitas. China – así como otros países socialistas, que cuidan realmente de la salud del pueblo – prácticamente erradicaron y controlaron la pandemia. Podemos ver esa diferencia en los números más recientes. Los datos instantáneos suministrados por la Universidad John Hopkins muestran que China permanece con 4.658 fallecimientos por Covid-19, mientras que en los EEUU los muertos ya llegan a 150.733, o sea, 32 veces más! (9)
Pero las diferencias no paran por ahí. Mientras China envió a muchos países del mundo EPIs (Equipos de Protección Individual para los profesionales de la salud), además de ventiladores pulmonares (respiradores artificiales) y muchos otros insumos, incluso profesionales de la salud, como médicos y enfermeros – como Cuba hace con sus brigadas médicas Henry Reeves, (candidata al Nobel de la Paz), los EEUU se omitieron. La propia Unión Europea abandonó a Italia cuando está más necesitaba de ayuda (como forma de protesta la bandera da UE fue arriada y la bandera de China fue izada en Roma, en la sede del gobierno italiano)
Pero los chinos fueron aún más lejos. Prestaron total apoyo a la Organización Mundial de la Salud – OMS, uno de los mayores organismos internacionales de las Naciones Unidas, aumentando inclusive su aporte financiero. ¿Y qué hizo Donald Trump? Se retiró de la organización haciendo acusaciones y declarando que esta estaba conduciendo muy mal la lucha contra la pandemia (Washington respondía por un 15% de todo el presupuesto anual de la OMS, con 893 millones de dólares de un total de 2,8 mil millones de dólares) (10)
Como si todo eso fuera poco, tanto Trump como la nefasta figura que se presenta como “nuestro” presidente y que atiende por el nombre de Jair “Mesías” (sic) Bolsonaro, han acusado a China, diciendo, sin presentar cualquier prueba, que el virus habría surgido en China y que se trata de un experimento de guerra bacteriológica. Un verdadero disparate descartado por la comunidad científica del mundo. Llegaron – los gobiernos de ambos países – hasta a denominar el virus de “comuna-virus” y otros términos.
Con todas estas actitudes y acciones por parte de los EEUU, las respuestas que China ha dado demuestran no solo superioridad moral, sino que hasta los números comprueban que todas las medidas que China adoptó son plenamente correctas. Trump debe pagar caro por todo lo que no ha hecho durante esta pandemia en las elecciones de noviembre – si es que aún van a ocurrir. Allá y aquí, pues a esta altura tengo serias dudas, que expresé anteriormente en un artículo hecho específicamente sobre la abstención monstruosa que se aproxima.
4. La guerra naval
Cuando era joven, jugábamos un juego llamado “Batalla Naval”. En ese juego los participantes mencionaban números que hacían referencia a determinadas coordenadas en un papel cuadriculado (para trabajos de matemáticas) y había que decir lo que había en esas coordenadas (normalmente eran destroyers, destructores, fragatas, submarinos y portaaviones). Vencía quien hundía por completo las unidades del “escuadrón naval” del enemigo con sus “disparos” efectuados contra las coordenadas matemáticas. No sé si los jóvenes de hoy aún juegan este juego matemático de estrategia e inteligencia. Lo que sé es que el mundo vive algo muy parecido en todos los mares y océanos que existen en la Tierra (se habla en “siete mares” y tres océanos)
Inglaterra dejó, hace un buen tiempo, de ser la “señora” de los mares del mundo. Los Estados Unidos poseen hoy – indiscutiblemente – la mayor armada del planeta. En total son siete escuadrones navales en servicio (que son los escuadrones 2o, 3o, 4o, 5o; 6o, 7o y 10o). En total suma 430 buques de guerra, 3,7 mil aeronaves (además de los aviones de la propia aeronáutica), 50 mil blindados (la mayoría anfibios) y 75 mil instalaciones militares asentadas en los más varios lugares del mundo (11)
No es el objetivo de este estudio ahondar en el tema del poder militar estadounidense. Pero vale la pena comentar que cada uno de estos escuadrones navales está bajo el comando de un vicealmirante, y tiene como buque principal un portaaviones, cercado por al menos diez naves más, cada una de ellas con el objetivo de brindar protección al portaaviones (estos buques de guerra son, en la práctica, aeropuertos flotantes, totalmente expuestos; cada uno de ellos transporta hasta 90 aviones y alrededor de seis mil marineros/as)
