Os Cangaceiros
La crítica proletaria, internacionalista, revolucionaria del ataque del poder, comienza con la denuncia de que se trata de UN ATAQUE organizado y preparado por el PODER oculto (del Estado Mundial), y se fundamenta en el hecho (indiscutible, incluso estadísticamente [1]) de que NO HAY ninguna pandemia, sino el montaje de un tinglado ideológico.
La crítica revolucionaria se fue decantando, contra quienes aceptaban los pretextos sanitarios, desde el primer día en que, la aristocracia financiera armó el tinglado plandémico y declaró la guerra abierta que llamaron “pandemia”.
El Estado mundial, usando el control absoluto de los medios de fabricación de la opinión pública y basándose claro está, en la superstición y religión medicamentosa de los virus, el diablo, el contagio, el infierno, el pandemismo…, encontró amplia colaboración en las estructuras de control político que financian y manipulan, como los sindicatos y partidos de izquierda, feministas, marxistas, “comunistas” y “anarquistas” El punto común de estos últimos es negar la existencia del complot plandémico y de la mismísima aristocracia financiera que controla, desde el origen del capitalismo, a todo el sistema burgués mundial.
Con el pretexto pandémico y el dominio absoluto del pánico “sanitario”, el planeta entero es transformado en un campo de concentración. Los medios plandémicos y las fuerzas represivas controlan, como nunca antes en la historia, toda la tierra. Los ejércitos y las policías controlan todo el territorio, la humanidad entera es encerrada, reprimida, militarizada…
“Nunca antes los señores de la guerra declarada al planeta Tierra habían logrado llevar el deseo de seguridad de los ciudadanos a tal punto que los hicieran aceptar el encarcelamiento masivo preventivo. El lockdown, como se suele decir: una expresión que en los Estados Unidos significa nada menos que la segregación y el confinamiento. Donde la acción de la policía y el ejército en las calles es esencial para disuadir a los habituales «incontrolables» Grita Cesare Battisti desde desde su criminal aislamiento…[2]
Con la total complicidad de quienes niegan la tiranía del Plan plandémico de la aristocracia bancaria, se destruye la comunidad de lucha y de vida de los humanos. Con el silencio de todo el espectro político y sindical, con el colaboracionismo de los marxistas leninistas y los libertarios, con las tapadas de boca regimentadas por el sindicalismo “revolucionario” y el supuesto “internacionalismo” de las organizaciones que se autoproclaman “anarquistas” se barre la comunidad de lucha del proletariado internacional.
Mientras los servicios secretos y los ejércitos del mundo se felicitan entre ellos, por el éxito de las medidas de domesticación y la potencia paralizadora del pánico creado por el Estado mundial, solo una minoría denuncia “el verdadero propósito de tales maniobras”…
“Y aquí nos quedamos todos en casa, incluso moralizando a los que se atreven a expresar cualquier duda sobre la eficacia y, eventualmente, el verdadero propósito de tales maniobras. Mientras tanto, mientras la industria de las multas florece en nuestro país, en algunos países «olvidados por Dios» es incluso legítimo disparar a los incautos que se aventuran a salir a la luz. Desde el advenimiento del COVID-19, seguir cualquier programa, en cualquier momento, en la televisión, leer un periódico de la «gran prensa» nacional e internacional es como entrar en la pesadilla de un futuro que ni siquiera el buen George Orwell se había atrevido a temer: ni una sola palabra, ni una sola imagen que no esté destinada a fomentar el pánico colectivo. Es de suponer que las voces disidentes, o al menos las críticas que existen, son debidamente ignorada por los productores de la opinión pública. Sin embargo, esto no pudo evitar que algunas mentes libres expresaran su diferente punto de vista sobre lo que realmente está sucediendo aquí y en otros lugares.” (Agrega Cesare Battisti [3])
Desde varias partes del mundo otros represaliados expresan también la convicción que están encarcelando a toda la población mundial, destruyendo la protesta social que quieren abolir para siempre. Presos de Chile declaran “ya no les alcanza con encerrarnos a nosotros que protestamos en las calles, ahora quieren encerrar a toditos los chilenos”…y agregan: “todos somos culpables, porque no solo es delito protestar, sino reunirse, salir a la calle…”
Compañeros reprimidos como Black Bloc y/o Chalecos Amarillos denuncian en las redes sociales: “Todo lo del “coronavirus” es un plan del poder para imponer el nuevo orden de los banqueros…, Macron y los suyos quieren barrer así con la ola de protestas que lleva más de un año. Quieren dejarnos solos, quieren descargar todo el peso de la ley contra quienes luchan, para limpiar la calle de protestas e imponer su nuevo orden. Las cifras falsas sobre los virus, los enfermos y muertos con las que nos bombardean cotidianamente, solo tienen por objetivo fortificar el terror del Estado, para imponer un orden siniestro adonde toda protesta social será considerada un delito”.