Apenas para dejar constancia, cualquier punto de la Tierra está al alcance de un ataque estadounidense lanzado por un avión de combate, que puede despegar de cualquiera de los portaaviones diseminados por el mundo, en menos de 90 minutos. Una orden de ataque del presidente de los EEUU hace que esos aviones despeguen de un portaaviones, realicen el ataque y retornen al mismo buque sin precisar de tierra para aterrizar. Es un poderío inimaginable
Para entender la geopolítica mundial, he estado profundizando mis estudios en el campo militar, particularmente haciendo comparaciones entre las distintas fuerzas militares del mundo. He estado usando el término “Club de los portaaviones”, en alusión al llamado “Club Atómico”. Apenas nueve naciones poseen artefactos nucleares, como sabemos: EEUU, Inglaterra, Francia, China, Rusia, India, Paquistán, Corea del Norte e Israel – (a pesar de que este último país jamás lo haya admitido). Y apenas nueve también poseen portaaviones, estas son: las mismas seis del Club Atómico y además España, Italia y Tailandia (Es importante dejar registrado que estas tres últimas naciones poseen pequeños portaaviones, capaces de trasladar hasta 40 mil toneladas mientras que los otros pueden trasladar más de 90 mil)
En el lenguaje militar se considera que un portaaviones proyecta el mayor poder naval que se pueda imaginar. Los EEUU poseen 11 portaaviones operacionales, China, India y Reino Unido poseen dos mientras que Rusia y Francia apenas uno (los otros tres pequeños países poseen, cada uno, dos pequeños portaaviones). En el caso de los EEUU, los diez primeros en operación son de la llamada clase Nimitz (nucleares), con catapultas (en lugar de rampas de despegue) y el 11º pertenece a la nueva clase Gerald Ford (comisionado en 2017), mayores y más modernos que reemplazarán a los de la clase Nimitz). Todos los portaaviones de otros países son electrodiesel (12)
Aunque China tenga más buques que los EEUU (512 en total), su flota de aviones es de apenas 700, o sea, un quinto de lo que posee la marina estadounidense. Sin embargo, lo que desespera a los Estados Unidos son las aspiraciones navales chinas. Hasta 2023 debe entrar en operación el tercer portaaviones chino, que será nuclear y realizará lanzamiento de aviones por catapulta (no por rampa). Y no es solo eso, hasta 2030, China tendrá un total de siete portaaviones, un número que jamás otra nación ha soñado tener y serán fabricados todos en territorio chino.
El mayor punto de tensión, que existe hoy en los mares y océanos, se encuentra en el denominado Mar del Sur de China, que baña, además de la propia China, países como Vietnam, Brunei, Filipinas y Malasia. China reivindica su soberanía en una región, que fue inicialmente llamada de Línea de Once Puntos, definida en 1º de diciembre de 1947, casi dos años antes del triunfo de la Revolución Popular. El Primer Ministro de la joven República Popular China, Zhou Enlai, disminuyó para Nueve Puntos, que es el contorno actual del mar del Sur de China, que baña las costas de los cuatro países citados (13)
Cabe resaltar que China no realiza explotación comercial en las denominadas Zonas Económicas Exclusivas fijadas por la UNCLOS (Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar) para cada uno de los cuatro países. Apenas ejerce el derecho de libre navegación de sus barcos, comerciales y militares por esas regiones, un derecho que fue establecido por leyes internacionales.
Pero el gigante asiático ha hecho mucho más. China transformó dos pequeños archipiélagos prácticamente deshabitados y sin cualquier valor comercial – las islas Paracel y Spratly, en verdaderas ciudades marinas, con aeropuertos, millares de habitantes y puestos gubernamentales. Y, claro, instaló bases militares en esas localidades, algo a lo que tiene derecho. Y ha hacho aún más. Transformó atolones en islas artificiales, donde también instaló infraestructura militar para su defensa. Esto irritó profundamente a los EEUU, pero también a Japón, Australia, los cuatro países ya citados e incluso India (este último país, gobernado por la extrema derecha, así como Brasil y los EEUU) también se irritó y ha estado realizando ejercicios navales con Japón y los EEUU en el Océano Índico.
En ese mar, del Sur de China, está ubicada la isla de Taiwán, que algunos países denominan de República de China (sic), que representó a China en la ONU hasta 1971. Esta localidad es prácticamente una propiedad estadounidense, sin ninguna autonomía. Es una base militar, un local al cual los EEUU suministran inmensas cantidades de armas.
Yo suelo decir que Taiwán representa para los EEUU en el sur de China, lo mismo que representa Israel en Oriente Medio árabe. La niña de sus ojos. El gran temor de los EEUU es que ocurra con la isla – que China considera una especie de provincia rebelde, pero adopta el concepto de “un país, un pueblo y dos sistemas”–lo mismo que ocurrió en Hong Kong –posesión inglesa entre 1842 y 1997–y vuelva a ser administrada integralmente por China.
5. La guerra espacial
En la década de 1950, no se usaba el término “guerra”, sino “Carrera Espacial”. Era una competición desenfrenada – y la ciencia agradece –entre la antigua URSS y los EEUU. En esa “carrera” (guerra), las tres primeras batallas fueron vencidas por la Unión Soviética. La URSS fue la primera que consiguió poner en órbita un satélite artificial, el famoso Sputnik. Además, también fue la primera que logró poner en órbita un ser vivo – la famosa perrita Laica – y también la primera que puso un ser humano en órbita alrededor de nuestro planeta – el cosmonauta Yuri Gagarin.
Hoy en día, los EEUU no tienen competidores en la “guerra/carrera espacial”. O por lo menos no tenían. El día 23 de julio, el cohete transportador Larga Marcha 5Y4 despegó rumbo a Marte, el planeta rojo. El cohete chino transporta una cápsula que entrará en órbita alrededor de Marte hasta febrero del próximo año y luego posará en el planeta. De dentro de esa cápsula saldrá un vehículo tipo rover – también conocido como astromóvil–para explorar el planeta, de la misma manera que los EEUU hacen desde el 6 de agosto de 2012, con su rover chamado Curiosity (14)
La reacción estadounidense ha sido, desde ya hace algún tiempo, militar. No es por acaso que el 1º de septiembre de 1982, los EEUU crearon una Fuerza Espacial, en aquella época todavía subordinada al Comando Aéreo Espacial de los EEUU. A partir del 20 de diciembre de 2019, crearon la United States Space Force – Fuerza Espacial de los Estados Unidos, con un presupuesto de ocho mil millones de dólares y que estará subordinada al Departamento de la Fuerza Aérea de los EEUU. ¿Y adivinen cuál será su misión principal? ¡Acertó quien pensó en la Guerra Espacial! (15)
6. La guerra diplomática
Los recientes episodios de cierre de consulados – de China en Texas y de los EEUU en Shengdu – son apenas una pequeña parte aparente de una guerra antigua que viene desarrollándose en la esfera diplomática. Hay que recordar que entre 1949 – año de la Revolución China–y 1971, quien representaba a China en las Naciones Unidas era la “República de China”, cuya sede quedaba en Taiwán y estaba formada por los perdedores de la Revolución China, liderados por Chiang Kai-sheck (16)
La Asamblea General de la ONU, reunida el día 25 de octubre de 1971, por amplia mayoría de votos (76 a favor – casi 60% – y 35 contra, con 17 abstenciones y tres ausencias), aprobó la Resolución nº 2.758 que excluía la “República de China” (o sea, Taiwán) e indicaba a la República Popular China como única y legítima representante del pueblo chino junto a las Naciones Unidas. Hasta el día de hoy Taiwán sigue siendo reconocida por 15 Estados Miembros de la ONU, incluso por el Vaticano (Observador)
El polémico y controvertido presidente Richard Nixon (que eliminó la paridad del dólar con el oro y mandó a espiar la sede del Partido Demócrata, en el Edificio Watergate, del famoso escándalo), chocó parte del mundo de la época con una actitud inesperada. Aun que los EEUU habían votado, en 1971, contra la expulsión de Taiwán como “representante” del pueblo chino en la ONU, el 21 de febrero de 1972, el presidente Richard Nixon desembarcó en Pekín, donde fue recibido, en el aeropuerto por Zhou En-Lai, por el Primer Ministro de China. Nixon permaneció en el país hasta el día 28 y se reunió con el legendario Mao Zedong (que acabó falleciendo cuatro años después, pasando el comando del país para el también legendario Deng Chiao ping)
A pesar de la visita, la lucha por el reconocimiento diplomático y el intercambio de embajadores demoró algunos años para dar frutos. Solamente ocurrió durante la administración del presidente Carter. A partir del 1º de enero de 1979, los EEUU rompen relaciones diplomáticas con Taiwán y pasan a tener relaciones apenas con la República Popular China, transfiriendo su embajada de la ciudad de Taipéi, en Taiwán, para Pekín. Esto ocurre casi 30 años después de la Revolución Popular de 1949
Sin embargo, nunca fueron tranquilas estas relaciones. El propio Congreso de los EEUU aprueba en abril de ese mismo año, una resolución que daba ciertos privilegios y oportunidades a Taiwán – que continúa hasta hoy presentándose como “República de China” (sic)
Esta isla, considerada por China como una especie de provincia rebelde, tiene ínfimos 25 millones de habitantes – mientras que los habitantes de China continental son casi 1,5 mil millones–, pero cuenta con un verdadero arsenal de guerra debido a la cantidad inmensa de armas que los EEUU suministran para el gobierno taiwanés.