Otro grupo Face de personas que “sufrieron heridas, amputaciones y agresiones” policiales en Bélgica durante el movimiento de los Chalecos Amarillos declara: “todo el espectro político y sindical se ha hecho cómplice del pandemismo del poder…, a los presos, a los mutilados …de nuestra lucha se los abandona a su propia suerte”…y agregan luego: “si no salimos a la calle desafiando el confinamiento ahora, ellos habrán logrado barrer con nuestras luchas, encerrarnos y someternos a la máxima esclavitud”
En esa perspectiva, apenas comenzado el pandemismo confinante, la compañera Ana del Medio Oriente, afirmaba algo que nos fue traducido así: “Da vergüenza ajena que, en nombre del proletariado, los grupos “anticapitalistas” que reducen todo a la “pandemia es el capital”, el “virus es el capital”, “vivir en el capitalismo es una pandemia permanente” …, ni siquiera denuncien que el teatro del virus peligroso, del contagio, de la pandemia, de los test…, no es más que eso, puro teatro. Esconden así la importancia decisiva del confinamiento de la humanidad, en la historia de las sociedades de clase. Esconden que el Estado profundo prepara esto desde hace mucho tiempo, que los ejércitos, las policías y los medios han practicado el encierro y la tapada de boca (con pretextos pandémicos) desde hace décadas. Todos los Estados nacionales y sus fuerzas armadas dedican precisamente sus esfuerzos a ese arte: el de dominar, el de esclavizar. Hoy estamos viviendo el mayor despliegue propagandístico y militar para esclavizarnos”…
A continuación, agregaba: “Desde el origen mismo del capitalismo quienes detentan el poder político y económico, tienen como objetivo central el reproducir la dominación de clase. Para eso desarrollaron policías y ejércitos, religiones e iglesias, estrategias y tácticas. ¿”O acaso no se dan cuenta que esto de infundir mucho miedo para aumentar el servilismo y la domesticación tiene miles de años”?
Mientras tanto, quienes habíamos tratado de explicitar lo más posible las directivas de lucha de los Proletarios Internacionalistas y que habíamos convergido en estructuras que internacionalmente comenzaron a autodenominarse “proletarios contra el confinamiento” habíamos afirmado lo que considerábamos más básico y decíamos: es la tiranía del valor contra el ser humano, la esclavitud, la militarización generalizada, el nuevo despotismo del capital mundial. La trampa consiste en que pasemos discutiendo sobre el teatro y el capitalismo, sin entender la razón por la cual, los poderosos montaron ese teatro: la imposición de otro orden mundial, de otra sociedad en donde los humanos son directamente confinados, encerrados en un campo de cría, educastración (la conspiración de la educación) y control en la que el tapabocas sea de rigor. El poder (oculto) de la élite mundial, nos tendió esa trampa (social, política), como también a un nivel (menos político y más medical) encerró a medio mundo, en la polémica sobre el origen “natural” o “artificial” del coronavirus, sabiendo que con ello fortificaban el teatro del virus…para esconder la imposición de su poder, el poder del dinero mundial
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[1] Las estadísticas oficiales mundiales confirman que NO hubo, ni hay ninguna pandemia real. En efecto, las cifras mundiales, país por país, muestran que la mortalidad, mes por mes, no es superior en 2020 que los años anteriores y que los supuestos muertos del “coronavirus”, lo fueron por otras causas. Es decir que se calificaron como muertos por coronavirus en 2020, por órdenes superiores en todos los países, los muertos que otros años se calificaban de otra manera: que la “pandemia” no es por lo tanto más que una manipulación del poder sobre las cifras estadísticas que sus medios de propaganda efectúan. En cuanto a la explicación de toda la manipulación estadística para inventar la pandemia, ver las denuncias por todas partes de los Médicos por la Verdad, así como alguna cadena de información que escape a la censura del Google, Facebook, YouTube…, como por ejemplo https://formations.emergences.net (solo accediendo a la parte “privada” se evita la omnipresente censura en internet).
[2] El 15 de mayo de 2020, Cesare Battisti entregó el siguiente texto en torno a la pandemia de COVID-19 al sitio web italiano de Carmilla, que cierra con algunas reflexiones sobre los motines de reclusos en prisiones alrededor de Italia…. Battisti ex-miembro de los Proletari Armati per il Comunismo a finales de la década de 1970, está recluido con cadena perpetua en la prisión de Oristano desde el 14 de enero de 2019. Ver: http://infoposta.com.ar/notas/11135/cuerpos-remotos/
[3] No nos interesa en absoluto en esta nota entrar en el juicio político que los medios y las organizaciones políticas hacen sobre Cesare Battisti, o cualquier otra persona que citamos en estas notas de decantación. Battisti ha sido considerado un héroe del comunismo y de la revolución social, pero también un traidor, un “disociado” y hasta peor un “arrepentido”. Lo de la coherencia o incoherencia de tal o cual persona, tiene su importancia cuando se quiere situar o juzgar la misma en la historia. No es el objetivo de estas notas y cada juicio sobre alguien nos llevaría a decenas de enredos informativos, lo que precisamente nos situaría en el confusionismo generalizado en el que los medios de difusión buscan situar todos los problemas, para gobernar con el caos, oprimir con la confusión generalizada, como hacen con el Covid 19. A nuestro nivel, nos interesa por el contrario subrayar “solo” la brutal decantación entre quienes apoyan y/o se hacen cómplices del mayor ataque del terrorismo de Estado mundial, en toda la historia de la humanidad y quienes se sitúan del lado de la humanidad denunciando y enfrentando la guerra declarada contra la humanidad y el planeta Tierra. Al denunciar el encarcelamiento de toda la humanidad, Battisti se sitúa claramente contra el Estado y del lado de la humanidad. Es eso lo que quieren afirmar estas notas de decantación.