Obviamente esto siempre fue motivo de irritación para China y motivo de constante tensión entre los dos países hasta los días de hoy. Así como hizo con Hong Kong, China menciona estos dos casos como “un país, dos sistemas” (socialista y capitalista).
China ingreso en la Organización Mundial de Comercio en el año 2001. Sin embargo, durante 15 años, los EEUU intentaron de todo para que esto no ocurriera, usando el insólito argumento de que no existía en China el llamado “libre comercio”. Posteriormente quedó probado que esto era un embuste, ya que hoy lo que más impulsa la economía china es exactamente su inmenso consumo interno, a partir de su “socialismo de mercado” (concepto que una buena parte de la izquierda no consigue comprender). Los EEUU, siempre que pueden, representan contra China en órganos internacionales multilaterales, especialmente en la propia OMC.
El episodio más reciente de tensión y de “guerra diplomática” fue el cierre del consulado chino en la ciudad texana de Houston que ocurrió el día 22 de julio, con el pretexto de que los diplomáticos funcionarios chinos que trabajaban en la representación eran “espías” (sic). Esto llega a ser cómico si consideramos que en cualquier lugar del mundo, en cualquier país, todos los funcionarios diplomáticos de cualquier gobierno tienen la función básica y primordial de recoger informaciones del país donde están instalados para enviar a su país de origen.
China tomó represalias en la misma proporción. Dos días después, el día 24 de julio, determinó el cierre del consulado estadounidense de la ciudad de Chengdu (ciudad con 16 millones de habitantes), ubicada en la provincia de Sichuan.
Vale la pena recordar que cada uno de esos países mantiene cinco consulados, ahora reducidos a cuatro (y no hay como saber cuántos más podrán ser cerrados). No hay que olvidarse que los servicios consulares están mucho más relacionados a los ciudadanos, a sus intereses personales y búsqueda de soluciones de problemas burocráticos, y por este motivo el cierre de una unidad consular causa siempre grandes trastornos.
Registro que esta crisis se ha profundizado desde que empezó la pandemia, a comienzos de este año. Analistas internacionales afirman que la crisis puede estar hoy en los mismos niveles de 1971, cuando ocurrió la votación en la ONU – con apoyo de los EEUU – para que Taiwán siguiera “representando” al pueblo chino.
7. La guerra de las vacunas
Destaco, finalmente, lo que he venido llamando de “Guerra” o “Carrera” de las Vacunas. Separé esta “guerra” de la “Guerra contra el coronavirus” intencionalmente. El motivo es porque hay una disputa en el campo de la ciencia sobre cuál será el primer país que presentará para la humanidad, la vacuna contra el Covid-19. Es importante registrar que la prensa ha hablado sobre la existencia de más de 160 investigaciones en curso para encontrar la vacuna, en todos los continentes, más de 25 de ellas ya se encuentran en las fases finales de pruebas.
Cabe recalcar que esta enfermedad, producida por la contaminación por un virus de la familia Corona, no tiene absolutamente ninguna cura conocida y no hay ningún medicamento (fármaco) conocido que pueda ser consumido de forma segura para eliminar la enfermedad. No voy extenderme sobre esta temática, para que no se pierda el foco del artículo (17)
Desde enero, cuando supimos sobre las primeras muertes y con el cómputo de infectados y óbitos hecho por diversos órganos y universidades del mundo, empezó la carrera para hallar la vacuna. Los científicos decían siempre que podría demorar hasta 18 meses para estar lista, con todas las pruebas hechas y así se podría iniciar la vacunación en masa de la población mundial, o sea, que antes de mediados de 2021 no se podría tener esperanzasen relación a una vacuna. No hay que olvidarse de que la vacuna inmuniza contra el virus, pero no cura a los que ya están infectados.
La producción de una vacuna tiene que pasar por varias fases y etapas. La última fase – llamada de fase 3 – es en la que se hacen pruebas a larga escala de grandes volúmenes de población (algunas llegan a realizar pruebas en hasta 50 mil personas). Incluso después de esas fases, es imprescindible analizar los resultados para poder iniciar la producción. Sin embargo, el aspecto de “guerra” que aquí pretendo debatirles exactamente el concepto por detrás de la carrera de las vacunas.
Por un lado tenemos a los EEUU invirtiendo grandes cantidades de recursos financieros para que la vacuna da empresa farmacéutica Pfizer, que es actualmente la segunda mayor empresa del sector en el mundo (pierde apenas con Johnson & Johnson) y la 48ª mayor empresa del planeta, esté disponible en diciembre de este ano.
Trump – que al lado de Bolsonaro y Modi de la India, son considerados los tres peores gobernantes en el enfrentamiento a la pandemia – ya compró anticipadamente 100 millones de dosis de esa (posible) vacuna, que aún no se sabe si funcionará realmente. O sea, según los criterios de estas personas una vacuna no debe ser un patrimonio de la humanidad, sino objeto de comercio y de lucros.
Ya del lado chino – y también de Rusia– el hallazgo de una vacuna no generará una patente, sino que será una vacuna sin patente para que todos los países y laboratorios públicos del mundo puedan fabricarla larga escala para la inmunización total de sus poblaciones. Algo muy diferente del comercio y de la mercantilización de la salud que los capitalistas neoliberales hacen.
Rusia ha entrado en contacto con el Instituto Osvaldo Cruz en Rio de Janeiro para establecer convenios para la fabricación da su vacuna. La prensa ha informado que las dosis de estas vacunas de Pfizer pueden llegar a 30 dólares o más, un verdadero absurdo si consideramos que el costo real de cada dosis es de centavos de dólar, o como mucho, un dólar.
Nunca está de más recordar el caso del Dr. Jonas Edward Salk, el médico virólogo que descubrió la vacuna contra la poliomielitis, que hasta la década de 1950 era el mayor pavor entre las familias de los EEUU y de los países del mundo, ya que, si la enfermedad no mataba al paciente, la mayoría niños, estos quedaban con secuelas como parálisis de distintos tipos y niveles. El Dr. Salk, que se comentaba que trabajaba 16 horas por día para descubrir la vacuna, al ser preguntado si él la patentaría, habría respondido: “¿A quién le pertenece la vacuna? ¡Al pueblo! ¿Usted puede patentar el sol?” (18)
Aquí, en nuestra tierra brasilera, por lo que parece, el “gobierno” brasilero posiblemente se asociará a los Estados Unidos para adquirir la vacuna de Pfizer, despreciando las vacunas chinas e incluso la rusa.
Conclusiones
China, rumbo a la construcción de un mundo multipolar, en oposición a la unipolaridad en la que vivimos hoy, vive dos grandes dilemas y problemas en la actualidad. El primero de ellos es que aún existe una gran hegemonía del dólar como moneda principal y prácticamente exclusiva en el comercio exterior en todo el mundo. El segundo, es precisamente el sistema llamado SWIFT, controlado por los EEUU, que solamente realiza operaciones de transferencias de grandes sumas en la moneda estadounidense. Este sistema no acepta otras divisas como euros, yuanes, yenes ni rublos. Y los otros dos sistemas alternativos todavía son absolutamente insuficientes, aunque ya acepten otras monedas en las transferencias interbancarias.
En ese sentido, según estudiosos de economía china y conectados al PC de China, el gigante asiático socialista adoptará dos importantes medidas: 1. Internacionalizará al máximo su moneda, el Yuan, buscando establecer intercambios comerciales bilaterales con los países y haciendo negocios locales y 2. Hará todo lo posible para la “desvinculación” el dólar, o sea, desdolarizar todo lo que sea posible, desindexar en relación a la moneda estadounidense.
No se sabe aún si China usará, o incluso si intentará expandir el nuevo modelo europeo de pagos llamado INSTEX, creado básicamente para ser usado en el comercio con Irán. O si expandirá el otro modelo alternativo denominado CIPS.
China ha iniciado desde abril de 2019, las primeras pruebas con a su moneda digital, o Yuan Digital. En abril de 2020, la experiencia fue implantada en las grandes ciudades de Shenzhen, Xuzhou, Chengdu y Xiong, Na cuya población recibió una tarjeta con la aplicación que permite que todos los pagos sean hechos con esa nueva moneda digital. Hasta dónde esta experiencia china va a llegar, todavía no se sabe. Es posible que la moneda se vaya expandiendo para todo el país. La diferencia es que esta moneda tendría un lastre y un gobierno que la apoye, completamente diferente de la chamada “cripto moneda bitcoin”.
Hay un fuerte debate en la academia sobre si estas guerras “sin tiros” podrían desembocar en una guerra “con tiros” así como ocurrió en las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945)
El profesor de la Universidad de Harvard, Dr. Graham Alisson, elaboró un artículo excepcional en septiembre de 2015, mencionando lo que él llamó de “La trampa de Tucídides”. En ese trabajo indaga sobre la inevitabilidad de una guerra real – “con tiros y sangre” – entre los EEUU y China, relacionando con otras situaciones pasadas, donde un país en crecimiento comienza a incomodar y ofuscar una potencia hegemónica en determinada época de la historia, como alertó el historiador ateniense alrededor de 2.500 años antes de la era actual.
Pero, este será asunto para otro artículo en breve (19)
Lista de referencias
1. Vea en el sitio https://pt.wikipedia.org/wiki/Paridade_do_poder_de_compra
. Vê-se claramente que a China tem um PIB de 23 trilhões de dólares, seguido pela União europeia, com 20 trilhões e os EUA com 19 trilhões.
2. Dr. Alfredo Jalife en https://www.youtube.com/watch?v=8Ih71KvD8GA&t=22s
3. Sugiero la lectura del libro El corazón del mundo – Una nova historia universal a partir de la ruta de la seda, de Peter Frankopan, editora Crítica, 2019.
4. Veja aquí más detalles https: //pt.wikipedia.org/wiki/Estra %C3%A9gia_do_colar_de_p%C3%A9rolas
5. Vea el excelente artículo del Dr. Jalife publicado en Brasil por Outras palavras en este enlace: https://bit.ly/2PavjZ2
6. Vea más detalles en https://www.remessaonline.com.br/blog/o-que-e-a-taxa-swift/
7. Vea mayores informaciones enhttps://pt.qwe.wiki/wiki/Cross-Border_Inter-Bank_Payments_System.
8. Vea mayores explicaciones en https: //en.wikipedia.org/wiki/Instrument_in_Support_of_Trade_Exchanges
9. Datos obtenidos a las 11h05 del día 20/07/20 enel sitio https://coronavirus.jhu.edu/map.html. Para comparación: ¡en Brasil hay 19 veces más muertes que en China!
10. Datos obtenidos en https://bit.ly/2DfP3rs a las 11h19 del día 30 de julio de 2020.
11. Detalles pueden ser obtenidos aquí en este sitio https://pt.qwe.wiki/wiki/United_States_Navy.
12. Quien tenga interés en más detalles puede visitar https://pt.wikipedia.org/wiki/Porta-avi%C3%B5es.
13. Mayores detalles en https://pt.wikipedia.org/wiki/Linha_das_nove_raias.
14. Los apasionados por el espacio como yo, pueden ver imágenes al vivo en altísima resolución del suelo marciano entrando en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=rm88lveYadA.
15. Vean más detalles en https: //pt.wikipedia.org/wiki/For%C3%A7a_Espacial_do_Estados_Unidos.
16. Ver detalles enhttps://bit.ly/30eUsYP.
17. Traté al respecto de este asunto, en detalles, en un artículo en el cual presenté un estudio y comparé él virus Corona actual, en su especificación 19, con el virus del Sida, con numerosos datos y números comparativos, mostrando la mortalidad mucho mayor de la Covid que del propio Sida. Este trabajo se encuentra aquí: https://bit.ly/3iVT4BP.
18. Vea mayores informaciones enhttps://pt.wikipedia.org/wiki/Jonas_Salk.
19. Quien quiera leer este excepcional trabajo académico puede acceder al enlace https://bit.ly/3ff4aie.
* Sociólogo, profesor universitario (jubilado), escritor de 13 libros (algunos en coautoría). Actualmente ejerce la función de analista internacional, siendo comentarista de TVT, de TV 247, del Canal Resistentes y del Outro lado da notícia, todos por streaming YouTube.
Enviado por NaT